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miércoles, 29 de diciembre de 2010

Un invierno de lobos

La expresión un invierno de lobos es muy popular en Escandinavia ya que describe lo duro que puede ser el invierno en algunas ocasiones. Acostumbrados a vivir inviernos menos fríos en las últimas décadas, y a escuchar lo del recalentamiento del planeta, el impacto de vivir el invierno más frío desde hace más de cien años nos sorprende a todos. Montañas de nieve en las calles y en los lugares abiertos, pueblos aislados, aviones en tierra, trenes atascados, buses en la banquina, son algunas imágenes que estamos acostumbrados a ver en estos días en muchos lugares de Europa.

Este duro invierno del 2010 me trae recuerdos de otro que viví en Suecia, y durante diez días en la Polonia socialista de 1978. En aquélla época había conocido a un colombiano que estudiaba en la Universidad de Varsovia y que en los veranos viajaba a Malmö, el sureño puerto sueco vecino a Copenague. Víctor era su nombre, y nos contaba que con tres meses de trabajo durante la estación de verano en Suecia, podía mantenerse el resto el año en Varsovia, donde tenía al parecer una beca de estudios muy baja. Ese verano del ´78 nos invitó a pasar Fin de Año en su apartamento de Varsovia. Recuerdo que estaba obsesionado con que le lleváramos café, filtros de papel para colar el café y papel higiénico, porque lo primero en Polonia sabía a jugo de calcetines, decía, el segundo no existía y el tercero era carísimo. Iba a ser la primera experiencia de conocer un país socialista y Varsovia en particular, así que no dudamos en realizar nuestro primer viaje a tierras polacas pasando por Alemania Oriental.

Ese invierno del 78 batió también récords en bajas temperaturas que alcanzaron los -35C°. El viaje lo decidimos junto con Abel y Berta su pareja, quienes tenían un bebé. María del Carmen era mi esposa en ese entonces, y nos acompañaban Mariana , María y Soledad, que también era un bebé. Con una imagen romántica de lo que eran los países socialistas de entonces pensábamos que era una aventura conocer el socialismo real que estaba siempre en el centro de la polémica.

Ya cuando nos encontrábamos en el ferry comenzó una nevada espesa y brutal. Al llegar al puerto de Sassnizt, en la entonces Alemania Oriental, descubrimos que la nevada había cubierto la ciudad, las calles estaba taponadas con montañas de nieve en los costados, no se veía a nadie en las calles. De todas formas decidimos audazmente continuar viaje y preguntando fuimos a desembocar a un cruce de carreteras que nos llevarían hasta las famosas autopistas construidas por Hitler, y que todavía estaban en buenas condiciones. Sin embargo los carteles apenas podían verse sobre la dirección correcta que debíamos tomar.

La mala suerte fue que la elección fue errónea y equivocamos el camino, introduciéndonos en territorio prohibido para los turistas, sabíamos que en Alemania Oriental los turistas tenían restringida la circulación por la mayoría de las carreteras y caminos por la tensión de la Guerra Fría y el temor al espionaje.. Y no habíamos recorrido muchos kilómetros cuando una larga columna de vehículos blindados y camiones hizo su aparición entre la espesa nieve. En ese momento nos dimos cuenta que estábamos en territorio prohibido y que frente a nosotros teníamos a las tropas del Pacto de Varsovia en algún tipo de maniobras o despliegue. Un capitán se acercó a nuestros coches e inmediatamente se dio cuenta que por nuestras caras sorprendidas y no menos asustadas, estábamos probablemente perdidos. Tal vez la presencia de los chicos en los dos coches también le habrán tranquilizado, y con buenos modales nos pidió que regresáramos y tomáramos el otro camino que habíamos desechado. Con toda premura pudimos regresar sin ser interrogados en el lugar o llevados a un lugar de detención, y pudimos continuar viaje esta vez correctamente rumbo a Varsovia.

Sin embargo nuestro viaje fue a partir de ese momento vigilado por vehículos particulares que se mantenían a distancia detrás nuestro, pero nunca nos detuvieron, sólo controlaban que nos dirigíamos a donde habíamos dicho: a la frontera con Polonia. Como las niñas estaban cansadas y las bebés necesitaban ser atendidas con mayor comodidad decidimos pernoctar en un hostal al borde del camino, que milagrosamente encontramos cuando era medianoche. Allí pudimos comer y descansar toda la noche, y después del frugal desayuno, café con leche y pan con manteca, un lujo dadas las circunstancias, nos pusimos en camino nuevamente.

Llegamos a la frontera a eso de las 10:00 de la mañana,  también muy vigilada. Allí no había nevado  y el frío no bajaba de los -5 C°.  Pasamos sin embargo una severa inspección de los coches y pasaportes, controlando con espejos debajo de los vehículos, y una revisión manual de lo que llevábamos en ellos. Ni los paquetes de pañales se salvaron de ser revisados. Cuando reiniciamos el viaje la temperatura empezó a caer de una forma espectacular. De unos -5C° pasó de pronto a -30C° poniendo a prueba el sistema de calefacción de nuestros coches, una combi Volvo Amazon del 65, y un algo más moderno Saab de mi amigo Abel. Para colmo de males María tenía que limpiar el parabrisas por dentro con una espátula ya que la ventilación del Volvo dejó de funcionar y se formaba una fina capa de hielo que me impedía ver el camino. Realmente una locura conducir así, pero deseábamos llegar cuanto antes a la casa de Víctor. Además nos habíamos quedado casi sin combustible así que nos detuvimos en una estación de servicio para llenar el tanque. En Polonia entonces había que tener cupones para poner nafta o gasoil. Así que habíamos comprado los cupones antes de salir para no estar desprevenidos. Yo aproveché para limpiar el parabrisas con alcohol e incorporar una espátula más para quitar el hielo.

Al fin llegamos, orientados por un mapa y preguntando a los que se habían atrevido a salir a la calle ya con -15C°, a la casa de Víctor que nos esperaba ansioso. Nunca le habíamos preguntado con qué comodidad contaba para alojarnos, nos había bastado su buena voluntad de invitarnos, así que no fue una gran alegría encontramos con un reducido apartamento que no contaba con más de dos ambientes, cocina y baño. Otra desilusión fue comprobar que la calefacción no era central, sino consistía en una especie de brasero colocado en el centro del salón donde se quemaba el carbón, que por suerte expulsaba el aire tóxico por medio de un tubo fuera del apartamento. Como la temperatura seguía descendiendo el calor del brasero apenas alcanzaba para mantener la temperatura por encima de los +-0C°. Así que toda la ropa de abrigo que que teníamos a nuestro alcance era poca para sentirnos calientes, y dormíamos vestidos los nueve en la sala, en sacos de dormir que habíamos llevado con nosotros, prevenidos por Víctor. Además el único dormitorio que contaba el apartamento estaba frío como un témpano. Allí nadie podía dormir a riesgo de morir congelado.

Víctor nos informaba que las tormentas de nieve arreciaban por todo el norte de Europa, los aeropuertos estaban cerrados, los ferrocarriles estaban paralizados y había gente que moría congelada en las carreteras. El escenario no podía ser peor para regresar a Suecia, regreso que se vio además atrasado porque al Saab de Abel se le averió la bomba del embrague. Recorrimos en mi Volvo todos las agencias que vendían autos extranjeros pero el Saab era una marca inexistente en Polonia. Al mismo tiempo recorríamos supermercados donde las góndolas bostezaban vacías de mercaderías, así que con suerte a veces conseguíamos huevos en un lugar, un pollo congelado en otro, pan y mateca, y así otros productos que necesitábamos para poder comer todos los que allí convivíamos, que éramos nueve con las cuatro niñas.

En nuestra búsqueda de la bomba de embrague nos encontramos con filas de empleados de oficinas con picos y palas limpiando las vías del tranvía. Parecía una imagen de las películas anticomunistas de Hollywood de la época, o mejor dicho, ninguna de ellas podría haber igualado en realismo semejante fenómeno donde se descubría la falta de infraestructura para realizar el trabajo con máquinas y evitar semejante sacrificio de la población con los -35C° a los que estaba llegando la temperatura. Los rostros tapados de la gente, que eran decenas, y sus torpes movimientos, eran un golpe duro a las convicciones de que el mundo socialista era superior a lo que hasta entonces habíamos conocido.

Finalmente se produjo el milagro. Un mecánico chileno que se había refugiado en Varsovia después del golpe de Pinochet, pudo adaptar después de mucho esfuerzo, una pieza de la marca rusa de autos Vaz al Saab. En el garaje de un amigo polaco de aquél hábil mecánico, Patricio creo que se llamaba, nos servían vodka para calentarnos ya que allí no había calefacción. El frío era tan intenso que el vodka se congelaba en la parte superior y nos reíamos bromeando que el servicio era perfecto: vodka on the rocks.

Una vez solucionado el problema obligados por el vencimiento de nuestras visas, que ya no podíamos renovar por segunda vez, decidimos María y yo partir a Suecia un día antes que Abel y Berta.
Además yo debía comenzar a trabajar inmediatamente en mi primer trabajo: haciendo limpieza en un supermercado de la ciudad de Lund, donde vivíamos.

Ese viaje de regreso fue una de las peores experiencias que tuve como conductor. Los días son muy cortos en invierno, así que a pesar de que salimos a media mañana de Varsovia, a esos de las cuatro de la tarde ya estaba oscuro, y todavía no habíamos llegado a la frontera con Alemania. Las carreteras polacas de entonces no tenían un buen mantenimiento, así que las placas de hielo y la misma nieve nos cerraban el paso en muchas ocasiones, lo que demoraba aún más el viaje, porque había que conducir lentamente. Cuando se hizo de noche cerrada descubrimos lo importante que son las señales que se disponen a orilla de las carreteras, en cuyo extremo se coloca material que refleja la luz de los faros del coche. Al no existir dichas señales, había que adivinar realmente por donde iba la huella del camino, y no siempre era visible porque a esa hora apenas había alguien que se aventuraba por esas carreteras. Varias veces me tuve que bajar para cerciorarme de que realmente estábamos en la carretera. Tampoco se veían luces de posibles casas cercanas para pedir auxilio en caso de necesidad. Una pesadilla verdaderamente. Mariana y María que tenían diez y och años por suerte dormían en sus sacos de dormir, y Sole también lo hacía en brazos de María.

Arribar a la frontera alemana fue todo un festejo, aunque en una nueva inspección aduanera nos quitaran inexplicablemente unos adornos de cerámica sin más valor que su originalidad, es decir hechas por artesanos polacos. Pagamos el soborno en "natura", porque otra de las experiencias vividas era la corrupción a todos los niveles en Polonia y DDR.

A partir de allí por fortuna, las condiciones del camino mejoraron y pudimos llegar a tiempo para embarcarnos en el Ferry rumbo al puerto sueco de Trelleborg. Atrás quedaron esos días donde el invierno de lobos había tenido en jaque a todo el norte de Europa, y a nosotros en particular.
Descubrimos además a una Polonia donde ni las imágenes más deprimentes que se le podían haber ocurrido a la propaganda americana anticomunista de entonces, reflejaban la pobreza y la escasez en la que vivían los polacos. Aquél ejército de empleados de oficinas y obreros de fábricas armados con picos y palas que trataban de mantener limpias las calles a falta de máquinas apropiadas; estantes vacíos en los comercios; largas colas para obtener lo esencial para sobrevivir; viviendas sin calefacción donde la gente debía apilarse para no pasar frío, y mucho más donde no se repartía la riqueza, sino la pobreza. Esa fue la imagen que nos llevábamos de la Polonia del ´78. Y qué felicidad cuando las luces del puerto de Trelleborg aparecieron en el horizonte y desembarcamos rodeados de luz y carreteras limpias de nieve e hielo.

Sí, ese invierno  fue un invierno inolvidable, donde nos puso a prueba no sólo la inclemencia del tiempo, sino las circunstancias que rodearon ese viaje y nuestras convicciones políticas cuya ingenuidad sufrió un duro golpe. Sin dudas no puedo dejar de mencionar mi gratitud por aquél Volvo Amazon del ´65,  que raudamente se deslizó por aquellas carreteras imposibles, mientras veíamos a menudo a los Trabant polacos volcados en la banquina. Una experiencia única, porque nunca más me atreví a conducir durante un invierno de lobos por otros caminos que no fueran los conocidos.




sábado, 18 de diciembre de 2010

La culpa colectiva

Imagen del Corán/Wikipedia
Cuando ocurre un suceso trágico en la sociedad, protagonizado por un extranjero, no es extraño que la gente señale no sólo al individuo u organización responsable del mismo, sino al grupo étnico o religioso al que pertenece. Esto ha ocurrido con el fallido atentado ocurrido hace una semana atrás en Estocolmo, donde perdió la vida Taimor Abdulwahab, por ahora un solitario terrorista.
Este individuo  se habría radicalizado durante su estadía en Inglaterra, y entrenado en Jemen o en Irak según la policía sueca, para inmolarse en finalmente en Estocolmo. Perdió la vida en el intento, y sólo causó heridas leves a dos transeúntes y apenas unos insignificantes daños materiales.

Las consecuencias que tuvo el hecho sobre la colectividad musulmana en el país no se hicieron esperar, y a pesar que el gobierno llamó a la tranquilidad y a no sacar conclusiones equívocas sobre los responsables del fallido atentado, no faltaron quienes azuzaron la opinión pública haciendo responsables a toda la colectividad musulmana, como si el kamikaze islamita representara a los 400 000 musulmanes que hoy viven en el país. Incluso desde la televisión pública, un periodista le preguntó a un importante miembro de esa colectividad, si él tenía alguna responsabilidad por lo que había ocurrido.


La pregunta dirigida a esta persona estaba completamente fuera de lugar. Era como si alguien le hubiese preguntado al alcalde de la ciudad de Malmö, Ilmar Reepalu, si él tenía alguna responsabilidad por los atentados contra inmigrantes que un solitario criminal había realizado durante varios meses, con una víctima mortal y varios heridos como resultado, y que ahora ha sido puesto bajo prisión preventiva. Más lejos han llegado por supuesto algunos miembros de la derecha y los neonazis, que tuvieron la oportunidad de levantar el dedo y decir "Qué les habíamos advertido! Ahora vamos a pagar por la errónea política de inmigración del actual gobierno, y de los pasados!" .

Otro aspecto de este acoso a esa colectividad musulmana ocurrió el viernes en la principal mezquita del país, ubicada en pleno centro de Estocolmo. Allí concurrieron decenas de periodistas y fotógrafos para documentar cuál era el contenido de la oración que el imán iba a decir ante sus 2000 fieles que estaban allí presente. Y posteriormente las repetidas entrevistas buscando algún desliz en las expresiones de los que concurrieron a ese ritual religioso de los días viernes. Ni el imán en su oración, ni la gente que concurrió a la mezquita, justificaron el atentado, al contrario, hubo una clara condena del mismo.

El clima social sigue enrareciéndose en Suecia con este frustrado atentado, y los islamistas que lo reivindicaron le han hecho más daño a la colectividad que dicen representar en nombre de su dios, Alá, que a los "cruzados" e "infieles" que dicen combatir. Claro que en definitiva esa es la intención de todo grupo terrorista del signo que sea, crear una polarización y persecución de sus miembros, para que más gente se radicalice a su favor. Sin dudas con una finalidad política, pero con una fatua esperanza que sólo tiene su lógica en la visión e interpretación distorsionada de un mundo consagrado a un dios y a un sólo libro sagrado, como si la verdad absoluta estuviera sólo en esas páginas y en el pensamiento de un sólo hombre.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Globalización y terrorismo global

El centro de Estocolmo vivió momentos de incertidumbre y temor cuando un solitario terrorista suicida murió ayer sábado a la tarde, probablemente por un fallo en el mecanismo explosivo que portaba en su cuerpo y que sólo cobró su vida. A trescientos metros de allí un coche explotaba unos minutos antes, cargado al parecer de garrafas de gas. Ninguno de los dos sucesos produjeron víctimas mortales, sólo dos heridos leves  entre los peatones que circulaban por el centro de la ciudad, muchos de los cuales estaban de compras ante la llegada de las fiestas navideñas.

Este fallido atentado pone en relieve y concreta la amenaza hipotética que pesaba sobre la sociedad sueca de que algo se estaba planeando desde el terrorismo islámico desde el momento en que Suecia decide participar en Afganistán junto a las tropas de la OTAN. Además muchos musulmanes se han sentido ofendidos por las caricaturas de Mahoma con cuerpo de perro que el artista sueco Lars Vilks había situado en un cruce de caminos, y que luego sería publicada por los medios de prensa.

El hecho abre una serie de interrogantes sobre cuán grande es la amenaza que ahora pende sobre los habitantes de este país. Es este un atentado aislado o se preparan nuevos contra la población civil? Fue un sólo terrorista el que lo organizó todo o hay un grupo muy bien infiltrado en la sociedad  y fuera de toda sospecha? Están preparando nuevas acciones terroristas? Por ahora no hay respuestas a estas preguntas. Pero este hecho que ocurre por primera vez en la pacífica Suecia es un campanazo de alarma sobre cómo los fanáticos de cualquier religión o ideología, buscan crear el miedo y extender el terror por diversos lugares del mundo.

La expansión de las economías y la conquista de nuevos mercados han ido socavando los valores de las sociedades tradicionales.Esto ha creado tensiones tan profundas entre modernismo y tradición que al final las invasiones, guerras y conflictos han sido inevitables. Y los golpes terroristas como respuesta de los grupos más fanatizados a esa globalización e invasiones no se han hecho esperar. Ejemplos hay de sobra. Los terroristas saben que la debilidad de los países que participan en esas operaciones, ya sean bajo la orden de Naciones Unidas, o en las aventuras de EEUU como policía mundial, tienen un talón de Aquiles. Este es la opinión pública que no tiene interés en ver caer a sus muchachos en los frentes de combate o a las víctimas de atentados terroristas en sus propias ciudades.

Suecia ha escapado con suerte o por un milagro de lamentar víctmas mortales a causa de un atentado que pudo cobrarse muchas vidas en el día de ayer en la capital del país. Deberemos esperar que la suerte nos siga acompañando si los terroristas hacen explotar sus bombas contra objetivos civiles en una calle, en un bus o en el metro de la ciudad? 

Sin dudas que este fallido atentado traerá otras consecuencias. Una de ellas será la ofensiva de la ultraderecha que verá el atentado como una prueba más de sus advertencias sobre la "amenaza islamista" no es un invento propio, y que la política de asilo tan generosa de los gobiernos suecos en las úlimas décadas, ahora debe pagar el precio por haberle dado permiso de residencia y ciudadanía a decenas de miles de musulmanes. La xenofobia y el racismo tienen una muy buena excusa para seguir alimentado el odio y el temor en la sociedad.

El gobierno sueco y la oposición acordaron hace poco que las tropas suecas en Afganistán, unos 500 soldados, serían retirados de allí si el mando de las operaciones quedaba bajo control de la policía y FFAA afganas. Algo que muchos dudan debido al grado de corrupción y debilidad que hasta ahora han mostrado ambas organizaciones. Por tanto la presencia de esos soldados suecos tal vez deba extenderse por algunos años más en Afganistán en caso que los más pesimistas tengan razón. Y por lo tanto seguirá pendiente la amenaza terrorista sobre la sociedad sueca?
La yihad como la globalización, tampoco tiene fronteras.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Espíame que me gusta

Foto: Wikipedia
No pasó mucho tiempo desde que anunciáramos en este blog que Julian Assange quedaría atrapado en un arbusto espinoso de pedidos de capturas y demandas por abusos sexuales.
Estas acusaciones, según el tribunal de apelaciones de segunda instancia, han pasado a ser menos graves de lo que al principio se creía, dándole en parte la razón al abogado defensor de Assange, Björn Hurtig,  de que ambas denuncias no serían suficientes para condenar al fundador de WikiLeaks.
Ya está sin embargo entre rejas en Londres a la espera de que el pedido de extradición de parte de la justicia sueca se haga efectivo.

Sin embargo esta nueva instancia que vive el caso de Julian Assange ante la justicia sueca no apagan los ecos de que funcionarios de la policía de seguridad y el propio gobierno sueco, se habrían puesto de acuerdo para colaborar con el embajada de EEUU para identificar personas que estuvieran en conexión con el islamismo extremista o con organizaciones terroristas que amenazaran los intereses de ambos países.

Los cables que están publicándose confirman lo que semanas atrás se revelaba por los medios suecos de que funcionarios de la embajada de EEUU fotografiaban y registraban a personas que sospechaban podían tener algún vínculo con organizaciones terroristas o afines, con el visto bueno de las autoridades suecas. De la misma forma como lo habían estado haciendo en la vecina Noruega en los últimos diez años.

Los cables revelados por WikiLeaks confirman entonces la estrecha colaboración de los servicios de seguridad de ambos países, algo que no es de extrañar porque esa colaboración se da entre los servicios de seguridad de todo el mundo, de una forma secreta por supuesto. Pero en países que se llaman democráticos la misma está respaldada por las reglas que acuerdan los parlamentos y que ponen límites para proteger los derechos individuales de los ciudadanos. En teoría cada persona tiene el derecho a defenderse contra cualquier abuso del estado al estar protegido por la ley.

Lo que es llamativo en el caso de Suecia es que los servicios estadounidenses pidieron que esa colaboración se hiciera formal entre ambos países a través de un tratado que garantizara la legalidad de tales acciones. Sin embargo los documentos filtrados por WikiLeaks y publicados en los medios suecos, mostrarían el escepticismo que los colegas suecos habrían
expresado ante esta demanda, ya que consideraban que legalizar esa cooperación exigiría que la misma fuera aprobada por el parlamento, donde se acumularían las preguntas y probablemente las críticas a esa actividad. Era mejor continuar con el intercambio de información de una manera informal, lo cual fue aceptado por la delegación norteamericana.

De esta forma quedan mucho más definidos los contornos de esa cooperación revelados por
los cables a los largo de las últimas décadas,y que dejan al desnudo el doble discurso que los sucesivos gobiernos suecos han desarrollado: uno hacia la opinión pública y el parlamento, y otra hacia el aliado informal que es EEUU en temas de seguridad.
Así lo analiza uno de los expertos en temas de inteligencia y espionaje de la Universidad de Lund, el profesor Wilhem Agrell. Esta forma de cooperar despierta las simpatías y el agradecimiento de la Casa Blanca, expresado en un cable donde el ex-presidente George W. Bush pide al embajador de su país en Estocolmo, que agradezca al primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt por la estrecha cooperación en la lucha contra el terrorismo. Claro que ese agradecimiento debía ocurrir a puertas cerradas.

Otra de las facetas de esta cooperación se devela en otro cable donde el ex-embajador norteamericano Michael Wood describe las relaciones de la OTAN con Suecia como muy importantes, sobre todo por la información aportada sobre Rusia, y opina que la "supuesta neutralidad sueca es una farsa".

Lo que al principio revelaban los primeros cables y que parecía ser cotilleo diplomático, en lo que se refería a las relaciones entre EEUU y Suecia, ahora sin duda pasan a tener un carácter mucho más serio, aún cuando desde el gobierno la ministra de Justicia Beatrice Ask trate de quitarle dramatismo a lo que revelan los cables de la embajada, y afirme que la cooperación entre los servicios de seguridad de ambos países transcurren por los canales habituales, y que cada año el parlamento sueco recibe un informe sobre el alcance y los detalles de los mismos. Una explicación que conforma a muy pocos, cuando la sinceridad de los diplomáticos norteamericanos dice lo contrario.

Y volviendo al caso de Julian Assange su situación se complica ante a posibilidad que el juicio en Suecia en su contra, independiente si es culpable o inocente pueda finalizar con un pedido de extradición de parte de EEUU. Y el círculo se cierra alrededor la economía de Wikileaks con cuentas bloqueadas y otras medidas que intentan quirale el oxígeno a esa organización.

Y nadie puede asegurar que la justicia sueca pueda garantizar que esa extradición no tenga lugar, ya que existe un tratado entre ambos países y las opiniones son encontradas entre los juristas suecos en cuanto a la imparcialidad de los fiscales en este caso donde están implicadas tantas cosas. Julian Assange seguirá enredado en el espinoso arbusto de la ley, o
en los matorrales que a veces la ocultan.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Biutiful is beatiful - y además es sensacional

Foto: Wikipedia
Te deja sin aliento, así he sentido la última película de Alejandro González Iñárritu, Biutiful, con un Javier Bardem excepcional en su rol de padre separado, que lucha día a día por sobrevivir a una enfermedad incurable y a una Barcelona implacable.

Un drama humano donde se reúnen los destinos personales de una familia dividida y castigada por la miseria moral, la enfermedad psíquica y física, que confluye con ese mundo enfermo que la mayoría desea ignorar, la de los inmigrantes ilegales. Chinos, africanos y otros tantos venidos de tan lejos sobreviven en la semiesclavitud  produciendo y vendiendo carteras o copias de películas para la satisfacción de los que profitan a su costa -y de ese otro sector de la sociedad que cierra los ojos y vive de la apariencia y en la indiferencia. Una Gomorra a la española.

Son dos horas y media de una película con una fotografía y una música que hacen que ese tiempo sea una ilusión, ya que el dramatismo va in crescendo- y en cada secuencia ocurre algo inesperado, y a veces previsible, porque el destino de los parias apenas tiene más alternativas que la ruta que otros les han marcado.

Este de drama González Iñárritu  muestra una vez más la grandeza y la miseria  humana como en otras de sus tantas películas como 21 Gramos, Amores Perros, Babel.


Y Javier Bardem desarrolla un personaje conmovedor e inolvidable, distinto al pintor bohemio que  interpretó en la película de Woody Allen, Vicki, Cristina, Barcelona, o en papel de psicópata en  No es país para hombres viejos de los hermanos Cohen - o en aquél Manuel de  Mar adentro, de Alejandro Amenábar, por sólo nombrar unas pocas de sus fantásticas interpretaciones.

En Biutiful  es un padre lleno de sentimientos de culpa por lo que quiso ser y no pudo, por sentirse insuficiente al no poder entregarle a sus hijos una existencia más segura y confortable, y darle todo el amor posible a una mujer que poco a poco va perdiendo el sentido de la realidad y la empatía- y  por no poder darles a ese grupo de parias llegados de lugares tan remotos, una existencia más digna y justa, y que finalizará en una tragedia lamentablemente anunciada.


En fin, una mea culpa que finaliza en una escena que recuerda el final de El Gladiador, donde el reino de los muertos y de los vivos puede fundirse en una caminata por un campo de trigo - o en un nevado bosque de abetos como en Biutiful.

En una entrevista con un periódico sueco le dijo Javier Bardem a la periodista que después de terminado el rodaje tuvo que plantearse "quién era yo realmente".
Tan fuerte es el personaje que interpreta, que también uno como espectador debería hacerse la misma pregunta.




jueves, 2 de diciembre de 2010

El Mundial de fútbol y la caza de los millones

En el día de hoy, en la ciudad de Zürich, se definirá qué países serán los encargados de organizar los mundiales de fútbol de 2018 y 2022. Y en estas últimas horas los países que presentaron su candidatura movilizan todas sus baterías para lograr llevar a sus estadios la emoción de la pelota en la red.

Miles de millones de la moneda que se le ocurra pensar están en juego, porque son estos torneos de fútbol los que son más lucrativos y los que arrastran más público ante los aparatos de televisión... y dan más prestigio al país que los organiza.
Los 22 delegados de la FIFA serán los que decidan quiénes se quedan con la organización de estos mundiales que despiertan tantas pasiones. Y los candidatos no ahorran ni energías ni dinero para convencer a los delegados que deben votar por ellos.

El cabildeo es infernal. Y para eso se usan figuras conocidas tanto en el deporte como en otros ámbitos donde algunos "famosos" se destacan por los titulares que ayudan a crear en los medios, o por los cargos políticos que representan.

Hagamos un repaso.

David Beckham, el príncipe William y el primer ministro Davis Cameron empujan para que Gran Bretaña organice el evento en 2018.
Rusia también lo quiere y por eso se especula que el primer ministro Vladimir Putin puede aparecer en Zürich para calzarse los botines con tapones y darle un empujón a la pelota en favor de su país.
España/Portugal no se quedan atrás y Holanda/Bélgica tampoco en sus esfuerzos para que sus propuestas sean votadas por una mayoría de los delegados.

Para el 2022 son en cambio EEUU, Japón, Qatar, Corea del Sur y Australia los que desean llevarse el trofeo, sino la copa Jules Rimet, por lo menos el honor de entregarla en manos de los triunfadores.
EEUU se sabe estará representado por dos "pesos pesados": el ex-presidente Bill Clinton y el actor Morgan Freeman.
Australia eligió a la modelo Elle MacPherson como torpedo visual para seducir a la mayor cantidad de delegados posibles.

Todo este espectáculo montado con una gran escenografía no esconde sin embargo los nuevos casos de corrupción que sacuden la organización dirigida por Sepp Blatter. La prensa británica denunció hace unas semanas que dos delegados habían recibido sobornos. Ambos fueron retirados de sus funciones. La BBC identificó poco después a otros tres delegados que habrían recibido sobornos por varios millones. Este último caso estaría aclarado en los tribunales, segun la FIFA.

Es de esperar que al final se impongan las mejores propuestas que atiendan a las expectativas de tantos millones de personas que desde las tribunas o desde el sofá de su hogar disfrutan de este deporte. Y la corrupción que está en todas partes, la derriben con sus goles los futuros goleadores que todavía están creciendo en algún barrio de Río, Buenos Aires o Montevideo. Amén.

martes, 30 de noviembre de 2010

La chismografía en valija diplomática

Una vez más Wikileaks ha publicado documentos secretos del gobierno norteamericano. Esta vez ha sido el departamento de estado quien impotente ha visto como le bajaban los pantalones y dejaban a la vista un paisaje no muy alentador en cuanto a lenguaje diplomático se refiere. O cómo se encomendaba a las embajadas controlar por ejemplo a los funcionarios de la ONU, entre ellos al propio secretario general Ban Ki-moon.

Los más de 250 000 documentos publicados por Wikileaks muestran las opiniones que el personal de algunas de las embajadas tienen sobre líderes políticos tales como Berlusconi, Fernández, Sarkozy,Chávez, Putin, etc. O lo que algunos de ellos desean que EEUU haga contra sus enemigos acérrimos, como el caso de Arabia Saudita que pide que las instalaciones del programa nuclear iraní sean destruídos.

Muchos analistas opinan que una buena cantidad de lo publicado por Wikileaks es chismografía en valija diplomática. Y si se atiende a los mensajes enviados sobre algunos líderes y sus "defectos" o sus "manías" no puede sacarse otra conclusión que los diplomáticos made in USA cocinan chismes como los mejores maestros de cocina. Por supuesto que esto no es único para la diplomacia norteamericana, ya que en las embajadas de otros países el lenguaje de los cocineros propios puede ser similar o peor. Pero lo interesante es la fragilidad que ha mostrado hasta ahora el sistema de seguridad de la primera potencia mundial.

El verano pasado The Washington Post publicó datos muy interesantes sobre lo que llamó la " topsecret America". Allí se constataba que la organización que se encarga de la seguridad del país cuenta con 45 órganos del estado y 2000 empresas. Los cálculos del periódico fueron que por lo menos hay en el país 10 000 oficinas donde se analiza la información y los documentos secretos, y unos 850 000 personas estudian esos materiales.

Semejante infraestructura otorga probablemente a quienes trabajan para ese sistema un aurea de arrogancia que se contamina a otras partes de la administración, entre ellos el cuerpo diplomático. Algo que pocos ignoran. Pero también invitan a que entre esas ovejas blancas aparezca alguna de color que se olvide de la lealtad jurada a la bandera tricolor.

Sin embargo la chismografía diplomática, a pesar de los titulares en la prensa mundial, no dejarán mayores heridas en la memoria de los  líderes políticos "maltratados". Algunos se ríen ya de las ocurrencias de los diplomáticos norteamericanos. La real politik se impone y los pecados se perdonan.

Pero lo más interesante de ese cuarto millón de documentos está por venir cuando puedan apreciarse en su totalidad. Es decir, qué visión tiene EEUU sobre sí mismo como nación y del mundo que lo rodea? Y hasta ahora nada alentador parece salir mayormente de su cuerpo diplomático que es quien debe orientar a la Casa Blanca si debe emplear el látigo o la zanahoria. Y se observamos cómo el látigo resuena por diversas partes del mundo, no es de extrañar que lo que alimenta a ese brazo que lo agita contiene una fuerte dosis de veneno diplomático.

Probablemente las embajadas norteamericanas tendrán que sentar a su personal en el banco de la escuela para aprender a escribir sus mensajes en un tono más neutral en caso que la seguridad del estado siga siendo el gigantesco colador con el que Julian Assange cuela sus spaghetti.

sábado, 20 de noviembre de 2010

El Pepe en su laberinto

En el mes de marzo pasado asumió José Pepe Mujica la presidencia de Uruguay. Unos ocho meses después puede pasar a la historia como el presidente cuyo gobierno sufrió en su contra  más paros parciales y generales protagonizados por los sindicatos en el primer año de su investidura.
Sin embargo el gobierno de la coalición de centro-izquierda Frente Amplio de Uruguay llegó al gobierno con los votos de los sectores populares y el apoyo más o menos abierto de muchas organizaciones sindicales.

Desde la distancia uno se pregunta cómo es posible que uno de los presidentes con más reconocimiento internacional que lidera un gobierno llamado progresista y un parlamento que ha logrado reformas tan importantes para esos sectores populares,  de pronto se enfrenta a esa ola de paros y protestas de los sindicatos en un laberinto de conflictos que parece una caja de Pandora. Cuáles eran las expectativas de esos grupos a corto plazo? Cómo interpretaron la retórica del Pepe durante la campaña electoral? Creyeron que su llegada al gobierno a diferencia de Tabaré Vázquez que fue un presidente muy lejano a posiciones populistas, con el Pepe lograrían lo que no habían logrado en el primer gobierno del FA?

La primera observación es que los sectores sindicales con alta conflictividad en estos primeros meses del segundo gobierno frenteamplista, son los empleados del estado y los municipales, especialmente los funcionarios y obreros del municipio capitalino.

La segunda es cómo el nuevo gobierno entiende que debe repartirse la torta del presupuesto y lo que cada sindicato cree que se le debe pagar a cada uno de sus miembros. O cómo contribuir solidariamente a un seguro nacional de salud. Por primera vez en su historia los escribanos fueron a la huelga porque deben aportar un poco más a ese seguro! Y los abogados y los médicos también están en pie de lucha. La solidaridad queda bien en las pancartas, a la hora de contribuir esa consigna se vuelve ceniza para muchos.

El presupuesto del estado aprobado parcialmente, ha establecido cómo será el reparto para el próximo quinquenio, pero tanto antes, durante y después de la aprobación del articulado, los conflictos han estallado en los bancos, en la educación, en la salud y luego la policía, los militares y en los entes autónomos del estado- y en el ya nombrado municipio montevideano. Algunos fueron resueltos, otros siguen activos. Nadie está contento con lo que le tocó y quiere más o quiere pagar menos porque recorta algún privilegio marginal en los bolsillos de los sectores profesionales.

Uno de los conflictos más llamativos tiene su origen en otro asunto, este es la reforma del estado que plantea el gobierno del Pepe. Mejor calidad de servicios, mejor capacitación para los funcionarios y cumplimiento de los horarios de trabajo que se asigna a cada uno de los funcionarios. Y con seguridad reducir el tamaño del viejo dinosaurio, pero siempre desde la negociación y como una evolución natural de un proceso de revitalización del sector que todos los contribuyentes ayudan a financiar.

El Pepe anunció esa reforma del estado y los funcionarios sin embargo pusieron el grito en el cielo. En Cuba, para poner un ejemplo, sociedad que muchos sindicalistas admiran porque todo está estatizado, el gobierno decidió ahorrar el gasto público y despedir a medio millón (un millón dicen otros) de empleados, y su solución es que de un día para el otro se hagan emprendedores o cuentapropistas. Y por supuesto que nadie hace paros ni manifestaciones masivas en contra de semejante medida, con excepción de Yoani Sánchez y otros blogeros que no son empleados del estado.

La historia del sector público uruguayo y de los municipios estuvo signado en el siglo pasado por la forma cómo los partidos tradicionales, blancos y colorados, se servían de ellos para crear un clientelismo que les asegurara la continuidad en el gobierno y en los municipios. Esa cultura del poder y del reparto ha ido combatiéndose desde que el FA llegó al poder con Tabaré Vázquez, y se profundiza con Pepe Mujica. Son la capacitación y la idoneidad las que deben definir quién es la persona que recibirá un puesto de trabajo en el futuro. Por lo menos esas son las intenciones.

Esto se lo puede ver en el tema de la responsabilidad que tiene un empleado público en relación entre las horas de trabajo y su salario. Un ejemplo es el de los empleados de ciertas reparticiones de la Universidad. Allí trabajan cuatro horas y cobran por seis hasta que el gobierno les ha dicho recientemente No Va Más. Ante la exigencia de que cumplan con su contrato los empleados deciden realizar paros porque argumentan que el gobierno no los escucha y quieren negociar. Será que quieren trabajar seis y cobrar por ocho horas se pregunta irónicamente un periodista.

Uruguay se ha destacado por ser unos de los países que pudo evitar las peores consecuencias de la crisis internacional. Su producto bruto ha crecido año a año y el empleo también a pesar de la recesión internacional. Fuera de los productos tradicionales otros sectores de la producción y servicios siguen creciendo satisfactoriamente mientras que la educación desde primaria hasta la universidad han recibido más aportes que nunca para que la calidad de la enseñanza pública esté a la altura de los nuevos desafíos que implica la globalización y competir con otros países.

Pero el cortoplazo es la mentalidad de los sindicatos que vigilan con ojo de águila la evolución del salario real. La pregunta es si el salario real ha bajado abruptamente o por lo contrario ha evolucionado positivamente. Según el Instituto Nacional de Estadísticas esa evolución ha sido al alza desde comienzos del año 2000, con algunos altibajos. Pero en general el salario real y el poder de compra de la población evoluciona positivamente. Aunque para muchos sectores seguramente esa evolución ha sido insuficiente.

El gobierno del Pepe teme que las organizaciones con el alto grado de conflictividad no hacen otra cosa que serruchar la rama donde están sentados- y hacen dudar a los inversores extranjeros sobre la estabilidad política del país. El estado -razona Mujica y su ministro de finanzas- no puede gastar más de lo que ingresa en sus arcas. La alternativa es hacer crecer la deuda del estado de una forma irresponsable y darle combustible al peor enemigo de los salarios: la inflación, para terminar como Grecia o como Irlanda, con la diferencia que no hay una Unión Europea dispuesta a apagar incendios a un alto precio económico y político. Allí esperan las medicinas del FMI con sus purgantes conocidos.

Las direcciones sindicales no pueden ignorar las metas de un gobierno con las características y los valores del FA: justicia social, redistribución de la riqueza más y mejores servicios para la gente.Sin embargo esa sensibilidad está lejos de estar presente porque cada uno juega el papel asignado por las reglas del juego. A pesar de las críticas, nadie puede decir que los sindicatos no cumplen su papel de darle a sus miembros la mejor tajada en esa lucha por los recursos del estado.

La cuestión es cómo pueden valorarse todas aquéllas expectativas que el Pepe reavivó en su campaña electoral y compararlas con la realidad con que se encontró al asumir la presidencia de un país donde debe gobernar no sólo para los asalariados sino también para los otros sectores que componen la sociedad en una democracia parlamentaria. Es decir, con la oposición mordiéndole los talones, y una economía de mercado  donde muchas veces los gobiernos sólo actúan como bomberos, pero donde el FA ha demostrado que su línea es el trabajo, la diversificación de su producción y un bienestar que debe alcanzar a las grandes mayorías.

Adónde lo llevará al Pepe el laberinto sindical es una cuestión abierta, pero su popularidad sigue bajando, sobre todo en la capital. Se encontrará al final de ese laberinto con el Minotauro, o finalmente con paso de torero, domará a la mística figura hasta convertirla en el toro Ferdinando?









lunes, 15 de noviembre de 2010

Mona pateó el tablero y se va

Una vez más la presidenta del partido Socialdemócrata sueco, Mona Sahlin, dió un golpe de timón al curso que llevaba su partido después de la derrota electoral de septiembre pasado. Renunció y dejó la pista libre a una batalla interna que seguramente será muy dura. Además pidió al resto de la dirección del partido que también presenten su renuncia así el congreso extraordinario que debería realizarse en marzo próximo pueda elegir a un/una nuevo presidente y un nuevo comité ejecutivo.

Esta inesperada movida de Mona Sahlin rompe una larga tradición dentro de su partido cuya rutina era sustituir su dirección en forma ordenada y sin mayores sorpresas.
Su argumento principal en la conferencia de prensa fue que no tiene un apoyo cerrado en la estructura del partido, y ese cuestionamiento ha sido demasiado intenso como para seguir el frente del partido cuando el mismo necesita una revisión total de su política. En pocos años la socialdemocracia ha pasado de tener un apoyo de más del 40 por ciento del electorado a apenas el 29 por ciento en las últimas elecciones, y la hemorragia no cesa. Algo que no es único para la socialdemocracia sueca. En el resto de Europa los partidos socialemócratas pasan por el mismo proceso de reconversión para evitar nuevas derrotas electorales,aunque nadie sabe a ciencia cierta cuál es el camino que emprenderán.

La socialdemocracia sueca se parece a un avión cuyo piloto ha perdido el control del mismo, y si no ocurre un cambio de estratega en los mandos, el riesgo es que se estrelle y pierda totalmente su influencia sobre una sociedad que durante muchas décadas moldeó y desarrolló como una alternativa al capitalismo liberal y al comunismo soviético a partir de la 2a Guerra Mundial. El Estado de Bienestar ha sido su panacea que muchos otros países han admirado e incluso envidiado al ver una clase obrera y unos patrones tan avenidos a los compromisos para evitar huelgas y lockoutsy así mantener la actividad productiva sin interrupciones.
 Ahora se abre un período donde la lucha por el control del partido sin dudas ayudará a crear titulares en la prensa que en otros tiempos eran bastantes impensables, ya que la interna de esos procesos se hacían en forma muy disciplinada y donde cada uno sabía cuál era el lugar a ocupar.

La crisis de la socialdemocracia sueca es un buen ejemplo de cómo una organización que vive con una estructura del siglo pasado, de pronto puede caer como un castillo de naipes y envolverse en una dura lucha por el control de la misma.

Por un lado los tradicionalistas con su visión de que lo que se necesita es un líder con los viejos principios de que la alianza entre sindicatos y partido es la clave para seguir teniendo posibilidades de retornar al gobierno.
Un estado fuerte y vigilante, una severa política impositiva y un sector público de servicios que pueda fortalecerse frente al avance de las privatizaciones emprendidas por los dos últimos gobiernos de centro-derecha. Esa política debe imponerse a la exigencia que hacen los empresarios para que sea el mercado el que decida sobre la política a seguir en cuanto a salarios y seguros sociales, al mismo tiempo que piden leyes laborales más flexibles para afrontar sus necesidades.

Los renovadores en cambio buscan extender su influencia sobre los sectores que hasta ahora están bajo la influencia de los partidos de centro-derecha. Pequeño empresariado, trabajadores independientes, funcionarios públicos con puestos de alta jerarquía,  que crecen en cantidad y superan ya en número a la antigua clase obrera. Pero esto exige alejarse de las clásicas políticas de un reparto más equitativo de la riqueza . Por el contrario la estrategia marco es fomentar las ganancias de esos sectores dándoles facilidades y menos carga impositiva aunque sin llegar a los extremos que busca el neoliberalismo imponer con su ofensiva. Algo que los sindicatos ven de todas formas como un camino que los debilitará irremediablemnte y que romperá la clásica redistribución de la riqueza que llevó a la socialdemocracia al poder como alternativa a políticas más radicales predicadas por partidos comunistas y otras organizaciones de izquierda.

En este momento la lucha interna se concentrará en quién/quiénes serán los que se perfilan para asumir la dirección del partido, pero detrás de esas personas están sin dudas las estrategias que el partido seguirá en el futuro. Habrá compromiso o rompimiento total?
Mona Sahlin fue la dirigente que menos duró como tal. Asumió en 2007 e hizo cambios importantes en cuanto a estrategia electoral. Se alió electoralmente por primera en la historia de la socialdemocracia con los verdes y con el partido de izquierda creyendo que esa alianza los llevaría a ganar las elecciones. Se equivocó, reconoció su error,  y ahora abandona el avión aunque puso el piloto automático hasta marzo.

En esa cabina del piloto se inicia ahora la lucha por quién se adueñará del timón, una lucha que tiene un final incierto. En todo caso el camino a elegir dejará a muchos en el camino, gane quien gane. Por eso no es de dudar que muchos comiencen a revisar el estado de sus paracaídas... por las dudas de que les llegue la hora de saltar al vacío junto con Mona.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Una de cal y otra de arena


Peter Mangs, sospechoso de ser el "hombre del láser"

La policía sueca ha pasado del paraíso al infierno en el correr de estos días. Su prestigio subió muchos puntos luego que arrestaran al presunto autor de los atentados contra inmigrantes en la ciudad de Malmö. Un individuo de 38 años al que algunos medios ya publicaron su foto y nombre, Peter Mangs, rompiendo la tradición de no publicarlos hasta que la persona sea condenada por los delitos que se le acusan. Y como ya es público y se ha difundido por muchos medios con lujo de detalles, aquí también lo publicamos.

El nuevo "hombre del láser"  se adaptaba a la perfección al perfil que la policía y sus expertos habían diseñado. Un lobo estepario, con problemas psíquicos y un amor enfermizo por las armas de fuego y las artes marciales. Tenía dos armas de fuego, y eran legales, ya que Mangs era miembro de un club de tiro. Este tipo que vivió en EEUU algunos años, se sospecha fue el que causó la muerte de una chica de 20 años, e hirió a otras ocho personas y además, se lo investiga på otros cinco casos más.Él niega hasta ahora ser el autor de esos crímenes que tuvieron en vilo a la ciudad de Malmö, pero las pruebas parecen ser suficientes para responsabilizarlo de los atentados, aunque la policía no descarta que pudo haber otro u otros que copiaron el estilo de Mangs.

La aventura policial que trajo por tierra rápidamente el prestigio ganado por la policía de Malmö ocurrió en Gotemburgo. En medio de una histeria internacional ante la amenaza de atentados terroristas, la policía de esa ciudad arremetió en operativos antiterroristas contra varias personas que consideraban eran las responsables de una amenaza de bomba en el centro de la ciudad, luego de haber escuchado conversaciones telefónicas entre los sospechosos. La policía tenía pinchados los teléfonos de esas personas desde hacía un tiempo.

 Los efectivos policiales penetraron en las viviendas de los sopechosos como en las mejores películas de acción: rompiendo puertas y destruyendo parte del mobiliario. Pero lo peor fue el trato a los detenidos, personas originarias de Medio Oriente, que fueron arrojados al piso delante de sus hijos, mientras gritaban órdenes y amenazaban con sus armas a niños y adultos, en medio del caos y del miedo que desataron. Ninguno de los presuntos terroristas tenía antecedentes policiales, por lo menos aquí en Suecia.

Un chico de diez años también fue detenido junto a sus padres y además fue interrogado por los uniformados en busca de datos que confirmaran la sospecha que el papá estaba envuelto en una conspiración terrorista, violando así  todas las reglas de la ética profesional habidas y por haber. Cuando el huracán policial se calmó, se pudo saber que la amenaza de bomba nunca existió, y que las conversaciones que la policía había pescado habían sido completamente distorsionadas.

El fiscal ha cerrado el caso y ahora las víctimas del equívoco policial reclaman al estado una indemnización por daños y perjuicios.
Una de cal y otra de arena, pero qué cerca está el éxito del fracaso cuando la inoperancia y la improvisación le juegan una mala pasada a los que deben velar por la seguridad pública.
Usted que opina?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Las aventuras de un rey reacio

Stockholms slott: överst östra fasaden därunder norra fasaden och Oscar II:s minnestavlaEsta semana el país se ha visto conmovido por la sensacional noticia de que tres periodistas publicarán un libro que lleva por título "Carlos XVI Gustavo-El monarca reacio" (en sueco "Den motvillige monarken"). El libro que sale a la venta en estos días es una radiografía de la vida licenciosa que el rey Carlos XVI Gustavo habría llevado a lo largo de sus años, tanto como soltero como durante su matrimonio con Silvia, la actual reina sueca.
 Los tres periodistas, Thomas Sjöberg, Deanne Rauscher y Tove Meyer, han consultado un sinnúmero de personas que habrían participado en las fiestas que el rey y sus amigos más cercanos celebraban en compañía de chicas jóvenes en diferentes ocasiones y en distintos lugares, no sólo en Suecia sino también en el extranjero.

Una de las fuentes más citadas por de los periodistas es un conocido propietario de clubes ilegales de alterne, Mille Markovic, de origen serbio. Markovic es conocido por ser una de las figuras más destacadas del bajo mundo, por lo que de ser cierto que el rey frecuentó alguno de sus clubes pone en serios aprietos a su figura como símbolo de una clase social, la nobleza, que en este país ha sido respetada por la mayoría de la gente,  por estar por encima de toda sospecha. Markovic afirma que repartía llaves de oro a esa destacada clientela.

La casa real prepara un encuentro con los periodistas, donde el rey seguramente leerá una declaración, y luego hará mutis sin permitir preguntas. Y si las permite qué puede decir? No sé nada, no conozco, niego haber estado en esos lugares, no la conozco,etc.

Investigar sobre la vida privada de los hombres y mujeres públicos no ha sido una de las prioridades de la prensa. La prensa rosa escribe por supuesto sobre los reyes y las reinas, pero desde la perspectiva romántica o desde la pura chismografía, pero siempre evitando manchar las figuras que habitan en la casa real. Es parte del juego y de las ganancias que aportan tales figuras.

El último escándalo que empezó a abrir una brecha en ese mundo, fue el referido a la princesa Victoria, cuya reciente luna de miel fue financiada por un millonario sueco con intereses económicos en Suecia y EEUU, entre otros países. Ahora es el rey quien está en el banquillo, marcado como un playboy que ha dilapidado miles de coronas en fiestas y bacanales, mientras su guardias de seguridad guardaban la puerta de los locales que habría frecuentado.

La brecha se ha ampliado ahora. Por un lado se ha constatado que la persona del rey no es impune y como figura pública está bajo la lupa como el primer ministro o los líderes políticos de los partidos. Ese es el principio que todos dicen respetar en este país: es un principio de la democracia y del derecho a la información. Pero la autocensura ha sido la predominante cuando se trata de la casa real. Con este libro se ha roto esa tradición. Las consecuencias para el rey y la prensa están por verse. Pero nadie puede ignorar las consecuencias que tiene para todos los implicados conocer -si el contenido del libro es verdadero- que la nobleza muestra su rostro más decadente, protegido o ignorado durante mucho tiempo por quienes detentan el poder de la información.

Mille Markovic, el serbio del bajo mundo,  ha declarado que esta historia la ha contado antes, pero nadie quería escucharlo. Ahora hay una jauría ahí afuera, que se ha destapado los oídos y se ha quitado la venda de los ojos.

viernes, 29 de octubre de 2010

Siesta (Cuento)

El coche rodó silenciosamente sobre el pavimento y quedó detenido bajo un frondoso olmo y un gigantesco pino. El lugar no podía ser más ideal. Mario bajó la ventanilla del coche y escuchó el rumor de las hojas del olmo. Un brisa fresca con olor a hierba y flores invadió el interior del coche . Mario miró a su alrededor y no vio a nadie. A esa hora de la tarde, y con 32 grados de calor nadie andaría rondando por allí. El edificio de ladrillo rojo parecía desierto; el único movimiento era el del gallo de hierro en su cúpula y los mirlos que picoteaban en el suelo.

Mario bajó el respaldo del asiento, y se recostó cómodamente en él. Cerró los ojos y los pensamientos comenzaron a agolparse como un tropel de búfalos perseguidos por leones en la sabana africana. Sonrió y suspiró. Vio a sus tres hijos jugando en el patio interior del edificio de apartamentos, cada uno concentrado en patear la pelota, recibirla, dominarla y hacer alguna pirueta antes de entregarla al próximo. Hasta Romina, su segunda hija, desafiaba a sus dos hermanos varones, Matías y Fernando.

Se imaginaba el futuro, y se preocupaba. Qué sería de ellos? Cómo podría ayudarlos para que siguieran el buen camino? La mayor, Jacqueline, estaba estudiando en París, y sabía lo que quería. Pero a los tres más chicos hoy nada de eso les preocupaba, pensaba Mario mientras el sueño parecía deslizarse por su cuerpo como un fino manto de niebla. A ellos sólo les preocupaba quién los llevaría hasta el próximo pueblo para disputar el campeonato relámpago de fútbol; o el último juego para la computadora; la fiestita para los compañeros de clase, o si les podían comprar los últimos jeans de moda. Las tareas de las escuela iban bien. Sí, ahí había un buen indicio de que estaban bien orientados, confirmó Mario. Aunque con Ilda no descansaban siguiendo día a día la actividad escolar, las tareas que traían a la casa, y vigilando sobre todo las nuevas amistades. Mario sabía que esto era muy importante, ningún pendejo iba a torcerle el camino recto que quería enseñarle a sus hijos, pensó. Era una suerte que Ilda por el momento no tuviera trabajo a pesar de haber estudiado tantos años. Podía ocuparse de ellos más tiempo. Pero por otro lado le obligaba a él a trabajar extra, para compensar la pérdida económica. Aquí también debía ocurrir un cambio, sin dudas. Su mujer debía comenzar a trabajar si querían cumplir el sueño de la casa propia, recordó Mario saliendo otra vez del sueño. Ese tema también lo obsesionaba y abrió los ojos unos segundos.

De todas formas él lograba renovar sus fuerzas y la fe en su familia con las visitas a la iglesia que hacían juntos todos los domingos. Allí estaban a primera hora y conversaban con las monjas que cuidaban de la catedral. Mario siempre llevaba su guitarra y con sus hijos y otros chicos, alegraban las reuniones con canciones religiosas y otras populares. Los sacerdotes estaban satisfechos con esa actividad, aunque Mario no estaba muy contento con el último cura llegado de España, ya que había confesado con voz muy arrogante pertenecer al Opus Dei.

Mario acomodó mejor su espalda para relajarse en el asiento, pero cuando otra vez estaba por dormirse, su pensamiento se dirigió una vez más a otro tema que lo obsesionaba en esas últimas semanas. No era otra cosa que los vecinos que se habían mudado recientemente y que habitaban el piso pegado al suyo. La música atravesaba las paredes mal aisladas del apartamento a toda hora, y nadie podía descansar en la casa. Él que trabajaba hasta doce horas por jornada en algunas ocasiones estaba cada vez de peor humor y nervioso. Poder dormir era su único placer cuando después de trabajo caía rendido junto a su Ilda. La siesta era además un pequeño paréntesis en la mitad de la jornada, y ya no podía hacerlo en la casa porque hasta en ese momento la música le robaba el silencio.

A pesar de golpearles la puerta y rogarles que bajaran la maldita música con ritmo de salsa, ballenato y tantas otras expresiones musicales caribeñas,todo había resultado inútil. Simplemente se cagaban en los demás, pensó y la ira invadió su mente. No le quedaba otro camino que denunciarlos. Ya había otros vecinos que pensaban lo mismo. Juntos podrían influir para que, o bien respetaran las reglas o se marcharan. Mejor esto último, pensó Mario. El día anterior uno de los hijos mayores de la familia lo había amenazado porque les había pedido que bajaran la música. Eran unos patoteros, no, lumpen era la mejor palabra, sentenció. Por eso estaba ahí, en el coche, bajo ese frondoso olmo, escuchando el rumor del viento, entrando en el túnel del sueño, lejos del bum, bum de esos mal educados, y los gritos y risas de sus hijos. Sí, este lugar era ideal: un mirlo entonaba su mejor canción, el aroma de la hierba, las hojas temblorosas del olmo, que mejor sitio que este para dormir esa hora de descanso que tanto necesitaba? La siesta, no había nada mejor en un día de calor.

De pronto sintió unos pasos detrás del coche. Los pesados párpados demoraron en abrirse, y cuando por fin decidieron permitirle ver la luz, descubrió un rostro ante la ventanilla del coche que lo miraba con curiosidad.

- Hola, dijo el hombre canoso, que llevaba unas herramientas de jardinería en ambas manos y vestía un mameluco azul ya desteñido por los años.

- Hola - respondió Mario frotándose los ojos.

- Disculpe, pero que hace aquí? - le preguntó el hombre sin que en su tono se escuchara más que una sincera curiosidad.

- Mire, verá Ud. –respondió Mario algo confundido - La verdad es que en mi casa hay tres chicos que son un infierno y unos vecinos que parecen estar de fiesta durante el día y la noche. Simplemente no puedo dormir, así que decidí buscar un lugar tranquilo. Y como este no creo que haya otro igual en el barrio.

- En eso le doy la razón. – dijo el hombre con tono compungido - Perdone que lo haya despertado, pero no podía dejar de preguntarle. No es común ver aquí coches con gente tendida en su interior. Ud comprenderá, ocurren tantas cosas en la ciudad que uno nunca sabe...

- Tiene razón, y yo le pido disculpas –le interrumpió Mario. - Voy a quedarme una media hora más, si no le importa. Y después me marcho.

- Claro, no hay problemas. Siempre que quiera, es bienvenido - respondió comprensivo el hombre del mameluco, y se volvió sobre sus pasos rumbo al cobertizo donde seguramente guardaba las herramientas e instrumentos de jardinería.

Mario se sintió feliz. Ahora sí que podría conciliar el sueño. El hombre del mameluco había comprendido su situación, e incluso le dió luz verde para que viniera a descansar cuando quisiera.

Miró a su alrededor las filas de lápidas de granito y mármol donde estaban tallados con letras doradas el nombre de sus nuevos vecinos. Estos sí que eran silenciosos. Cerró los ojos y sólo escuchó el latido de su corazón.

                                                                 *

domingo, 24 de octubre de 2010

La ceguera del Tío Sam

Una vez más Wikileaks ha demostrado con el material del propio transgresor, unos 400 000 documentos calificados de secretos por el Pentágono, qué ocurría con muchos de los sospechosos o culpables que caían en las cárceles del nuevo régimen iraquí. Si las violaciones a los DDHH por parte de Saddam Hussein eran una vergüenza para la humanidad, las que han cometido sus sucesores no son de menor calibre. Y los que podían haber detenido ese desenfrenado apocalipsis contra civiles e incluso combatientes, no sólo miraron para el costado, sino que alimentaron con su indiferencia una máquina de triturar que no ha conocido límites.
Se afirma que contra los fanáticos islamitas no cabe otra forma de actuar para que confiesen sus presuntos o reales  crímenes, pero la tortura no sólo denigra al torturado, también a quiénes la ejecutan.

La guerra, cualquiera que sea, lleva a un grado de deshumanización a los que la ejecutan por órdenes de sus superiores y gobernantes, y su impacto posterior en el ejército norteamericano se refleja en el índice de suicidios de que los están o estuvieron allí, lo presenciaron y probablemente actuaron por órdenes o por iniciativa propia. Esos soldados que decidieron quitarse la vida, por más entrenamiento que hayan tenido y por más intentos de lavarles el cerebro antes y después de su misión, esconden en sus conciencias valores que aprendieron en su niñez y juventud, y muchos no pueden cargar con esa culpa. De los más de 30.000 suicidios que se producen en este país cada año, 20 por ciento, es decir 6000 son de ex combatientes, según el departamento para Asuntos de Veteranos (AV) de EEUU.

Irak es un ejemplo más de cómo la "democracia" instaurada desde arriba, termina siendo un lodazal donde invasores e invadidos salen embarrados hasta las orejas. Nunca sabremos la total y verdadera dimensión de la tragedia de Iraq desde que Bush y su gobierno decidieron que Saddam estaba involucrado en los atentados del 11-S. Y no sólo por la cantidad de muertos. El retroceso que ha sufrido la sociedad iraquí en su tejido social después de la invasión la ha llevado a tener que enfrentar el riesgo de nuevas guerras civiles entre los diferentes grupos que la conforman, constantes intentos de desestabilización y más represalias y torturas contra culpables e inocentes.

El hecho que las propias tropas de EEUU estuvieran involucradas en esas torturas a prisioneros como ha quedado demostrado en documentos y juicios posteriores a los culpables, o en esos frecuentes tiroteos con víctimas civiles inocentes cuando las tropas norteamericanas disparan sobre ellos por no obedecer órdenes que muchos seguramente no comprenden, aumenta aún más la sensación de que estamos ante una de las tragedias más detestables provocadas por los propios seres humanos en los últimos tiempos. Las bombas que hacen explotar los miembros de la resistencia iraquí contra mercados o mezquitas, con el alto número de víctimas como resultado, es el otro lado de la moneda del terror en que ha estado inmerso ese país.

Eran pocos los que podían creer que esa aventura bélica terminaría bien, más allá de lo que Bush, Blair y Aznar creyeran y desearan.
Tampoco eran muchos más los que creían que esa guerra desatada no le haría pagar al pueblo iraquí un altísimo precio por los intereses geopolíticos y económicos de EEUU. El resultado está a la vista. Y el presidente norteamericano, premio Nobel de la Paz 2009, ha tratado de cerrar un capítulo afirmando que sus tropas comenzarán a retirarse y la misión está terminada, y busca desesperadamente una salida decorosa del otro pantano donde está metido: Afganistán.
¿Pero la habrá realmente?

Si la historia la contaran sólo los vencedores, probablemente quedaría esa invasión a Iraq y la posterior a Afganistán como capítulos de la lucha por la "democracia" en el mundo de una nación occidental. Por suerte no es así, y en la historia de EEUU quedará la guerra de Irak, junto a la de Vietnam y la que se lleva a cabo en Afganistán, como tres repudiables episodios bélicos de las últimas décadas donde el ideal de la democracia se ha teñido con los peores colores de las dictaduras corruptas y sanguinarias.

De la La Pax Americana deben cuidarse todos los pueblos. El precio a pagar por una "democracia" instalada desde arriba tiene un efecto letal. La Casa Blanca actualmente parece estar dando manotazos de ahogado en un mundo que cambia aceleradamente, y donde su predominio se viene debilitando inexorablemente por los nuevos actores emergentes que desafían su rol, no sólo de policía internacional, sino en su papel de primera potencia económica.
Wikileaks a puesto al descubierto una vez más hasta dónde están dispuestas a llegar las autoridades norteamericanas para ocultar la dimensión de sus aventuras bélicas y conseguir sus objetivos. De lo contrario habría que esperar 50 años para que se desclasificaran esos documentos según las rutinas del Pentágono. Todo el honor a Wikileaks, a los que se atrevieron a filtrar esos documentos, y a la prensa que a pesar de las presiones, se atreve a difundirlos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

El retorno del Hombre del Láser

A comienzos de los 90 un hombre conocido con el nombre "El Hombre del Láser" puso en jaque a los inmigrantes de este país -y a la policía que tardó seis meses en identificar al individuo que armado con un rifle con mira láser, disparaba sin aparente motivo contra personas indefensas. El hecho que todos tuvieran origen inmigrante hizo suponer a la policía que el motivo del asesino era el odio que tenía contra los inmigrantes, sobre todo aquéllos que no tenían origen europeo. Después de infructuosas pesquisas, el autor de los atentados cayó en la red policial luego que fracasara su intento de robar un banco. Una vez detenido confesaría ser autor de once atentados, uno de ellos con un trágico final, ya que la víctima murió a causa de los disparos. Algunas de las otras víctimas sufrieron daños que los marcaron para el resto de sus vidas. El motivo era el que se sospechaba: su odio al inmigrante.

Ahora en la sureña ciudad de Malmö la policía trata de encontrar al autor de los disparos dirigidos contra jóvenes inmigrantes en esa ciudad. Las tres últimas víctimas de entre 22 y 29 años de edad sufrieron los ataques en un lapso de dos horas, y los tres sufrieron heridas graves. Ninguno de ellos tenía antecedentes policiales.

La policía de Malmö investiga en total entre doce y quince atentados similares en los últimos meses, y que aparentemente no tienen relación entre ellos y tampoco un motivo aparente. El único vínculo es que son jóvenes, y la gran mayoría son de origen inmigrante o  tienen el aspecto de inmigrantes, aún sin serlo. En el primero que también se lo vincula ahora a la cadena de atentados, murió una joven de 20 años.

El clima de xenofobia y racismo que viene creciendo en Suecia, abre puertas a individuos desquiciados y que probablemente padecen algún tipo de trastorno psíquico. Ocurrió con el "Hombre del Láser", John Ausonius, un frío asesino que recibió prisión perpetua.

La policía  ha logrado detener en las últimas horas a una persona  sospechosa de los atentados. Lo único que ha trascendido es que tiene 19 años de edad.

La pregunta que queda en el aire es cómo la sociedad alimenta las fantasías y traumas de estas personas que en su transtorno creen representar a vastos sectores de la sociedad, y se lanzan a una cacería de personas inocentes por la única razónde que son inmigrantes o hijos de inmigrantes. Europa está una vez más enferma de xenofobia y racismo. Suecia también se contagia aceleradamente. Lo más alarmante es que las opciones para detener ese proceso son cada vez más débiles. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, gobiernos, parlamentos, organizaciones populares e individuos, los prejuicios contra el inmigrantes y la inmigración crecen aceleradamente.

Este sentimiento puede ser exagerado, pero en este momento en que se acumulan los ataques contra ciertas minorías étnicas, se repatrian trabajadores y los partidos de la ultraderecha ganan posiciones, no hay lugar para un  optimismo que por el contrario vaticine que los años venideros no estarán marcados por nuevos ataques contra los inmigrantes o las minorías.

sábado, 16 de octubre de 2010

Good News Magazine son buenas noticias

Portada de GNM
En pocos días la revista Good News Magazine (GNM) hará su aparición y se venderá en los quioscos de todo el país como una alternativa a la corriente informativa de los medios que cuentan con más presencia en la sociedad, es decir aquéllos periódicos, programas de radio y televisión, que venden tragedias bélicas, dramas y crónicas rojas entre otras pestilencias que nuestra humanidad se empeña en producir.
El derecho a saber qué pasa detrás de esos fenómenos sin embargo empaña o destruye a menudo en una redacción el entusiasmo por ver el otro lado de la medalla de Jano, el lado donde también esa otra parte luminosa de la humanidad hace el bien, piensa en el prójimo, en la naturaleza, en la totalidad de este planeta y aporta soluciones, ideas y tiende puentes para que el lado oscuro no siga avanzando.
Daniel y Marielle Mendoza son los progenitores de este proyecto que vienen elaborando desde hace años. Conocí a Daniel de una forma atípica,y lo invité a comer en el restaurante de mi trabajo, y ahí me enteré no sólo del "palacio" que estaba construyendo, de su familia y que casualmente eramos compatriotas, aunque la diferencia de edad está a  mi favor. En ese primer encuentro en el verano del año pasado, me enteré entonces de su proyecto, de cómo lo venía amasando y viéndolo crecer junto a otros colaboradores. Mi primera impresión fue que probablemente ese proyecto naufragaría en el océano de las publicaciones que muestran el lado oscuro de la sociedad, y donde esas "buenas noticias" apenas son una columna en alguna página perdida que pocos leen. Tanto nadar para morir en la orilla, pensé, ¿pero cómo transmitir ese pensamiento a alguien como Daniel que es el entusiasmo mismo caminando, y nadando también?

No obstante mi pesimismo, un año después, Daniel y Marielle tienen el orgullo y la alegría de arribar a puerto con su proyecto, reuniendo en ese primer número una serie de artículos donde se destacan personas que decidieron cambiar su vida y darle un contenido distinto a su existencia; o a otra escala, países o regiones que hacen apuestas que por ejemplo evitan aumentar a cualquier precio su PBI.

GNM será una brisa fresca en la tórrida realidad de los medios y nos dará la satisfacción de que los humanos podemos hacer mejor las cosas, dar un golpe de timón a nuestras vidas, inspirar a otros a buscar nuevos caminos. Gracias chicos, seremos unos activos comensales (no sólo de paellas y asados) en ese menú que seguro nos alegrará el corazón.

lunes, 11 de octubre de 2010

Casa de Dios con tres inquilinos

En esta época en que el islam es objeto de una constante sospecha de inspirar a muchos creyentes a acciones terroristas, una iniciativa en la comuna de Nacka de los representantes de los tres cultos religiosos dominantes, el protestante, el católico y el musulmán han decidido construir una mezquita vecina a una iglesia y separada por sólo cuatro metros. Pero esa separación se anula con la construcción de un vestíbulo que unirá los dos edificios.
Actualmente este proyecto parece ser único en el mundo y hay que remontarse a la época en que Córdoba estaba dominada por los musulmanes, allá por el siglo XII, cuando iglesia y mezquita cohabitaban. O a la ciudad de Damasco aún más temprano, en el siglo VII, cuando también compartieron el mismo techo iglesia y mezquita.

Según el imán Anwad Olwan que vive en el barrio de Fisksätra, en la comuna de Nacka, habitado mayoritariamente por inmigrantes procedentes de países musulmanes, la idea se viene discutiendo desde hace varios años entre musulmanes y cristianos para favorecer el entendimiento, la comprensión y la tolerancia entre las personas que a pesar de sus diferentes cultos, en realidad tienen su fe en un mismo Dios, ya que la raíz de estas tres religiones es la misma.

El obispo emeritus Bengt Wadensjö de la iglesia protestante a sido otro de los impulsores de este proyecto y uno de los que con más entusiasmo ha defendido la finalidad del mismo en una Suecia donde la xenofobia crece a un ritmo alarmante.

La idea tuvo su primer impulso cuando los católicos y los protestantes decidieron compartir la nave principal de la iglesia para sus misas y otros locales para actividades de cada cofradía. Luego se sumaron los musulmanes, que en una etapa muy anterior habían pensado en comprar la mitad del edificio, y luego más ambiciosos, todo el edificio que en una época albergó la Casa del Pueblo (Folkets Hus). La realidad económica y otras circunstancias menos prácticas los convencieron de que era mejor construir su propia mezquita.

Ya hay muchos en Europa que miran con interés esta iniciativa. La necesidad de tender puentes, en este caso techos, hace que esta experiencia despierte la necesidad de ver nuevas vías para que los fieles de estos cultos puedan encontrar físicamente puntos de contacto e iniciar un diálogo entre ellos, sin el aislamiento al que están sometidos actualmente.

En todo caso el proyecto también tiene sus escépticos y críticos en ambos campos religiosos. En una recorrida por ese barrio y una visita a la biblioteca de Fisksätra pude comprobar que la desconfianza también ocupa un lugar en la cabeza de mucha gente. Si bien también hubo respuestas positivas, no escasearon en mi pequeña encuesta opiniones que condenaran el proyecto. "El Corán no lo permite". "Como está la realidad del mundo en el día de hoy no es de confiar que esto resulte". "No confío en ellos", son expresiones que se repiten.

En todo caso los líderes religiosos de esa localidad vecina a Estocolmo tienen una ardua tarea por delante cuando el año próximo comience a construirse la mezquita si todo sale como se espera. Para entonces deberán convencer a la mayoría de sus adeptos a aceptar que la buena vecindad es un buen comienzo para hablar del mismo Dios al que rezan cada día.

viernes, 1 de octubre de 2010

Cuando los marginados no votan

Las elecciones en Suecia del pasado 19 de septiembre trajeron varias novedades, entre ellas el arribo al parlamnneto del  ultraderechista partido los Demócratas de Suecia (SD).
Los medios han analizado hasta el cansancio las consecuencias que implica el hecho que con sus 20 escaños en el parlamento, este partido puede actuar como fiel de la balanza a la hora de votar a favor o en contra de la política del gobierno de centro-derecha que seguirá gobernando, esta vez en minoría, los destinos del país.
Hay otro fenómeno sin embargo que no ha sido muy analizado por la prensa sueca, y es una vez más la baja participación de los inmigrantes en estas elecciones pasadas.
Se esperaba un cambio importante en la conducta de los que después de tres años de estar radicados en el país votaran por los candidatos a gobernar las comunas y las provincias.
No obstante el cambio brilló por su ausencia a pesar de que en la fase final de la campaña los partidos redoblaron sus esfuerzos por llegar hasta los pobladores de esos barrios que han sido catalogados dentro del llamado "programa del millón de viviendas".

Esos barrios construídos en la década del 60 con una arquitectura uniforme y sin mayores relieves, muy funcional aunque carentes del ritmo y la atmósfera viva de un verdadero núcleo urbano, se vieron en pocos años habitados por los refugiados e inmigrantes que llegaban de todos los rincones del mundo y que desplazaron a los trabajadores suecos a otros barrios menos segregados.
Esa concentración, unida a una relativa marginación social que se ha ido profundizando con la llegada de la crisis, han creado verdaderos núcleos de población desplazada del mercado laboral y que sobreviven apenas de la magra ayuda social que hoy reparten las comunas y el estado.

La sorpresa de que la participación de estos relativamente "nuevos suecos" -como una buena parte de los ciudadanos de este país gusta denominarlos - no pasara del 50 por ciento en estas elecciones tomó desprevenido a los que creyeron que bastaban 2 o 3 semanas de agitación en esos barrios para que la gente participara en el acto electoral, imbuídos además en los programas de gobierno de cada partido. Una vana ilusión y la prueba de lo poco que conocen esos partidos la indiferencia con que la mayoría mira el desarrollo político del país.

En una recorrida por uno de esos barrios, el de Rinkeby al norte de Estocolmo, me encontré el otro día con uno de los pocos que pueden ser felicitados por haber logrado un buen apoyo entre el electorado del lugar. Se trata de Awad Hersie, originario de Somalia y candidato por los Verdes a la asamblea del Ayuntamiento capitalino. En el puesto que había instalado en la plaza de Rinkeby había un cartel que daba las gracias a la gente por darle el apoyo.
A Awad Hersie le preocupa sin embargo esa baja participación que se viene repetiendo elección tras elección, y que en el caso más extremo mostró en uno de los distritos electorales de Rinkeby/Kysta un resultado de apenas un 36 por ciento de participación electoral.

Otros que deben estar relativamente satisfechos son los socialdemócratas que en algunos casos alcanzaron un apoyo que osciló entre el 60 y 80 por ciento de los votos emitidos. Pero el talón de Aquiles de estos resultados es que están basados como dijimos en una baja participación electoral de los habitantes de estos lugares. Resultados similares pudieron apreciarse en otras ciudades con numerosa presencia de inmigrantes, como Malmö y Gotemburgo.

Tal vez un modo de revertir esta realidad es lo que intentan los partidos al reclutar para sus filas candidatos que provienen de distintos países y culturas, y que pueden llegar a esos "nuevos suecos" a través de su idioma e idiosincracia allí donde han fracasado los políticos tradicionales. Ese proceso recién empieza, pero de poco va a servir mientras la gente en estos barrios sigan siendo tratados como "extraños" o "forasteros" por los suecos. Allí, en esos barrios, se refugian los índices de mayor desempleo, mayor pobreza, baja escolaridad, peor salud y  mayor delincuencia, sólo por nombrar algunos de ellos.

Sin dudas los que deben sentirse aún más frustrados son los partidos que conforman la Alianza de centro-derecha que gobierna el país. Allí los habitantes les dieron la espalda ya que lograron magros resultados. La sorpresa sin embargo es que en algunos de esos barrios el ultraderechista SD obtuvo más votos que aquéllos partidos de la Alianza. Esto demuestra las profundas contradicciones, prejuicios y rechazos que existen no sólo entre algunos sectores de la sociedad sueca y lo inmigrantes, sino también entre los propios inmigrantes.
La sociedad multicultural pone a prueba a los ciudadanos, pero la mayoría está de acuerdo que con una mayor educación, oportunidades de trabajo y mejoras en las condiciones de vida esas contradicciones tienden a apagarse. Así ha sido antes, la cuestión es si esa fórmula funciona todavía o habrá que encontrar nuevos caminos para que el volcán no entre en una verdadera erupción.