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sábado, 8 de marzo de 2014

Yo Silvia

 Este relato está dedicado a una mujer que en su papel de persona perteneciente a una cultura y etnia particular sufre lo que millones de mujeres de otras culturas y otras etnias han sufrido también a pesar de su mejor situación social, ayer hoy y mañana. Es un caso extremo, pero cuando se trata de mujeres explotadas, maltratadas y olvidadas los nombres de las mismas de todas las clases sociales completan varias vueltas a la Tierra. Creemos que los héroes son los caudillos, los grandes personajes masculinos de la historia, cuando en realidad las que detentan ese privilegio son las que todos los días dan a luz sus hijos, los cuidan y tienen fuerza y energía para llevar adelante el hogar, ser compañera, y abrir su corazón al hombre que ama, a los hijos, amigos y también a los desconocidos. Nunca les reconoceremos lo grande que son ha pesar que a veces están a nuestro lado.

                                                                                      *

Hace horas que estoy sentada en este lugar oscuro y frío un pasaje subterráneo  en una estación de metro por encima pasa el tren con un ruido espantoso y las horas pasan sin que nadie me regale una sonrisa o una moneda sí estoy esperando que las almas caritativas me dejen una moneda en este vaso de papel al que le he puesto dentro una pequeña piedra para que el viento no me lo vuele  tengo una frazada arrollada a las piernas que me protege del frío y un gorro que me dejó una mujer que vive en las cercanías de la estación hace tres meses que estoy sentada en este lugar de vecinos de buen vivir y otros que llegan para trabajar  en los negocios y servicios del barrio ellos pasan de largo y la mayoría me ignoran dicen que en este país no están acostumbrados a los mendigos qué fantástico haber nacido en un país así con lo básico al alcance de todos haber podido ir a la escuela estudiar un oficio o una carrera médico por ejemplo, pero a mí me gustaría ser maestra y poder enseñarles a todos los chicos a leer y escribir hay tantos en mi pueblo que no han podido ir a la escuela analfabetos como yo condenados a deambular por las calles de las grandes ciudades mendigando  para llevarle al jefe del clan los centavos que pudieron recoger o prostituyéndose para darles a la mafia que les ha robado todo, su inocencia, su niñez y su dignidad  ese puñado de billetes sucios que después malgastan si no hay caso la injusticia empieza entre nosotros para que unos vivan bien mientras nosotras la mujeres y los niños nos pasemos la vida humillándonos y diciendo Hola! a cada uno que pasa por delante o vendiendo el cuerpo a tipos asquerosos … Ah! alguien puso una moneda en el vaso al fin que Dios te bendiga hija no hay caso las mujeres son las más generosas pocos  hombres se agachan para poner una moneda y es que la gente está siempre apurada va y viene de sus trabajos dicen que estresadas porque la vida moderna les exige todas sus energías  y poco tiempo les deja para disfrutar de sus familias u otras cosas que le den felicidad yo cambiaría un día de su estrés por mi lugar en este túnel frío y sin alma cómo será la cosa que un día un tipo me dijo que debía sentirme feliz que no trabajaba que tenía tiempo para disfrutar de mi libertad mientras que él era esclavo de la empresa que no sólo le pagaban nada sino que tenía que hacer todo el tiempo el trabajo sin chistar bueno  le dije que podía cambiar de trabajo y se me rió en la cara y se marchó sin darme siquiera una pequeña limosna o la mujer que vive en esa villa maravillosa de dos plantas a pocos metros de aquí que un día me trajo un abrigo muy nuevo y me dijo que esperaba que lo usara era de su hija que murió hace un tiempo en un accidente y antes de irse me confesó que era muy desgraciada separada y sola con la botella de whisky como única compañía ellos me hicieron pensar qué feliz o desgraciada que realmente puede ser la gente a pesar de tener muchas cosas para disfrutar o es que muchos son mas desgraciados que yo? yo  que desde niña me paso las horas extendiendo la mano y saludando esperando por lo menos una mirada que me reconozcan que también soy un ser humano pero raro es que suceda salvo cuando llega esa mujer de dulce sonrisa que me trae ropa y hasta una olla para cocinar en mi carpa del campamento y cómo   necesito ese gesto hoy más que nunca porque a mis cincuenta años he comenzado a sentir un dolor en el vientre y como no tengo derecho a la atención médica porque no soy ciudadana del país entonces no me corresponde dicen que no he pagado impuestos pero asustada estoy porque el dolor va en aumento y mi amiga Ramona me dijo que sí que tenía la cara muy pálida y ojerosa y me he puesto a pensar que a lo mejor me queda poco tiempo y mis cuatro hijos que están en otras ciudades sirviendo al cacique del clan no van a poder verme por última vez y es que hace ya cinco años que nos vimos y por eso le pido a Dios este último deseo de madre que me los permita ver antes de que me vaya para siempre solo espero que no sea en este túnel frío … no es una desgracia estar lejos de los hijos?

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