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domingo, 17 de julio de 2022

La cloaca española arrastra a sus defecadores

 A nadie que siga de cerca la información sobre España, ha escapado el escándalo de las grabaciones del comisario Juan Manuel Villarejo, que por razones que solo él las conoce, las ha dejado caer como un rayo en medio de las sociedad española, desacreditando así al poder mediático, político y de la justicia. Su importancia dentro del mundo del espionaje y su forma de actuar y asegurarse el blindaje ante importantes figuras políticas tal vez no haya sido tan efectivo como él deseaba. Hoy está preventivamente entre rejas esperando un juicio por sus actividades que lo hicieron millonario cobrando sobornos, chantajes y quién sabe qué otras fuentes de ingresos tenía este Joseph Fouché español. Lo comparo, salvando las distancias, con aquél personaje histórico que durante la Revolución francesa sobrevivió a todos que perecieron en la guillotina, al imperio napoleónico y a la restauración de los borbones. 

Justamente J M Villarejo, nutría su modus operandi reuniendo información sobre lo que decían y hacían sus presuntos aliados a través de las grabaciones, que empezaron a difundirse por varios medios de prensa españoles, aunque no todos.La prensa de la derecha y ultraderecha callan o tratan de justificar lo injustificable. Crónica Libre, publicación digital,  y después El País y otros medios,  fue el que empezó a hacerlas públicas, donde se reconocían voces y opiniones de políticos, periodistas, altos jerarcas policiales con la complicidad añadida, cómodamente despatarrados detrás de sus despachos, de jueces y juezas corruptos/as. 

El objetivo era  principalmente Podemos y sus líderes Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, sirviéndose de documentos falsos que pretendió implicarlos con el gobierno venezolano de Maduro. Uno de esos documentos fue el que según Eduardo Inda (foto) del periódico OK, probaba que Maduro le había pagado a Iglesias  272 000 dólares. El documento falso fue obra de un jerarca policial español, y que el poder mediático a través de Antonio Ferrraras del canal La Sexta; el diario ABC; los canales de TV: 5, 3  etc etc, difundieron sin investigar el contexto ni con el pretendido banco donde debía estar  guardada la presunta suma.

Este y otros documentos falsos  fueron apareciendo en el transcurrir del tiempo, probaba según el poder mediático,  que Iglesias y Monedero se hacían la América con abultadas sumas de dinero para financiar la campaña política de Podemos, cuando la abrumadora protesta social de mayo de 2015 (15M) se había transformado en aquél partido político, y además, beneficiarse ellos mismos, lo que demostraba que también estos dos advenedizos al mundo de la política eran tan corruptos como los políticos, jueces y periodistas que criticaban y denunciaban.

A partir de ahí fue que se abrieron las cloacas españolas para implicar a los dirigentes de Podemos en una persecución tal vez nunca vista en el reino de España, por lo menos desde la época del dictador Franco, con la complicidad de los partidos políticos como el Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, o por lo menos parte de su dirigencia), y otros partido de la ultraderecha, interesadas en ahogar el surgimiento de un partido que podía arrebatarles el poder, y amenazaba hasta con desmantelar a la monarquía y establecer una república junto a los nacionalistas catalanes y vascos entre otros.

Una buena reseña de cómo la madre de todas las cloacas fue construida, la relata el propio Juan Carlos Monedero en el siguiente artículo: 

https://blogs.publico.es/juan-carlos-monedero/2022/07/17/el-asesino-era-ferreras-la-novela-negra-de-espana/#md=modulo-portada-fila-de-modulos:4x15-t1;mm=mobile-big

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