Vistas de página la semana pasada

domingo, 20 de octubre de 2019

Los manotazos desesperados de la derecha


”Esto no puede seguir así. Este no es mi país. Este no es nuestro país”. Suenan conocidas estas frases? Pues podría ser algún candidato presidencial de la oposición en Uruguay en los últimos días de campaña electoral. Sin embargo es Ulf Kristersson (foto), el líder del partido conservador (M) sueco en la oposición, que en el congreso anual del partido busca inflamar el ánimo de los delegados con su retórica confrontativa. 

Los conservadores suecos, que eufemísticamente se hacen llamar Moderados, han ido perdiendo el rol de principal partido de la oposición que el ultraderechista Sverigedemokraterna (Demócratas de Suecia -SD) han ido conquistando. Sin embargo ambos partidos, a los que se suman los demócratas cristianos (KD), están acercando sus posiciones aceleradamente en su constante crítica al gobierno socialdemócrata para acabar con el primer ministro Stefan Löwén antes de 2022.

Los conservadores están además cabreados porque estuvieron a punto de formar gobierno en una alianza con dos fuerzas de centro, el Partido Liberal (L) y el Partido de Centro (C). Estos partidos, C y L, se unieron en cambio a los Socialdemócratas (S) y Verdes (MP) para formar una mayoría parlamentaria y respaldar al Primer Ministro Stefan Löwén y su gobierno socialdemócrata. Esto polarizó aún más la vida política de Suecia y ha llevado agua al molino de la ultraderecha que casualmente predica una política de mano dura contra la delincuencia y la inmigración, algo con la que coinciden los Moderados y Democristianos.

En el actual congreso conservador se pone especial énfasis en la inseguridad y la criminalidad. Lo único que falta es una reforma con el nombre Vivir sin Miedo. El discurso es el mismo que en otros lados: los delincuentes no dan tregua, los delitos desbordan a la policía, la gente está harta y temerosa por lo que hay que darle más recursos a la policía y castigo a la delincuencia. Al mismo tiempo Kristersson y su partido, proponen una rebaja significativa de impuestos; limitación importante de la inmigración y recortes sustanciales al presupuesto de la Radio y TV Públicas, que (M) califica como parcial, ya que en los reportajes y programas especiales sobre las consecuencias de las políticas económicas, sociales, culturales de los neoliberales, a menudo se critican los resultados, algo que molesta a esta nueva generación que se va imponiendo dentro del partido.

Además como compiten con la ultraderecha (SD) en estos temas, quieren apretar el acelerador porque las encuestas, más allá de su confiabilidad, muestran que SD, el partido nacido en las organizaciones neonazis, está superando en intención de voto a los propios conservadores.
Para ello M apuesta por ejemplo, a endurecer las penas a los jóvenes entre 18 y 20 años, los cuales deben recibir el mismo severo castigo que un adulto. Algo que contradice, aquí también, los resultados de las investigaciones realizadas sobre las consecuencias de este tipo de medidas, que causan más daño que beneficio en los condenados y en la misma sociedad.
La estrategia conservadora es clara: buscar a través de propuestas de leyes presentadas en el parlamento y puestas a votación , aunque no tengan mayoría,  intentar acercar otra vez a liberales y centristas para ir conformando una futura plataforma de gobierno en las próximas elecciones de nítido perfil de derechas. 

Es curioso, en Suecia, los conservadores se esfuerzan por mostrar claramente sus intenciones. En Uruguay, un proceso electoral que sigo de cerca, todo lo contrario. Sobre todo el Partido Nacional (PN) por ser el principal de la oposición, apenas si han dado a conocer algunas medidas de su programa, que en caso de ganar, según su líder Luis Lacalle, presentaría un paquete de 300 o más medidas para superar la ”crisis” y la ”ausencia de gobierno”, cuando Uruguay se posiciona entre los principales del mundo en manejar con eficacia su economía, la más prospera de América Latina; en salvaguardar la democracia; en la sustitución de combustibles fósiles por energía eólica, solar; hidráulica y la biomasa en desarrollo; reducción radical de la pobreza, etc etc. 


La globalización de el economía también ha traído la globalización de la política, por eso, a pesar de las diferencias entre los países, vemos que se repiten las polémicas y modelos para gobernar. Los ricos para los ricos sin excepciones salvo con gobiernos que frenen esa ambición desmesurada de las élites. Sin un estado fuerte y sindicatos bien organizados, las políticas del neoliberalismo incendian los países. Como ejemplos Ecuador, Chile, Haití, Perú, Argentina y Brasil. Y me quedo corto. Milton Friedman ha tenido muchas oportunidades de demostrar que su teoría funciona: la realidad demuestra todo lo contrario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Le agradecemos su comentario referido al tema. Cada aporte es una gota de reflexión sobre temas que interesan o preocupan. Suscríbase si desea seguir leyendo las notas y relatos de este blog.Es gratis.