Vistas de página la semana pasada

viernes, 19 de abril de 2019

El temor a la inclusión financiera



La oposición política en Uruguay la llaman "bancarización obligatoria" a la inclusión financiera que ya funciona en el país, y es lógico, el que está acostumbrado a manejarse con la corriente de dinero en efectivo que proviene de fuentes ilícitas quiere esconder la mano y los billetes en el bolsillo o debajo del colchón. Ahora juntan firmas como en la campaña "vivir sin miedo". Contribuir con las arcas del estado es un pecado para los grupos más interesados en detener estos cambios, ya que durante toda, o la mayor parte de su actividad económica, han eludido pagar impuestos, salvo que sean asalariados o pensionistas/jubilados, dependiendo estos grupos del nivel de sus ingresos.

Las sospechas de que Astori y Cia se roban la plata de los impuestos circula en diferentes versiones por las redes sociales. Solo muestra la falta de argumentos serios y habla mucho del intento de manipular a los ingenuos. Los nuevos centros de estudios de UTU, Universidad, escuelas y liceos;  las obras de infraestructura, carreteras, ferrocarril, puentes, vivienda, etc; los nuevos o renovados hospitales con incorporación de tecnología de última generación, que hoy enorgullece a la salud pública, son acaso financiados con multimillonarios préstamos del FMI a costa de los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables? 

No, es la recaudación re-invertida en beneficio de los habitantes del país. Las obras públicas nacionales y municipales se financian con esos dineros que el ciudadano paga cuando son correctamente administrados. 

Los impuestos que pagan los comerciantes, algunos de ellos que tanto se quejan junto a Sartori, Lacalle y otros políticos de los partidos tradicionales y los nuevos debutantes que ponen el grito en el cielo, muestran la frustración y desesperación de que les llegó la hora de ser transparentes. Que las sumas de dinero que corren por los circuitos de la sociedad sean correctamente valorados en su justa dimensión es una garantía para que todos sepan el origen de la riqueza nacional y de los particulares. La cultura de esconder la mano y los billetes se está terminando, todavía falta, pero mucho se está avanzando.

Tarde o temprano con la inclusión financiera tendrán que rendirse a la evidencia de que la época de los chanchullos financieros es de épocas pasadas cuando se beneficiaban impunemente de la debilidad o complicidad del estado en manos de los propios beneficiados. Todos saben los nombres y apellidos de quienes han defendido esas normas que multiplican fortunas y corrupción.
.
 Falta ahora completar con la ley de financiación de los partidos. Cómo le afectará a Lacalle Pou y a Sartori, solo para poner dos ejemplos,  cuando sea el momento de ser transparentes y declarar de dónde provienen los fondos para financiar las campañas electorales de sus partidos? Se beneficiaron por el momento con el rechazo al proyecto de ley, por un voto del "progresista" diputado de Punta del 
Este, pero es una cuestión de tiempo. 


Por eso es una gran desafío para el FA llegar al 50% más 1 y así asegurar los votos y no depender de los oportunistas que como la tortuga están al golpe del balde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Le agradecemos su comentario referido al tema. Cada aporte es una gota de reflexión sobre temas que interesan o preocupan. Suscríbase si desea seguir leyendo las notas y relatos de este blog.Es gratis.