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jueves, 12 de septiembre de 2024

Hospitales cerrados para los pacientes palestinos

Los sucesivos cambios de gobiernos hacia orientaciones cada vez más de derecha en Suecia, ha traído como resultado políticas recientemente discriminatorias, en este caso, contra pacientes de lugares que no encajan en la categoría definidas de "demócratas" por la hipocresía occidental. Si pertenecen a países y regiones consideradas como no alineadas con lo que define Washington como enemigos de la libertad y la democracia, aunque sean víctimas sin posibilidad de escapar, por ejemplo de gobiernos como el de Netanyahu y sus bombardeos indiscriminados contra civiles. Tal es el caso revelado recientemente en la prensa sueca, sobre los heridos y enfermos de Gaza, a los que el gobierno del Primer Ministro Ulf Kristersson, ha decidido no atenderlos y darles el tratamiento necesario que no pueden recibir en Gaza. La Comisión de la UE, después de derramar lágrimas de cocodrilo por las víctimas de Gaza, trata ahora de tapar su negligencia y complicidad por omisión, de las funestas políticas bélicas de Israel.


El parlamentario Jonas Sjöstedt, entrevistado por el periódico ETC, representante del Partido de Izquierda (V) en el parlamento europeo, ha dirigido una carta a la Comisión de la UE, donde pregunta enfáticamente, qué medidas va a tomar la Comisión ante aquellos gobiernos que se niegan a realizar una obra humanitaria, denunciando así la falta de solidaridad y empatía con los palestinos. Se trata de miles de personas afectadas por las heridas y múltiples enfermedades que se desarrollan como consecuencia del aislamiento, falta de medicinas, higiene, servicios esenciales y una atención hospitalaria deficiente sin solución de continuidad.


Se calcula que unos diez mil pacientes palestinos tienen necesidad de atención de urgencia, víctimas de las bombas y misiles del ejército de Israel, muchos de ellos muy traumatizados no solo por las heridas, sino porque estos heridos han perdido a  familiares en esos ataques que Israel justifica fríamente como la ”caza de terroristas allí donde se escondan”. Nunca lo sabremos con certeza , después de la última matanza, si realmente estaban escondidos en esas carpas barridas por las bombas.  Lo más triste de esto es que una mayoría de la población en la UE, aparentemente ha naturalizado todo este genocidio, salvo algunas organizaciones por los DDHH, que no dejan de levantar sus voces de protesta, pero los gobiernos apenas los escuchan.


En cada ocasión que se estaba cerca de un alto el fuego para iniciar una salida a esta tragedia, ocurre un ”suceso”, como el ataque a la embajada iraní en el Líbano o en el propio Irán contra líderes palestinos de Hamás, lo que echa por tierra todo intento de encontrar caminos de paz, porque es evidente que por el momento a Israel no le interesa. La estrategia es eliminar todo vestigio de resistencia, tenga el nombre o la sigla que tenga. De esta manera habrá vía libre para seguir expandiendo en territorios palestinos los asentamientos de los colonos ortodoxos. Todo porque a Jehová, en un momento de inspiración, se le ocurrió decidir que esos territorios son exclusivamente para los judíos. Y si está redactado en las escrituras sagradas, ¿quién puede desmentirlo o cuestionarlo, según los líderes religiosos? Cuando Dios está mezclado en los asuntos de los humanos, poco margen queda para un acuerdo que tenga en consideración a ambas partes. Mientras tanto, desde Escandinavia, los otrora gobiernos, por ejemplo del socialdemócrata Olof Palme y sus campañas contra el apartheid en Sudáfrica y los derechos de los palestinos, son cada vez más difusas y olvidadas, colocado en un escaparate de la historia que se parece cada vez más a un saurio embalsamado .


jueves, 5 de septiembre de 2024

James Bond vs Elon Musk?

En las novelas de Ian Fleming, creador del agente James Bond, 007 (con licencia para matar,)  este se enfrentaba a personajes malvados y perversos, ambiciosos de poder y fortuna. Hoy, cuando la figura de Elon Musk (*) surge inequívocamente como un personaje digno de una novela del escritor británico, con algunas diferencias sustanciales, sin dudas. 

Mientas aquellos malvados como Dr Julius No o Auric Goldfinger querían dominar el mundo, en realidad, en las novelas trabajaban secretamente para la URSS, en plena Guerra Fría, según la obra de Mr. Fleming, Elon Musk trabaja en cambio, para "la libertad de expresión, la democracia y el bendito mercado".


Hoy, el hombre más rico del planeta, que envía cohetes al espacio con o sin tripulación, es propietario de la red satelital de comunicaciones StarLink, de la red social X, antes Twitter, de la fábrica de autos Tesla, entre otras numerosas empresas de las que es copropietario o accionista. Su estrategia oficial es defender los principios más libertarios del mercado, ser aliado del imperio unipolar, y defender a ultranza su propia conveniencia e intereses. Todo su empeño legal o ilegal, económico y político, está puesto en ir en contra de las normas de todo gobierno de signo progresista, y ni qué decir de aquellos que tienen el mal gusto de autodenominarse socialistas. Allí no anida la gallina de los huevos de oro de Musk, por ejemplo en Venezuela, donde según el gobierno de Maduro, X fue de las redes por medio de la cual la oposición de Corina Machado y Edmundo Gonzalez, más contribuyó a conspirar y cuestionar el último resultado electoral, por lo que los servicios de X fueron suspendidos por un período en ese país.


Ian Fleming, de estar vivo y seguir escribiendo sus novelas del agente 007, tendría grandes dificultades en el enfoque ideológico del personaje que, en este período representa el mal para muchos que lo ven como una amenaza, por los casos que vemos a menudo, donde interpone sus propios intereses y ambición de seguir aumentando su fortuna e influencia política en distintas partes del mundo, a través de sus empresas. Los antiguos, perversos y malvados protagonistas, de Ian Fleming, conspiraban secretamente contra los reinos de la libertad, la democracia y el mercado, mientras que el perverso actual, por el contrario,  busca acrecentarlos y derribar todo lo que se le interpone en su camino si no le permiten aumentar sus ganancias e intereses. Pocos gobiernos se atreven ponerle piedras en el camino. 


Probablemente, en un esfuerzo sobrehumano, Ian Fleming, para resolver esa contradicción,  el moderno James Bond tendría que cambiar el chip y combatir a un maligno golpista, identificado aparentemente con los valores occidentales, que no duda en derribar gobiernos o propiciar golpes de estado, como lo ha dicho públicamente.

Si esos gobiernos declarados enemigos, quer amenazan cambiar regímenes ultraliberales, o introducir reformas estatales que limiten esos intereses privados, donde los propios intereses de Musk podrían estar en juego, el puño del multimillonario se hace presente con toda su potencia. Tampoco las leyes que protegen derechos sindicales son respetados por el ”Hombre que ama las estrellas”, título que se me ocurre para una posible novela sobre la vida del actual magnate más grande del planeta Tierra.

Los sindicalistas metalúrgicos que trabajan en los talleres de Tesla en Suecia, llevan ya meses de conflicto, porque Musk no reconoce el convenio colectivo legal y los derechos de sindicalizarse de sus empleados, violando impunemente la ley, mientras el gobierno de derechas sueco mira para otro lado. Defenderá Bond al más débil?


El conflicto desatado en Brasil, es otro resonante caso a nivel internacional, cuando el Supremo Tribunal Federal (STF) de ese país, suspendió a X por no cumplir con la orden de suspender la reactivación de los perfiles que difundieron  noticias y mensajes falsos que se cruzaron en X el 8 de enero de 2022, y el STF congeló en consecuencia, los activos de Starlink, es decir los fondos económicos depositados en Brasil por esta otra empresa de Musk. La tipificación del presunto delito cometido por Musk sería su ”participación en una organización criminal e incitación al delito”, según el juez Moraes. Además, una multitud participó en el asalto al Congreso en Brasilia, desconociendo el triunfo de Lula da Silva y en favor de su favorito, el conservador Jair Bolsonaro, y donde la plataforma X también fue base para la difusión de noticias falsas y manipulación, según el STF. A partir del 31 de agosto, X quedó por el momento suspendida, y Musk amenazó con quitar los servicios de X del país, algo que estaría cumpliendo. 


En todo caso, quien se enfrenta al nuevo malvado del planeta, es el juez brasileño Alexander Moraes, que sin licencia para matar, le pone una pistola cargada de leyes en el pecho al sudafricano-norteamericano, padre de doce hijos ,y considerado por algunos como un blanco supremacista por su apoyo organizaciones ultraderechistas en EEUU. 


No obstante, Musk no se rinde ante la demanda del juez Moraes , y contraataca publicando un archivo llamado ”Expedientes  Alexander”, donde acusa al juez Moraes de haber cometido ”delitos” e ”injerencias” a lo largo de estos años contra usuarios de X, y durante las mencionadas elecciones de 2022, violando ”la libertad de expresión”. Sin embargo, hasta ahora, no ha hecho ninguna denuncia penal contra el juez. En conclusión, Elon Musk se ha transformado en un personaje geopolítico impredecible, como lo consideran muchos analistas, y junto a otros multimillonarios como Jeff Bezos (Amazon) y David Zuckerberg (Facebook), comienzan a querer fijar las reglas por encima de los estados, los gobiernos y las leyes. El caos que acompaña todas esta movidas para impedir probablemente un mundo multipolar, se vuelve cada vez más violento y agresivo, y al parecer, "cosas veredes, amigo Sancho".


(*) Musk significa Almizcle en español: Sustancia grasa, untuosa y de olor intenso que algunos mamíferos segregan en glándulas situadas en el prepucio, en el perineo o cerca del ano, y por extensión, la que segregan ciertas aves en la glándula situada debajo de la cola. Por su untuosidad y aroma, es la base de ciertos preparados cosméticos y de perfumería”. Cabe a agregar lo que todos se imaginan: Más cerca de la mierda, imposible.