El caso de Argentina y la falsa criptomoneda Libra, auspiciada minutos antes de su aparición por el propio presidente del país, Javier Milei, es de una dimensión que pone los pelos de punta ante la burbuja de impunidad en la que se sienten resguardados algunos individuos con poder. En este caso el león de las patillas largas al estilo de los caudillos argentinos del siglo XIX, con esa estafa multimillonaria, que benefició con millones de dólares a un grupo de amigos suyos, y donde se sospecha que él y su hermana se beneficiaron directa o indirectamente. Esto ha dejado un reguero de gente arruinada, perjudicó a 44 000 inversores, que confiaron por propia avaricia e ingenuidad, en un proyecto que en realidad era una pirámide Ponzi más para los incautos, una burbuja financiera lista para aspirar la mayor suma de dólares posibles para ese reducido grupo que conocía el mecanismo del fraude. Se habla de 87 millones de los billetes verdes como beneficio. Los que votaron por Milei se equivocaron cuando escuchaban ¡Viva la Libertad, Carajo! En realidad decía ¡Viva el Libertinaje, carajo!
Qué pasará ahora? Bueno, dependerá si se decide aprobar una acusación contra el presidente Milei en el Congreso y las consecuencias que la misma puede tener, donde la obligación de renunciar sería el peor desenlace final para el presidente y, tal vez, la justicia ordinaria inicie un proceso contra él, para ser juzgado por delitos relacionados con esas matufias de pillo sin escrúpulos, equilibrista en el mundo virtual de las finanzas y no de la vida real productiva, investido por el voto de un porcentaje de su pueblo, que ahora muchos lloran sobre la sangre derramada.
Las dudas inequívocas que muchos tienen es quién dirigirá la investigación. Si Milei designa al fiscal y al juez para investigar, probablemente se puede deducir que si el zorro entra en el gallinero a contar las gallinas, el resultado se da por descontado.
La otra historia es el triste final de la hermandad transatlántica. La
decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de negociar directamente con Vladimir Putin, presidente de Rusia, sobre las condiciones para lograr la paz en Ucrania: sin Zelensky, sin la UE y sin la OTAN es un golpe en la zona más sensible de la sumisa UE que todavía está perpleja por el frío desaire del Hegemón del Potomac. La sede del encuentro Moscú Washington es Arabia Saudita y, según lo que informan los medios, esas negociaciones empezarán en los próximos días, aunque mucho ya está ocurriendo detrás de las bambalinas, que ni Bruselas ni Kiev tienen idea.
Las consecuencias de tal decisión, después de que el vicepresidente norteamericano James David Vance les bajara la caña a los países de la UE, a los que trató prácticamente de cretinos y de violadores de la libertad de expresión. Bueno, nada menos que ellos que le cerraron la puerta a un reportero de la agencia AP, porque se les antojó seguir llamando Golfo de México a lo que Trump bautizó como de América, vaya cinismo, no? Y si no bastaba esto, apenas mencionó la guerra de Ucrania, como todos los “aliados” esperaban, ignorando las alarmas de la inminente invasión rusa a alguno de los vecinos de la OTAN, en apenas un año más, porque rusofobia ha calado tan hondo que ven a un Putin detrás de cada esquina.
La desilusión cunde en los palacios de gobiernos de la Europa occidental y en los medios corporativos que respaldaban continuar con la campaña bélica, ante la puñalada por la espalda de La Casa Blanca a las esperanzas de la OTAN y la UE, de que el respaldo a la guerra continuara. El presidente francés Emmanuel Macron hizo un llamado urgente para reunir en Paris a los principales representantes de los gobiernos de la UE para analizar cómo se enfrentarán a la nueva realidad. No se pusieron de acuerdo en mucho. Bueno , tal vez en darle la razón al antiguo secretario de estado y mano derecha de Olof Palme, Pierre Schori cuando Suecia decidió sumarse a la OTAN. Crear unas FFAA europeas independientes de EEUU, les proponía el bueno de Schoriy como ya proponen algunos de los estadistas europeos sin levantar la voz. Hay un cambio de paradigma en la política exterior de EEUU que choca con los intereses de la UE y los intereses corporativos que defienden la globalización y poco la soberanía y los intereses nacionales de los países. Esa es la guerra verdadera que enfrenta ahora a los intereses de las élites de EEUU, dirigidos por Trump en un país endeudado hasta los tuétanos y con un déficit fiscal sideral, intereses que chocan con los de Black Rock, los de George Soros, etc.cuyos capitales no tienen patria. Me despierta curiosidad si los oligarcas rusos y los norteamericanos que respaldan al caballero de lacabellera naranja, están finalmente en la misma sintonía de comunicación para que se esté produciendo ese cambio de paradigma. Coincidirán sus intereses de tal forma que la Europa occidental quede en segundo o tercer plano? Tendrá la UE suficiente cintura para asimilar el golpe?
Probablemente parte de esos cambios lo veremos en las próximas elecciones en Alemania, donde allí la mirada hacia Rusia está cambiando por necesidad, dado la crisis económica a causa del costo de la energía. El gas y el petróleo ruso probablemente retorne a circular por las tuberías de las fábricas y en los hogares de los alemanes en un futuro próximo, me atrevo a vaticinar. Los miembros de la UE no tienen otra alternativa que ser pragmáticos y adaptarse a lo que los oligarcas de Silicon Valley del país hegemónico les dicta y la realidad les ofrece. ¿Que ni Rusia ni China ya no son los enemigos como nos querían hacer creer? Bueno, si esto resulta como Trump desea, veremos como reproduce, imitando a lo que Cervantes puso en boca del Quijote de la Mancha en su libro:
"Las cosas grandes que este famoso caballero ha de hacer, escritas están en el libro de los hados; [...] y han de verse andando los tiempos venideros, con verdadera fama por todos los venideros pueblos."
En todo caso, si llega La Paz a Europa, los cambios que se avecinan ponen a todo los países del mundo a considerar cuál será la mejor estrategia a seguir. Aceptar las reglas de juego del país que pretende seguir siendo el Hegemón del planeta o abrirse a las nuevas constelaciones como los BRICS, donde se pretende crear reglas más justas en el comercio y el intercambio fuera de la influencia del dólar. La que está embretada en su propia sumisión a EEUU es Europa, abandonada por su principal aliado y en caída libre. Un cambio de liderazgo y orientación política es probablemente la salida más decorosa de estas arenas movedizas en la que cayó la vieja Europa, prisionera de los emperadores del otro lado del Atlántico.
Los pueblos son dueños de su soberanía. Lamentablemente hace ya siglos que estamos siendo dirigidos por intereses que benefician a unos pocos. Los dineros recaudados en las arcas del estado son una fortuna para muchos corruptos líderes. Hoy tenemos que acatar al voto democrático del pueblo y esos que dicen y hablan de la mala conducción, son quienes una vez perpetrados en el poder, ejercen leyes para su propio beneficio o el de otros poderosos. Pero nunca para los de abajo.
ResponderEliminarMilei en Argentina, Trump en USA, Netanhau en Israel, Putin en Rusia. Este es un siglo para recordarlo. De no lograr estos seres nefastos, la destrucción del planeta, se escribirá en los libros de historia como el siglo de la destrucción y sumisión.