La razón del gobierno turco es que principalmente Suecia le ha dado refugio político a disidentes del régimen autoritario de Tayyip Erdogan y apoyado a la milicia curda de YPG (Unidades de Protección Popular) que combatió en Irak y Siria a los islamitas de ISIS, aliado además de EEUU y otros ejércitos que combatieron al grupo que tuvo en jaque a todo Medio Oriente. En la actualidad esta comunidad se encuentra repartida en cinco zonas pertenecientes al noroeste de Siria, norte de Irak, noroeste de Irán, suroeste de Armenia y el sureste de Turquía.
Su reclamo permanente de poseer un estado independiente (Kurdistán), su rebelión y lucha tanto política como militar, sobre todo contra el dominio turco, les ha valido una persecución sistemática por parte de Ankara.
Otro grupo que actúa en territorio turco o en la frontera con Irak es el PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) que ha combatido al ejército turco durante décadas y que el gobierno de Erdogan exige a Suecia se corten todos los vínculos con este grupo y los otros como el ya nombrado YPG.
La Unión Europea no obstante, de la que Suecia forma parte, ha declarado al PKK como organización terrorista, por lo que esa exigencia parece ser obsoleta, aunque Turquía no lo reconozca. Además se exige, y esta debe ser una dolorosa espina para Turquía, que se levante el embargo a la venta de armas (2019) de parte de Suecia establecida desde que Turquía atacó a las milicias kurdas en Siria. Algo que los turcos consideran sería una contradicción si se trata de países miembros de la OTAN.
En todo caso muchos kurdos han buscado refugio en Suecia. Periodistas, abogados, políticos opositores, intelectuales, profesores y además una parlamentaria sin partido, Amineh Kakakabevh, luego de que abandonara la bancada del Partido de Izquierda, convirtiéndose en independiente con acuerdos puntuales para votar con la socialdemocracia en caso de llegar a acuerdos. Los kurdos constituyen hoy un grupo que se calcula alrededor de 100 000 personas originarias de aquélla región que han recibido asilo o han llegado por reunificación familiar.
Según se ha difundido en la prensa sueca, Turquía tiene una lista de unas 35 personas que desea extraditar para juzgarlas en sus tribunales por delitos contra la patria que comúnmente originan largas condenas de cárcel. La pena de muerte fue abolida en 2004 aunque Turquía no firmó La Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, lo que indica que potencialmente las autoridades de este país tienen la oportunidad, si lo creen conveniente, de secuestrar y desaparecer a sus enemigos políticos si lo creen conveniente, sin necesidad de temer algún tipo de sanciones.
Así las cosas, el Ministro de Defensa sueco Peter Hultqvist visitó ayer el Pentágono donde recibió la promesa de USA de protección del país y donde se planifican ejercicios y maniobras militares de la OTAN en el territorio sueco en el marco de ese paraguas de protección. Y en el día de hoy jueves 19 de mayo la primera ministra Magdalena Andersson visita al presidente Joe Biden para conversar sobre las relaciones y el apoyo de la Casa Blanca a la incorporación de Suecia a la Alianza.
En USA es unánime la opinión de que la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN es un necesario aporte a la defensa de las repúblicas independientes bálticas, Lituania, Letonia y Estonia, las cuales pertenecieron a la URSS y que si bien no han sido amenazadas por Rusia, existe una constante desconfianza sobre las intenciones del Kremlin de recuperarlas para la esfera de Moscú luego de que el presidente Vladimir Putin ordenara la invasión de Ucrania. Recordemos que Rusia solo tiene un enclave en el mar Báltico: Kaliningrado.
La cuestión de la incorporación de Suecia y Finlandia se decidirá luego que estos países logren un acuerdo con Turquía sobre los reclamos de Erdogan, negociaciones que serán probablemente muy reñidas ya que Suecia se abroga el derecho de darle refugio a los perseguidos por razones política y religiosas del país que sean. La pregunta es si ese principio será respetado o habrá concesiones a las exigencias turcas.
Algunos analistas especulan con las relaciones de buen tono que existen entre Putin y Erdogan, lo que para ellos la actitud negativa del presidente turco podría ser parte de la estrategia del Kremlin para entorpecer la aceptación de los dos países escandinavos a la OTAN, algo que además debe decidir el parlamento turco en el contexto del proceso de integración, y donde las opiniones parecen estar muy divididas.
Probablemente la gestión y presiones de USA y otros miembros termine por doblarle el brazo a Erdogan, pero algún hueso tendrán que tirarle al ”hombre fuerte” del Asia Menor, ya que sus fuerzas armadas son la segunda fuerza en poderío militar de la OTAN.
Los críticos que rechazan la incorporación de Suecia a la Alianza ven las condiciones que antepone Turquía como una manifestación más de la inconveniencia de aliarse militarmente con regímenes autoritarios como el turco o el húngaro, donde no se respetan los derechos humanos ni los de las minorías. Y donde los problemas de seguridad y gasto militar probablemente le quiten recursos a otros sectores de la sociedad como la salud y la educación a favor de un sector que debe mantenerse en alerta constantemente ante la hipótesis de una agresión rusa por ahora inexistente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Le agradecemos su comentario referido al tema. Cada aporte es una gota de reflexión sobre temas que interesan o preocupan. Suscríbase si desea seguir leyendo las notas y relatos de este blog.Es gratis.