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miércoles, 25 de noviembre de 2020

Tarde de perros en Montevideo

 Un episodio que despertó muchas dudas, frunció el ceño de más de une y torció los labios de mucha gente, fue lo que ocurrió en una joyería de la principal avenida de Montevideo hace unos días. Un presunto ladrón llegó en taxi, entró en la joyería y amenazó a su propietaria. Pero algo salió mal (o no?) y el sujeto de marras, de ladrón pasó a tomar una rehén cuando llegó la policía con gran escándalo de sirenas y despliegue de vehículos, cerró todos los caminos al delincuente y procedió entonces a negociar con el hombre que durante siete horas tuvo en jaque a los uniformados y sus negociadores… hasta que apareció en escena un conocido ministro, quien disuadió al sujeto con su encanto ampliamente conocido, a que desistiera de su intento de retener a la mujer por más tiempo. Bueno, la redacción de Chismes y Rumores, siempre atenta a los acontecimientos que conmueven al país, logró hacerse de un material exclusivo sobre la verdad detrás de las apariencias. El diálogo entre los personajes que reproducimos, preserva por respeto y seguridad el anonimato de los protagonistas - y aferrándonos como es nuestra costumbre, a la verdad por amor a la profesión. Denominamos a nuestros personajes anónimos con sendos apodos, para no dejar dudas sobre nuestra imparcialidad.


Quqi: Esto que ocurre está muy mal. No podemos seguir así a pesar de que las estadísticas deberían ayudarnos. Los homicidios diarios nos castigan en los medios a pesar de ser amigos, y en las redes sí que nos cuelgan cada día. Hay que revertir esto. Necesitamos un golpe de timón. No podemos seguir echándole la culpa a Bonomi.

Larry: He estado pensando que si bien las estadísticas son positivas en la baja de los delitos menos graves, los homicidios y asesinatos no están acordes con lo que prometimos. Creía que íbamos a asustar a los malandras con toda la movilización del personal, el helicóptero y mi puño de hierro de hombre guapo. Pero no hay caso. No aflojan. 

Quqi: Necesitamos un episodio que cambie nuestra imagen. Delincuencia siempre habrá, me lo dijo mi papá, pero necesitamos que ocurra algo que conmocione, emocione y además conmueva el alma de la gente. Algo impactante!

Larry: Sé que he fallado aunque no lo voy a reconocer, pero hace un tiempo con un jerarca cuyo nombre debo mantener en secreto, hemos pensado lo siguiente: provocar un delito que tenga a los medios de prensa y a las redes ocupados cubriendo la noticia con amplia participación policial, diálogo y final feliz. Sería un naipe muy bonito a jugar.

Quqi: Podrás montar ese escenario sin necesidad de violencia realmente?

Larry: Sí, ya tenemos al candidato apalabrado y le hemos ofrecido una buena suma de dinero, claro, y un corto pasaje por la cárcel. Porque llevará un arma de juguete. Le llaman el armenio, está endeudado hasta las orejas, tiene antecedentes y es simpatizantes del Gral. XX. La víctima por ahora no debe de enterarse, sino corremos el riesgo de que se asuste y no acepte su papel en este escenario.

Quqi: Y donde te inspiraste para armar este tinglado?

Larry: Te acordás de aquélla película de los años 70, Tarde de Perros con Al Pacino? Bueno, siempre fui aficionado a las pelis policiales, así que vamos a crear una situación parecida, menos complicada por supuesto, es solo un delincuente y una sola víctima. Pero con eso nos basta si los medios acompañan.

Quqi: No la vi a esa peli. Mis padres no me dejaban ver las policiales cuando era muchacho porque pensaban que me podía influir negativamente, que iba a desarrollar empatía con los delincuentes y si me iba a dedicar a la política corría el riesgo de ser fácil de corromper, algo en lo que mi padre nunca cayó, según me ha dicho. Por eso insisto que la fruta cae siempre cerca del árbol. Aunque a veces deseo que el viento me hubiera llevado un poco más lejos…

Larry: No digas eso! Tu viejo es un ejemplo impoluto a seguir. Bueno si me das el visto bueno llamo a nuestro jerarca para que ponga en marcha el plan. Yo también tendré un rol en este episodio. Aparezco en la escena del crimen al final. Y termino por ponerle la frutilla a la torta. Te parece bien? Creo que con esto volcamos la opinión a nuestro favor para que la próxima encuestadora con la que negociemos nos de el 70% de apoyo. Las ovejas esquiladas seguirán balando en coro mientras nos vestimos con sus lanas. Bueno me voy, el helicóptero me está esperando.


Y recuerden, son solo chismes y rumores. Hush Hush.




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