Vistas de página la semana pasada

domingo, 7 de noviembre de 2021

Cambio de piel en la Socialdemocracia sueca?

 

La socialdemocracia (SAP) sueca tiene nueva presidenta del partido al hacerse realidad lo que se vaticinaba desde hace semanas: que Magdalena Andersson, actual ministra de Finanzas del país, sería elegida por unanimidad para liderar al partido. La elección tuvo lugar durante el congreso anual de SAP esta semana. 

Así finaliza el período de liderazgo de diez años del todavía Primer Ministro Stefan Löfven, quien en una próxima votación en el Parlamento dejará la posibilidad de que sea elegida también en ese cargo Magdalena Andersson, en caso de que ella obtenga los votos suficientes de los partidos aliados o estratégicamente cercanos pero que no forman parte de la alianza de gobierno. 


El cambio depende en cómo Anderson hilará la estrategia para convencer a sus potenciales aliados del centro  y de la izquierda, léase Los Verdes (MP) que forman parte del gobierno con ministros en el gabinete, el Partido del Centro (C) aliado pero no co-gobernante, y el Partido de Izquierdas (V) ni aliado no cogobernante pero interesado en empujar a SAP más a la izquierda. La clave entonces es que su futuro gobierno contemple y dé soluciones creíbles  en los temas más urgentes que estos partidos promueven. Y es que presionados a su vez por sus electores que responden a diversos intereses, léase económicos, medioambientalistas y/o de justicia social para nombrar solo tres, estos partidos están obligados a luchar por sus reivindicaciones y contemplar aquéllas expectativas y presiones según su poder en el forcejeo por las reformas. 


Sin dudas que el cerrado apoyo que Magdalena Andersson obtuvo en el Congreso de SAP se debe a su larga trayectoria en cargos y funciones de gobierno, o cuando la socialdemocracia fue oposición. Como economista no solo se ha destacado por su habilidad para manejar las finanzas del país antes y durante la pandemia, sino que es muy convincente con sus argumentos en los momentos de debate con la oposición, y según fuentes del partido y la oposición que la conocen,  una competente y dura negociadora en los temas más complejos. 


Andersson sería así la segunda mujer en alcanzar el cargo de presidenta de SAP después de que Mona Sahlin fuera elegida en este cargo en 2007. Sin embargo Sahlin bajo su liderazgo no llegó a tener la oportunidad de formar gobierno y ser Primera Ministra cuando era presidenta de SAP, ya que el centro-derecha ganó la elecciones de 2010 y dentro de la socialdemocracia creció la oposición a su persona, todavía signada en parte por el pasado estigma del llamado escándalo Toblerone de 1995, que la obligó finalmente a renunciar a la candidatura de ser reelegida presidenta de SAP (2011).


La expectativa que existe ahora dentro del partido, y fuera de él para muchos antiguos votantes de SAP y que en su momento decidieron votar por partidos de derecha o de izquierda, abandonando a la socialdemocracia, es que Andersson dé un golpe de timón y regrese a enfocar los problemas desde una perspectiva más tradicional socialdemócrata partiendo de la base de los principios y consignas del movimiento popular y de los trabajadores, es decir enfocada en políticas de bienestar y justicia social.


Y no será fácil porque los actuales aliados y participantes del llamado Acuerdo de Enero, el partido del Centro y Los Verdes (los Liberales lo abandonaron) tienen diferencias en temas muy trascendentes dentro de sus propias organizaciones y que además los enfrentan con propuestas que están muy alejados, como la política de los bosques y su explotación, cambio climático, impuestos, etc. En tanto el Partido de Izquierdas que sería primordial para que con sus votos alcanzar la mayoría en el Parlamento y entregar el cargo de Primera Ministra a Andersson, pone duras condiciones sobre reformas, entre otras,  que los más ricos paguen más impuestos, algo que probablemente consigan ya que en el Congreso de SAP la mayoría decidió aplicar tasas impositivas más altas al capital.


En este tire y afloje de la política que se repite en varios países donde la socialdemocracia vuelve a cobrar protagonismo como por ejemplo en Alemania, Noruega y Dinamarca, el acumular no más de un 25-30% de los votos, el ejercicio de la gobernanza requiere de un equilibrio permanente además del arte de negociar y obtener los apoyos necesarios para que un gobierno tenga éxito en dar conformidad a las mayorías. Y esto depende de muchos hilos, todos relativamente frágiles y caprichosos en la constante y apasionada lucha por el poder.


Reenvía este artículo si te interesa. Te presento además mis libros que puedes comprar en Amazon en forma digital, tapa blanda o tapa dura. Gracias.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Le agradecemos su comentario referido al tema. Cada aporte es una gota de reflexión sobre temas que interesan o preocupan. Suscríbase si desea seguir leyendo las notas y relatos de este blog.Es gratis.