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martes, 23 de junio de 2020

La habitación donde suceden hechos abominables


Un imagen satírica de D Trump
publicada por el diario Politiken
de Dinamarca. 
Al final, a pesar de todas las zancadillas recibidas, el libro de John Bolton, The room where it happenned, vio la luz y para muchos no es ninguna sorpresa sus revelaciones que conocen las reacciones y expresiones del presidente Donald Trump. Para otros que no conocen los vericuetos de la política norteamericana ni al presidente de EEUU Donald Trump en su intimidad en la Casa Blanca, la gran mayoría de los ciudadanos de este planeta, revela el lado oscuro de la luna, oculto tras su aparente pose de hombre de mundo, arrogante y charlatán. Bolton, ex-consejero de seguridad de Donald Trump, se vengó de la patada en el trasero que le dio el presidente cuando ya no pudo mantener más en su gobierno a este halcón de los halcones, dispuesto a poner en vereda a Rusia y China, y probablemente lanzar una guerra contra Irán y Corea del Norte en caso de ser necesario. Su espeso bigote era un martillo demasiado pesado para la mano del presidente.

Su testimonio en todo caso es valorado como veraz por los expertos que han leído y comentado el libro, donde se destacan una gran cantidad de episodios vergonzosos para el presidente del país más poderoso del planeta. Que él creyera que Finlandia fuera parte de Rusia o que ignorara que Gran Bretaña poseía armas nucleares, demuestra la ignorancia supina del presidente Trump que se mueve en la nebulosa de Twitter, fuera de todo control para sus colaboradores. Otro de sus comentarios cuyo eco debe seguir rebotando en el Salón Oval, son los elogios vertidos a los campos de reeducación de China, en su esfuerzo por darle una señal positiva a Xi Jinping mientras las escaramuzas aduaneras se sucedían.

De todas formas no descontemos que a pesar de todos los gazapos y sapos que puedan salir de la boca del presidente Trump, el resultado de las elecciones todavía puede serle favorable. Tal vez ya está diseñado el plan para lograrlo.
Por ejemplo, el próximo martes votará el estado de Kentucky para elegir los candidatos a presidente. En Kentucky los locales de votación disminuyeron de 3700 a 200!! lo que en teoría podría impedir que muchos habilitados a votar, por temor al Covid-19, se queden en sus casas. Según The Washington Post en Jeffersons County, que pertenece a la ciudad de Louisville, donde vive la mitad de la población negra de más de 660 000 habitantes, se ha decidido abrir un solo local de votación. Otros estados ya experimentaron esta reducción de locales de votación, como en Wisconsin donde se redujeron un 90 por ciento de los locales. 

En la campaña presidencial pasada Trump despreciaba lo que él llamaba the establishment, poniendo en el mismo detestable nivel a todos los políticos y funcionarios de Washington, y alardeaba que había que desplazarlos. Lo hizo ganándole a Hillary Clinton las elecciones con menos votos pero con más electores, si alguien cree que esto es muy democrático. Ahora, en base a la indiferencia que parecen mostrar los tribunales locales ante las protestas contra el cierre de locales de votación, que discriminan mayoritariamente a las minorías étnicas, la suerte puede estar echada. A pesar de su creciente impopularidad, Donaldus Tramposus puede ser reelegido contra todo pronóstico. No hay como el país de las oportunidades. Good Morning America!

miércoles, 10 de junio de 2020

Se revela la identidad del asesino de Palme - pero es realmente el culpable?


La expectativa creció en Suecia ante el anuncio de que era inminente la revelación de la identidad del asesino del Primer Ministro y líder socialdemócrata Olof Palme (foto) en febrero de 1986. El fiscal Krister Petersson,  que investigó el caso junto al llamado grupo Palme de la policía, habría reunido pruebas técnicas suficientes, se anunciaba, como para indicar quién fue el autor del magnicidio que desde hace 34 años tiene en jaque a las autoridades y a la sociedad, se anunciaba ya varios días antes de la conferencia de prensa ocurrida el miércoles pasado. La principal prueba que se esperaba fuera presentada era el arma, un revólver Magnum 357, uno de los eslabones más importantes para rastrear a quién pertenecía y quién podría haberlo utilizado se había anunciado en enero pasado. En caso de señalarse un culpable de haber disparado contra Palme, el asesino sin embargo ya habría fallecido, se especulaba hasta la presentación del caso por el fiscal.
La policía a lo largo de estos años había seguido pistas ciegas como la sudafricana; un grupo confabulado de policías suecos; un funcionario de la empresa Skandia; Christer Pettersson (que fue procesado en primera instancia pero luego liberado); también la pista curda que apuntaba al partido PKK, etc. En todo caso para la fiscalía y los policías del grupo Palme, este nuevo capítulo cerraría el caso para la justicia sueca, aunque para muchos investigadores independientes, periodistas y criminólogos que han manejado distintas teorías sobre el motivo y los ejecutores del crimen, probablemente no finalicen en sus intentos de aclarar lo ocurrido aquélla noche de febrero de 1986, más allá de lo que diga el fiscal. Petersson en conferencia de prensa creó un anticlímax con su anuncio cuando señaló  al “Hombre de Skandia”, Stig Engström, empleado de la compañía de seguros Skandia, cuyo edificio está ubicado a pocos metros de la esquina donde se cometió el asesinato. Stig Engström fue uno de los hipotéticos sospechosos en aquel entonces, sin dudas, pero desechado rápidamente  hasta hace pocos años a pesar de que había estado en la escena del crimen. "Casi tropecé con el cuerpo de Palme" dijo en su primera declaración a la policía. 
Los investigadores de entonces parecen haberlo considerado un charlatán, y él se esforzaba por contar su historia a los medios cargada no pocas veces de protagonismo e intentos de aparecer como el héroe del momento. Sin embargo el fiscal Krister Petersson cree haber desarmado y armado nuevamente el puzzle de aquélla noche de febrero y lo que Engström en realidad hizo. Además  el grupo Palme conducido por distintos comisarios a través del tiempo no había podido probar la posible implicancia de Engström en los hechos,  principalmente porque se seguían las otras pistas antes mencionadas. 
El revólver, las características técnicas del arma y de las balas nunca fueron sin embargo comprobadas por los técnicos a pesar de que se probaron más de 780 armas de fuego tratando de ver si coincidían con las balas encontradas en la escena del crimen. Pero fue inútil porque aquellas dos balas estaban tan deformadas que fue inútil el intento. Stig Engström sería de todas formas el propietario de un arma similar o la abría obtenido a través de otra persona, un coleccionista, sospechaba Petersson, aunque esta información tampoco pudo ser comprobada fehacientemente. 
El motivo del crimen habría sido su odio contra el Primer Ministro, aunque no se descarta una conspiración donde otras personas podrían estar implicadas, aunque el fiscal duda que fuera así. La pista y la conducta de Engström lleva -según Petersson-  a considerar que fue un asesino solitario. Engström, hay que agregar, fue miembro de un grupo de ultraderecha y tenia un pasado dentro de la organización militar del país, aunque el fiscal no precisó cuál había sido. En todo caso dos testigos presenciales describieron a Engström como el posible asesino en su testimonio a la policía cuando describieron la conducta de un hombre con las características físicas y de vestimenta de Engström, así como las declaraciones de este sujeto durante y posteriormente al asesinato, lo que inclinó la balanza para señalarlo como el más probable asesino para el fiscal. 
De todas formas como falleció en el año 2000 no se lo puede interrogar ni imputar, de ahí que se cierra el caso. La reacción de expertos y los medios en general ha sido de desilusión ya que se entiende que no hubo pruebas fehacientes contra Engström sino que las conclusiones se basan en los testimonios de algunas de las personas que se encontraban en el lugar aquella noche, y las declaraciones falsas o contradictorias del propio Engström en la escena del crimen. El fiscal con el viejo material archivado armó un nuevo puzzle donde el "hombre de Skandia" encajaba como el mejor. Pero las pruebas técnicas anunciadas por la fiscalía en enero pasado que se aportarían finalmente no se concretaron. Tal vez el signo de interrogación sea más pequeño sobre quién fue el autor del asesinato, pero no desapareció del todo. Muchos opinan que hay que seguir investigando, aunque sea por cuenta propia.

jueves, 4 de junio de 2020

SUECIA, CORONAVIRUS Y ANDERS TEGNELL


No caben dudas de que Suecia en el contexto internacional del combate al Coronavirus o Covid-19, y la estrategia elegida, ha despertado críticas, cuestionamientos y rechazo fuera y dentro de fronteras. El número de personas fallecidas, es de más de 4600 personas y el número de contagiados más de 41 000 al día de hoy.  La mirada comparativa inmediata recae sobre los vecinos más cercanos, Finlandia, Dinamarca y Noruega, con estrategias de confinamiento severas y cifras radicalmente menores de contagiados y fallecidos  (1).

Sin dudas que en las primeras semanas de iniciado el proceso de contener el Covid-19 en Suecia en el mes de marzo, comenzó a valorarse el hecho de que las recomendaciones de la Dirección Nacional de la Salud al gobierno sobre las políticas a aplicar, se diferenciaban del resto de Europa y de otros continentes recomendados por la OMS. Las guarderías, escuelas y liceos por ejemplo, siguieron abiertas con la finalidad de que los progenitores de los niños y niñas, principalmente los progenitores que trabajan en la Salud, tuvieran la posibilidad de concurrir al trabajo y los alumnos no perdieran horas de clase presenciales   en las escuelas. Algo que afortunadamente no trajo las consecuencias nefastas que algunos auguraban.

El gobierno del Primer Ministro Stefan Löfven (socialdemócrata)  no obstante dejó en manos de los expertos de la Dirección Nacional de la Salud la estrategia a seguir, apoyándose en el principio de que los científicos y expertos saben más como afrontar una pandemia que los políticos. Löfven y su gobierno se acomodaron en el asiento de atrás como pasajeros.  A eso hay que agregarle que el aparato sanitario del país no estaba preparado para lo que se venía. Años de ahorros en la salud pública tendrían su efecto negativo. En medio de la pandemia se reveló que faltaban o escaseaban medicamentos y personal capacitado,   elementos de protección para los pacientes y el personal, entre ellos los respiradores fundamentales para los que eran internados en el CTI. Mascarillas, alcohol gel, antibióticos, etc. El gobierno no escatimó recursos económicos para apuntalar a las empresas y a los trabajadores suspendidos temporalmente apoyando en el caso de las empresas con casi €4000 mil millones. Para empezar, luego se sumarían nuevos aportes y medidas que exigirán sin dudas cientos de miles de euros. La buena noticia es que la deuda sueca antes de la pandemia era del 35% del PBI. Hay mucha tela para recibir préstamos sin comprometer el futuro del país en caso que la pandemia se vaya reduciendo y se vuelva a la normalidad en los próximos meses.

Los geriátricos por su lado, responsabilidad de las comunas, demoraron semanas en resolver inmediatamente estos problemas y la escasez de todo tipo lo que fue en detrimento en la protección de los ancianos y ancianas. Esto provocó un alto número de víctimas mortales. Casi la mitad de los fallecidos tienen más de 70 años. Las reglas permisivas de las visitas de familiares y un personal sin la debida protección, y entrenamiento, causó muchas víctimas mortales en las primeras semanas, y aún hoy allí donde las medidas son laxas e insuficientes, continúa el contagio aunque en menor número. 
Este grupo de personas mayores corren mayor riesgo por los problemas respiratorios que provoca el virus, sumado a las enfermedades que muchas personas de alta edad sufren. 

De todas formas todos coinciden, y las cifras así lo estarían mostrando, de que el número de infectados y fallecidos está declinando, algo que se nota en las estadísticas oficiales donde de un promedio de unos 100 fallecidos en el mes de abril la cifra para los primeros días de junio se mueve alrededor de los 50. La excepción es la región de Gotemburgo donde los casos de infectados aumentan fuertemente en estos días. De todas formas el mejoramiento de las condiciones sanitarias permite al gobierno abrir actividades culturales que no reúnan más de 50 personas y deportivas, todavía con las tribunas vacías, así como la apertura de bares y restaurantes que ya estaban abriendo bajo estrictas medidas. En una semana más se permitirán los viajes a lo largo y ancho del país al comienzo de la temporada de verano, con excepción para quienes tengan síntomas de la enfermedad.

Así las cosas, con un Anders Tegnell, el epidemiólogo que ha conducido en parte la estrategia sueca contra la pandemia, cada vez más cuestionado dentro y fuera del país, y un gobierno que se siente acorralado por la oposición que exige la creación de una comisión para estudiar cómo se enfrentó la pandemia y las críticas a su pasividad. La pregunta es qué probabilidades hay de un cambio de estrategia, aunque conociendo la mentalidad e idiosincracia de los suecos y sus líderes, esto será probablemente ”lagom”, es decir habrán”retoques” a lo que ya existe en marcha, sin provocar cambios sustanciales, al contrario como vimos los suecos podrán viajar más, disfrutar de sus vacaciones, con las restricciones pertinentes, pero lejos de una estricta cuarentena. 

En todo caso ayer se anunció la asignación de unos €500 millones  para las 21 regiones del país encargadas de la salud. Esa importante suma será utilizada para realizar test de Covid-19 a quienes presenten síntomas de la enfermedad, algo que no siempre se hacía a pesar de las promesas de realizar 100 000 test semanales. Apenas llegaban a 35 000. De todas formas el criterio seguirá siendo en caso de dar positivo: ”te quedas en casa aislado  por 15 días si los síntomas no son graves - y después veremos”.
También - y esto es nuevo-  se realizará el rastreo del virus en las personas que habitan en las regiones más afectadas por el virus. 

 (1) Dinamarca 12 000/580 - Finlandia: 7 000/ 321 - Noruega: 8 500/ 237.