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| Fachada de la Universidad de Lund |
Esta ha sido la excusa para que la ultraderecha representada por el equívocamente llamado partido Sverigedemokraterna (los Demócratas de Suecia) en el parlamento, tengan de rehenes sin que se sientan mayormente molestos, los tres partidos aliados que realmente forman el gobierno, Moderados (M), Demócratacristianos (KD) y Liberales (L) con el apoyo en el parlamento de los primeros, lo que les da los votos y la mayoría para aprobar leyes con un claro perfil autoritario, manifestó el politólogo Bo Rothstein en sus manifestaciones públicas, uno de los más firmes críticos a la decisión del ministro Mats Persson (L)
de reducir el mandato de tres años a diecisiete meses para los miembros de las juntas directivas de las universidades y colegios del país.
La excusa es por la situación de inseguridad que existe en el mundo y que afecta a Suecia, según el ministro Persson, quien además insinuó en los medios que se habrían observado posibles relaciones de algunos de estos miembros con terceros países interesados en espiar a Suecia. Insinuación que cae por su peso, ya que de existir tales sospechas o pruebas, ¿porqué no han sido imputadas esas personas? Escuchar al ministro afirmar esto sin ningún caso que demuestre tal sospecha es deplorable, y todavía lo es más cuando el periodista que lo entrevista no hace o le mutilaron la siguiente pregunta: ”¿Tiene pruebas, hay personas imputadas, cuantos son los casos? etc.
Es notoria la intención de SD y del resto de los partidos de la alianza de influir directamente en la elección de los actuales 238 miembros de las juntas directivas de la Universidad para controlar aún más su recortada autonomía, que con los años se ha ido reduciendo con reglas que en las Facultades de Humanidades, Ciencias Sociales y Cultura imponen a los investigadores, por ejemplo reglas éticas que dificultan severamente las posibilidades de investigar al poder, sea político o económico. Contra esa reglamentación firmaron una protesta casi 2500 investigadores, conferenciantes y estudiantes de doctorado. Que los liberales se presten a tales cambios agachando la cabeza para mantenerse en el gobierno no sorprende. De liberales que en otras épocas lucharon por libertades e incluso por derechos y justicia social, hoy se están convirtiendo ellos también en una sombra parda de aquéllos líderes de principios del siglo pasado.
No es extraño que desde las tiendas de la oposición vean al actual gobierno dirigido por los intereses e intenciones de SD en convertir a Suecia en una Hungría más en el el continente, así lo expresó la líder socialdemócrata Magdalena Andersson. Especialmente dolidos están los socialdemócratas que ven amenazada una importante fuente de financiación: la venta de loterías. A instancias de SD se está elaborando una ley que limitaría o impediría la venta de esa lotería, y de esta forma cercenar la posibilidad de financiar campañas o la actividad de organizaciones como la Juventud del partido y otras asociadas a su entorno.
El miedo se está instalando en la sociedad sueca cuando desde el gobierno y su aliado que pone condiciones cada vez más duras para apoyarlo, critican a periodistas que se atreven a cuestionar decisiones, a veces en forma sutil o con abiertas amenazas que limitan la libertad de informar; o cuando les molesta ciertas expresiones culturales que no son de su agrado, al mismo tiempo que llenan las redes sociales con mensajes de odio y ataques a personas que ejercen su derecho a expresarse, puntualiza Andersson.
¿Cambio de paradigma? Así lo anunció en campaña la derecha. Una mayoría los votó. Ahora una parte de esos votantes se sienten defraudados porque votaron contra sus propios intereses. Salario real y jubilaciones perdieron poder adquisitivo. Muchas familias tienen dificultades para llegar a fin de mes. Los alquileres y el precio de los alimentos recortan severamente la economía de muchos hogares. Bajar impuestos es prioridad del gobierno. El gasto social es pecado. Aceptar un trabajo con peor remuneración y calidad es la alternativa. Sino la calle y un cartón se está volviendo también una forma de normalizar lo que debería ser prioridad número uno para incluir a todos en una sociedad más justa. Aquí también el ”Manya Oro” impone sus condiciones.
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La historia se repite en muchos conceptos. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. No somos capaces de diferenciar las mentiras, las especulaciones, la demagogia y los propósitos políticos que nos harán esclavos de nuestros errores.
ResponderEliminarLa derecha o mejor mencionados, los simpatizantes nazistas, especulan muy hábilmente las contradicciones étnicas los musulmanes cintra los judíos, los cristianos cintra los musulmanes. Y así sucesivamente lo cual genera que gran parte de los electorales votan a los propósitos nazistas.
No es ninguna sorpresa que los cambios estructurales de nuestra democracia son amenazados y controlados. Un artículo muy bien sintetizado y argumentado por Alberico.