Se cae de Maduro?

Es curioso que lo que parecia haberse apagado lentamente, con algunos fogonazos aislados, pero con episodios de entendimientos entre las grandes potencias, actualmente cobra vigencia el enfrentamiento entre EEUU y Rusia por sus intereses geopoliticos en tierras venezolanas. El presidente norteamericano Donald Trump ha jugado una nueva pieza de ajedrez, un peón o tal vez un alfil llamado Juan Guaidó, al que lanzó con ímpetu en el complejo tablero venezolano con la intención de darle jaque mate al rey , es decir al presidente Nicolás Maduro. Para eso utilizó una táctica distinta a la que usaron los brasileños para alejar a Lula da Silva y Dilma Rousseff del poder. Esta vez se valió de la Asamblea Nacional que actúa como un poder paralelo sin poder efectivo, pero como un furúnculo en la parte más sensible del gobierno venezolano.

A Juan " de los Palotes" Guaidó no lo conocía nadie salvo la gente de su entorno, y si Maduro en su afán de no perder el poder le quitó el poder a la Asamblea Nacional, cuyos representantes habían  sido votados por la mayoria de los ciudadanos contrarios al gobierno, esta medida abrió nuevas heridas y polarizó aún más las posiciones rivales entre ambos bandos.

Primero fue el vicepresidente norteamericano Mike Pence quien llamó al pueblo venezolano a rebelarse contra el dictador, como si tuviera mandato divino, y luego como un juego de dominó la mayoría de los paises latinoamericanos se largaron como peones y caballos de ajedrez a encerrar a las piezas del rival. Mas allá de lo que pensemos del gobierno venezolano, es imposible ignorar que el mismo se ha ido acorralando empecinado en defender una revolución bolivariana que con su gestion se ha ido devaluando y encerrando en un rincón del que no parece tener salida a pesar que el discurso sea favorable a los sectores más desprotegidos y sus politicas dirigidas contra los sectores más poderosos económicamente.

Claro que todavía le quedan las Torres y la Dama de uniforme que aparentemente son leales al Rey, pero las dudas de tal lealtad no pueden Ignorarse en el borrascoso horizonte del país porque hasta cuándo los militares venezolanos seguirán apoyando a un presidente cada vez más  impopular. Es que más  de un millón de venezolanos han abandonado el país, la inflación monstruosa y el desabastecimiento en todos los campos, tira por tierra todo lo que pretende hacer Maduro para frenar un proceso que se acelera por la inercia del empuje que hace la suma de la mayoria de los países latinoamericanos que como perros rabiosos le muerden los talones; una Unión Europea que reclama elecciones Ya! y el Banco Interamericano de Desarrollo que le ofrece a Guaidó 20 millones de dólares como ayuda económica "a su proyecto", solo para nombrar algunos actores en el campo internacional.
 Rusia ha levantado su dedo de advertencia a EEUU anunciando que bloqueará cualquier intento de aprobar en el Consejo de Seguridad medidas intervencionistas en contra de Maduro. Y China seguro que respaldará dicho veto.

Asi las cosas las manifestaciones callejeras irán midiendo a nivel nacional el pulso entre ambos bandos donde la sangre ya ha corrido y nadie se atreve a pronosticar que dejará  de correr mientras el conflicto no tenga una salida diplomática avalada por los países que verdaderamente quieren encontrar una solución que saque a Venezuela de la trampa que tanto unos como otros han contribuido a empujarla. Sin embargo Guerra Fría tenemos para rato, a pesar de que los protagonistas disimulen y de vez en cuando parezca que se ponen de acuerdo y se palmeen la espalda.