Ante tanta catástrofe planetaria, natural y forzada por los humanos, en un domingo de lluvia, hay poco espacio para el optimismo, aunque el mal del alma sea pasajero.
Un Domingo más oscuro que la noche
El planeta está harto y furioso
hoy castiga al continente americano
y al principal filibustero de esta época
ese de las barras y las estrellas
con inundaciones y tifones,
mezclados con huracanes
y a los más débiles con terremotos
desastres naturales
golpean a esta Humanidad
porque sus élites han sido implacables
y persisten en no darle tregua
desde que se emborracharon con petróleo
esnifan gas y cocaína
polvo de oro y de diamantes
los arrastran por el limbo de la avaricia
vuelan por el espacio persiguiendo las estrellas
total
Marte, Venus y Júpiter nos esperan
para seguir destruyendo sin pausa
nuestro sistema solar
hasta que el sol de pura bronca
se apague para siempre…
y como los dinosaurios
no seamos más que tristes esqueletos
en un museo del futuro
de una civilización desconocida
en una galaxia que Hubble nunca descubrió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Le agradecemos su comentario referido al tema. Cada aporte es una gota de reflexión sobre temas que interesan o preocupan. Suscríbase si desea seguir leyendo las notas y relatos de este blog.Es gratis.