Ganó Donald Trump y no es una sorpresa. Al contrario, la sociedad norteamericana en su decadencia se comporta como lo está demostrando desde hace ya un tiempo, en pocas palabras, está quitándose la careta de aparentar ser la democracia más importante del planeta, la superpotencia económica nr 1, para dejar al desnudo lo que es en realidad, un tobogán hacia el autoritarismo comandado por este singular personaje y con el poderío militar más destructivo del planeta.
Kamala Harris no tenía muchas oportunidades para imponerse a Trump, aunque las encuestas mostraran lo contrario, en parte porque el propio Joe Biden se empeñó en aferrarse al sillón de la Casa Blanca, obligándola a seguir aceptando las políticas erráticas de este hombre que había perdido su talento y claridad intelectual, llevando a su administración a un callejón sin salida. No sé si Harris lo hubiera hecho mejor, en todo caso su campaña no alcanzó para entusiasmar a un electorado, entre otros, a los obreros de la industria automovilística, a grupos de inmigrantes árabes, latinos y de otros orígenes, que la votaron en menor proporción, o como en el caso de Filadelfia, donde no solo disminuyó la cantidad de ciudadanos con derecho a voto que fueron a sufragar, sino que los latinos se decidieron por Trump (54%) mientras Harris recibió diez puntos menos (44%). Paradójicamente, muchos apoyaron al mismo personaje que promete blindar otra vez las fronteras y echarlos del país, no solo a los ilegales, sino también a otros que estén en falta, por el motivo que sea, ya que para la futura administración todo vale con tal de conformar a ese supremacismo blanco que gana terreno entre las élites del país.
Tampoco el voto femenino logró vencer al machismo y la misoginia. Si bien votaron en mayor proporción por Harris, el voto femenino no fue suficiente para superar la brecha, y muchas de ellas, obedientes a esposos y/o papitos, apoyaron el recorte de derechos según promesas de campaña del macho Alfa de Mar a Lago. La sociedad patriarcal cobrará nuevas energías y cada miembro de la familia ocupará el lugar que le corresponde tradicionalmente. A llorar al cuartito.
En política internacional veremos si cumple con las promesas de finalizar la guerra de Ucrania y parar el genocidio de Gaza y el Líbano. Las guerras no son buenas, según la perspectiva del hombre de negocios, para todos los emprendimientos en marcha, porque impide la libre circulación del capital, arriesga las rutas marítimas del petróleo y el gas, etc. Pero el complejo industrial militar, que está ganando billones de dólares con las guerras ¿se lo permitirá? Habrá que verlo para creerlo. Putin pondrá sus condiciones y Zelensky debe estar pensando que tal vez es hora de hacer la maleta para irse a … ¿Londres? En tanto Netanyahu parece estar seguro montado en el estribo de su emprendimiento bélico, aunque limitado por una guerra que pensaba finalizar en pocas semanas, y ya lleva más de un año en su intento de aplastar a Hamás. La pretendida invasión al sur del Líbano unos pocos meses, pero aparte de los bombardeos con su aviones y misiles, la ocupación de tropas con las que amenazó al principio, la que no parece poder cumplirse debido a la escasez de tropas y el agotamiento de las que están en el frente, según las versiones de quienes siguen de cerca el desarrollo de esta guerra que condena una creciente opinión internacional.
Hasta enero próximo, cuando Trump asuma y empiece a gobernar, nos enteraremos qué rumbo tomará. Mientras tanto, a esperar que Biden termine su mandato en un limbo, sin mayores cambios, si no es que a otra muchedumbre republicana impaciente, no se les ocurra la brillante idea de invadir el Congreso y la Casa Blanca para apurar el recambio. Total, el trumpismo llegó para romper las arcaicas reglas democráticas del país, que hacen agua desde hace tiempo por todos los costados.
Un imperio donde las elecciones son un reflejo de la interpretación de la Democracia. Menos del 50% de los votantes hacen uso de sus derechos.
ResponderEliminarUn país donde matar y el uso de las armas es totalmente permitido.
Las elecciones en USA estaba en una elección por Guatemala o Guatepeor Trump, un político con ideas de ultra derecha y con muchas contradicciones. Favorecer a los ricos, una política anti inmigratoria, penalización del aborto, una salud exclusiva para pocos.
Harrys con una política continuista. Seguir con la guerra, crear un odio hacia poder gobernar.
En fin ya se podrá ver la luz del túnel.