En Suecia la modalidad de extorsionar o atentar contra la vida de las personas a través de los atentados con explosivos a ido creciendo paulatinamente hasta causar un estado de psicosis en muchas personas ajenas a esos enfrentamientos, principalmente en la capital, Estocolmo. Allí las detonaciones de dinamita o granadas de mano no solo causan destrozos materiales, también causan heridos o muertos no sólo entre los rivales, también entre los vecinos que nada tienen que ver con los conflictos entre esos grupos rivales de delincuentes. Las inmobilarias ya notan que en ciertos barrios los precios de las viviendas han bajado de precio por estar esas zonas afectadas por estos delitos; otros también remarcan la negativa de los potenciales habitantes de viviendas que están ubicadas en la planta baja de los edificios. No quieren vivir allí. Eso habla de un temor muy claro de cómo reacciona la gente ante un fenómeno que durante este pasado mes de enero fue de 21 explosiones registradas por la policía, solo en Estocolmo, mientras un número no preciso de objetos explosivos fueron neutralizados, también en la capital. En cuanto a las víctimas por armas de fuego en el último año (2024) fueron 66 asesinatos y casi 300 intentos de asesinatos, según cifras de la policía.
Qué hace entonces el actual gobierno de derechas para combatir la actividad del crimen organizado, las mafias como solíamos llamarla, esa espiral de atentados con explosivos y con armas de fuego? Pues sí, mayor represión, leyes más duras es el antibiótico a una infección que afecta la salud de toda la sociedad. También es cierto que la escuela, la policía y las autoridades comunales colaboran para identificar e iniciar un proceso de recuperación de los jóvenes que están al borde de caer en el camino del delito. Son programas individuales que apenas o nunca atienden el entorno social y económico de esas familias que ven a sus hijos deslizarse hacia el camino del delito. La pobreza, que no es la de América Latina, pero que se siente en los niveles de status de los barrios, la vivienda y los objetos de consumo en una sociedad consumista.
Los delitos graves que son protagonizados por adolescentes entre 14 y 17 años no son punibles con cárcel por ser sus autores menores de edad (a partir de los18 años son condenados a la cárcel). Los adolescentes condenados por graves delitos son internados en institutos especiales cerrados donde no pueden salir, pero tienen derecho a cursar la escuela. Las condenas tampoco son largas, por ahora, aunque ya hay voces que lo piden. Otros, acusados por delitos menores, son internados en institutos parcialmente abiertos, donde se ha corroborado que el crimen organizado ha tenido la habilidad de crear hogares para alojarlos. Luego los reclutan para seguir delinquiendo. A pesar de que se han establecido por investigación periodística que por lo menos en trece comunas existen estos centros, solo tres habrían sido cerradas por las autoridades hasta ahora, las otras siguen funcionando, según constata la Radio Pública de Suecia. Escandaloso.
Para frenar el reclutamiento de menores de edad obligándolos a cometer delitos, el gobierno neoliberal del primer ministro Ulf Kristersson ha encomendado a una comisión investigar y elaborar nuevas medidas que logren detener este proceso. Esta comisión ha propuesto entonces lo siguiente:
La reducción de la pena para los jóvenes infractores en el grupo de edad de 15 a 17 años se modifica de tal manera que en el futuro la hipotética reducción se realizará en una medida razonable. En otras palabras, en cada caso se decidirá si se reduce o no según el delito cometido y la conducta durante el encierro evaluada por la autoridad. También se debería imponer la supervisión de los jóvenes en más situaciones de reincidencia, es decir una vigilancia más estricta después de cumplida las condenas. También el uso de la tobillera para algunos con salidas del hogar acotadas y con fines específicos está por ser evaluada.
En Uruguay también se ha constatado el mismo fenómeno en el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) donde las carencias en el control de los adolescentes de ambos sexos ha puesto al descubierto que estos son víctimas de prostitución o de ejecutar delitos menores para ese crimen organizado que ya no conoce de fronteras.
El problemas es mayúsculo, la pobreza infantil, la marginación, la discriminación y las crecientes diferencias sociales y económicas son un campo de cultivo para que en las familias de más bajos recursos, la tentación de hacer plata rápido y mucha si es posible, en comparación a los bajos salarios que prevalecen en el mercado laboral, es un estímulo que ,muchos tienen en cuenta. La suerte está echada, mientras no haya cambios profundos en ese sentido, las filas de jóvenes adolescentes para ser reclutados seguirá alargándose mientras las élites seguirán carburando como detener la ola criminal, solo atinando a encerrar a miles de menores de edad, listos para salir de las cárceles años después y seguir con su carrera delictiva. Manotazos de ahogado. El futuro próximo no es alentador. La necesidad de invertir más en armas y defensa por ser miembros de l OTAN se traga una buena parte de la torta del presupuesto, y a pedido de Donald Trump, presidente de EEUU, el porcentaje del PIB deberá alcanzar el 4% en el futuro, dejando todos los otros sectores públicos cada vez con menos recursos. Suecia es una nave con rumbo a un iceberg. Lo evitaremos?
Qué puede salir mal?
Una realidad la cual demuestra el proyecto reflejado por nuestros líderes políticos. La violencia es un reflejo de los fracasos monumentales de desmontar las ayudas sociales y enfrentar una realidad la cual los eslabónes sociales son muy notorios. La marginación y no dar posibilidades reales de ser participantes de esta sociedad impone otras reglas de juego. La criminalidad se sustenta de las mentes de los más vulnerables. Los niños son una fuente los cuales son reclutados por unas mentes perversas. Una combinación de ser una escoria para los dueños del poder y los macabros maleantes da una oportunidad para que los niños vean una oportunidad de obtener los lujos materiales que no tienen acceso y jamás los tendrán sin una política de dar oportunidades y una educación participativa y no excluyente.
ResponderEliminarLa guerra , la masacre, la extinción étnica son las prioridades de una política mundial. El dinero otorgado a obtener más armas, más poder son los elementos que preocupan y que nos hace cómplices de nuestro silencio. Gracias una vez más por darnos la oportunidad de alzar nuestras voces.
Gracias por tu comentario muy acertado en cuanto las carencias en las políticas neoconservadoras del gobierno que siguen el camino de las derechas autoritarias y elitistas. Alberico
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