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domingo, 14 de marzo de 2021

Las alianzas tienen vuelo corto, como el de Icaros.

El siguiente editorial del periódico montevideano la diaria, es un análisis de las tensiones de lo que ocurre entre Cabildo Abierto (CA) y el gobierno del presidente Lacalle por la publicidad de una grabación donde el excoronel Enrique Montagno hace alarde del poder que mantiene su partido dentro de ASSE, la Administración de Salud del Estado, donde habría colocado a dedo 135 exmilitares.

(https://ladiaria.com.uy/.../cabildo-abierto-muestra.../...)

 Penetrado el presidente Lacalle por la necesidad de mantener mayorías parlamentarias, ya que su escaso 28% no le alcanzaba, estuvo y está dispuesto a abrazarse con los grupos y personas que integran CA, la ultraderecha cerril, emergidos de los sótanos del riverismo y herrerismo principalmente, y con una composición de exmilitares que esperaba su turno para integrar los diversos organismos del estado, que con mucho gusto pudo ofrecerle CA. Sabían que poseían la sartén por el mango al depender el gobierno de sus votos en el parlamento.

Caben pocas dudas de que el presidente Lacalle seguirá humillándose ante el senador Manini (CA) para poder realizar su plan de enajenación de los bienes del país, sin siquiera consultar, por lo menos públicamente, con sus aliados. 

 El puerto de Montevideo, estratégicamente muy importante en el Atlántico Sur, es una perla más en el collar, otorgándole por 50 años, para que expanda su capacidad, al operador portuario belga Katoen Natie. Esto es parte de una política de estado, y es necesaria sin dudas, por lo que exige un acuerdo entre todos los partidos del parlamento para darle continuidad y firmeza. 

 Pero que hace el presidente Lacalle? Firma un decreto y tan campante. Katoen Natie será una de las mejores empresas en operar puertos, pero las dudas e interrogantes se despiertan cuando la empresa promete 455 mdd de inversión en el puerto durante ese período. ¿Es suficiente? ¿Habría otros interesados en invertir más? ¿Se molestó el presidente Lacalle en averiguarlo? ¿Cómo evitar la sospecha de la sombra del soborno con los antecedentes que asoman como hongos en el bosque y que salpican al PN y sus hombres, y en particular los escándalos financieros a los integrantes del pasado gobierno de su progenitor?  

El ego del presidente Lacalle y su compulsión de pasar a la historia a cualquier precio como un gran presidente, terminará como aquél Icaros griego, deseando alcanzar el sol... y estrellándose en el agua de la bahía.

sábado, 6 de marzo de 2021

El partido Liberal sueco al borde de la cornisa


Nyamko Sabuni, actual líder del
Partido Liberal
El Partido Liberal (L) se encuentra en una encrucijada. Los resultados de las encuestas de estos dos últimos años no ayudan a avizorar una recuperación en las simpatías del escueto electorado que acostumbra a votar al partido Liberal. Por el contrario, después de superar apenas el 4 por ciento exigido por el sistema electoral sueco para acceder al Parlamento en las elecciones de septiembre de 2018, en el partido se han venido debatiendo dos líneas políticas que no cesan en el forcejeo con la meta de imponer su estrategia. 


La primera que fue la dominante hasta ahora, y que respalda el llamado Acuerdo de enero con la Socialdemocracia (S), el Partido del Centro (C) y los Verdes (MP),  la cual conformó la alianza parlamentaria que respalda al gobierno S de Stefan Löfvén con sus votos en el Parlamento, sobre todo en el momento de aprobar el presupuesto anual. El Acuerdo de enero,  les dio la oportunidad a todos los integrantes de negociar sus políticas más emblemáticas que presumiblemente los beneficiaría ante la opinión de los electores. Pero el sueño liberal a pesar de algunos compromisos alcanzados a su favor, no dieron el resultado esperado, y en cambio la aguja de las simpatías continúan moviéndose hacia abajo (3,4%), según las últimas encuestas. 


Para comprender estas idas y venidas dentro del partido liberal hay que ir hasta la demorada formación del nuevo gobierno de minoría que logró componer la Socialdemocracia, que buscó el respaldo de los tres partidos antes mencionados. El impulsor dentro del partido Liberal fue su anterior líder, Jan Björklund, quien debido a la crisis partidaria renunció en 2019 para ser reemplazado por Nyamko Sabuni, buscando desesperadamente la renovación que rescatara al partido del cercano naufragio. 


Última encuesta de simpatías partidarias entre los electores en
febrero 2021.Fuente: SVT (*)
Nyamko Sabuni ha sido desde el comienzo opositora al Acuerdo de enero, y en esta oportunidad en que el partido se encuentra en pleno debate sobre la estrategia a seguir, anuncia, respaldada por una mayoría de 13 a 10 en la dirección central del partido, abandonar el Acuerdo de enero en el próximo otoño boreal para hacer la campaña de las elecciones de 2022 con una política de acentuado perfil liberal y en la búsqueda de integrar un cambio ideológico en un gobierno de centro-derecha,  junto al Partido Moderado (M) y Demócratacristiano (KD). Sin embargo  los liberales y los demócratacristianos equilibran peligrosamente por debajo el primero y el segundo por encima del 4% exigido para tener representación parlamentaria. Así las cosas apenas superarían juntos con M el 30% de los votos. Para formar gobierno necesitarían entonces a Sverigedemokraterna, en acuerdos puntuales en el Parlamento, cuyas políticas son, por lo menos en el papel, contrarias a principios y valores de los liberales, y que como ya lo anuncia su líder Jimmie Åkesson, si quieren sus votos, pondrán exigencias para cambiar entre otras cosas, la política migratoria, de educación, medio ambiente, defensa, etc. etc. con un claro perfil conservador y nacionalista.


Como en la antigua fábula de Esopo, Nyamko Sabuni recuerda al perro que llevaba un hueso en su boca, y al atravesar un río, vio reflejada su imagen con el hueso en la boca, y su instinto le hizo creer que era otro perro con un hueso más grande, y soltó el suyo, perdiendo todo. ¿Perderá el partido Liberal su posibilidad de influir en la política nacional al abandonar el Acuerdo de Enero y tratar de aliarse con la derecha en un gobierno prendido con alfileres, dependiente de las duras condiciones que le imponga la ultraderecha? ¿Llegará siquiera a superar la barrera del 4% para acceder al parlamento y continuar siendo un referente en la política nacional? ¿O como el perro de marras, perderá todo? El próximo Congreso nacional del partido liberal el 28-30 de Marzo debatirá estos temas, y no es seguro tampoco que haya consenso. 

Si, sin duda los liberales están al borde de la cornisa.


(*) Lista de partidos en la imagen de la encuesta:


V: Partido de Izquierda

S: Socialdemocracia

MP: Los Verdes

C: Partido del Centro

L: Partido Liberal

M: Partido Moderado o Conservador

KD: Partido Demócrata Cristiano

SD: Demócratas de Suecia