En la Moncloa, el palacio de gobierno de España, se reunieron, después de la segunda investidura fracasada de Rajoy, el propio Mariano Rajoy con el lider de Ciudadanos Albert Rivera. De esa reunión Chismes y Rumores pudo acceder a una parte de lo conversado en ese encuentro.
- Bienvenido hijo, gracias por tu apoyo una vez más. Estuvimos cerca de conseguir los votos para mi investidura. Pero los nacionalistas y el PSOE no nos quieren dejar gobernar.
- Así es Mariano, por eso era necesario que renunciaras a ser otra vez el presidente del gobierno.
- Pero Albert, eso es una insensatez. Una falta de sentido común. Nadie como yo atrae el apoyo de los ciudadanos.
- Es que la corrupción de tu partido está en todas partes. Incluso el mismo PP está imputado.
- Sí hijo, pero escucha todo está por probarse y yo estoy limpio, y siendo sincero, tal vez uno de los pocos que se salve.
- ¿Porqué crees eso? ¿No conocías acaso todos las contribuciones que entraban en la Caja B y se lo repartían a los miembros del partido?
- Claro que no, los tesoreros me han engañado, pero además y hasta que no se pruebe lo que afirma Bárcenas somos inocentes. Los discos duros ya no están. No podíamos dejar suelto ese cabo. Claro que no probaba nada contra mí.
- Si hubieses dado un paso al costado seguro que conseguíamos la abstención del PSOE.
- No insistas querido Albert, yo tengo el respaldo del partido y de la gente, y quién podría ser el candidato o candidata alternativo? Soy la imagen que el pueblo adora: gallego, buen talante, hábil en el debate, mentiroso, seductor, buen mozo...
- ¿Y el otro otro gallego?
- ¿Núñez-Feijó?... Pero ese no me llega a las ligas de las medias.
- O la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
- Esa es un arma de doble filo. Demasiado liberal y honesta (al parecer) para el gusto de nuestros electores.
- Entonces ¿estamos condenados a otros cuatro años con Rajoy si al final los socialistas se deciden a abstenerse?
- No les queda más remedio, sino vamos a terceras elecciones y ahí aumentamos nuestro caudal de votos. La gente quiere progreso, estabilidad, mano firme, y eso solo el PP puede garantizarlo.
- Pero con la mayoría absoluta que tuvieron no avanzamos mucho en realidad. Mucho trabajo precario que no embauca a nadie, déficit fiscal creciente, mayor empobrecimiento, y una larga lista que mejor no la menciono.
- No te preocupes chaval. Eso lo vamos a superar cuando gobernemos juntos. Tenemos un plan, yo seré el director y tú mi media naranja. Solo tienes que seguir convenciendo a los tuyos que no hay alternativa. Que el futuro de España está en nuestras manos. Que los inútiles de Podemos y el PSOE arruinarán al país y que Ciudadanos jugará un papel importante en el luminoso futuro que nos espera.
- Mariano, ¿que quieres decir con eso?
- Pues que te convertirás en el segundo hombre más importantes del gobierno.
- ¿A sí? ¿Que has pensado?
- Bueno, mira ¿que te parece ministro de Hacienda?
- ¿Te atreverías? Tendría que perseguir a todos los evasores, la gran mayoría que dona jugosas sumas de dinero al PP.
- No te extralimites en tus funciones antes de asumir. ¡Caramba! ¿Quieres matar a la gallina de los huevos de oro? Tú déjalo en mis manos, que yo conduzco la economía. Tú dices que sí a todo y como tienes buena lengua repites lo que te digo. Estoy cansado de Montoro, se puso a perseguir a los artistas más famosos... y eso no lo puedo permitir. A la Cultura no hay que tocarla aunque nos desprecien.
- ¿Pero es que no te das cuenta que voy a quedar como un monigote?
- No te preocupes, que yo me encargo de que no sea así.
- Si formamos gobierno rebajaremos los impuestos a los ricos para que inviertan en los sectores económicos que dejan mayores beneficios. Los que dan pérdida los expropia el estado. Para eso está el dinero público, ¿no es verdad?
- Bueno, veo que lo tienes todo pensado.
- Sin dudas.
Suena el teléfono de Albert Rivera
- Hola, sí?
- @@@@@@
- Ah! Pedro Sánchez, ¿como te va?
- @@@@@@
- ¿Quieres llegar a un acuerdo conmigo y con Podemos? Sabes, estoy negociando con Rajoy, si me prometes que sea el ministro de Hacienda con independencia voy a pensármelo.
- @@@@@@
- Que te gusta la idea? Genial, ahora mismo voy para ahí.
- Pero hijo, ¡que haces! ¿vas a cambiar de bando otra vez? Yo soy la única alternativa para España, el partido más votado, el milagro económico europeo, la Marca España en toda su dimensión.
- No te alarmes, pues si no me gusta la propuesta y el tufillo a sobaco de Iglesias me vuelvo y seguimos negociando. Adiós gallego. Y no te creas que eres más guapo que yo.
- Bienvenido hijo, gracias por tu apoyo una vez más. Estuvimos cerca de conseguir los votos para mi investidura. Pero los nacionalistas y el PSOE no nos quieren dejar gobernar.
- Así es Mariano, por eso era necesario que renunciaras a ser otra vez el presidente del gobierno.
- Pero Albert, eso es una insensatez. Una falta de sentido común. Nadie como yo atrae el apoyo de los ciudadanos.
- Es que la corrupción de tu partido está en todas partes. Incluso el mismo PP está imputado.
- Sí hijo, pero escucha todo está por probarse y yo estoy limpio, y siendo sincero, tal vez uno de los pocos que se salve.
- ¿Porqué crees eso? ¿No conocías acaso todos las contribuciones que entraban en la Caja B y se lo repartían a los miembros del partido?
- Claro que no, los tesoreros me han engañado, pero además y hasta que no se pruebe lo que afirma Bárcenas somos inocentes. Los discos duros ya no están. No podíamos dejar suelto ese cabo. Claro que no probaba nada contra mí.
- Si hubieses dado un paso al costado seguro que conseguíamos la abstención del PSOE.
- No insistas querido Albert, yo tengo el respaldo del partido y de la gente, y quién podría ser el candidato o candidata alternativo? Soy la imagen que el pueblo adora: gallego, buen talante, hábil en el debate, mentiroso, seductor, buen mozo...
- ¿Y el otro otro gallego?
- ¿Núñez-Feijó?... Pero ese no me llega a las ligas de las medias.
- O la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
- Esa es un arma de doble filo. Demasiado liberal y honesta (al parecer) para el gusto de nuestros electores.
- Entonces ¿estamos condenados a otros cuatro años con Rajoy si al final los socialistas se deciden a abstenerse?
- No les queda más remedio, sino vamos a terceras elecciones y ahí aumentamos nuestro caudal de votos. La gente quiere progreso, estabilidad, mano firme, y eso solo el PP puede garantizarlo.
- Pero con la mayoría absoluta que tuvieron no avanzamos mucho en realidad. Mucho trabajo precario que no embauca a nadie, déficit fiscal creciente, mayor empobrecimiento, y una larga lista que mejor no la menciono.
- No te preocupes chaval. Eso lo vamos a superar cuando gobernemos juntos. Tenemos un plan, yo seré el director y tú mi media naranja. Solo tienes que seguir convenciendo a los tuyos que no hay alternativa. Que el futuro de España está en nuestras manos. Que los inútiles de Podemos y el PSOE arruinarán al país y que Ciudadanos jugará un papel importante en el luminoso futuro que nos espera.
- Mariano, ¿que quieres decir con eso?
- Pues que te convertirás en el segundo hombre más importantes del gobierno.
- ¿A sí? ¿Que has pensado?
- Bueno, mira ¿que te parece ministro de Hacienda?
- ¿Te atreverías? Tendría que perseguir a todos los evasores, la gran mayoría que dona jugosas sumas de dinero al PP.
- No te extralimites en tus funciones antes de asumir. ¡Caramba! ¿Quieres matar a la gallina de los huevos de oro? Tú déjalo en mis manos, que yo conduzco la economía. Tú dices que sí a todo y como tienes buena lengua repites lo que te digo. Estoy cansado de Montoro, se puso a perseguir a los artistas más famosos... y eso no lo puedo permitir. A la Cultura no hay que tocarla aunque nos desprecien.
- ¿Pero es que no te das cuenta que voy a quedar como un monigote?
- No te preocupes, que yo me encargo de que no sea así.
- Si formamos gobierno rebajaremos los impuestos a los ricos para que inviertan en los sectores económicos que dejan mayores beneficios. Los que dan pérdida los expropia el estado. Para eso está el dinero público, ¿no es verdad?
- Bueno, veo que lo tienes todo pensado.
- Sin dudas.
Suena el teléfono de Albert Rivera
- Hola, sí?
- @@@@@@
- Ah! Pedro Sánchez, ¿como te va?
- @@@@@@
- ¿Quieres llegar a un acuerdo conmigo y con Podemos? Sabes, estoy negociando con Rajoy, si me prometes que sea el ministro de Hacienda con independencia voy a pensármelo.
- @@@@@@
- Que te gusta la idea? Genial, ahora mismo voy para ahí.
- Pero hijo, ¡que haces! ¿vas a cambiar de bando otra vez? Yo soy la única alternativa para España, el partido más votado, el milagro económico europeo, la Marca España en toda su dimensión.
- No te alarmes, pues si no me gusta la propuesta y el tufillo a sobaco de Iglesias me vuelvo y seguimos negociando. Adiós gallego. Y no te creas que eres más guapo que yo.
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