Uruguay: Sismo en la coalición de gobierno

Cuando todavía éramos aliados

 El pedido de renuncia del presidente Luis Lacalle a la ministra Irene Moreira de Cabildo Abierto (CA) coloca en la puerta de una crisis al gobierno de coalición de derechas, en caso de que el partido del exgeneral y senador Guido Manini elija abandonar esa alianza a poco más de un año de las próximas elecciones.

El motivo del pedido de renuncia a la ministra Moreira ha sido su decisión de otorgarle una vivienda a una mujer militante de CA  sin haber pasado por todas las instancias que la ameritaban a recibirla. Los argumentos esgrimidos por Moreira es que ella como ministra, tenía un cupo de viviendas fuera de la lista formal de solicitantes, para otorgar en un caso de urgencia, como sería según Moreira, el de la mujer del caso, e interpretando un artículo de un decreto de 2009, es decir durante el gobierno de Tabaré Vázquez del FA. Este argumento no fue validado por el presidente Lacalle, tampoco por los otros aliados del gobierno, ni por la oposición  del FA.

Moreira asumió el cargo de ministra de Vivienda después de haber prometido en la campaña electoral la construcción de 50 000 viviendas para combatir el déficit habitacional. Hasta ahora ha entregado viviendas de programas y proyectos iniciados bajo el anterior gobierno del FA, pero ninguna bajo su período a pesar de las fotos y vídeos de entregas de llaves a los adjudicatarios. Prometió incluso construir viviendas de madera para acortar tiempos y ahorrar recursos financieros, visitó Suecia hace unos meses para ver cómo es la técnica de construcción y otros detalles técnicos, pero aparte de algún prototipo construido, nada serio ha ocurrido en el orden de construcción de viviendas hasta ahora, según las críticas de la oposición del FA y las estadísticas que no avalan su gestión frente al ministerio de Vivienda.  

Irene Moreira había sido cuestionada anteriormente, antes de asumir a su cargo, por haber sido colona del Instituto Nacional de Colonización junto a su esposo, el senador Guido Manini, de un campo otorgado por ese instituto. Negaron haber hecho algo ilegal y llevaron a la justicia una demanda. Los documentos del INC habrían no obstante probado esa ilegalidad, pero una nueva ley aprobada bajo el gobierno herrerista y sus aliados, entre ellos CA por supuesto, legalizaron la propiedad de Moreira-Manini, y todos a dormir tranquilos. El propio Manini tiene un juicio pendiente que no se concretó porque los fueros de senadorlo protegen. La fiscalía lo acusó de haber cometido un delito cuando no denunció ante la Justicia las confesiones del cnel. José Gavazzo, quien admitió haber sido responsable del homicidio del militante del MLN Roberto Gomensoro ante un Tribunal de Honor del ejército. 

LA cuestión es qué hará ahora CA, ante este pedido de renuncia que sus dirigentes cuestionan y rechazan, con la expectativa de que el presidente Lacalle recule y anule el cese de la ministra Moreira.

Ante esta incertidumbre, que probablemente dure hasta el lunes próximo, ocasión en la que se decidirá qué camino tomar, se plantean por lo menos dos escenarios:

1. CA abandona la coalición de gobierno con el resultado de que también la ministra de Salud Karina Rando renuncie a su cartera, y un sinnúmero de cargos que CA tiene en prácticamente todos los ministerios, llamativa y mayoritariamente ocupados por excoroneles de las FFAA! (1) , también abandonen esos cargos públicos. Eso sería de rutina al romper con los acuerdos políticos entre los partidos de la coalición. El resultado podría favorecerlo como un partido que prefiere hacerse a un costado dando mayor importancia a sus principios que al poder,  y mantener el bloque de diputados y senadores como una verdadera bisagra en el parlamento, ya que el gobierno dependería de sus votos para aprobar las leyes que todavía tiene pendientes, por ejemplo ante el nuevo presupuesto o rendición de cuentas a votar próximamente y las elecciones de próximo año.

2. CA decide permanecer en la coalición antes de tragarse la cicuta y quedar colgado de la brocha con solo un 2 a 4% de apoyo en las últimas  encuestas (algo más del 10% en las elecciones de octubre de 2019).    ¿Qué ganaría entonces CA si sus líderes agachan la cabeza ante la decisión presidencial,  y aceptan el pedido de renuncia del presidente Lacalle a la ministra Moreira? ¿Sería hipotéticamente un duro golpe a sus pretensiones de asumir más relevancia y poder en la esfera pública y civil? ¿ O su deslizamiento por el tobogán de las encuestas le darían más popularidad y frenaría la caída? Es incierto el resultado, pero la alianza multicolor fundamentalmente tuvo y tiene como meta impedir que regrese el FA al gobierno. Recordemos además que sus propuestas en cuanto a derechos para las minorías, economía, familia, delincuencia, etc. son calcadas de las leyes más represivas y conservadoras de la derecha en general.

El precio a su vez que puede pagar el gobierno neoliberal del presidente Lacalle puede ser muy alto si la primera hipótesis se cumple, al quedar en minoría en el parlamento. Supongamos que se da esa situación y CA pasa a una oposición abierta, ¿el presidente gobernará por decreto hasta el fin del período? ¿Será el gobierno quien se esfuerce y agache la cabeza a pesar de todo, y de el espacio necesario en el parlamento a a CA para aprobar esas leyes en caso que permanezca en el gobierno? ¿O habrá una brecha total?

Hay mucho lana para hilar y la política, como sabemos, "es el arte de lo posible".

OBS! 9 de mayo 2023

Con el resultado en la mano de toda la crisis desde el pedido de renuncia de la ministra Moreira por el presidente Lacalle, hasta la decisión de CA de permanecer en la alianza y como parte del gobierno, podemos ver que el partido de Manini marca las distancias con sus aliados, criticando decisiones tomadas a pesar de que han estado en contra de sus propuestas, pero prefieren seguir remando con sus aliados a pesar de las criticas y del ningundeo del presidente Lacalle. Así salvan el trabajo de cientos de políticos y burócratas que están atornillados en las distintas reparticiones del estado, siguen con la titularidad de los dos ministerios, Salud y Vivienda, y al mismo tiempo para guardar las apariencias exigen más republicanismo de parte de Lacalle y menos autoritarismo, es decir que cesen las decisiones que se toman a espaldas de los aliados. 

Manini fue duro con Lacalle pero sigue prendido de la teta. Está por verse si al final esta doble estrategia, permanecer en el redil y criticar, le da resultados en la simpatía del electorado.

(1) https://cabildoabierto.uy/cargos-publicos-ejecutivo-2/