Chismes y Rumores. Las casetas de guardavidas son un castillo de naipes

 Las mentadas y criticadas casetas donde vigilan los guardavidas las playas de Maldonado han estado en el ojo del huracán (real y simbólicamente) desde hace ya un tiempo por el costo de las mismas a la comuna fernandina (14 465 dólares c/u). Y es que el exagerado y sospechoso precio de las casetas demuestra que el manejo de los dineros públicos para el carismático hombre fuerte de Maldonado son tierra para el jardín de unos pocos. En la última y violenta tormenta varias de esas casetas fueron dañadas severamente. Se derrumbaron como castillos de naipes. Por eso Chismes y Rumores publica hoy una grabación entre funcionarios (no identificados) de la Intendencia de Maldonado sobre el dinero invertido.

Funcionario 1: Ché, viste cómo se derrumbaron algunas de las famosas casetas en la playa? Lo que le  costó el negocio a la comuna para que se hagan un montón de leña con tanta facilidad. Parecido al negocio del Zutano con las cámaras de vigilancia israelíes, ¿no? Si será pillo. Fijate, ¡14.465 de los verdes por cada una de esas maravillas de casetas todo terreno! De todas maneras el negocio fue sabroso. Algo nos cayó en los bolsillos me acuerdo. Ahora se necesita justificar el gasto en esos castillos de naipes para que las críticas no sean muy devastadoras.

Funcionario 2: No te hagas ilusiones de que nos seguirá cayendo maná del cielo. Al patrón no le gusta repartir sino está obligado por las circunstancias. Mejor hacerse el sota. En todo caso ya que llevamos el registro de todo lo que se compra en insumos miramos para arriba simulando no ver nada más que lo blanco que pasa mientras lo celeste permanece. La discreción se paga bien. Esperemos a ver qué pasa. De todas formas deberían estar obligados a aceitar las olas para que no haya filtraciones a los ediles comunachos que se relamen por hacerle denuncias y llamar a sala a los ediles oficialistas. Pero los pillos de la alianza se borran y no hay quórum. 

F1: No sé, habría que hacerle notar que sin nuestro silencio hay riesgo de que la prensa enemiga se entere de más detalles de los negocios que tienen lugar en este bendito departamento. Pensar que 70 casetas por 14 465 dólares cada una son ¡más de un millón de dólares que tienen que haberle pagado a la empresa que la hizo! Tiene que haber recibido una tajada muy generosa el que encomienda una tarea así.

F2: Me preocupan los cálculos de un periodista de la prensa enemiga que con los datos que se filtraron por  descuido de Finanzas sacó conclusiones que le agregan leña al fuego. Afirma que por reparaciones de las casetas se pagaron más de 423 000 dólares el año pasado. Y por las que dañó el reciente temporal  seguramente aumentarán los costos. Además el muy atrevido hizo el cálculo de que el metro cuadrado de las casetas ¡cuesta lo mismo que el metro cuadrado de un piso en París! ¿Te das cuenta? ¡Nos pegan de todos lados! A veces me pregunto si hicimos bien en sumarnos a este tinglado...

F1: Ja! ja! Me enteré el otro día que al Zutano le llaman el depredador de la costa. Y mientras arrime votos al Fulano sobre todo en esta campaña por el referéndum contra la LUC todos dentro del oficialismo hacen la vista gorda.

F2: Mientras las Fuerzas Vivas estén contentas con le gestión aquí en Maldonado no hay peligro de que ganen los revoltosos de los sindicatos y el FA. ¡La LUC no se toca! Vamos a demostrarles que es una ley justa y popular.

F1: Veremos, veremos. Las encuestas por ahora no nos favorecen. Por las dudas hay que ser discretos también en este tema. Somos funcionarios. De confianza, es cierto, pero por eso mismo la apariencia debe ser de neutralidad. No te olvides que somos coroneles(r) en misiones de que se respete a rajatabla la transparencia. Y nosotros podemos ufanarnos de ser transparentes como las medusas, ¿no?

F2: Bueno, yo quiero hacer la mía. En estos cinco años nos prometieron que iban a ser los mejores de nuestras vidas.  Aunque con la pandemia las cosas se complicaron a pesar de la libertad responsable que pocos cumplen al pie de la letra. Las aglomeraciones entre la gente bien de todas formas son deseables y nos dejan guita. 

F1: La de los pichis sí que son una cadena de contagios. No se lavan las manos. Las murgas son como caranchos. Una amenaza a la Seguridad Nacional. Contagian el alma con sus cánticos. Por suerte prohibieron el carnaval en Rocha y otros departamentos. Se hace difícil vivir aquí estas últimas semanas cuando el escaso turismo empieza a aflojar. Los porteños se marchan y los que se quedan quieren el anonimato. Y gastan poco. No vaya a ser que los Fernández los ubiquen y persigan por evasores de impuestos. Pobrecitos, carecen de una libertad como la nuestra... 

Y recuerden, son solo chismes y rumores... Hush! Hush!