Tragedia griega para la derecha neoliberal

Estaba pronosticado por las encuestas que anunciaban un cambio en Grecia,  lo que fue confirmado por la realidad que además hizo añicos los sueños de continuar con las políticas de austeridad y el duro neoliberalismo que golpeó sin compasión a cientos de miles de griegos. Syriza, la coalición de izquierdas liderada por Alexis Tsipras ha barrido con la derecha pero no logró la mayoría absoluta, le faltaron sólo dos escaños para lograrla. Una de las estrategias que Bruselas y Berlín implementaron  fue la campaña del miedo para frenar la gigantesca ola que finalmente los arrastró rompiendo el bipartidismo dominante de Nueva Democracia y el PASOK. Syriza a dado la pauta de que la resignación no forma parte del ADN de los griegos.

 Es cierto que ahora comienza la etapa más difícil, es decir renegociar la gigantesca deuda que el país tiene con los bancos europeos, especialmente los alemanes que concentran la mayor parte de esa deuda y realizar las reformas en favor de trabajadores y pensionistas, jóvenes y desocupados. El camino a seguir es la renegociación de la deuda y lograr que se revitalice la economía, el consumo interno  en base a una redistribución más justa de la riqueza. "Izquierda radical"." Populista". "Una nueva Venezuela", "El regreso del comunismo" son algunos de los dardos envenenados que pretendían detener el avance de Syriza en Grecia. En España es el mismo discurso que trata de asustar a los ciudadanos ante el temor que se haga realidad el triunfo de Podemos en las próximas elecciones de noviembre. Lo de "partido radical" es especialmente manejado en los discursos de la derecha, incluso en El Pais se repite el concepto de radical cuando se refieren a Syriza. Sin embargo la traducción correcta de "Syriza" es "renovador" según los propios griegos que destacan la diferencia entre el real significado en griego de la palabra y la traducción al castellano. Pero en España se ha preferido usar el primer concepto tanto por políticos como periodistas, salvo alguna excepción,  como uno de los cucos con la intención de plantar la imagen de que todo iría a peor en el caso que el partido de Pablo Iglesias triunfara en las próximas elecciones generales de este año.

Las consecuencias para el resto de Europa, donde en muchos países la xenofobia y el racismo ganan terreno con fenómenos como Marie Le Pen en Francia, son importantes al tomar impulso un movimiento popular que frene lo que hace unos años parecía imposible: el renacimiento de los partidos neonazis. Estos están beneficiándose en base a la frustración y marginación  de importantes grupos de la población castigadas por las ya mencionadas políticas neoliberales que hasta el FMI empieza a cuestionar pero con un doble discurso. Por un lado se preocupa por el deterioro social que sufren esos países y por otro espolea a los gobiernos para que sigan "con las reformas" para que paguen la deuda. La nueva tendencia política debe predominar sobre la economía y los designios del mercado. Hay vientos de primavera a orillas del Mediterráneo que hacen temblar a banqueros, políticos y especuladores cuyo dios no está en el cielo al decir del poeta Francisco de Quevedo:

Madre, yo al oro me humillo,
él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado                      5
de continuo anda amarillo;
que pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero.