Vistas de página la semana pasada

viernes, 28 de febrero de 2014

Stieg Larsson, el escritor transformado en detective




Olof Palme, primer ministro sueco
Hoy se cumplen veintiocho años del asesinato del primer ministro sueco Olof Palme. Asesinado después de haber visitado una sala de cine la noche del 28 de febrero de 1986. La investigación de su caso ha reunido miles de interrogatorios, 240 metros de carpetas archivadas y un grueso racimo de sospechosos. Pero todavía todo ese material acumulado no ha dado resultado. Sin embargo una vieja pista, la llamada sudafricana, ha vuelto a desempolvarse.

La razón es que el escritor y periodista Stieg Larsson, famoso por su trilogía Milennium, investigó la pista sudafricana, y recién ahora se conoció públicamente su hipótesis de porqué los servicios secretos sudafricanos por intermedio de un agente sueco, Bertil Wedin, estaría detrás del asesinato. La razón principal para asesinarlo habría sido el activo compromiso de Olof Palme contra el apartheid del régimen racista de Sudáfrica de entonces, y el odio que habría despertado esa lucha en los sectores más extremistas del gobierno y de los servicios secretos sudafricanos.

Dentro de la policía sueca se creó un grupo especial, el llamado grupo  Palme y junto con la fiscalía  recibieron el material de Larsson en 1987 con toda la información recogida por el escritor sobre las andanzas del entonces agente sudafricano, quien también había sido mercenario. Sin embargo la policía sueca nunca logró interrogarlo vis a vis. El único interrogatorio fue por teléfono y duró pocos minutos, escriben los medios suecos. Bertil Wedin hace ya muchos años que vive en la isla de Creta, donde ha pasado una vida tranquila después de sus turbulentos años como agente y mercenario. Como entonces, ahora sigue negando tener algo que ver con la muerte de Palme.

Hay opiniones entre los expertos que señalan que la policía sueca ha tenido dificultades en manejar casos que tienen motivos políticos y origen en el extranjero. Que Stieg Larsson se interesara por esta pista como tantos otros, tiene que ver con su entonces actividad periodística de investigación de los grupos de ultraderecha suecos y sus relaciones con otros movimientos similares en el extranjero. En general resultaba difícil creer que el asesino había sido el condenado en primera instancia Christer Petersson, a pesar que la esposa de Palme, Lisbeth, lo reconoció en una confrontación luego que fue detenido por la policía. Sin embargo, un error en el procedimiento de ese reconocimiento sirvió a los abogados de Petersson,, para apelar y ser declarado inocente en un nuevo juicio. Petersson,  que no obstante siempre negó ser el asesino de Palme, era un maleante de poca monta, drogadicto y alcóholico, y no tenía motivo aparente para asesinar a Palme. Una de las hipótesis más manejadas fue que de haber sido el asesino, lo confundió con otra persona con la que tenía un pleito por temas de dinero.

En todo caso la fiscalía ha expresado que la pista sudafricana no ha perdido interés para ellos, aunque si las pruebas técnicas, es decir el arma utilizada no aparece será muy difícil culpar y procesar a alguien por el asesinato. Las balas encontradas en el lugar del crimen están deformadas por los impactos y sirven de poco o nada. Los testigos en el lugar han dejado testimonios contradictorios, aunque sí es cierto que vieron a Christer Petersson en las inmediaciones del cine en el tiempo que Palme estaba mirando la película. La esperanza no expresada abiertamente pero que está en muchos corazones es que el asesino se confiese antes de estirar la pata.  Algo que parece poco probable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Le agradecemos su comentario referido al tema. Cada aporte es una gota de reflexión sobre temas que interesan o preocupan. Suscríbase si desea seguir leyendo las notas y relatos de este blog.Es gratis.