Vistas de página la semana pasada

sábado, 9 de enero de 2021

Donald Trump y su futuro. Cambio de peluquín?

Acosado por sus rivales demócratas y una creciente resistencia a su liderazgo en el Partido Republicano, el todavía presidente Donald Trump se encuentra cada vez más cercado por una opinión desfavorable que aprovecha, en muchos casos, a pasarle factura por su campaña orquestada para cuestionar los resultados de las últimas elecciones e incitar a la violencia y vandalismo en el Capitolio.

Algunos especulan que D Trump cambiará el estilo
de su peluca imitando la de su "amigo"
norcoreano Kim Jung-il. 

Ahora pesa sobre su cabeza un juicio político o aplicarle la 25a enmienda que lo declara incapaz de ejercer la presidencia, pero se necesitan los 2/3 de los votos del Congreso, lo que es improbable porque la mayoría de los republicanos no quieren, aunque lo deseen, que uno de sus presidentes sea despedido con la marca de un zapato en el fundillo de los pantalones. Además faltan pocos días para que se despida de la Casa Blanca, aunque ya  habría dicho que no participará de la ceremonia del cambio de gobierno, confirmando con este gesto su opinión de que hubo fraude y le robaron la segunda presidencia del país, ya que la mayoría de los norteamericanos lo votó a él y no a Joe Biden, siempre siguiendo su razonamiento.


Así las cosas, la pregunta que muchos se hacen es: cuál será el destino que le espera? Bregará por seguir liderando al P Republicano? Le ganará la pulsada a una creciente opinión dentro del partido de los conservadores tradicionales que no desean mantenerlo en sus filas promoviendo políticas que cada vez más abrazan la ideología de la ultraderecha, alentando a sectores que no son tradicionales en sus filas, es decir losers, "perdedores" como los llaman comúnmentecon sus manifestaciones racistas, xenofóbicas y populistas, mientras que en lo exterior promueve el aislacionismo, retirándose de los acuerdos internacionales como los del clima y salud, solo para poner dos ejemplos?


El último golpe ha sido aislarlo de las dos redes de internet más importantes: Facebook y Twitter, plataformas que usó hasta el cansancio para difundir su opinión sobre la marcha del la política en el país, expulsar funcionarios, perdonar a delincuentes procesados, humillar a colaboradores y rivales, con un largo etc.etc.


De fracasar en su intento de seguir liderando al P Republicano la alternativa es crear su propio partido, ya que presume de que si 74 millones de votantes (bueno, fueron más según sus cálculos) confiaron en él, votándolo en noviembre, muchos de esos millones seguirán apoyándolo, creando un tercer partido que sería una válida alternativa a los dos tradicionales. Y así robarle el protagonismo a Joe Biden que buscará, según a dicho, unir al pueblo norteamericano y detener la polarización de estos últimos años. Trump sabe, como saben la mayoría de los analistas de ese país, que la grieta es ya tan grande que Biden no tiene muchas chances de eliminarla, ni siquiera achicarla de una forma convincente en los cuatro años venideros, aún teniendo la mayoría en el Congreso, principalmente con un Trump mordiéndole los talones como un bulldog con diatribas y agitaciones retóricas para tener soliviantado a esos grupos que mezclan oraciones, armas y odio racial contra todo lo que no es blanco y cristiano.


Trump no admite derrotas. Esos han sido sus principios según lo ha declarado hasta el aburrimiento, aún con los datos objetivos delante de las narices, las derrotas las convierte en victoria. Tal vez logre en política emerger de las cenizas como el ave Fénix, desafiando al establishment que lo admitió en sus filas durante cuatro años y ahora lo coloca en una catapulta para lanzarlo al olvido. Pero lo lograrán? 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Le agradecemos su comentario referido al tema. Cada aporte es una gota de reflexión sobre temas que interesan o preocupan. Suscríbase si desea seguir leyendo las notas y relatos de este blog.Es gratis.