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domingo, 31 de enero de 2021

Luisito, el Imponderable

Muchos se preguntarán porqué he elegido para esta ocasión denominar al presidente uruguayo Luis Lacalle Pou con el adjetivo de imponderable. Como acertadamente el expresidente Tabaré Váquez lo calificó no sin razón como Pompita, precisamente por ser algo imponderable, es decir que no puede pesarse. Sus cualidades son tan fuera de serie que exceden a toda ponderación, por lo menos es lo que él cree de sí mismo. Y en tercer lugar el impacto de sus decisiones generan consecuencias que no pueden estimarse,  pero en el terreno de la política generalmente estas pueden calificarse como negativas para las mayorías y beneficiosas para una minoría, dentro de la cual él se encuentra, junto a su familia, amigos, amiguetes, alcahuetes, mamaderas y todos los grupos de privilegiados a los que llamamos oligarquía para los que él y sus ministros gobiernan, aunque no les gusta que les llamen así en un país "tan igualitario". 

Así las cosas, tenemos a un presidente que firmó un contrato por las vacunas Sinovac de origen chino, pero que despiertan marchas y contramarchas sobre si el precontrato firmado era real o trucho, si los representantes de la farmacéutica china Butantán eran los legítimos o unos estafadores que vieron la oportunidad de tenderle una celada al presidente de la tabla de surf  y la mochila en la espalda con la repetida conducta del héroe de Hollywood que tantas veces admiró desde una butaca de cine. Esto es lo último conocido, pero con muchas sombras dado el secretismo con que todo se rodea. Ya estamos acostumbrados sobre lo imponderable de su discurso, porque como generalmente es humo, algo que no puede pesarse, queda flotando en el aire como un elemento tóxico. Así fue en campaña en 2019 y no se ha cumplido un año de su gobierno y la enorme pompa de jabón con la que fascinó al 28% de sus electores en 1a vuelta y el 53% que lo votó llegados de los partidos aliados en la 2a vuelta, hoy tosen disimuladamente por el humo corrompido que se tragaron encerrado en aquélla pompa.

Incluso con los medios más aduladores que respaldan al Imponderable y a su gobierno, no pueden dejar de pasar la oportunidad de tirarle de las orejas de vez en cuando, por ejemplo cuando hay casos de corrupción que saltan a la vista en su intachable grupo de ministros y funcionarios, parlamentarios, asesores y colaboradores. Recuerdan que decía en campaña que tenía a su disposición más de 300 los expertos que sacarían al país de la crisis virtual que habían inventado, y en la que no se encontraba a pesar de las dificultades del momento? Bueno ahí tenemos los resultados de esos iluminados, que todavía se sostiene gracias a la labor de 15 años de gobiernos del FA que sí sanearon la economía que dejaron los gobiernos de los mismos que hoy gobiernan con algún falso color más sumados ante la imperiosa necesidad de sacar al FA del gobierno. Veremos si el Imponderable llega al final del período de gobierno, todo depende de la paciencia de los aliados en relación con las mordidas, cometas, bonos y canastas (no del MIDES) que les ofrezca. Porque en política hay que ser generoso. En la antigüedad los aliados, aunque a disgusto, dejaban rehenes en el campo del enemigo/amigo  regalos y otras promesas para asegurar la paz. En la actualidad alcanza con un buen y soberano mordisco.

Un artículo más detallado sobre las decisiones del imponderable sobre la vacuna y otros asuntos pueden leerse en el siguiente artículo para los y las que quieran interesarse sobre las decisiones que toma el gobierno y en quienes se apoya a la hora de elegir "socios" para solucionar los detalles prácticos. Una vez más, nadie puede lamentarse de que no les avisaron.

https://visionuniversitaria.wordpress.com/2021/01/31/uruguay-huele-a-coima/


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