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jueves, 28 de noviembre de 2024

Vivienda, servicios sociales y derechos, las metas de la diputada electa por el FA Ana Laura Melo.

Tal vez muchos piensen que la carrera política de la floresina Ana Laura Melo fue meteórica al ser elegida diputada por el departamento de Flores en las últimas elecciones de octubre pasado. Sin embargo, si bien su corta carrera como edila fue por un período, su actividad política es de larga data. Primero en los centros estudiantiles mientras estudiaba arquitectura, luego en las campañas electorales cuando el FA era gobierno, principalmente la de 2019 cuando ya comenzaba a intervenir decididamente como independiente en esas luchas políticas, para luego ser invitada por el Movimiento de Participación Popular (MPP) y la lista 609, a integrar su grupo de ediles. Algo que aceptó y ejerció con mucha enjundia y compromiso al frente de la bancada del FA, criticando y cuestionando medidas que no buscaban el bienestar de los ciudadanos del departamento, pero también tendiendo la mano al rival si había razón para hacerlo.
 


Competir con dignidad es su consigna en la lucha por la diputación.

Esa integridad personal y política que se ganó con no poco esfuerzo,  fue ocupando  espacio en la conciencia de la gente hasta que llegó la hora de presentarse como candidata a la diputación por el FA de Flores.  Triunfó en esas elecciones  internas frente a otros rivales frentistas. No siempre fue una campaña fraternal, recuerda Ana Laura Melo, pero siguiendo los consejos y principios del MPP, se abstuvo de responder a lo que entiende no eran los mejores métodos para enfrentar las ideas que estaban en discusión. El apoyo de una mayoría obtenida dentro del FA, le demostró que tenía razón y que su trabajo en la Junta Departamental (JD) había sido convincente para darle el apoyo necesario.

A los 44 años de edad, Ana Laura Melo emprende ahora un nuevo desafío al integrar la futura bancada de diputados del FA, un grupo que en esta cámara no tiene la mayoría por dos votos ( sí en la cámara de senadores) y tendrá que negociar por soluciones que requieran participación de la oposición en muchas ocasiones, si aquellos así lo desearan, algo que algunos afirman y que el FA evalúa como muy probable… por ahora.

Ana Laura Melo, nació en Trinidad, capital del Dpto. de Flores, en un hogar humilde de padres trabajadores. Hoy está casada y es mamá de dos chicos  adolescentes. Hace veinte años se tituló como arquitecta en la UDELAR, entre los años  1998-2005. Fue la primera en la familia en tener un título académico. Desde los inicios de su actividad profesional estuvo atenta a la parte social de la arquitectura con la finalidad de devolver a la sociedad lo que le entregó al posibilitar su carrera académica, nos dice la tarde del día después del triunfo del FA en el balotaje, sentados en el porche de su bonita casa, en un barrio a las afueras de Trinidad. Para Ana Laura fue  gracias al apoyo de su familia y la comunidad floresina las que posibilitaron que lograra llegar a cumplir su sueño de convertirse en arquitecta, admite con humildad. El local estudiantil de Flores en Montevideo, fue su hogar durante toda su carrera universitaria, algo por lo que también está muy agradecida ya que sin ese apoyo no hubiera podido finalizar su profesión. Recuerda que el encuentro con la realidad capitalina fue muy dura en los comienzos de su vida en la capital a mediados de los ‘90. “La miseria asolaba a extensos sectores sociales del país, y esa realidad se reflejaba por ejemplo, en el importante número de niños pidiendo en las calles, una infancia infamemente desprotegida, respirando sustancias solventes volátiles industriales contenidos en bolsas de plástico” evoca con tristeza aquellas realidades. 

Acompañó convencida la lucha universitaria, y en el año 2000, se sumó a la huelga estudiantil en reclamo de un 4,5% del PBI para la Educación que estaba muy empobrecida. Esa lucha la marcó muchísimo y decidió vincularse al FA en Flores, una vez que volvió al departamento. 

Vivienda y un techo para todos

Un techo digno es una forma de mejorar la calidad de la vida de la gente, algo que estuvo presente en los esfuerzos por solucionar este problema durante los años de gobierno del FA, pero fue un significativo retroceso durante el gobierno de la coalición multicolor en estos últimos años. Especialmente cuando apenas atendió el importante sistema cooperativo de vivienda que ha ofrecido durante décadas  solución a decenas de miles de familias. El freno del actual gobierno a los concursos de permisos para iniciar las obras de construcción, detuvo el desarrollo de esa expansión de la vivienda. Como todo gobierno de derechas, el de Lacalle prometía rebajar el déficit fiscal, el origen de todos los males creados por el FA según Lacalle en la campaña de 2018, y con esa fórmula le quitaron recursos vitales a todas las políticas sociales, entre ellas la de la vivienda digna. 

Es en esta área donde Ana Laura trabajó, vinculada especialmente a las personas con discapacidad, buscando mejorar su calidad de vida, incluso cuando todavía no existían normas que orientaran a los arquitectos a desarrollar esos criterios, pero que el sentido común ya ofrecía un camino. Estuvo también vinculada al estado a través de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) encargada de mantener, reparar y construir los edificios de escuelas y liceos. Posteriormente trabajó en el Ministerio de Vivienda, cargos que ganó a través de concursos. Durante ese período fue comprendiendo la importancia del quehacer político para lograr los objetivos de mayor justicia. 

Primeras experiencias políticas 

Sus primeras experiencias en la militancia  del FA en Flores, fue como independiente, algo muy común en Uruguay. La primera temporada de esa militancia no fue fácil porque el núcleo frenteamplista dominante tenía otra forma de encarar la acción política diferente a la suya, y no había mucho espacio para sus ideas. Junto a otros grupos del FA fue creando, sin embargo, una base de discusión y trabajo para sostener la gestión de gobierno del FA durante la campaña de 2019, y así continuar en el gobierno, pero que, como sabemos, fracasó finalmente ya que las elecciones de ese año fueron ganadas por la llamada coalición multicolor de derechas. También esta militancia le dio un lugar para integrar como edil por la oposición en la Junta Departamental de Flores, a lo que ya nos referimos, donde debatió con sus rivales políticos del Partido Nacional los temas más urgentes, sin dejar de tender la mano cuando era necesario. Ese trabajo perseverante le permitió crear una base política de la que había carecido antes, sumándose a otras corrientes del FA que comprendieron la importancia de su perseverante firmeza crítica ante la gestión de un intendente blanco, que como en muchas intendencias del país, les hace creer que el poder le pertenece al PN para siempre. La lista 609 del MPP fue  la que finalmente le abrió a Ana Laura la posibilidad de integrarse orgánicamente a un grupo político, y con el que se identificaba ideológicamente, por su amplitud, la forma de trabajo y respaldo obtenido.

Los referentes de la 609 a nivel nacional le mostraron en el parlamento el camino a seguir en una gestión donde la firmeza de principios también debía estar unida a una flexibilidad en la acción, allí donde fuera posible. “Hicimos una oposición muy responsable” — recuerda. “Nuestro adversario político nos padeció bastante porque fuimos muy sólidos en la crítica, pero siempre nos tuvo de aliados cuando había algo bueno para la gente de Flores a la hora de votar. Así nos ganamos el respeto de nuestros adversarios. Evitamos ir a lo personal, sino que apuntamos a lo político en nuestras interpelaciones por los temas más candentes locales. Esa es la impronta de la 609” — recuerda Ana Laura Melo. 

Un techo digno, primera opción, pero no la única

Como diputada en ejercicio voy a pedirle a la 609 poder estar en la Comisión de Vivienda del parlamento, es lo que me mueve y quisiera aportar desde lo profesional ahí, y todo lo que tiene que ver con discapacidad también está muy vinculado a mi ejercicio político y las causas sociales  por las que milito, incluso independientemente de la política, es decir las políticas de género. Siempre he estado al lado de la lucha feminista aquí en Flores,  y hay muchas reivindicaciones desde esos sectores civiles organizados que deseo llevar con mi voz también al parlamento” — afirma con una optimista mirada la ahora diputada electa.

Otro tema crucial para Ana Laura es la posibilidad de crear nuevas fuentes de trabajo en el departamento. Esa urgente necesidad la vivieron los habitantes del departamento cuando se crearon los “jornales solidarios” para la gente que estaba sin empleo, fue  un impacto porque para unos pocos puestos se anotaba un considerable número de personas. “Esto nos dolía mucho porque eran empleos de muy poca calidad , con bajos salarios y sin capacitación, las personas quedaban en la misma situación de antes cuando este programa finalizaba” — recuerda. La meta para el FA en  la próxima legislatura es transformar esa experiencia con ampliación de cupos,  capacitación y fortalecimiento del plan, afirma. “Hay muchas empresas y emprendedores que están creando empleo de mejor calidad y número de trabajadores, empresas que apuestan por Flores como lugar donde volcar recursos y generar empleo. Con ellos hemos tenido muchísimas reuniones, aún hay mucho por hacer en este sentido, pero debemos ofrecer las condiciones para que sigan creciendo”, afirma convencida de que es posible. 

“Los habitantes de Flores piden frecuentemente una gran inversión, una planta industrial, tenemos buenas condiciones para ello, aunque primero debemos fortalecer a los que ya están aquí y esto será parte de mi trabajo en el parlamento” — dice Ana Laura, segura de que hay certezas para seguir por ese camino.

La preocupación por la sociedad de la IA que se viene.

Los desafíos en este orden, donde las tecnologías se transforman rápidamente y transforman a su vez las bases mismas del trabajo, sustituyendo con robots a los humanos en esas tareas, exigen en los gobiernos programas educativos y de capacitación constantes para su población activa.  Ana Laura opina que es posible afrontar ese desafío, atendiendo con recursos y programas educativos actualizados permanentemente, para sostener y potenciar lo que ya existe.

“Desde la perspectiva de la Educación sufrimos una reforma que ha sido deficitaria  y los docentes han hecho reivindicaciones que no fueron tomadas en cuenta al reformar la educación. Nosotros, lo que vemos hoy, es hacia dónde apunta el mundo a nivel de tecnología y como herramienta para trabajar. En Uruguay hay desempleo Cero en lo que se refiere al ramo de la tecnología aplicada a las comunicaciones, y hay muchos uruguayos que están vendiendo su trabajo en el exterior. En este sector están los mejores salarios y hay un gran afán de las empresas en encontrar  más uruguayos, sobre todo jóvenes, que brinden ese tipo de trabajo calificado para empresas del mudo digital. Hacia ahí debe haber un vuelco necesario en la formación de los estudiantes y formatear desde las empresas este desarrollo. En Flores se hizo un convenio con la Universidad del Trabajo (UTU) y una empresa local, por lo que se creó un bachillerato tecnológico. Con esos chiquilines ya capacitados se están haciendo trabajos calificados, algunos vendidos incluso al exterior” — nos dice optimista Ana Laura.

Para lograr más avances en ese sentido, una meta a lograr sería  poder fortalecer los vínculos con el departamento vecino, Durazno, que tiene formación terciaria en esta materia. El desafío es poder enviar a los estudiantes allí donde existen estas posibilidades, creando simplemente en este caso, una línea de ómnibus que una directamente a las dos ciudades, Trinidad y Durazno. “Son cosas básicas y resolviendo esos detalles simples, dan un resultado donde se gana un montón” — opina con entusiasmo.

Las futuras elecciones municipales de mayo en Flores

El FA aumentó significativamente su votación durante los dos oportunidades electorales ocurridas en octubre y la de noviembre. Según cálculos publicados en la prensa fue el tercer departamento donde más creció el porcentaje de votación a favor del FA, un 21%.

“Después de este balotaje hay muchas cosas para atender desde la tiendas políticas. Hemos quedado muy bien posicionados, logramos captar y crecer un montón respecto a ocasiones anteriores, fuimos los que captamos más votos de la coalición, somos el tercer departamento que captó más votos, y esto es un desafío enorme para poder retener esos votos en el departamento. Es difícil porque las intendencias y los intendentes manejan muchos elementos referidos al trabajo de la gente, eso les otorga un poder muy grande sobre los ciudadanos, a eso tenemos que enfrentarnos para decirle a la gente que la dignidad del trabajo no tiene que depender de quien esté al frente de la administración”— opina convencida que esa mentalidad clientelista de los partidos tradicionales se está debilitando. 

“Nosotros nos estamos planteando como FA una muy buena estrategia con tres candidatos muy fuertes a la Intendencia de Flores. Por la 609 tenemos a Virginia Bidegain, por quien tenemos una gran confianza de que pueda cumplir con un papel como candidata muy importante, y pueda transmitir esa confianza en los floresinos. Conoce la Intendencia mejor que nadie porque ejerció como abogada  de la Junta Departamental (JD) y Letrada durante más de  treinta años. No tuvo militancia política, sino que lo hizo después de jubilarse, nunca discriminó a ningún partido en su función de Letrada en la JD.Nadie tiene nada que reclamarle. Tenemos la confianza que es una candidata que conoce el manejo de la Intendencia, que tiene un equipo muy sólido de todo el FA y la 609  detrás suyo, para apoyarla. La gente nos conoce mucho desde ese lugar más social, ella ha estado siempre muy vinculada a causas muy nobles y a la gente, a humanizar los problemas, ponerle cara y corazón a cada tema que le llega, y esa es la clave para lograr solucionar las cosas. Estamos en esa sintonía las dos y nos vamos a armar un programa único y sentimos que vamos a poder hacer una muy buena campaña y llegar con nuestro mensaje a los floresinos. Vamos a tener probablemente muchos más ediles ( hoy son 7) en la Junta, lo que posibilitará tener una voz más cercana e importante para los vecinos que muchas veces han confiado en nosotros para llevar los temas a la Junta” — afirma llena de optimismo Ana Laura.

En el futuro, tendrá Flores una intendenta que se llame Ana Laura Melo en caso de que decida volver a la política local?

Es parte de los objetivos que tiene el equipo de la 609. Personalmente voy a la marcha de lo que mi equipo vaya a decidir. Paradójicamente los que más sostienen eso son  los adversarios políticos que me ven como una posible intendenta dentro de unos años. Esto nos hace pensar que si hasta el adversario lo piensa, quiere decir que hay posibilidades de que eso ocurra” — sonríe divertida Ana Laura Melo, diputada electa por la lista 609 del MPP y Frente Amplio por el departamento de Flores.


sábado, 23 de noviembre de 2024

En el tramo final del balotaje uruguayo

 Lunes 25 de noviembre.

Y el pueblo uruguayo dejó una vez en claro que un cambio era posible. El Frente Amplio llegó a la meta al ganar el balotaje con un casi 50% de los votos contra el 46% de la coalición de gobierno. El nuevo presidente, Yamandú Orsi y su vicepresidenta Carolina Cosse ocuparán dentro de tres meses la casa de gobierno y comenzarán a impulsar las reformas legislativas que se fijaron en campaña. “Sabremos cumplir”, ha sido la consigna de ambos líderes políticos y el pueblo confiado cree que los desafíos que hoy están presentes como las reformas en la educación, en la salud, en el empleo, en la matriz productiva y en la transparencia del sistema entre otras muchas metas a alcanzar.

Sábado 23 de noviembre

Estamos en el tramo final de esta gesta electoral en Uruguay que enfrenta a dos modelos de sociedad donde se juega el destino de un país y el de sus habitantes. La cuestión es entre el continuismo de un modelo neoliberal todavía algo disimulado por temor a ir demasiado rápido con los cambios a favor del sector privado,  y un modelo progresista que busca retomar el camino emprendido en 2005 por el Frente Amplio, con reformas sociales, económicas, educativas, en el sistema energético y de comunicaciones nunca vistas en el país, solo para poner unos pocos ejemplos de ese abanico de transformaciones. 


Una vez más los y las uruguayas se enfrentan a elegir quienes conducirán los destinos del país durante cinco años. El modelo neoliberal de la llamada Coalición Republicana liderado por Álvaro Delgado como candidato a presidente y Valeria Ripoll como vicepresidenta tiene como rivales al modelo progresista de izquierda del Frente Amplio, con Yamandú Orsi como candidato a presidente y a Carolina Cosse como vicepresidenta. 


Si nos detenemos a observar lo que fueron los quince años de gobiernos del FA y lo comparamos con los cinco de este último período de la coalición de derechas, podemos deducir que este gobierno liderado por el presidente Luis Lacalle Pou hizo muchos esfuerzos por cambiar a favor de los capitales privados de los patrones nacionales y de las multinacionales, las reglas del juego a través de los impuestos y beneficios a sus actividades, incluso cuando eran perjudiciales para la soberanía del país o la salud de sus habitantes. Tal es el caso de la entrega del puerto de Montevideo a  la empresa belga Katoen Natie por 60 años,  sin que se hicieran públicos el contrato ni se acordara con la oposición los términos de esa gestión que, como se denunció, puede ser una importante pérdida de soberanía y perjuicios económicos para el país. O la importante desregulación parcial del consumo del tabaco otorgado a las tabacaleras que las benefició luego de que el propio presidente Lacalle les otorgara ese beneficio que tanto había costado al pasado gobierno del FA lograr regular frente a los intereses de las grandes corporaciones como la norteamericana Philips Morris cuya marca  Marlboro es de las más conocidas. O sea ganancias contra la salud de la gente.


A veces es difícil comprender que este balotaje enfrente más o menos a un 50% de la población con derecho a voto al otro 50% que es como aparentemente se dividen las fuerzas sociales  en esta recta final que aparece muy pareja a pesar de los escándalos que sacudieron durante todo estos últimos años a un gobierno que vio caer ministros y funcionarios de primera categoría así como de segunda y tercera importancia de la administración por actos de corrupción de diverso grado y alcance. Que parte de la sociedad uruguaya haya naturalizado  la corrupción, el clientelismo y nepotismo, por ejemplo, es una fuerte señal de que los valores y principios democráticos están quedando en el olvido para muchos. “La ignorancia es fuerza” escribió en la novela 1984  George Orwell. La corriente de pensamiento neoliberal hegemónica internacional que fomentan los medios en manos de esas élites, van cortando las ramas y las raíces que conforman la estructura del roble que da vida a esos principios democráticos. Es cierto, son convenciones de convivencia que nos damos los humanos y que no siempre existieron y no sabemos si existirán en el futuro tal como va el mundo en la actualidad con los logaritmos decidiendo qué libros leer, qué ropa vestir y qué políticos elegir.


Sin embargo, la tenaz lucha de esa parte de los ciudadanos uruguayos militantes del FA, que resisten al empuje de esas fuerzas que desean hacer retroceder los cambios logrados, es admirable a pesar de la diferencia que existe por ejemplo en la inversión en fondos publicitarios en los medios y redes sociales,  que se calcula es de 1 a 4 a favor de la Coalición Republicana, nombre falso con que desean que la identifiquen a esta reunión de tiburones multicolores.


Mañana domingo definiremos la suerte del país en esta pulsada entre conservadores  reaccionarios embanderados con lo peor del egoísmo y la injusticia frente a las fuerzas que buscan redistribuir la riqueza que genera el país con mayor equidad y darle una oportunidad a las nuevas generaciones para que puedan afrontar los nuevos tiempos que, según todos los pronósticos, tendrán una altísima exigencia y el riesgo de dejar de lado aún más que hoy a los que  no puedan educarse, capacitarse y asumir los nuevos desafíos en el mercado laboral. Estamos frente a una sociedad que puede generar ciudadanos preparados para afrontar los nuevos desafíos de una sociedad moderna u otra que genere élites más ricas y decenas de miles de “prescindibles”, es decir individuos para los que no habrá más alternativas que vegetar en un mundo donde la realidad no será más que robar para sobrevivir, rebuscar comida en los contenedores, un cartón donde tenderse por la noche o suicidarse como ya sucede sin que nadie le ponga límite a una degradación humana en aumento.


lunes, 18 de noviembre de 2024

Vicisitudes para pasajero en clase económica



Tal vez no pase con mucha frecuencia a otros viajeros, o tal vez sí, en todo caso mi último viaje Estocolmo- Montevideo fue para el olvido. Para ahorrar un poco de dinero compre un pasaje por British Airways en lugar de Iberia. Tampoco compré el asiento cuyo precio parece atado a la inflación del mes,  a pesar de que ya está en uso desde hace mucho tiempo recibiendo miles de posaderas de todo tamaño. Por lo tanto,  las compañías te colocan, por ser tan avaro y amarrete,  en los peores lugares de la cabina, que es el centro de la fila de tres o cuatro asientos, dependiendo del modelo de la aeronave. 


Sin embargo, la diferencia de clase se nota ya en el aeropuerto al hacer la fila para el check-in. Al ingresar en esa área la clase prioridad tiene la preferencia que connota la palabra, y no importa si has llegado primero que los que han pagado por esa categoría, aún llegando después del que no cuenta con ese privilegio son atendidos primeros. El asunto es que la funcionaria que recibe el pasaporte y las maletas para entregar las tarjetas de embarque, llama en consecuencia primero a los “prioritarios” y el resto esperamos pacientemente hasta que se vacía aquella fila. Luego de recibidas las tarjetas de embarque con la categoría de los parias que ocupan desde el 5o a 8o lugar, dependiendo de la cantidad de pasajeros a embarcar. Una vez chequeados los primeros lugares, subimos el resto de los pasajeros para encontrarnos con que todos los lugares para colocar el equipaje de mano, está ocupado y no tengas más remedio que ponerlo debajo del asiento si es que allí tiene lugar. 


Es en Londres- San Pablo  donde se inicia la puesta a prueba más exigente de la paciencia y perseverancia para encontrar desde la Terminal 3 a la Terminal 5 en el aeropuerto de Heathrow. 


Como dije, el asiento que te toca está en el centro y ojalá tu vejiga no sea de las que se llenan de líquido rápidamente, porque molestar al vecino que está durmiendo o viendo la película favorita, ocasiona a menudo miradas malhumoradas o gestos de desagrado, si tenés la mala suerte de tener gente intolerante a tu costado. Para evitar esos momentos, hay que ser oportunista y tan pronto como alguno de ellos se levanta para visitar el baño, levantarse del asiento y aprovechar el hueco es todo un solo movimiento. 

Luego de la cena, en este caso la sirvieron a las 23:00 h. Pollo con salsa y arroz y ensalada de fruta de postre, no estuvo mal para ser una cena en avión británico. Cada uno se refugia después,  eventualmente, en su asiento para dormir, en caso de que el sueño lo esté aguijoneando. Lo curioso es ver a tu vecino, en este caso el mío, cubrirse con una chaqueta de plástico con capucha, colocarse un antifaz para que la luz no le moleste, y quedarse quieto durante horas.  Mientras a la derecha tienes a otro que, por el contrario, consume películas de acción una tras otra, sin pausas. Quieres cerrar los ojos pero el reflejo de la pantalla traspasa los párpados, los movimientos involuntarios de los brazos del sujeto te impactan en las costillas o en los bíceps, sin que el personaje se de por enterado, tal es la concentración que tiene como si él mismo estuviera presente en la arena y en las cuchilladas que se propinan los combatientes en la película El Gladiador.


Al arribar a San Pablo para cambiar de avión de la aerolínea British Airways para Latam, hay que ubicar la terminal y la puerta de salida. Allí te encontrarás en un caos bastante palpable, donde los funcionarios ruegan a los reacios viajeros a que embarquen sus valijas pequeñas en la bodega, algo a lo que se resisten una buena parte de ellos. Mi mochila entra debajo del asiento y por lo tanto puedo llevarla conmigo. El inicio del viaje se retrasa una hora sin mayores explicaciones, y cuando partimos todo el mundo está de mal humor. Yo sentado al medio otra vez, entre una joven y un muchacho claramente resfriado, de grueso volumen y corpulencia, que para colmo de males  pasó sonándose la nariz. “Es por el aire acondicionado”, me comentó, sin dudas para justificar tanta sonatina nasal. 

Lo peor estaría por venir, porque apenas ingresamos a territorio uruguayo se inició un bailoteo ocasionado por una tormenta que atrapó a la nave en sus turbulencias con ritmo frenético de flamenco para pasar alternativamente al malambo desenfrenado. Cuan grande sería el susto de los pasajeros que hacía tiempo no escuchaba que se aplaudiera con tanto entusiasmo a los pilotos por haber mantenido al avión en el aire y no haberlo estrellado en Maldonado o Canelones. 


En fin, aliviados después de tanto zangoloteo, caminar en suelo firme devolvió la tranquilidad y la satisfacción de encontrarme con la gente querida que te espera en medio de una tormenta con diluvio. Una larga cola de taxis impide a mis primos a detenerse en un lugar techado. Pero la picardía oriental hizo que simulara una discapacidad que me obligara a parecer que estaba rengo, y mi primo político Miguel estacionara el coche en el lugar de los lisiados, discapacitados. Estaba vacío así que no jodimos a nadie esos treinta segundos que estuvo allí hasta cargar el equipaje y nos salvamos de la espantosa lluvia que caía a baldes… de veinte litros. De todas formas,  nunca más British Airways. 


miércoles, 6 de noviembre de 2024

Por el camino de Trump


Ganó Donald Trump y no es una sorpresa. Al contrario, la sociedad norteamericana en su decadencia se comporta como lo está demostrando desde hace ya un tiempo, en pocas palabras, está quitándose la careta de aparentar ser la democracia más importante del planeta, la superpotencia económica nr 1, para dejar al desnudo lo que es en realidad, un tobogán hacia el autoritarismo comandado por este singular personaje y con el poderío militar más destructivo del planeta

Kamala Harris no tenía muchas oportunidades para imponerse  a Trump, aunque las encuestas mostraran lo contrario, en parte porque el propio Joe Biden se empeñó en aferrarse al sillón de la Casa Blanca, obligándola a seguir aceptando las políticas erráticas de este hombre que había perdido su talento y claridad intelectual, llevando a su administración a un callejón sin salida. No sé si Harris lo hubiera hecho mejor, en todo caso su campaña no alcanzó para entusiasmar a un electorado, entre otros, a los obreros de la industria automovilística, a grupos de inmigrantes árabes, latinos y de otros orígenes, que la votaron en menor proporción, o como en el caso de Filadelfia, donde no solo disminuyó la cantidad de ciudadanos con derecho a voto que fueron a sufragar, sino que los latinos se decidieron por Trump (54%) mientras Harris recibió diez puntos menos (44%). Paradójicamente, muchos apoyaron al mismo personaje que promete blindar otra vez las fronteras y echarlos del país, no solo a los ilegales, sino también a otros que estén en falta, por el motivo que sea, ya que para la futura administración todo vale con tal de conformar a ese supremacismo blanco que gana terreno entre las élites del país.

Tampoco el voto femenino logró vencer al machismo y la misoginia. Si bien votaron en mayor proporción por Harris, el voto femenino no fue suficiente para superar la brecha, y muchas de ellas, obedientes a esposos y/o papitos, apoyaron el recorte de derechos según promesas de campaña del macho Alfa de Mar a Lago. La sociedad patriarcal cobrará nuevas energías y cada miembro de la familia ocupará el lugar que le corresponde tradicionalmente. A llorar al cuartito. 

En política internacional veremos si cumple con las promesas de finalizar la guerra de Ucrania y parar el genocidio de Gaza y el Líbano. Las guerras no son buenas, según la perspectiva del hombre de negocios, para todos los emprendimientos en marcha, porque impide la libre circulación del capital, arriesga las rutas marítimas del petróleo y el gas, etc. Pero el complejo industrial militar, que está ganando billones de dólares con las guerras ¿se lo permitirá? Habrá que verlo para creerlo. Putin pondrá sus condiciones y Zelensky debe estar pensando que tal vez es hora de hacer la maleta para irse a … ¿Londres? En tanto Netanyahu parece estar seguro montado en el estribo de su emprendimiento bélico, aunque limitado por una guerra que pensaba finalizar en pocas semanas, y ya lleva más de un año en su intento de aplastar a Hamás. La pretendida invasión al sur del Líbano unos pocos meses, pero aparte de los bombardeos con su aviones y misiles, la ocupación de tropas con las que amenazó al principio, la que no parece poder cumplirse debido a la escasez de tropas y el agotamiento de las que están en el frente, según las versiones de quienes siguen de cerca el desarrollo de esta guerra que condena una creciente opinión internacional.

Hasta enero próximo, cuando Trump asuma y empiece a gobernar, nos enteraremos qué rumbo tomará. Mientras tanto, a esperar que Biden termine su mandato en un limbo, sin mayores cambios, si no es que a otra muchedumbre republicana impaciente, no se les ocurra la brillante idea de invadir el Congreso y la Casa Blanca para apurar el recambio. Total, el trumpismo llegó para romper las arcaicas reglas democráticas del país, que hacen agua desde hace tiempo por todos los costados.

sábado, 2 de noviembre de 2024

La habitación de al lado. Almodóvar, como siempre, rompiendo moldes.


Probablemente a muchos y muchas les cueste aceptar la idea de ir a ver una película de Pedro Almodóvar, donde los protagonistas hablan inglés y no son españoles o de origen hispanoamericano. Esta es una versión renovada de la producción cinematográfica del director, nacido en Calzada de Calatrava, región de Castilla-La Mancha.


 Con las actrices Julianne Moore (Ingrid) y Tilde Swinton (Martha), como protagonistas principales, que durante casi toda la película ocupan el centro de la escena, el desarrollo de la misma no tiene prácticamente pausas en cómo se retoma una antigua amistad. La misma estaba abandonada por la dedicación de ambas mujeres a sus ocupaciones profesionales: Ingrid es escritora de éxito y Martha corresponsal de guerra de un importante periódico norteamericano. Sin embargo, a través de una amiga en común, Ingrid se entera de que Martha está bajo tratamiento a causa de una enfermedad de cáncer, lo que la empuja a visitarla en el hospital.


Una vez más Almodóvar nos lleva a ese ambiente hospitalario tan presente en muchas de sus películas, pero que en este caso es solo un decorado. pero cuyo efecto para la paciente, no es el mejor. En ese contexto, lo importante es como las dos protagonistas desean fervientemente reconstruir su amistad en base a confesiones íntimas que se van relatando en un ejercicio de sinceramientos oportunos; transparentes sentimientos y hasta alguna pareja compartida; una hija de Martha, alejada de su madre a causa de un padre ausente; temores ante una enfermedad que tal vez podría se superada a través de inciertos tratamientos, y la frustración posterior cuando se determina una metástasis sin remedio. 


Ante este dilema, Martha tiene que elegir si seguir con los tratamientos propuestos por los médicos o dejarse estar y elegir ella misma, a través de la eutanasia, cuando es el momento de morir. Luego de una larga discusión entre las dos amigas, dudas, temores y rechazo ante la idea, Ingrid acepta finalmente la oferta de acompañarla hasta el final. La condición que pone Martha es que Ingrid esté presente en la habitación de al lado cuando suceda. Para este fin, Martha alquilará una casa con la meta de vivir lejos de una ciudad oprimente, Nueva York, y vivir las ultimas semanas en un ambiente rodeada de una naturaleza exuberante en la montaña, hasta que ella considere que es el momento de tomar la decisión definitiva. Sin dudas que Almodóvar quiere poner en el centro de la película, el tema moral de la eutanasia como discusión fundamental que se lleva a cabo en muchas sociedades, en la España católica en particular, donde suicidarse, para muchos, es un pecado que te llevará al infierno. 


Para reavivar la polémica, en lugar de un cura, coloca a un policía que en el interrogatorio acosa a Ingrid con la idea de que fue cómplice de un asesinato, ya que él es un hombre de fe, confiesa, y no puede admitir que Ingrid no supiera de las intenciones de su amiga. En todo caso, estamos ante una película muy diferente a la que en general nos tenía acostumbrados Almodóvar, por el reparto, los escenarios, los colores, la falta de aquellos personajes que rompen llamativamente moldes comportándose de forma extravagante. En esta película, a veces, opino, hay escenas que me recuerdan a las del director sueco Ingmar Bergman en los enfoques de cámara de los rostros atormentados o en los momentos más complejos, donde las dudas, angustias y las confesiones se anudan unas a otras. Existe, además, una reconciliación que logra elevar el significado del perdón cuando no parecía posible. 

Todo se centra en el amor y amistad de estas dos mujeres que, generosamente, cada una en su rol protagónico, y donde Tilde Swinton se destaca en el papel de Martha, la enferma terminal. El director, que también es el guionista, nos entrega una visión que cuestiona valores y prejuicios, convenciones y reglas que nos pueden impedir elegir libremente, de llegar la ocasión, sobre qué determinación tomar si nos encontramos entre la vida y la muerte. Y en este caso, el valor incalculable que tiene, en caso de elegir voluntariamente uno u otro camino, estar rodeado del afecto y el amor de seres queridos. Gracias Pedro, por una gran película.