La pista de Don Dinero

La devastación planetaria tiene más actores

Hay un viejo tópico en periodismo que dice que "siguiendo la pista del dinero encontrarás a los culpables del delito". Yo, tomándome una libertad literaria, lo llamo la "Bestia”. Pero en esta ocasión que vamos a describir, su efecto no sólo influye en el desarrollo negativo de las sociedades y sus habitantes, sino también en el medio ambiente y en el clima, ambos inseparablemente unidos. Se trata de los fabulosos capitales escondidos en los paraísos fiscales en la que una investigación académica pudo comprobar, por primera vez, el vínculo directo con la devastación de la selva Amazónica y la fauna marina.

 Esta nueva conexión, nueva porque antes no había podido ser vinculada fehacientemente entre los paraísos fiscales y el daño que causan al medio ambiente y al clima, fue publicado en la revista científica Nature Ecology and Evolution, y es el resultado del trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad de Estocolmo.

El cultivo a gran escala de la soja y la cría de ganado en Brasil es uno de los dos motivos por lo que se talan frenéticamente los bosques y selvas en ese país, algo que ya sabíamos, pero que dos tercios (68%) de los capitales extranjeros registrados por el Banco Central de Brasil, se invierten en esos dos ramos, y su procedencia es de los paraísos fiscales, eso no lo sabíamos hasta ahora. 

Lo mismo ocurre en el mar, el 70% de los buques de pesca responsables de la pesca ilegal alrededor del mundo, están registrados en los paraísos fiscales. La noticia difundida por los medios de prensa suecos y a nivel internacional, pone al desnudo la cruda realidad de que estos capitales, cuyos nidos hasta ahora intocables, son las Islas Caimanes, Malta, Panamá,etc, etc, son directamente responsables de los daños al medio ambiente y en consecuencia al cambio climático que ya es imposible ignorar y probablemente detener.

Hasta ahora sabíamos que los principales culpables de estos cambios eran los países industriales, EEUU en primera línea, China, la UE, Rusia y otros, quienes miraban para otro lado hasta no hace mucho tiempo cuando se advertía sobre el efecto invernadero, la contaminación de las aguas y la sobreexplotación de los recursos naturales. Ahora un nuevo actor, hasta ahora invisible, sale a la luz para confirmar en qué mundo distópico están transformando al planeta.

La constatación de esta brutal ofensiva contra la selva y bosques en Brasil, está sostenida por inversiones comprobadas por montos de enorme volumen de capital en base a datos del Banco Central de Brasil: sólo entre octubre del 2000 y agosto de 2011 se comprobó que en ese período de tiempo se invirtieron en este país, en la producción de soja y carne, 27 mil millones de dólares, de los cuales más de 18 mil millones de dólares provenían de los paraísos fiscales. Y este es un solo país, pero hay otros que sufren la misma devastación como Malasia, Indonesia, etc.

En cuanto a la pesca ilegal que tiene lugar en grandes caladeros alrededor del mundo, el estudio comprueba que siete cada diez buques de pesca, están registrados en los paraísos fiscales, como Belize y Panamá, los más comunes. Estos países registran los buques con las llamadas ”banderas de conveniencia”, lo que les otorga una gran libertad de acción ya que los controles son prácticamente inexistentes o mínimos. En este estudio no se ha podido establecer el monto del total de capital invertido, porque se trata de muchos países, y como se afirma con controles mínimos,  pero el resultado y beneficio para esas empresas debe ser también enorme.

La conclusión de los investigadores es que el capital ocultado por personas o empresas en los paraísos fiscales, no sólo evade impuestos impidiendo a los gobiernos invertir más en rubros como la educación, salud, infraestructuras, medio ambiente, etc. sino que esas inversiones son una forma de subvencionar indirectamente las actividades antes señaladas, contribuyendo al daño que día a día se constata en el calentamiento de la atmósfera, las sequías, huracanes, inundaciones, calores y fríos intensos, etc, etc. 

Como es posible sino que hoy el 1% de la humanidad tenga una fortuna similar al 99% restante, si no es en parte por el resultado de esta formidable especulación cuyo resultado desemboca en semejante injusticia? 

Sí, la ”Bestia” anda suelta, y cada vez son más lo que predican que está bien así, el Sr. Donald Trump es uno de ellos. Los que los siguen fascinados están convencidos de que van directo (permítanme otro desliz literario contaminado de religión) al Paraíso en la Tierra. Pues se equivocan, el Infierno ya está aquí. Y recién empieza.