Vistas de página la semana pasada

lunes, 23 de octubre de 2017

Me Too - Yo también... creía que no era para tanto

No sé cuantos hombres podemos sentirnos libres de culpa de no haber traspasado los límites de la seducción y haberla transformado en acoso sexual y algo peor aún. Nadie está libre de que en determinadas circunstancias lo irracional y agresivo de nuestra personalidad masculina identificada con el machismo, se libere para engrosar el número de casos que deberían avergonzarnos a todos los hombres y sancionarnos según la gravedad del episodio. Y me refiero solo a estos episodios, porque en esa red podemos caer muchos más si ampliamos el horizonte.

 En todo caso en estos días una ola de denuncias de acoso y violencia sexual ha arrastrado como un tsunami a muchas figuras masculinas que gozaban en distintos ámbitos de la sociedad de prestigio y poder; en EEUU
donde se inició todo y cuyo actual presidente antes de ser elegido se vanaglorió que manoseaba a las mujeres cuando se le antojaba; en Europa y en otros diversos lugares del mundo emergen casos que solo esas mujeres acosadas conocían. Hombres que se valían justamente de esos dos trampolines para asaltar a mujeres  en el trabajo, en una fiesta del personal, o de forma anónima envueltos en esa áurea de soberbia en ambientes públicos diversos, como en el metro, en un ómnibus, en un ascensor, comercio o en la calle.


La demostración en Västerås reunió unas 100 personas.
A lo mejor a las puertas de IKEA habría
 tenido más público...

¿Porqué no tocarle las lindas tetas o el tentador culo a una mujer si te gusta, independientemente de si ella quiere o no? ¿No es acaso nuestro privilegio de machos el decidir qué tocarle a ese objeto de sexo femenino creado para darnos placer? ¿A cuantos jóvenes no les han enseñado sus padres o amigos que las mujeres cuando dicen NO en realidad dicen ?

En Suecia, donde se cree que la sociedad es una de las más igualitarias del planeta miles de mujeres levantaron este domingo las pancartas con el ME TOO por las plazas y calles de muchas ciudades del país. En los medios de prensa han surgido denuncias contra hombres que se valían de ese poder para acosar a mujeres, no solo con el "toqueteo" sino con intentos de ir más allá de no haber sido por la resistencia y la conciencia de mujeres fuertes que conocen sus derechos y las debilidades de estos agresores que se creen irresistibles.
Las leyes que protegen a las mujeres de estos individuos probablemente no terminarán con esas agresiones y acosos, pero le dan a la mujer que no acepta ese trato el instrumento para denunciarlos y ponerlos en evidencia a los hombres que se creen impunes e intocables. Y vemos cada vez con más frecuencia que esas mujeres se atreven y las estructuras de la sociedad no tienen otra alternativa que adaptarse a los nuevos tiempos y sancionar a los individuos que no respetan a la mujer y creen que son objetos a disposición  de sus manos. Desgraciadamente nunca aprendieron el arte de la seducción o al menos el valor que tiene no pensar con la entrepierna.

.





jueves, 19 de octubre de 2017

Dos nacionalismos enfrentados en la arena catalana


"Si el Gobierno persiste en impedir el diálogo y continuar la represión, el Parlament podrá votar la declaración formal de independencia que no votó el día 10 de octubre", dice la carta del president de la Generalitat, Carles Puigdemot al presidente del gobierno Mariano Rajoy.
La crisis política española que podría haber sufrido un anticlímax hoy a las10.00 horas, o por lo menos un impasse, le arroja el independentismo una vez más la pelota al gobierno español, desafiándolo además con votar formalmente la independencia unilateral de Cataluña.
Ahora se espera que Rajoy aplique como ha prometido el artículo 155 de la Constitución de España, que le otorga el derecho al gobierno  de disolver  el Govern de Cataluña. Puigdemont y los independentistas tenían una alternativa para que no se aplicara ese artículo, la cual era convocar a elecciones anticipadas regionales, pero no parece estar en los planes de los independentistas, entre otros el partido mayoritario centroderecha Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT) al que pertenece Puigdemont, pasando por Esquerra Republicana de Cataluya  (ERC), socialdemócrata y de la izquierda radical, Candidatura d´ Unitat Popular (CUP).

La mayoría de los analistas y medios de comunicación se han alineado con Madrid por estar muchos de ellos dirigidos desde la capital, pero también muchos medios internacionales europeos, que a pesar de mantener cierta neutralidad y criticaron la brutal intervención de la Guardia Civil el día del referendo,  critican también la movida secesionista catalana. En muchos países de la EU palpitan corazones nacionalistas en regiones que pueden ver en los intentos catalanes una oportunidad para iniciar ellos mismos una ofensiva independentista. Todavía está fresca la guerra de los Balcanes, aunque paradójicamente aquí fueron varios los países europeos los que colaboraron con el proceso. Un ejemplo más del cinismo que existe en la política cuando se trata de sacar beneficio propio.

El nacionalismo catalán,  que algunos califican de étnico, porque afirman que reivindica lo puramente catalán olvidándose de la otra Cataluña compuesta por millones de trabajadores que llegaron a la Comunidad para afincarse y trabajar, y que se reconocen como andaluces, extremeños, gallegos, etc. pero sus hijos y nietos pertenecen generalmente a las dos culturas, o exclusivamente a la catalana.   Son estos "nuevos catalanes" los que menos interesados están en la independencia según las encuestas, y son mayoría en los cinturones urbanos de Barcelona. Ellos no vivieron o no recibieron la carga emocional de las anteriores generaciones que vivieron la opresión franquista.

Pero a este nacionalismo que promueven  el PDdeC como ERC, reunidos en Juntos Por el Sí, se le enfrenta otro que apenas es mencionado: el nacionalismo españolista , porque desde Madrid lo disfrazan con el velo de la Constitución y las leyes a la que hay que someterse, como si las mismas estuvieran talladas en piedra. Es un nacionalismo uninacional cuya máxima expresión fueron los cuarenta años de dictadura franquista, señala entre otros pocos analistas de la realidad española, el catedrático Vincenc Navarro.

Es innegable que este nacionalismo españolista y monárquico,  que enarbola la bandera de los borbones, del cual el Partido Popular es el representante más interesado en mantener, no puede permitir que su poder se resquebraje, porque a la vuelta de la esquina puede pasar lo mismo en el País Vasco o Galicia. Pero el rechazo a lo español quedó marcado a fuego y aún sigue vivo en muchos catalanes que lucharon bajo la bandera de la República por episodios históricos como la entrada en Cataluña de los soldados de Franco tocando la Marcha Real,  que entonces la usaban como himno nacional. Y tampoco olvidan la prohibición de hablar en público el idioma catalán, a excepción de hablarlo en familia, recuerdan muchos ancianos que vivieron como niños y adultos aquélla opresión.

Sin dudas que la historia de los últimos años muestra otra gran frustración en la sociedad catalana desde que los intentos de un nuevo Estatut, acordado durante el gobierno de Zapatero, fuera torpedeado por el Tribunal Constitucional del Estado, que manipulado por el PP,  anuló los acuerdos que habían sido aprobados por el Parlament catalán, las Cortes Españolas y refrendado por una mayoría del pueblo catalán en 2007. Entonces Cataluña estaba gobernada por el socialista Pasqual Maragall, quien aspiraba a que la sociedad catalana recuperara una autonomía con mucho más contenido que la que habían acordado antes los partidos en Madrid. Esta batalla la ganó el nacionalismo españolista en el Tribunal, imponiéndose a las decisiones democráticas logradas por los políticos.

Por desgracia, además,  el independentismo, que según las encuestas no sería mayoría en Cataluña, logró absorber el concepto de soberanismo con el de independencia, confundiendo a mucha gente que exigía el derecho a decidir, pero no necesariamente quería la independencia de Cataluña, sino un estado plurinacional y con mayores libertades de decisión para la comunidad catalana.
Rajoy ha sumado a su cruzada anticatalana un aliado que creíamos se mantendría por lo menos neutral ante la arremetida de Madrid. Pero el PSOE de Pedro Sánchez ha terminado de escudero del PP en esta crisis. Sánchez ha predicado la necesidad de una reforma constitucional, habla de una estado federal, y apoyando a Rajoy con quien parece haber hecho un acuerdo sobre esa reforma, mantiene ese apoyo táctico. Mientras tanto que Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, trata de influir para que se tomen medidas aún más duras contra Cataluña en su esfuerzo por ganar apoyos y votos a futuro en la sociedad catalana adversa al independentismo.

No son muchos los que se atreven a vaticinar cual será el resultado final de esta confrontación que tal vez se resuelva cuando unas elecciones regionales muestren realmente cuales son los partidos que tienen una mayoría para rechazar o abrazar la independencia. Pero todavía es una incógnita si habrá elecciones anticipadas o no. Por ahora lo que está en juego es el resultado de un plebiscito sin garantías, donde votaron prácticamente solo los independentisas, el que se usa como argumento para refrendar la posición de los que desean una Cataluña fuera de España. Y la aplicación el artículo 155 que probablemente hoy conoceremos cómo lo aplicará el gobierno a partir del sábado, dicen, es decir si en cuotas homeopáticas o como una cura de caballo. Pero diálogo, al parecer, ninguno.











viernes, 13 de octubre de 2017

Chismes y Rumores: Donald T. ante el espejo

Chismes y Rumores ha obtenido un nuevo material de fuente anónima(ya no se puede confiar en el personal de servicio) que describe una conversación íntima del presidente de EEUU Donald T. y su esposa Melania T. antes de pronunciar un importante discurso ante el Congreso referido principalmente al tratado nuclear con Irán, firmado por el Consejo de Seguridad de la ONU plus Alemania.
Donald T. piensa que ese tratado es una vergüenza para EEUU, y está dispuesto a torpedearlo por dos razones principales, la primera, afirma, no detiene el desarrollo de armas nucleares por Irán como creía Obama y lo afirman la UE, Rusia y China. La segunda es que esto significa una gran amenaza contra el aliado Israel. En la habitación del matrimonio se dio este diálogo.
- Donald T. Querida, que te parece, me pongo la corbata roja o la celeste? Voy a ponerme el traje azul marino, camisa blanca y la corbata... no me decido.
- Melania T. Los colores de la patria, cariño. Corbata roja, si te pones la celeste andá a saber que piensa la gente. Hincha de la selección charrúa?
- D.T. Tenés razón mi amor. Venga la roja.
- Y que vas a decir en tu discurso?
- Quiero barrenar el acuerdo nuclear con Irán,  esos musulmanes despreciables, son una amenaza para occidente. Apoyan el terrorismo, quieren destruir a Israel...
- Pero es conveniente hacerlo ahora cuando hace unas horas cortaste el apoyo a la UNESCO?
- Bah! quien puede decir nada contra eso. Es también otra plataforma de ataques contra Israel, se alimenta de nuestros millones y que ganamos? Solo garrote contra nuestras políticas planetarias comprometidas con los valores de la civilización cristiana.
- Pero mi amor... la cultura, la educación, eso nos va a costar caro políticamente, quitar así de golpe el apoyo a cuantos niños en el mundo. A mí que como la princesa Diana me preocupan tanto el sufrimiento infantil...
- Mejor que mejor, estoy dispuesto a barrer con todos los incordios que van contra mi ambición de convertir a EEUU en el Nr 1 del planeta. Y tiene que ser en estos cuatro años, debo dejar una profunda huella antes de entrar en el olvido. Empecé con el tratado de Paris que quiere reducir de dióxido de carbono y la temperatura del planeta. Que hay más y violentos huracanes? Voluntad de Dios. Pues bien, ahora arrancan nuestras minas de carbón y sacaremos más petróleo del subsuelo. Progreso y más trabajo. Menos calificado, es cierto, pero esto deja contentos a mis votantes.
- Pero nuestros aliados ponen el grito en el cielo. Hablan de que no pueden confiar en ti. Nuestros propios senadores están planeando quién sabe que cosas a tus espaldas. La gente que creíamos leales se están yendo del gobierno o tú los despides con una patada en el...
- No te preocupes por eso... un par de gritos y miradas fulminantes, un gesto con el zapato nr. 46 y todos con la cola entre las patas.
- Ay! Que brutal que estás desde que asumiste como presidente.
- Soy el representante Nr. 1 de los Alfa machos. Por eso EEUU deberá ser el Nr.1 también.
- Pero no sería más razonable ir paso a paso como has hecho con el Obama Care? Como fracasaste en eliminarla de un golpe ahora vas "despacito, pasito a pasito", como hemos aprendido de la canción tan de moda,  para dejar sin el seguro de salud a los pichis que no quieren trabajar.
- No tengo tiempo. Habrá nuevas sanciones contra Irán. Y las empresas occidentales que desafíen estas sanciones sufrirán los golpes de mi espada y los picotazos del águila de nuestros símbolos.
- Oh! cariño, eres el Napoleón de mi vida, el Julio César de mi destino. Pero no haré como Cleopatra, no terminaré mis días picada por una serpiente. Al contrario me aferraré a la vida para adorarte eternamente.  Siempre soñé con un hombre como tú. Napoleón tenía aquél sombrero ridículo, Julio César era pelado, pero tú usas ese copete de visera que, aunque sea falso, te queda muy chic.
- Gracias cariño, ahora márchate de una vez, tus zalamerías me tienen cansado, prefiero el Hurra! de las masas. Tengo unos minutos para repasar mis notas y escribir un twitter.  Es a golpe de twitter que estoy venciendo a mis enemigos. Amigos y enemigos se muerden las uñas cada vez que escribo mis demoledoras sentencias y en sus pantallas se siente el Pling! de Donald.

El poderoso presidente antes de abandonar la habitación hecha un último vistazo al espejo para admirar su porte y elegancia. Al final cambió el color de la corbata otra vez. La corbata celeste relucía en vez de la roja. Algo que vio a la pasada en la tv le recordó que una selección de fútbol con esos colores había quedado eliminada del Mundial Rusia 2018. También la suya había corrido el mismo destino. Eliminados. Seguro que no eran patriotas. Qué vergüenza! No quería que lo confundieran con los perdedores - y murmuró:
- Que grande que eres Donald. Pasarás a la historia como el mayor hijo de puta, pero quien te quita lo bailado? Vamos tío, que tiemblen los Ayatollas y el Cachete Gordo de Corea del Norte. Capitán América ha llegado.

Y recuerden, solo son chismes y rumores... Hush-Hush

martes, 3 de octubre de 2017

La leyenda de Rebenque Justiciero

Los héroes de las leyendas están presentes en narraciones que pasan de generación en generación según una tradición oral que ojalá nunca se pierda. Esta llegó casualmente a mis oídos y no pude dejar de compartirla, ante tanta injusticia cometida por un irresponsable que desafiaba el inapelable orden establecido. Cualquier coincidencia con la realidad es ... pura casualidad.


Había una vez un reino llamado la Flor del Ceibal. Estaba ubicado en un apartado territorio entre  verdes colinas donde crecían los ceibos que teñían de rojo con sus flores carnosas y sensuales las suaves laderas, con los picaflores revoloteando y bebiendo el néctar de la púrpura flor de ese árbol sagrado. Los zorzales alegraban las tardecitas con sus trinos que parecían detener el tiempo y una cascada juguetona ponía el fondo musical de un mundo perfecto donde revoloteaban las mariposas multicolores. Más lejos, en la pradera donde crecía el trébol de cuatro hojas, pastaban pacíficamente los novillos Herefords y los Angus, siempre vigilados por los siervos del rey Arturo, descendiente de aquél legendario monarca de la lejana Isla Británica.

 Allí no llegaban las leyes de la República de los Dragones  que rodeaba al reino y que quería imponer un orden antinatural, proveniente de la conspiración de los Bastardos Caballeros del Palacio Suárez. Por eso el rey Arturo se valía del Shérif Rebenque Justiciero (R.J), que montado en un alazán, recorría los campos del reino blandiendo aquel rebenque con cabo de plata repujado, cuya cruda y pesada lonja había sido cortada del cuero de un toro bravo. Era su orgullo y el terror de los que se atrevían a desobedecer las normas establecidas por el monarca.

Sin embargo los Dragones no dejaban tranquilo al desvalido rey Arturo, lo acosaban con leyes de otro mundo, no las que Dios había sabiamente instruido a los hombres de su reino que humildemente se arrodillaban ante su altar para prometer obediencia y sumisión. Por eso el rey se vio obligado a instruir a R.J. para que prestara  mucha atención a los hombres que trataban de romper el orden establecido  que tanta felicidad le había dado a todos los habitantes del reino.

Aquella tardecita, cuando la jornada parecía haber llegado a su fin R.J. quiso demostrar al rey que las instrucciones recibidas se iban a cumplir a rajatabla. Por eso llamó al que sospechaba era el más rebelde de los siervos para que cumpliera con otras tareas antes de ir a disfrutar de la residencia donde se alojaban. Allí contaban con las comodidades que los peones de la República de los
Dragones jamás habían soñado: duchas con agua caliente, comidas abundantes y sabrosas,  camas
con colchones mullidos y sábanas impecables en habitaciones confortables. Si, el rey no ahorraba ningún medio con tal de que sus siervos gozaran de una vida placentera fuera del horario de trabajo.
Una vez realizada la tarea en los corrales, el Gaucho Pendenciero (G.P.) retomó lo que ya había estado murmurando a espaldas del Shérif y del propio rey. "Un sueldo más alto por las horas extras trabajadas", reclamaba. Era un derecho que la República de los Dragones le habían dado a los trabajadores rurales en el territorio del Río de los Pájaros Pintados.
"Esas leyes no valen en nuestro reino" - retrucó muy seguro R.J.
"Pues a mí me dijo Robin Jud que aquí también había que aplicar la ley de 8 horas" replicó impasible el G.P.
"Mirá metelíos, no insistas porque el rey no quiere escuchar esos reclamos. Las 12 o 14 horas que a veces te toca trabajar se pagan con un sueldo fijo a fin de mes. Nada  de pendejadas sindicales. Ya lo dijo además el Conde de la Avenida Pou, en el campo los horarios son distintos a la de los señoritos de la ciudad".
"Pues aunque no te guste ese es mi derecho, y el tuyo también por si no te habías enterado", dijo con énfasis el G.P. Y se dio media vuelta para cerrar la portera donde encerraban a los caballos durante la noche.
Fue entonces que el Shérif quiso hacer justicia, y blandiendo el rebenque de cabo de plata repujado con una lonja cruda de cuero de toro bravo,  la descargó sobre la espalda del G.P. Sin piedad. Una, dos, tres, diez veces, implacable, castigó el cuerpo del cobarde rebelde que apenas atinó a defenderse, sorprendido por el ataque furibundo del valiente Shérif.
Cuando R.J. se cansó de golpearlo, ordenó al G.P. que se levantara, recogiera sus cosas y se marchara. Y nunca más pusiera su sucia bota en el reino de los ceibos en flor.
El rey escuchó los gritos desde el palacio y salió a ver qué pasaba.
Mordiéndose de dolor el G.P. reclamó la paga de lo que se le debía por los días trabajados.
"Tomá y conformate  con esto. La avaricia es uno de los pecados capitales" le dijo el rey manoteando unos billetes arrugados de su bolsa donde tintineaban las monedas de oro del reino.
"Y ojito con denunciar esto a la policía" fue lo último que escuchó el G.P.
La espalda le ardía como si tuviera cien carbones encendidos sobre la piel. Juntó las pocas pilchas y otras pertenencias que tenía,  montó en la bicicleta y puso rumbo al pueblo donde vivía junto a su mujer. Ella le aplicó paños de agua fría sobre las rojas marcas que ardían sobre la piel del infiel y rebelde G.P. Luego, taimadamente,  la mujer sacó fotos  de la machacada espalda de su marido y le dijo sibilinamente. "Esto tenés que denunciarlo".
El hombre pensó que no era necesario, había reclamado inútilmente, había perdido la partida, pero no quería implicar a la policía.   Sin embargo su mujer, villanamente como la mayoría de ellas, se dirigió a Robin Jud con las fotos, y el pobre rey Arturo y su Shérif están ahora investigados por la justicia terrenal de los Dragones.
Habrá injusticia más grande en este mundo?

sábado, 23 de septiembre de 2017

Neruda con los "pacos" en los talones.


El Neruda de Pablo Larraín es una película que no deja a nadie indiferente ante el despliegue de un actor, Luis Gnecco, que interpreta al poeta de una forma espectacular, no sólo por su aspecto físico, sino también sus gestos, su voz de recitador, que emocionaba y emociona por los giros de sus tonos. Pablo Larrain construye una ágil y trepidante historia de la persecución y el exilio final del poeta a través de inventarse un alter ego del propio Neruda, Óscar Peluchoneau (!), un comisario de la policia chilena interpretado por mexicano Gael García Bernal, quien también resplandece en su rol de policía obediente pero con dudas, con una sola misión, atrapar al renegado. Los comentarios en off del comisario, muchos de ellos ácidos y con una carga de ironía que inevitablemente arrancan las risas de los espectadores, nos acerca su opinión sobre la gente que le ha tocado vigilar y perseguir.
Luis Gnecco 

Neruda era en 1948 senador por el PC y es de esa etapa de la vida del poeta que Larraín se ocupa, matizados con los debates entre los parlamentarios, en ocasiones en los baños donde informalmente se mantenían duras discusiones mientras los ilustrados senadores bebían whisky o descargaban sus vejigas, o en el hemiciclo donde tampoco se ahorraban epítetos ni adjetivos de todos los colores.
 En fin, el gobierno del entonces presidente Alessandri pierde finalmente la paciencia con Neruda que se ha convertido en un incordio y es el principal crítico de su gobierno. Entre sesión y sesión del parlamento, el poeta no pierde oportunidad junto a su esposa, Delia (Mercedes Morán), de organizar fiestas rodeado de bohemios de todas las calañas, intelectuales, artistas, periodistas y chicas que gustan de las fiestas que hacen temblar las paredes de la residencia del poeta.

Al final Neruda cae en desgracia y tiene que pasar a la clandestinidad dando comienzo el juego del gato y el ratón, donde no está muy claro quién es quién en ese vertiginoso carrusel donde los esfuerzos policiales por detenerlo siempre se ven frustrados por un Neruda que siempre está un paso por delante de los esfuerzos de Oscar Peluchonneau. Neruda se divierte a pesar de la preocupación de la gente que lo oculta, y no pierde la ocasión de hacerse alguna que otra escapadita a un burdel donde es muy popular entre las prostitutas y los clientes que embelesados escuchan recitar al poeta entre pisco y pisco "puedo escribir los versos más tristes esta noche..."

La película solo puede tener el desenlace que todos conocemos, la partida hacia Europa y el exilio. Pero Larraín nos tiene una sorpresa  después de una febril persecución por los fríos, bellos e inhóspitos paisajes del sur chileno.
Una película que hay que verla.
Y repito, Luis Gnecco es un impecable clon del poeta.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Una catástrofe no viene sola -sino la inventamos

La verdad es que da pena tener que abordar temas que sacuden la realidad de tantos millones de personas en el mundo. Es una cadena de hechos interrelacionados o no, pero que  entra en una espiral que solo anuncia nuevas desgracias.

Mientras Ciudad de Mexico y sus alrededores sufren el impacto de un terremoto de fuerza 7,1 destruyendo edificios públicos y privados, con un saldo de víctimas que solo muestra las primeras cifras pero que no sabemos cómo terminará, en la ONU el discurso de Donald Trump sacude la escena política internacional con el propósito de retomar el devaluado liderazgo norteamericano  y destruir acuerdos pactados entre las naciones, como es el caso del tratado con Irán. 
En Cataluña comenzó una ola de represión para impedir el referéndum del 1 de Octubre y el huracán María arrasa con lo que Irma no pudo destruir.

Las inevitables catástrofes naturales las acompañamos con las que los humanos provocamos en una carrera por el túnel donde nadie todavía puede ver la luz, si es que alguna vez la encontramos. En Birmania más de medio millón de la etnia rohinyá son víctimas de una limpieza étnica que creíamos ya no podían tener lugar en el mundo después de Rwanda. Yemen, Sudán del Sur nuevos ejemplos de este fenómeno que envilece aún más al ser humano.

Sé que el fatalismo no ayuda a resolver los problemas, al final solo provoca indiferencia y asco. Pero ante la dimensión de todas estas catástrofes acumuladas, el individuo se encuentra impotente.

Donald Trump no dijo nada que no se esperara que dijera en la ONU. Su furibundo ataque contra Corea del Norte no es nada nuevo, en todo caso su retórica belicista con amenazas de destrucción ”total” del estado norcoreano muestra la intolerancia de un presidente norteamericano dispuesto a usar sus propias armas nucleares para destruir una nación que desafía esa supremacía que el propio EEUU impuso por las armas. Quiere reformar a la ONU para pagar menos, hoy financia una quinta parte de su presupuesto. Pero sus intervenciones internacionales provocan tantas desgracias que debería pagar más cuando hay que ayudar a las víctimas de las guerras y conflictos provocados por los intereses de la Casa Blanca.

En la península ibérica el gobierno de España determina suspender la entrega de los fondos económicos al gobierno catalán y la llamada ”Benemérita”, es decir la Guardia Civil, encarcela al núcleo duro de los catalanes que desean independizarse de España . Una pulseada que divide a España y a la propia Cataluña instalando un conflicto que está creciendo en tensión, y donde las voces que piden el diálogo y reformas necesarias como el PSOE y Podemos, no son escuchadas por los abanderados del indenpendetismo por un lado y un intransigente gobierno del PP por otro. La crisis es institucional y nadie sabe como finalizará el forcejeo, pero aunque por ahora no parece posible, una ocupación militar y policial sería una catástrofe. Después de Franco ha quedado una herida abierta que no cierra en un país que todavía no encuentra el equilibrio entre sus distintas nacionalidades e intereses. Lo que es seguro que con el PP en el gobierno, esto no parece ser posible.

Kim Jong-un es un peligro potencial con sus armas nucleares en desarrollo, pero cabe preguntarse donde está la causa de esta febril carrera tecnológica para armarse con la peor arma que ha creado el hombre, sino en las repetidas políticas americanas que  han forzado a estos dictadores, como el norcoreano, a buscar el antídoto a las desetabilizaciones y ofensivas bélicas realizadas por EEUU. Ejemplos nos sobran:  Irak, Libia, Siria y el mentado ”apoyo a los grupos democráticos y amigos” de estos procesos. 

El Trump que durante la campaña electoral afirmaba que ”EEUU sería primero” dedicándose a la recuperación de la economía del país y creando fuentes de trabajo, etc. ahora se quita su sayo de pastor de ovejas, y muestra su peor hocico de lobo. Su estrategia es clara, reducir a los estados y gobiernos que no se avienen a los intereses de EEUU. Si no es a través de sanciones que abarcan un amplio espectro, es con la amenaza militar. Parado en la tribuna de la sala de conferencias del edificio de la ONU en Nueva York, parecía Calígula o Nerón hablando a los senadores, con esos gestos que lo hacen aún más arrogante y despreciable. 


Caminamos por el filo de la navaja.  Aunque esos problemas y conflictos estén lejos geográficamente entran en nuestros hogares por las pantallas del televisor o las computadoras. Y nos llegan en oleadas de seres humanos despojados de todo. Migrantes desesperados. Los episodios que hablan de la grandeza que también existe en la humanidad, quedan opacados o apenas mencionados. Estamos sin rumbo, solo lo conoce ese uno por ciento que posee casi el 50 por ciento de la riqueza mundial. Ellos deciden por nosotros.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Un sueño perdido - Sin Adiós a las Armas

Hoy hay un concierto de motores de distinto tipo y potencia en el mundo. No es una competencia de F1 ni de motos de 500 CC. Son motores que impulsan distintos tipos de armas por tierra, mar y aire. Mientras un nuevo misil es lanzado desde Corea del Norte sobrevolando territorio japonés, llenando otra vez de incertidumbre a los países de la región, en el Mar Báltico surcan por el cielo aviones de combate suecos y de la OTAN, y por el Este aviones rusos hacen lo mismo, mientras se preparan ejercicios con tanques, misiles antiaéreos, desplazamientos de tropas por tierra y naves de guerra en intensas maniobras militares por varios días.

Oficialmente son unos 20 000 efectivos suecos y miembros de la OTAN que realizan maniobras  militares denominadas Aurora 17 en este país nórdico durante diez días. El poderoso vecino de enfrente también las inició con el nombre de Zapad 17,  durará una semana, con un escenario en territorio ruso occidental y en Bielorrusia, donde se calcula que participan como mínimo 100 000 efectivos que componen el ejército ruso, según la versión de los expertos occidentales.
"Niet", afirma el ministerio de Defensa ruso, "Solo 13 000 soldados participan con ejercicios de carácter defensivo que no están dirigidos contra ningún país vecino"

Ambos bandos sacan músculo, entonces, y como sabemos tanto en las guerras como en las maniobras militares comúnmente es la verdad la primera que derriban de un cañonazo.

En este escenario no hay que olvidar que la OTAN tiene sistemas de armas sofisticados y tropas en las repúblicas bálticas y en Polonia. Según los argumentos de los líderes de la Alianza Atlántica, estas repúblicas son muy vulnerables sin la presencia de la OTAN. Rusia en cambio ha visto que la incorporación de estos países a la Alianza es una amenaza contra propia su seguridad.
Y con esos argumentos ambos bandos siguen fabricando, probando e instalando nuevas armas, cada vez más sofisticadas, simulando que no apuntan en dirección de lo que ya han definido como "el enemigo", sino  contra un enemigo ficticio.

Con estas maniobras se renuevan en particular las críticas contra Suecia por permitir la participación de fuerzas militares pertenecientes a siete países de la OTAN en su territorio,(EEUU participa con 1000 soldados) cuando una buena parte de sus políticos y dirigentes, todavía define al país como "neutral y libre de alianzas militares".
Y es que este país nórdico después del final de la llamada Guerra Fría desmanteló una buena parte de su defensa militar, al mismo tiempo que multiplicó la exportación de armas que fabricaba, ya que no eran necesarias en su propio territorio porque no había tropas que las manejaran. Hoy hay militares que han afirmado que en caso de una invasión repentina, de los rusos por supuesto, las Fuerzas Armadas suecas no resistirían más de una semana. Cierto o no, se ha creado una atmósfera de indefensión que justifica en los políticos los acuerdos de cooperación militar con otros países de la UE y con la OTAN.

La justificación final es el escenario actual europeo con los acontecimientos protagonizados por tropas rusas en Georgia (2008) y Ucrania (2014) más la anexión de Crimea, que  ha obligado a los países de la región del Báltico a poner las barbas en remojo. Justificado o no, nadie da un paso atrás, sino que se refuerza el poderío militar de ambos bloques, siempre justificando que es el "otro" el responsable de que se multiplique la amenaza militar.
Se repite la misma conducta de siempre, desde que se acumulaban piedras y garrotes en las cuevas, y actualmente  misiles y cañones, los humanos nos hemos destacado por armarnos hasta los dientes para "obtener La Paz e impedir la Guerra" -aunque siempre dejando millones de muertos regados por campos y ciudades como en las dos guerras mundiales del siglo pasado o en los conflictos regionales de hoy. Los que conocen el tango Cambalache afirman que nunca perderá actualidad.






domingo, 10 de septiembre de 2017

Un Domingo más Oscuro que la Noche

Ante tanta catástrofe planetaria, natural y forzada por los humanos, en un domingo de lluvia, hay poco espacio para el optimismo, aunque el mal del alma sea pasajero.


Un Domingo más oscuro que la noche

El planeta está harto y furioso
 hoy castiga al continente americano
y al principal filibustero de esta época
ese de las barras y las estrellas
con inundaciones y tifones,
mezclados con huracanes
y a los más débiles con terremotos
desastres naturales 
golpean a esta Humanidad
porque sus élites han sido implacables
 y persisten en no darle tregua
 desde que se emborracharon con petróleo
 esnifan gas y cocaína
polvo de oro y de diamantes
los arrastran por el limbo de la avaricia
vuelan por el espacio persiguiendo las estrellas
 total
 Marte, Venus y Júpiter nos esperan
 para seguir destruyendo sin pausa
 nuestro sistema solar
 hasta que el sol de pura bronca
 se apague para siempre…

y como los dinosaurios
 no seamos más que tristes esqueletos 
en un museo del futuro
de una civilización desconocida

en una galaxia que Hubble nunca descubrió.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Cuentos en la Nube - Un ataúd para Jack Lone

En estos días se publicó en Uruguay el libro de Fernando Butazzoni, Una Historia Americana. Se trata de la muerte del agente norteamericano Dan Mitrione en 1970 a manos del MLN-Tupamaros. He comenzado a leerlo, no tengo elementos para dilucidar cuanto de ficción y  realidad hay en el libro, salvo los datos más conocidos publicados en su momento.  El libro tiene un ritmo vertiginoso, es una lectura difícil de abandonar una vez que te sumerges en los meandros del relato. Un thriller que no es muy común en la literatura uruguaya.

Hace ya un tiempo escribí un relato de ficción referido a un episodio posterior a la ejecución por parte del MLN de Dan Mitrione y la recuperación de su cuerpo. Lo hice por la anécdota misma que me contaron y porque recordé que era muy común escribir epitafios en las tumbas de los antiguos romanos para destacar la importancia de quien allí encontraba su descanso final. Probablemente todo era producto de una fantasía de quien me contó aquél episodio, pero lo transcribo como él me lo contó.

Un ataúd para Jack Lone

El café era un punto de reunión para los vecinos en la esquina de la concurrida avenida Gravina. Allí me reuní como acto de despedida con mi amigo Jacinto después de una corta visita a la capital, en un encuentro también fugaz, para compartir unas pizzas y unas copas de vino. En medio de las anécdotas surgió de pronto en la conversación su antiguo trabajo de carpintero.

Jacinto se había jubilado hacía ya algunos años y ahora cobraba su menguada pensión y hacía trabajitos como jardinero en los chalets de los barrios de gente rica con villas y parques suntuosos.
Al mirar sus poderosos  brazos  que terminaban en dos manos grandes y fuertes, manchadas para siempre de barniz y aceite, daba la sensación de que todavía olían a cedro y pino. La carpintería donde había trabajado pertenecía al tano Lombardo, uno de los tantos italianos que se habían radicado en la capital. En la carpintería trabajaban unos 10 empleados, y mi amigo Jacinto era uno de los tres especialistas que ejecutaban el trabajo fino al final del proceso de producción de muebles y ataúdes, que tanto prestigio le habían dado al taller de Lombardo.

Una mañana de agosto de 1970 llegó a la carpintería un alto oficial de la policía, un funcionario del gobierno y un gringo que nadie supo identificar. Pidieron hablar con el propietario y mantuvieron con él una agitada conversación durante varios minutos. Finalmente se retiraron dándole un apretón de manos a Lombardo y se marcharon en un patrullero.
Lombardo llamó entonces a los trabajadores que apagaron las sierras y otras máquinas, dejando el taller bajo un pesado silencio.
El   patrón  los  miró  a   todos  y     dijo solemnemente:

El gobierno ha elegido a esta carpintería para enviar a Jack Lone a su país en un ataúd de prima qualitá. No preciso decir quién es este hombre. Ustedes saben de quién se trata. Jacinto  será  el  encargado  de  hacer  el ataúd ¿Capisce? – enfatizó Lombardo. Tenés tres días para finalizar il lavoro, Jacinto. Si precisás ayuda, que te ayude el Chino.


Dio media vuelta y se marchó a su oficina desde donde vigilaba la carpintería y a los obreros. Inmediatamente se puso a diseñar el ataúd según los deseos de la familia de Lone. Jacinto hizo una mueca y rió forzado ante esta misión relámpago que nadie hubiera deseado hacer. Los demás lo miraron como compadeciéndolo, aunque no faltó quien lo envidiara. Jacinto miró la hora e hizo un cálculo del tiempo acordado y de la rapidez del trabajo. Luego esperó que Lombardo le entregara las medidas y diseño del ataúd. La incomodidad entre los trabajadores por el encargo de la policía prosiguió aún después de que Lombardo se hubiera retirado del taller.

      -     Porqué diablos nos vienen a traer ese trabajo a nosotros? Vamos a quedar pegados cuando la gente se entere que hicimos el ataúd a un agente extranjero - dijo el Chino, mientras revolvía entre sus herramientas buscando una garlopa.
- No es para tanto -respondió Lucio, otro oficial de carpintería. Nosotros hacemos los trabajos para quien sea. Al fin y al cabo es lo último que recibe un ser humano, sea quien sea, un cajón donde lentamente se transforme en un puñado de polvo.
- Cómo puedes ignorar que este tipo era un asesor de la policía en torturas y otras calamidades para sacarle información a los presos? -respondió el Chino indignado.

- Pues a ese deberían incinerarlo dos veces. La primera ahora mismo y después en el infierno -gruñó Pepe desde el otro lado de la sierra donde se aprestaba a cortar los tablones de cedro para el ataúd.

- Eh! muchachos, no compliquen las cosas, - les reclamó Jacinto. Vamos a hacer un trabajo profesional y lo vamos a entregar a tiempo. No les parece suficiente que haya recibido un tiro en la cabeza?
      -    Está bien -acordó Pepe y empezó a cortar la madera mientras el ruido de la sierra apagaba las últimas voces.

Jacinto se puso manos a la obra sin más rodeos abandonando por el momento otra tarea que tenía entre manos, y así poder emprender el nuevo trabajo. Construiría un hermoso cajón de cedro lustrado, pensó, con manijas y adornos dorados que viajaría a Estados Unidos encerrando los restos de un hombre que sería sepultado en alguno de  esos verdes cementerios de cruces blancas donde descansan los hombres y mujeres que sirvieron a su país, sin importar si fue por una causa justa o injusta, pensó Jacinto. O tal vez la familia elegiría sepultarlo en uno de esos pueblos donde las lápidas de los camposantos forman también ordenadas filas en una colina. Jacinto vio interrumpidos sus pensamientos sobre la habitación de los muertos cuando Lombardo lo llamó para entregarle el plano del ataúd con las medidas y otros detalles que discutieron durante un rato. Si bien Lombardo prefería ser responsable de cada trabajo, escuchaba con atención los puntos de vista de Jacinto que no siempre coincidían con los suyos.

Después de ponerse de acuerdo  sobre todos los detalles Jacinto regresó a su mesa de trabajo para elegir la madera cortada por Pepe y ponerse manos a la obra. Lombardo sin embargo, le advirtió antes de marcharse que vigilaría de cerca el trabajo, porque quería que todo resultara perfecto.
Jacinto midió, cortó, unió, pegó, lijó, pulió, barnizó, forró y agregó las piezas de metal necesarias en forma meticulosa y precisa.   Después   de   tres   días   de   trabajo intenso donde las jornadas se alargaban más allá de lo común, logró construir una pieza a la que dio un color caoba oscuro con piezas de metal dorado que resaltaban en el ambiente iluminado por el sol y fascinaba a sus compañeros de trabajo, que lo miraban compartiendo el orgullo de Jacinto.

Lombardo inspeccionó cada parte del ataúd, tocando y oliendo cada centímetro de la madera; se cercioró de que cada pieza coincidiera perfectamente, y de que el cierre fuera impecable. Movió la cabeza en forma de aprobación y le dio una palmada en el brazo de Jacinto.
      -    Figlio mio, tu sei perfetto - dijo con emoción Lombardo.
Jacinto se restregó las manos como si todavía estuvieran manchadas de barniz y el polvo de madera, y mirándome a los ojos con un movimiento de cabeza dijo:

- Esa fue la única vez que construí algo utilizando un reprimido odio como fuerza motriz. ¿Te das cuenta? ¡Las de cosas que nos toca vivir en este mundo! – expresó melancólicamente.
Sin embargo, Jacinto se había guardado un secreto que  jamás  le  había  revelado a nadie. Me confesó entonces que había añadido algo en la parte interior del ataúd, de la que nadie se había percatado porque estaba escondido detrás de la tela del forro que lo cubría.
- En la cabecera, oculto por el forro escribí un epitafio que me pareció justo por la actividad que ese hombre había realizado.
- En serio? - alcancé a preguntar asombrado porque si alguien era prudente ese era Jacinto.
    -    Sí amigo, el epitafio rezaba así: “Aquí yace un hombre que causó mucho dolor y sufrimiento. El que las hace las paga”.
 - Carajo! - fue lo único que pude decir todavía asombrado por su audacia.

Esa noche, Jacinto me acompañó hasta la parada del autobús y allí nos despedimos. Ya en en marcha no pude dejar de pensar en su relato. Creo que se sintió aliviado por compartir aquél secreto. Han pasado ya muchos años después de aquélla confesión y nunca más me encontré con Jacinto. Y aún permanece en mí el recuerdo de aquél abrazo final con olor a madera y barniz - y la lucidez de su epitafio.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Recorriendo Italia (4) - LAs playas de Cefalú



Domingo 2 de Julio

Ha llegado la hora de dejar Palermo y viajar a Cefalú, allí me encontraré con mi hija Paula, su esposo Markus y mis nietos Sandro y León. Después de desayunar empaco la ropa y los utensilios del baño, los zapatos y chancletas, hago un poco de tiempo en la habitación para bajar y pagar la cuenta. Luego me voy a la parada del bus 101 que está apenas cien metros del hotel. Había jugado con la idea de irme caminando hasta la estación, ya había hecho ese trayecto, pero ahora tenía que arrastrar la valija y cargar la mochila a mis espaldas. Y el calor cerca del mediodía seguía siendo implacable. ”El cielo está cargado de azufre”, me decía irónicamente un amigo en España cuando la temperatura pasaba los 35°C y haciendo referencia al innombrable de los cuernos y la cola.

El billete del tren lo tenía conmigo. Ya lo había comprado en mi visita anterior a la estación, así que me fui a averiguar desde qué andén partía el tren. El cartel electrónico marcaba binario 5. Caminé lentamente hasta allí, todavía faltaba casi media hora para la partida. La mayoría de los asientos del andén estaban ocupados, solo había lugar entre dos muchachos africanos. Me senté al lado del más joven quien estaba ocupado con su computadora portátil esperando también la llegada del tren. En el banco pegado a nuestras espaldas, mirando hacia el andén 5, estaba sentada un pareja de chicos jóvenes. 

Diez minutos antes de la partida llega un tren al andén 4. Con el chico empezamos a intercambiar miradas interrogantes, sospechando que podía haber ocurrido un cambio de andén que no había sido avisado por los altoparlantes. ”Vas a Cefalú?” le pregunté. ”No, viajo a Messina” - respondió. Pero los dos viajaríamos en el mismo tren que a mí me dejaría a mitad de camino en el balneario de la costa norteña de la isla.
El cartel electrónico estaba muy lejos para distinguirlo y poder leerlo. Noté su nerviosismo y no pudo esperar más, se levantó y se dirigió hacia el comienzo del andén donde estaba el cartel. Hasta ese momento la gente ya había descendido del tren en el andén 4 y subían los nuevos pasajeros. Faltaban 7 minutos para la hora de partida. Yo también comencé a inquietarme porque el tren podía estar atrasado, nada raro en Italia, pero como era la estación terminal era menos probable. Entonces veo al chico, al que no había dejado de observar, que me hacía señas con los brazos y me señalaba el tren del andén 4 como el correcto donde esperaba nuestro tren. Faltaban 5 minutos, así que levanto mi equipage y me dispongo a caminar hacia allí cuando veo que la pareja  están despreocupados mirando un mapa. Les pregunto si viajan a Messina y me dicen que a Cefalú. Les cuento que el tren nos espera en el binario 4 y no en el 5 como era de esperar. Así que los tres emprendemos una rápida caminata, casi una carrera para llegar antes de que partiera. El andén era largo y después había que caminar otros trecho por el andén 4 para llegar al último vagón. Subí al tren agitado por el esfuerzo, y me ubiqué en un asiento para cuatro personas después de acomodar la valija y la mochila en el portaequipajes encima del asiento. Estaba solo y me senté todavía con la respiración agitada. Faltaban dos minutos para la partida. En eso veo que una chica muy joven se sientre frente amí y suben también muy agitados los miembros de una familia francesa que ocupan los asientos restantes. Unos segundos después parte el tren. Nos salvamos por un pelo. Buongiorno Italia.


Después de unos cincuenta minutos de viaje llegamos a Cefalú. Son muchos los pasajeros que descienden del tren y cuando llegamos a la calle no hay rastros de taxis. Solo los coches de la gente que esperan amigos o familiares. El resto veo que emprende la caminata hacia algún lugar incierto. Pregunto entonces donde estaba el lungomare para orientarme, ya que el hotel quedaba vecino a la costa. Me indicaron el camino y llegué después de una corta caminata hasta la zona de las playas. A lo lejos, sobre una colina se distinguía el hotel Santa Lucía. Evalué la idea de ir caminando inmediatamente o sentarme en un bar a tomarme una cerveza helada y averiguar sobre la forma de conseguir un taxi. Hago esto último y el mozo me trae una birra Moretti bien helada. Le pregunto cómo se hace en Cefalú para conseguir un taxi. No se preocupe, me dice, saca un papel y una lapicera y escribe un número. ”Llame cuando quiera, es el taxi de mi padre” dice el chico sonriente. Los problemas en Italia surgen a menudo y las soluciones están a mano también inesperadamente.

Hay una brisa fresca que sopla del mar. Todavía estoy pensando en el paseo por la rambla que llega hasta el hotel. Es un poco más de un kilómetro, según el mapa, pero todo el camino es plano y está bien pavimentado. Y me decido por otra caminata más desafiando la ley de gravedad que determina mi peso, el de mi equipaje y al sol que castiga de arriba, del que me cubro con el sombrero de papiro que me regalaron Paula y Markus. En el paseo hacia el hotel me cruzo con mucha gente que deja la playa para irse a almorzar a los hoteles que quedan en las cercanías, algunos al otro lado de la calle. Me habían hablado de una larga escalera que llevaba al hotel al final del camino. Cuando llego a ella, ya bastante cansado, veo que es más larga y empinada de lo que me había imaginado. Espero que terminen de descender tres personas y abrazando la valija para que resulte más fácil el ascenso, emprendo la ”trepada” ya empapado en sudor por la distancia recorrida. A medida que subía sentía como las piernas subían de peso, la maldita fuerza de gravedad que tanto temía parecía haber aumentado el tironeo hacia el centro de la tierra. Por suerte pude llegar al primer descanso de la escalera y pude recuperar fuerzas y la respiración. El último trecho no era tan largo así que con un nuevo impulso llegué a la cima. Desde allí había una vista magnífica de la bahía y de la costa. Identifiqué una iglesia que parecía abandonada en lo alto de las rocas que arañaban el mar calmo a esa hora del día. Descansé un par de minutos y emprendí el camino que todavía era empinado pero podía arrastrar la valija apoyada en sus dos ruedas. 

Pasé por un corto túnel construido debajo de la vía del tren  y llegué al límite de los terrenos del hotel. No había ningún cartel con una flecha que apuntara hacia donde estaba la recepción. Reconocen el estilo? Así que tenía que elegir entre dirigirme a la izquierda o la derecha. Hacia este lado escuchaba las voces de los bañistas que disfrutaban de la piscina. HAcia el otro lado no podía distinguir nada que me ayudara. Así que emprendí la última cuesta, corta pero empinada, que me dejaba a la altura de la piscina. Pasé entre las reposeras de la gente que me miraba un poco extrañada, y llegué hasta un bar junto a la piscina. Allí pregunté por la recepción y me indicaron que tenía que regresar, pero podía hacerlo por el interior del hotel que era más cómodo. Seguramente el  barman vio la cara de zombie que tenía después del esfuerzo y me facilitó la tarea. 
En la recepción me pidieron el pasaporte y me asignaron la habitación 411. Me alcanzaron la tarjeta, agradecí y subí en el ascensor hasta el cuarto piso. Dejé mi equipaje, me duché y me acosté para dormir una siesta a pesar que el hambre ya me estaba enviando señales desde la inquieta panza. Me desperté muy tarde, así que fui hasta la cafetería del hotel, me compré un agua mineral y un panini de jamón con tomate y lechuga, y me fui al balcón de la habitación a comerlo. Desde allí podía ver como el mar se tragaba al sol con un imaginario chisporroteo, detrás del peñón que protege a Cefalú de las desgracias provocadas por la naturaleza o por los propios seres humanos, según una creencia de los habitantes del lugar. Sería una historia para turistas o una verdad válida para sus habitantes?


Lunes 3 de Julio

Me desperté muy temprano para mi gusto. Era un rato antes de las 07.00 AM y el sol renacía entre las aguas del Mediterráneo, iluminando la costa siciliana que empezaba a cobrar vida. Bajé hasta el amplio comedor del hotel a desayunar. Ya había unos cuantos turistas como yo con ganas de empezar el día temprano. El desayuno era bueno, aunque  lo más molesto era que a veces se formaban largas filas ante las máquinas de café y las de jugos de naranja o manzana. Para comer había no solo las típicas cosas dulces que adoran comer los italianos, cruasanes y bizcochos, tartas y  bizcochuelos, sino jamones, quesos, aceitunas, tomates, fruta, yoghurt, huevos revueltos, y mucho más. 
Al turismo masivo comida a granel. 

Paula y Markus se alojaban cerca de mi hotel. Ibamos a encontrarnos en la playa, así les llamé por teléfono para combinar. Pero Paula me responde que están tratando de resolver un problema: la habitación del hotel es muy pequeña para los cuatro. Los chicos no tienen espacio para jugar, el balcón también es muy pequeño, así que el precio que habían pagado por el alojamiento estaba muy distanciado de la comodidad que les habían ofrecido. Fui caminando hasta el Tourist hotel de los chicos, por el mismo camino que había hecho para ir al mío. Esta vez bajar la escalera no era ningún suplicio. Cuando llegué estaban desayunando, y todavía sin resolver el tema de la habitación. Los gurises inquietos y nerviosos por el cambio de ambiente, eran un factor más de preocupación. Al final, después de muchas idas y venidas les ofrecieron un apartamento en el propio Cefalú que aceptaron con alivio. Tenía dos habitaciones, cocina, comedor y un baño, pero además una amplia terraza, desde donde se apreciaba una parte de la bahía y unas puestas de sol impecables.  


Martes 4 de Julio

Cargamos las valijas, bolsos y los  cochecitos de los niños en un taxi que nos llevó hasta el borgo. Ingresamos en la calle principal convertida en peatonal y muy restringida al tráfico de vehículos, salvo para los residntes y servicio de taxis. El apartamento estaba ubicado a menos de cien metros de esta calle, pero en una cuesta, con un callejón que mantiene su empedrado original, es decir desparejo para empujar coches de bebé o las valijas.  Así que tuvimos que esforzarnos una vez más subiendo todo el equipaje por una superficie bastante despareja. Fue sobre todo Markus quien se llevó la peor parte del trabajo. Ser joven y en buena forma física tiene a veces sus desventajas. Después de organizar y acomodar un poco sus cosas Paula y Markus no querían perderse las horas que quedaban para ir a la playa y relajarnos con el vaivén de las olas. Así que disfrutamos de un rato del mar.  A la tardecita nos fuimos a comer pizza en un restaurante  ubicado en la plaza Garibaldi (es como en Uruguay, muchos lugares adoptan el nombre de Artigas) donde comienza la peatonal. Llegó el momento de disfrutar del descanso en una de esas noches donde la brisa del mar refresca el aire que se respira y la pizza parece estar más rica que nunca. Sino pregunten a Sandro y León. Finalizada la cena nos fuimos después de un rato cada uno a su lugar de alojamiento. A mí me quedaba por recorrer ese 1,2 kilómetro de  distancia, pero la noche se prestaba para la caminata y la escalera sin equipaje no fue tan pesada subirla. Sin embargo no fue fácil dormir, el hotel organiza cada noche una velada de música y baile para los huéspedes hasta la medianoche con un volumen bastante alto. Me enteré demasiado tarde de esta rutina, así que mejor resignarse y dormir al compás de la música caribeña de todos los estilos.


Miércoles 5 de Julio

Los chicos tenían derecho a pesar que se habían mudado a dos reposeras y una sombrilla en la playa frente al Hotel Tourist donde se habían alojado primero. Allí nos ubicamos y los gurises corrieron enseguida a jugar a la orilla del mar, haciendo pozos en la arena y llenándolos de agua, mojándose los pies, lanzando guijarros al agua, corriendo, y de alguna forma probándose en el nuevo y desconocido ambiente de la playa. 

Un detalle es la precaución que Paula y Markus tuvieron en ponerles unos bañadores adaptados a los niños para protegerlos del sol. En vez de las cremas antisolares esos trajes tienen un índice 50 de protección a su piel,  que obviamente es mucho más sensible que la de los chicos más morenos y que están ya más curtidos a recibir el sol directamente en la piel. Lo que no quiere decir que no deban estar protegidos.
Se me ocurrió la idea de ofrecerles a los chicos mi servicio de cocinero, sería más barato para todos que yo cocinara a nuestro regreso de la playa mientras ellos atendían a Sandro y León. Hay miles de detalles de higiene que cuidar después de regresar de la playa, así que aceptaron inmediatamente la idea. Económicamente era un ahorro importante, ya que cada almuerzo podía costar entre 15€ y 20€ por adulto en un restaurante. Así que ellos compraron lo necesario para que yo pudiera cocinar y nos fuimos al apartamento cargados de vituallas para almuerzo y desayuno de los próximos días. 
Además podíamos disfrutar de la terraza que a esa hora del atardecer era muy placentera para reunir en un solo golpe  el almuerzo con la cena. A la tarde hicimos el viaje a la bodega Santa Anastasía. Recorrer la bodega y probar vinos era parte de la excursión, algo que hicimos disfrutando de un par de vinos buenos y otros no tan buenos. De todas formas no vi a nadie que escupiera el buche de vino que se probaba, sino que pasaba directo al estómago sin oportunidad de regreso, salvo por otra vía. Probamos dos vinos tinto, un rosado y un blanco, casi todos de uvas siciliana salvo uno que tenía una mezcla de Cabernet Sauvignon. Compramos un par de botellas y un box de tres litros de vino blanco y regresamos al bus que nos  llevaría a otro lugar a visitar, el pueblo de Castelbuono, famoso por haberse filmado allí algunas escenas de la película Cinema Paradiso.

En uno de los costados de la plaza habían ubicado un puesto donde un grupo de voluntarios del pueblo nos ofrecían probar el pan dulce, especialidad de la gente de ese lugar, un limoncello y dos o tres productos más. Frente al puesto había un grupo de ancianos sentados en sillas que cada uno arrastraba probablemente desde su casa en una sola y larga fila, paralela a la vereda de la plaza. Nos observaban entre curiosos y  malhumorados. Me acerqué al que estaba en uno de los extremos de la fila  y le pregunté si les molestaba estos grupos de turistas que irrumpían en el pueblo. El hombre grueso y pesado de cuerpo, todavía con la fuerza y aspecto del campesino, se le notaba en las manos de gruesos dedos, me miró medio sonriente y respondió: ”Qué va! Solo nos molestan porque nos sacaron de donde estábamos sentados para darle lugar a ese puesto. Ese es nuestro lugar!” protestó. Luego nos fuimos a tomar un café a un boliche donde creíamos se habían filmado algunas escenas de la  película mencionada. Pero no era así como nos lo había vendido la guía del bus. 


Las escenas de la plaza donde está ubicado el Cinema Paradiso pertenecen a un pueblito aún más pequeño que Castelbuono, se llama Palazzo Adriano. Cuando comparaba mis fotos de la plaza de Castelbuono con la de la película, había detalles que no coincidían, sobre todo la fuente. La escuela, que en realidad es una iglesia y la Iglesia de la película, son los dos edificios que pude identificar.
En fin, es un detalle en esta historia sobre una gran película que nos emociona a todos los que por una razón u otra abandonamos el lugar donde nacimos, y que solo los italianos, esto es personal,  con su carga cultural saben recrear. Youtube tiene una nueva versión de la película con subtítulos en español, es incluso más larga que la versión para el cine, dura 2 horas. Se recomienda fervientemente si gustan de este tipo de largometraje. Este es el sitio web donde la encontré en Google: 
https://www.youtube.com/watch?v=12exqRHWSyg
Y si gustan de la música de Ennio y Andrea Morricone, aquí está  la obra completa Tema de Amor, que es el tema principal de la película:
https://www.youtube.com/watch?v=-6sNES3K14M

Jueves 6 de Julio

Desayuné temprano decidido a ir a la playa antes que los chicos llegaran para disfrutar del mar unas horas más. El Hotel Santa Lucía tiene también una zona con reposeras y sombrillas, así que veo una que está libre y la coloco a la sombra del parasol. Una mujer mayor está acomodada en la otra pero un poco retirada tomando sol. Al poco rato percibo que la mujer se muda a la sombra, pero a otra reposera que está al costado de un hombre también mayor. Entonces me doy cuenta que muchas parejas hacen eso, en vez de dos ocupan tres o cuatro reposeras, unas al sol y otras a la sombra.  Van más temprano que los demás, extienden una toalla sobre la reposera y simulan que está ocupada cuando llegan los demás. Casualmente eran personas llegadas de Serbia y Ucrania, que en este lugar practicaban esta forma de aprovechar un servicio y comodidad que dejaba a otros sin poder hacerlo. El respeto y la generosidad es una ”mercancía” cada vez más escasa entre la gente en ciertos ambientes, lo que habla mucho de la condición humana,es decir lo que es mío es mío, y lo que debería ser tuyo también es mío.

Un rato después llegaron los chicos con los gurises a la playa del hotel Tourist y fui a su encuentro. Leon y Sandro están más adaptados al nuevo ambiente, menos inquietos y más concentrados en sus juegos. A Leon le encanta tirar piedras al mar y ver como impactan levantando una fuente de agua. No nos faltan municiones porque en una parte hay mucha cantidad de cantos rodados. Después nos vamos a bañar, MArkus con Sandro en brazos, Leon se queda con Paula en la orilla. El agua está casi tibia, una maravilla poder nadar en esta agua salada. Disfrutamos mucho ese rato de playa y a eso de las cuatro regresamos al apartamento. Esta vez preparo un arroz con mariscos. Lo acompañamos con un vino blanco siciliano elaborado con la uva Grillo que se adapta muy bien al sabor de los mariscos. Hablando de uvas, el vino más común en Sicilia es el tinto que se elabora con la cepa Nero d´Avola. Avola es una región de Sicilia en la parte sur de la isla. Otras uvas conocidas de allí son Grecanico, Catarrato, Carricante y otras variantes.


Viernes 7 de Julio

Desayuné temprano y me puse a escribir sobre los últimos días y acontecimientos en el país. Y a escuchar algo sobre la realidad política de Italia. Los debates reproducidos en los medios me llamaban la atención ya que el panorama siempre estaba cargado de amenazas de renuncias, alianzas impensadas o muy posibles, aunque todo muy superficial a través de los noticiarios de la TV. Este medio es lo más consumido por la población, que se entera de poco o nada,  ya que los contextos de las noticias brillan por su ausencia. Como en muchos otros países la gente está escéptica sobre lo que hacen los gobiernos. Muchos sicilianos además se sienten que forman parte obligada de Italia. Una tradición en el  pensamiento de los isleños que siempre tuvieron una cierta independencia del estado italiano, sino políticamente, al menos mentalmente. 
Las noticias policiales, catástrofes, inmigrantes, guerra de Siria, es lo que domina en los medios. Poca gente lee periódicos, como en España, sino que mira la TV o escucha la radio. En Suecia está sucediendo algo parecido pero menos dramático, y con una diferencia, la TV y la Radio públicas suecas son mucho más imparciales que en estos países del Mediterráneo. A diferencia de Italia en Suecia siempre están los argumentos y las dos opiniones sobre el tema de debate. Algo que debería ser en todos los medios de prensa que se precien de serlo, sino solo son propaganda para el bando político que lo financia, sea el estado o un privado.

Me encuentro con los chicos que ya han llegado a la playa. Sandro y León han comprendido definitivamente lo divertido que es jugar en la playa, disfrutar del mar, las olas que golpean y arrastran, la arena donde se construyen castillos, o se corre haciendo zig-zag entre los bañistas. Después de pasado el mediodía nos sentamos en el servicio de bar y restaurante de la playa a tomar una cerveza y los chicos los helados preferidos. Luego partimos hacia el apartamento donde se alojan los chicos  y preparé el menú del mediodía, que no era más que tagliatelle con una salsa clásica, aceite de oliva, tomate, cebolla, ajo, romero y albahaca. También hice unos pimientos verdes fritos en aceite de oliva, les llaman padrones. No los he visto en Uruguay y a Suecia llegan importados de España. Son deliciosos. 

De sobremesa probamos el limoncello que los chicos compraron en la bodega. Bien frío estaba delicioso. A la noche, después que Sandro y Leon se durmieron, algo que costó bastante, Paula y Markus se fueron a pasear por el pueblo y a disfrutar de un rato juntos, algo que no hacen muy seguido con los gurises tan pequeños, y yo me quedé cuidándolos por si se despertaban. Por suerte no hubo ningún percance, pues estaban tan cansados que durmieron como troncos toda la noche. Llamamos un taxi cuando los chicos regresaron, y me marché al hotel pasadas las 12 de la noche. Mañana será el último día en Cefalú.

Sábado 8 de Julio

Este sábado no fue muy diferente a los días pasados. Fuimos a la playa y al atardecer paseamos por Cefalú, algo que no habíamos hecho juntos porque yo estaba bastante cansado al llegar el atardecer y ellos con los chicos estaban también muy ocupados. La terraza nos atrapaba los atardeceres con una botella de vino blanco frío, y era difícil de escapar de ese abrazo. Cefalú mantiene todo su aspecto medieval y renacentista interrumpido a veces por algún que otro edificio más moderno, pero el casco antiguo con su catedral, también de estilo normando, es muy atractiva con sus estrechas calles de piedra, sus  comercios artesanales, sus plazas donde las palmeras tratan de refrescar el aire con sus anchas ramas. 

El comercio como en la mayoría de estos balnearios se ha apoderado de la calle principal. De eso vive mucha gente del pueblo, ya que otra actividad, aparte de los servicios públicos y poco más, no existe como fuentes de trabajo. La construcción de hoteles se realiza a las afueras de la ciudad, pero la capacidad limitada de las playas hace muy difícil atraer inversores en hotelería. No hay lugar donde los bañistas puedan disfrutar de la playa, salvo que rellenen de arena las que están ocupadas por las piedras, algo que el mar se encarga de arrastrar en el invierno. LA ciudad en sí es simpática, y tal vez las limitaciones del espacio físico de las playas haga más atractivo este lugar para el turista  que no quiere ahogarse en las multitudes que recorren las calles y los paseos marítimos de lugares como Benidorm, por ejemplo.   Esa noche me despedí de los chicos, hemos pasado juntos unos días espléndidos, conviviendo y divirtiéndonos con las ocurrencias de los niños, los paseos y las conversaciones de adultos que surgen cuando los peques te dejan espacio. 


Domingo 9 de julio

Ha llegado el fin de mi recorrido por Italia y regresar a Suecia con una escala previa en Roma.  Primero tenía que  viajar de Cefalú a Palermo en el tren de las 15.10. Una vez en Palermo viajar en el bus hasta el aeropuerto Falcone.Borsellino y tomar allí el avión de Alitalia a Roma a las 19.20. 
Tres semanas intensas en cuatro lugares diferentes en Italia han dejado una sensación de bienestar y de un deseado disfrute de conocer más a fondo la cultura de las diversas regiones del país.
Pero este viaje ha estado signado por sucesos, episodios que en parte agregan momentos dramáticos e indeseados. Ahora era el turno de un nuevo episodio causado esta vez por el tren italiano, o mejor dicho, por la ingenuidad de un turista desprevenido. 

Sin embargo, primero debo relatar mi encuentro con Giuseppe, un albañil que me encontré en una de las terrazas del hotel Santa Lucía este domingo de mi partida. Giuseppe estaba sentado conversando con un par de amigos, a la sombra en una terraza donde el calor no castigaba tanto. Como vi que era gente del pueblo les pregunté si en Cefalú había algún servicio de autobús urbano que pasara por el hotel y me llevara hasta la estación de trenes, ya que debía viajar a Palermo en el tren de las 15.10, según había leído en la página de internet de Trenitalia.

Giuseppe me respondió que ese servicio no existía en la ciudad pero que él podía llevarme hasta al estación. 
  • "A las 14.15 estoy de regreso. Ahora voy a comer el pranzo y luego regreso y te llevo"  - me dijo muy seguro de sí mismo. Los otros dos amigos ya se habían marchado. Como apenas nos conocíamos después de intercambiar algunas palabras, le dije que no se molestara, pero insistió tanto, y conociendo la mentalidad de los sicilianos, tuve que ceder al fin ante tanta amabilidad. Y a las 14.15 allí estaba Giuseppe como había prometido, con su macchina esperándome frente al hotel. Su entusiasmo por hablar con un extranjero me recordó algunas experiencias en España, donde también allí las   personas mayores, sobre todo si son mujeres,  empiezan a contar sobre sus vidas apenas te conocen. En Suecia tiene que pasar mucho tiempo para que esto suceda, salvo rarísimas exepciones. También me sorprendió que Giusseppe me contara cosas personales muy pronto, ya que entre los hombres esa espontaneidad es aún menos frecuente comparado con la espontaneidad de las mujeres. En fin, en todo caso solo escribo sobre lo más inmediato que me contó y menos dramático , el resto queda en la intimidad de nuestra conversación. Estaba muy amargado porque su patrón no le pagaba desde hacía tres meses, según me dijo. No era la primera vez que le ocurría, porque al parecer en Sicilia, los que trabajan en negro, corren a menudo ese riesgo si tropiezan con patrones inescrupulosos y explotadores. Tiene una hija de 21 años y un hijo de 30. Luego me preguntó si quería dar una vuelta por Cefalú, deseaba mostrarme el puerto y la zona donde había nacido cercana al embarcadero, así que como había tiempo allí nos fuimos. Después de ese recorrido enderezamos hacia la estación de trenes y me acompañó hasta el andén. Seguimos conversando y a la hora 15.10 estaba llegando un tren, extrañamente puntual, según las dudosas e irritantes rutinas del servicio  de trenes en Italia.

Nos despedimos con un abrazo, prometiendo seguir en contacto, intercambiamos números de teléfonos, y le pregunté a otro pasajero si era este el tren a Palermo, a lo que el hombre contestó moviendo la cabeza afirmativamente. No debí confiar en ese gesto, sobre todo porque en otras ocasiones cuando preguntaba por la parada de un bus, (pullman le dicen en Italia) o alguna calle,  me decían a la destra o a la sinistra, y era completamente al revés. Mala leche? Una forma indolente de ocultar la ignorancia? En fin, me comí más de una vez esos desplantes y la del tren fue fatal, porque no era Palermo el destino del tren, sino Messina, o sea iba en sentido contrario. Además debí de haber chequeado en la pantalla del cartel digital si realmente se trataba de mi tren a Palermo o no. Por aquello de la puntualidad, verdad?

Comencé a sospechar del error cuando el edificio del hotel Santa Lucia no aparecía a los pocos minutos de abandonar la estación. Desde mi balcón del hotel veía todos los días pasar a los trenes que hacían sonar su bocina cuando veloces transitaban por las vías ubicadas a pocos metros de las terrazas del hotel rumbo a Palermo. Entonces le pregunto a una chica sentada frente a mi si realmente el tren va a Palermo.
  • No señor, este tren va a Messina, respondió.
La respuesta cayó como una piedra en mi cabeza y me aplastó el sombrero de papiro que me habían regalado para mi cumpleaños Paula y Markus. Confundido a pesar que había sospechado la verdad desde la partida del tren, me senté a pensar cómo haría para regresar a Cefalú y luego llegar a tiempo al aeropuerto de Palermo.
En ese momento el tren comienza a aminorar la marcha, lo que indicaba que estábamos llegando a una estación. Así era, se trataba de Castelbuono, que habíamos visitado en una excursión juntos con Paula, Markus y los chicos. Manotee mi valija y mi mochila y después de cierta dificultad para abrir las puertas que son de un sistema mecánico y no eléctrico, pude bajarme del vagón y encontrarme con el guarda del tren.
  • Me he equivocado de tren. Debo ir a Palermo, paran aquí los trenes que van hacia allí? - le pregunté al hombre de cara rosada y bigote blanco.
  • Sí, en el andén de ahí enfrente -me respondió y se subió al tren que inmediatamente se puso en marcha.
No tenía idea por supuesto cuando vendría el próximo tren en aquélla dirección. Me paré a la sombra de un frondoso árbol, la temperatura a las 15.30 era de 35 ºC así que la sombra del árbol era un alivio. Pasó un rato y no llegaba ningún tren, no había cartel electrónico y la estación de este pueblo estaba más desierta que la de aquélla película americana Bad Day at Black Rock, con Spencer Tracy y Robert Ryan, entre otros. Impaciente me decido dejar la sombra del árbol y hago una incursión hasta lo que sospechaba era una lista de los horarios de los trenes, protegida por un escaparate de vidrio. Allí había exactamente horarios de llegada y salida, pero a Castelbuono no lo nombraban ni por casualidad. Pasados otros quince minutos suena una campanilla en la estación y desde un altavoz se advierte de la llegada de un tren. ”Para su seguridad retírese detrás de la linea amarilla” advierte la voz masculina. Y en la boca de un túnel que está a un kilometro de la estación veo esperanzado aparecer la locomotora del tren con la dirección que estaba esperando, seguro de que iba a Palermo. Así que me paré con el equipaje preparado para subirlo apenas parara la máquina, pero esta siguió de largo a toda velocidad con un bocinazo como saludo. 
Media hora después se repitió la misma escena y el tiempo se comprimía, eran las 16.00 y me convencí que estaría esperando eternamente que parara un tren allí. En eso llegó un coche y se bajaron dos jóvenes y les pregunté si sabían de algún tren que parara en la estación. Uno de ellos me dijo que él acostumbraba a viajar a las 17.00 pero como era domingo no sabía si realmente el tren pararía allí. ”Castelbuono es muy pequeño”, me dijo con una sonrisa resignada.

Ya no tenía otra alternativa que llamar a un taxi, y así lo hice. El taxista me respondió que estaría en la estación en 15 minutos así que lo esperé esperanzado de que todavía podía tener una chance de llegar al aeropuerto a tiempo. Le pregunté cuánto costaría el viaje a Cefalú, 25 € me respondió. ”Está bien”, dije con la frustración de que una vez más los tropezones de las partidas me estaban costando sumas extras que no estaban en los planes. El taxista me llevó hasta la estación pero en el camino me dijo que como era domingo no creía que había muchos servicios de trenes a Palermo. Y tenía razón, el próximo tren salía a las 18.00 así que nunca llegaría al aeropuerto en hora. ”Pero, tenemos un coche que puede llevarte por 50€ hasta el mismo aeropuerto.Hay tiempo para un viaje directo y llegas antes que cierren el mostrador”. Qué alternativa tenía? Resignado acepté porque me saldría de todas formas más barato que perder el pasaje de avión y pagar uno nuevo.

Andrea se llama el nuevo taxista que arribó a la estación después de una larga discusión con mi primer conductor que lo convenció para que me llevara al aeropuerto. Se bajó de su taxi, saludó y se dirigió a la cantina de la estación, pidió un expreso y después de tomárselo regresó al coche. ”Necesitaba un café para reanimarme” me dijo con una sonrisa. ”Y no te preocupes, a las 18.30 estamos en el aeropuerto”. Y cumplió con lo prometido, a esa hora llegamos para hacer el trámite de facturación en el mostrador. No había cola, el funcionario de Alitalia estaba solo, todos los que viajarían ya habían pasado por allí, así que me puse mi mochila en la balanza para registrarla y cuando me pide el pasaporte, me doy cuenta de la increíble pero espantosa realidad: me había dejado la cartera en el piso del asiento delantero del taxi. Otra vez! Otra vez el estrés de las tensiones me había convertido en una marmota, y la falta de costumbre de tener una cartera colgada en el hombro me había jugado una mala pasada nuevamente. 

Salgo corriendo para ver si el taxi no ha partido, pero ya lo había hecho. Que hago? Esta vez si el taxi había entrado en la autopista no podría regresar inmediatamente, y los minutos eran de oro. Regreso al mostrador y en el camino se me ocurre llamar al primer taxista y le explico lo que me ha pasado. ”No te preocupes, yo llamo a Andrea”, me responde. El funcionario del aeropuerto me pregunta a su vez por el pasaporte y le digo que todos los documentos están en el bolso. De todas formas pregunta por mi apellido, y confiado inicia el trámite de embarque mientras yo miro incrédulo hacia la entrada del aeropuerto para ver si el taxi arriba. No me aguanto más y salgo hacia la calle. Miro hacia la parte por donde entran los vehículos pero nada. Llegan más coches pero ninguno es el Fiat de Andrea. En ese instante miro hacia el otro lado y veo que Andrea con paso apresurado está llegando con la cartera al hombro. Se había detenido a 400 metros para atender la llamada de su colega y como no podía volver con su coche,  caminó de regreso el trecho para traerme la cartera. Se puede tener más suerte dentro del cuadro vivido por ser tan distraído? Difícilmente tendría esa fortuna otra vez. Le di un abrazo a Andrea por su buena voluntad y haberme salvado de otra "catástrofe". Pero la historia comenzó casi como empezó. Este viaje, ya no me cabían dudas,  estaba signado por la influencia de Circe,  la hechicera del Circeo, con la diferencia que Ulises quedó atrapado allí un año y yo pude subir al avión y escapar del encanto de la bella maga del Lacio. Aunque para estar al nivel de los horarios italianos, el avión partiría una hora más tarde de lo anunciado. Buongiorno Italia!… Y hasta la vista!