UNA COLCHA DE RETAZOS CON NECESIDAD DE CAMBIOS

Hoy domingo el FRENTE AMPLIO en Uruguay votará a uno de los cuatro candidatos a la presidencia de la organización y a otras autoridades para renovar su dirección. La elección se da en un momento en que muchas voces críticas se alzan para objetar el funcionamiento de la organización que desde 2005 dirige los destinos del país, pero que se encuentra cada vez más cuestionado. Esos tres períodos de gobierno demuestran una vez más que  es difícil en democracia seguir repitiendo un gobierno si no hay cambios profundos que estén en las expectativas de los ciudadanos, y el FA no es una excepción. 

El largo período de reformas que le han cambiado la cara al país desde que se hizo una apuesta por el Uruguay productivo, la mejora de los servicios públicos, del salario real, de las pensiones, de las exportaciones y otras áreas importantes, nuevas leyes sobre DDHH, parecen haber tocado techo para un electorado que se esperaba más. La oposición y los sindicatos, coincidiendo pero desde muy distintos ángulos, espolean al gobierno del Dr Tabaré Vázquez para que los sectores que representan, tengan un mayor beneficio en el contexto de una economía que creció durante varios años como una de las más altas del continente. Pero ahora se ha frenado.

También errores de gestión como el escándalo de ANCAP, los fracasos en la política educativa, y otros tropezones le han ido quitando confianza al FA, y al gobierno en particular,  que firme en su posición en el manejo de la economía, para evitar que se dispare la inflación, hace equilibrio sobre la cuerda floja tratando de apagar incendios a través del diálogo, pero sin mayores consecuencias hasta ahora. La Central Obrera PIT-CNT planea movilizaciones y paros parciales, los jubilados marchas de protesta, la Universidad y otros entes de enseñanza lo mismo, y otros muchos desentierran el hacha de la guerra tratando de conseguir un trozo más grande de la torta del presupuesto que se debate estos días. Pero con una economía que ha ido mermando, lo recaudado a través de los impuestos no alcanza y la torta ya nos es tan grande como para ser más generosos, según el ministro de economía Danilo Astori. 

Llegó la hora de porciones recortadas.

Ante ese forcejeo este domingo se verá qué orientación toma el FA, cerrar filas detrás de la política económica del ministro Astori o soltarle los canes para que oriente su política a más gasto público dirigido a los trabajadores, jubilados, y otros sectores ante mencionados. 

Las criticas más ácidas sobre el funcionamiento del FA apuntan a la vetusta estructura de la organización con una urgente necesidad de renovación frente a los que predican que la unidad ante todo es lo que urge mantener. Y la impresión es que por ahora las cosas no cambiarán mucho. 

Sin embargo la "colcha de retazos" se descose, y al parecer es necesario volver a usar un nuevo hilo que una los retazos con otros criterios y estrategias. El candidato a la presidencia que gane, y los otros que dirigirán los demás órganos de la organización, decidirán con cual hilo seguirán cosiendo: con el ya aparentemente desgastado, o con uno nuevo que permita ganar las elecciones del 2018 frente a rivales que poco están haciendo por mérito propio, pero beneficiados por la inmovilidad y falta de comunicación del gobierno con los ciudadanos, y del FA con sus militantes.