El acoso y ensañamiento de los miembros de la oposición “republicana” con el Dr Álvaro Danza, presidente del directorio de ASSE, la Administración de los Servicios de Salud del Estado de Uruguay, ha demostrado, como una jauría de coyotes hambrientos de revancha, pretenden llevar al fango la trayectoria y gestión de este académico y especialista en enfermedades internas, y muchos títulos más, grado 5, a quien piden la renuncia. A estos personajes disfrazados de coyotes les importa más la publicidad en los medios de prensa amigos, que lo que en realidad es importante para los pacientes y habitantes del país. Se han basado en las ocupaciones paralelas y de tiempos acotados que Álvaro Danza había mantenido hasta ahora, ya sea como académico en la Facultad de Medicina como en alguna Mutualista donde asesores en su especialidad, desde que ocupa la presidencia de ASSE. Esas ocupaciones son legítimas según el fallo de la JUTEP, y no interfieren con su cargo público. Lo determinaron también especialistas privados y públicos. Esta actividad ha sido sumamente importante para salvar vidas y tratar preventivamente a pacientes que necesitan de su experiencia como médico en su especialidad. No, los disfrazados con los colores del arcoíris, quieren en esos puestos a mediocres o corruptos, como el anterior presidente del directorio de ASSE, Leonardo Cipriani, ese mago de las puertas giratorias, un corrupto que con la complicidad del expresidente Luis Lacalle Pou, el exsecretario de la presidencia Álvaro Delgado y otros genios del fraude, lograron apoderarse de la mutualista Casa de Galicia por un puñado de dólares, y salir hasta ahora impunes de esa estafa que benefició al Círculo Católico, a Cipriani y a otros que como los morrocoyos , estaban al golpe del balde y dejó en la calle a decenas de empleadas y empleados de la salud
Sin embargo , no debemos asombrarnos, esta es la estrategia de esta oposición de resentidos, de gente frustrada por haber perdido el poder y la oportunidad de seguir haciendo negocios como los que hicieron en el recorrido de los cinco años pasados, cuando, con la mayoría en las dos cámaras del parlamento, reformaron todo lo que las leyes que aprobaron, les hizo posible para torcer el camino de reformas que el Frente Amplio había recorrido durante quince años. Corrupción, nepotismo, narcotráfico, lavado de dinero, malversación de fondos públicos, florecieron con Lacalle y su gobierno, mientras miraban para otro lado, como en el caso del mafioso Marset, las patrulleras oceánicas, etc.
Todos sabemos las limitaciones que tiene la justicia, ya sea por falta de presupuesto o por la corrupción que también se hace presente en esos ámbitos, ya sea por sobornos o por ideología, tanto en el poder judicial o la fiscalía. No voy a nombrar los escándalos que han sacudido al país durante el gobierno de Lacalle, la gente los conoce de sobra, sino como tratan de ocultarlos levantando “casos” como el de Danza, y así contraatacar en base a falsas acusaciones, como si las medidas fueran anticonstitucionales porque ellos lo dicen. Son estos mismo políticos que se pasaron por el arco del triunfo leyes y artículos de la Constitución, cuando tales decisiones les traían un beneficio personal o para los amigotes que luego financian sus campañas electorales. Se aferran a cuestiones presuntamente ilegales, cerrando los ojos a una estafa consumada protagonizada por el infame Leonardo Cipriani con la compra de Casa de Galicia por la mutualista Circulo Católico por un puñado de dólares. Mutualista que se benefició de los contratos con ASSE mientras estuvo de presidente del país Luis Lacalle. “Pasé a saludar” - sería su muletilla más usada para lavarse las manos cuando era conveniente. Esta era la consigna de este mediocre abogaducho que nunca ejerció y al que probablemente le regalaron el título por ser el hijo de quien era entonces presidente, Luis Lacalle Herrera.
¿Especulando, yo? Sin dudas, pero acaso es imposible dejar de hacerlo con individuos que regalan la administración de un puerto por décadas de la forma más vergonzosa que lo hicieron con Katoen Natie?
Acosaron en el caso de Álvaro Danza y su presidencia de ASSE hasta a su familia. Es el método Trump, Milei, Bolsonaro. Ese es el aura de coyotes que están asumiendo los “multicolores”. Los derechistas se han sentado en los bancos de la escuela los peores neoconservadores, para aprender unos de otros y regodearse por mentir, manipular, tergiversar contenidos, esa cualidad que los hace populares y famosos en algunos sectores de la sociedad, en lugar de causar rechazo y repudio. Blinda, además, la posibilidad de corrupción , si dudas, lo que significa la posibilidad para muchos interesados lo aprueben, porque siempre que un político es corrupto, abre una ventana de oportunidades para quienes lo aplauden. Sino como se explica que tipos como Antía, Caram o Bessozzi, fueran reelegidos como intendentes en sus departamentos repetidas veces, antes y ahora. En fin, la estupidez humana es algo con lo que se convive desde que existen individuos preparados para manipular a los demás, sin escrúpulo alguno.
Esa es la táctica de la coalición republicana, que de republicana solo tiene el nombre, porque su esencia misma es autoritaria y falaz. Es la hora de que el gobierno del presidente Orsi deje ese discurso almibarado sobre la democracia, convivencia y tolerancia uruguaya. Sin romper las tradiciones, es hora de plantar cara a estos ensobrados de consorcios y poderosos sectores económicos. Alejandro Sánchez y Jorge Díaz, secretario y prosecretario de presidencia han comenzado a llamar las cosas por su nombre, por fortuna. Los aullidos de los coyotes se convierten en alaridos de mediocres lame botas de las élites que los apadrinan.
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