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jueves, 1 de marzo de 2012

Las facturas falsas se extienden como una plaga

En estos días el tema de las facturas falsas que afectan la vida de muchas personas y empresas, toma una nueva dimensión cuando el Consejo para la Prevención del Delito (BRÅ) dió a conocer cifras que dejan paralizado a cualquiera que se interese por el tema. En los últimos cinco años los estafadores han recaudado unos 150 millones de euros. Y los delitos de este tipo han aumentado un 400 por ciento en ese mismo período según el Consejo. A medida que pasa el tiempo los estafadores afinan sus métodos y construyen nuevas formas de hacer caer en la trampa a los que tienen la mala suerte de atender sus reclamos. Llamadas telefónicas amenazantes, cartas conminando a pagar, o de lo contrario será enviada la factura a las empresas acreedoras.Y por último, la Oficina Nacional del Cobro Ejecutivo (Kronofogden), la institución que se responsabiliza de la ejecución de las medidas pertinentes para que la persona o la empresa pague con lo que tenga, su casa, su auto o el negocio.

Este drama lo están viviendo ya cientos de personas que se han atrevido a denunciar el caso, pero el número de afectados es muchas veces mayor, dice la policía.
El problema es que la policía sueca se encuentra bastante impotente frente a este tipo de delitos. Apenas unos pocos han podido ser identificados y procesados ya que se mueven en el ambiente internauta como anguilas en el agua. Además ponen al frente de esas empresas fantasmas a gente que no está implicada en la estafa, lo famosos "goleros" que a la hora de llegar la policía no saben nada. Personas con antecedentes por droga, alcohol u otros delitos menores que por un poco de dinero dejan su nombre y su firma como responsables de la empresa. Los estafadores más audaces han dado además nuevos pasos para cerrar el circulo alrededor del supuesto moroso. Establecen por ejemplo empresas falsas acreedoras en Internet con la misión de enviar los reclamos de pago para asustar aún más a la víctima y obligarla a pagar a causa del temor de aterrizar más tarde en la oficina de cobro ejecutivo.

La dimensión del problema llegó al parlamento y ahora se debate cuáles medidas tomar para evitar que estos  delincuentes sigan enriqueciéndose a costa del temor o la ignorancia de los que tienen la mala suerte de cruzarse en su camino. En todo caso  esa sesión parlamentaria ha demostrado la indefensión en que se encuentran estas personas que han tenido la desgracia de caer en la trampa que les tienden estos estafadores a distancia, porque si hay algo que es claro, es que nunca les verán la cara. Y la impunidad de la que gozan todavía. Por otro lado estos mafiosos de las facturas falsas cuando encuentran resistencia a pagar amenazan con una firma de acreedores, que no existe en la realidad. La cuestión es que cualquier ciudadano sueco puede hoy abrir una firma acreedora bajo la exigencia que dicha actividad sea realizada con "tacto y buena voluntad". Y lo más desesperante para las víctimas es que las propias autoridades muchas veces se hacen cómplices inconscientes de los estafadores obligándolos a los estafados a pagar el monto de esas  facturas  porque los afectados no pudieron demostrar que fueron estafados. La ley los obliga a pagar por un producto o un servicio que nunca recibieron o utilizaron. Por eso recomienda la policía que cuando alguien quiera cobrarte una factura que desconoces, la rechaces e inmediatamente hagas la denuncia a la policía. Pero no tires los papeles, servirán como prueba del intento de estafa.

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