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miércoles, 31 de enero de 2024

Un cementerio gigante a orillas del mar Mediterráneo

 

Duele escribir sobre estos temas cuando la dimensión de una tragedia crece por cada día que pasa. La franja de Gaza se ha convertido en una gigantesco cementerio donde los cadávares son sepultados en jardines, patios traseros y cualquier otro terreno libre que pueda excavarse en medio de la destrucción masiva de los edificios y hospitales. Ya se han sepultado a más de 26 500 personas, el 70% mujeres y niños, mientras que los combatientes de Hamas, se cuentan hasta ahora en unos 9 000, según fuentes israelíes.  Es decir, una tercera parte de las víctimas son combatientes, el resto bajas colaterales, como les llaman los señores de la guerra. 

A pesar de haber transcurrido más de dos meses de la invasión a Gaza, no parece que Hamas haya sido derrotada militarmente, y hay serias dudas de que su final político esté cerca. Al contrario, nuevos frentes militares en Medio Oriente se abren, con ataques a militares de EEUU y a barcos mercantes desde Yemen, Irak, Jordania, Líbano, lo que exige represalias y así ¿hasta cuando?

En ese infierno de metralla y balas, la población civil testimonia, impotente, acorralada por fronteras inexpugnables, cómo los 365 kms2 del territorio de Gaza se convierten en ese campo de exterminio en nombre del derecho a defenderse de Israel por los 1200 muertos israelíes y los más de 200 rehenes que tomó Hamas aquel día de octubre. Pero detrás de la decisión de defenderse del terrorismo de Hamas, hay una intención colonialista que cada día queda más clara, la de convertir a los sobrevivientes de esta masacre, que muchos llaman genocidio, en una zona de zombies, viviendo entre los escombros por largo tiempo, sometidos y obedientes a las normas que imponga el gobierno de Israel. Esa es la intención, si lo logran sin causar una guerra aún más extendida en la región, algo que está por verse. El control que Netanyahu y sus aliados de extrema derecha y ortodoxos religiosos creen tener sobre los acontecimientos, se les puede escapar de las manos, y los daños directos e indirectos a la población de Israel, pueden ser aún mayores que la seguridad que creen les brinda esta guerra contra Hamas y los palestinos. El miedo a morir es el sentimiento dominante en ellos hoy, pero el odio de las nuevas generaciones hará aún más profundo en el futuro este conflicto con consecuencias imprevisibles.

 A esto podemos sumarle la hipocresía de algunos países occidentales, entre ellos Suecia, EEUU, Gran Bretaña, Alemania, etc. de suspender la ayuda humanitaria a UNWRA (Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente) ante una denuncia de Israel de que doce de sus funcionarios participaron en el ataque terrorista a Israel de Hamas el 7 de octubre pasado. UNWRA tiene en todo Medio Oriente unos 30 000 funcionarios (1200 en Gaza) que trabajan en varios sectores de la ayuda, educación escolar, salud, alimentación, alojamiento, etc. en los campamentos de refugiados palestinos. Que una buena parte de esa ayuda arriesgue ser paralizada por la acusación a esos doce funcionarios de haber participado del ataque, es pura demagogia y un oportuno golpe para acorralar aún más a los civiles palestinos, con la colaboración de las cacareadas democracias occidentales que, al mismo tiempo le exigen a Netanyahu y a su gobierno, que acepte la solución de los dos estados. Es cierto, no serían excluyentes, pero mientras que esta última es abstracta y sin resultados hasta ahora, la primera arriesga a ser una máquina excavadora más para agrandar ese gigantesco cementerio a orillas del Mediterráneo.

Si este espacio te parece interesante te agradezco que lo reenvíes a personas que se preocupan por estos temas, ya sea que estos sean tratados con un carácter serio o en tono humorístico. Las vergüenzas del poder también tienen su lado jocoso o muy serio cuando se desnudan por haber sido exhibidas descaradamente. Otros fenómenos sociales también cobran actualidad. O deja un comentario si deseas aportar una opinión sobre el tema. Aquí abajo hay posibilidades de hacerlo. Gracias por tu interés. Y suscríbete, es gratis.

jueves, 25 de enero de 2024

Encuentros casuales y confesiones sinceras

 La suerte de los inmigrantes en cualquier país que se encuentren depende, entre otros factores, de su habilidad para adaptarse a la nueva realidad, a su propia capacitación, educación y resilencia ( palabra tan de moda) y, también, la suerte en encontrarse con otras personas que quieran ayudarles a iniciar su nueva vida o, por el contrario, pongan piedras en el camino. Recorriendo el sur de España, me encontré por casualidad con dos  mujeres colombianas en distintos ámbitos y pude conocer de cerca las situaciones y las circunstancias en la que se hallaban como inmigrantes.


Torrox Costa. Andalucía.

Con la primera coincidimos en el mismo autobús que nos llevaba de la pequeña Torrox Costa a Málaga. Yo venía de visitar a unos amigos y me había sentado junto a la ventanilla para observar el paisaje andaluz, cuando un grupo de pasajeros llegó a último momento, atrasando la partida con la buena voluntad del conductor. Varios de ellos pasaron de largo del  asiento libre a mi lado, hasta que una mujer, en cambio, me preguntó si podía sentarse en el lugar que estaba libre. Por supuesto, respondí, y acomodé la mochila que estaba ubicada en el asiento en mi falda. Calculé que por su apariencia y tono de voz era sin dudas colombiana, no tendría más de treinta años, de piel negra azabache y pelo crespo sostenido por un pinzas y broches de vivos colores.

Para mi pesar, la joven sostenía una conversación telefónica que no había cortado al subir al autobús, y siguió hablando en voz bastante alta sin guardar reparos, a pesar de que se trataba de un tema familiar. Después de unos  kilómetros recorridos, llegamos a Torre del Mar, y esta vez cambió de interlocutor por medio del modo de charla por vídeo. Cuando finalmente apagó el celular, no pude ocultar cierta irritación que disfracé con buen tono, y le dije que me estaba enterando de su vida privada, si esto no la molestaba. Para mi sorpresa ella sonrió despreocupada, y me pidió disculpas. Tuve que suponer que del lugar de donde venía, esas conversaciones también eran públicas, sin que a los implicados no les importara que los demás escucharan. Mi hermetismo rioplatense recibió una cornada.


Roto el hielo de mi parte, la muchacha se presentó extendiendo la mano. “Me  llamo Valery y disculpa si te he molestado” dijo todavía sonriendo despreocupada. Me preguntó si era argentino, algo común cuando la gente no distingue entre porteños, uruguayos, salteños o entrerrianos. Tenemos expresiones y ciertas palabras en común y alcanza para confundirnos. Pronunciar la “elle” como “y” tampoco pasa desapercibido. Para mí, que conozco a muchos colombianos por haber estado allí, y trabajado con algunos de ellos, no fue difícil ubicar su procedencia, aunque no podía deducir de qué lugar venía ella de la extensa Colombia. Después del rutinario intercambio de detalles de orígenes y el destino del viaje, Valery me contó que era de Cali, “del valle”, recalcó con énfasis. ¿Una distinción importante para los caleños? Sea como sea, iba a Málaga para arreglar algunos asuntos personales y preparar su viaje de regreso a Colombia para asistir a una hermana enferma, me contó.


Eso era una sólo una parte de una situación más dramática, me enteraría después por esta Valery tan abierta para la comunicación. Se había quedado sin trabajo a causa de un incendio en el restaurante donde había trabajado hasta hacía pocos días. Sospechaba que su patrón, también colombiano, había sido víctima de un atentado por parte de algún grupo mafioso, por deudas, negocios turbios con bandas criminales o, en última instancia, un incendio provocado por él mismo para cobrar el seguro y escapar de un negocio que no marchaba del todo bien, deducía ella sin ocultar su frustración. La policía tal vez aclare las causas de ese incendio y la suerte de su antiguo patrón, le dije a modo de consuelo. Sonrió descreída. En todo caso, como trabajaba en negro por estar ilegal, no recibirá ninguna compensación por su cesantía. Su estado de ánimo era la de una persona que pasaba  de un presente oscuro y un futuro incierto, pero, con ese espíritu optimista caribeño, tejiendo nuevas expectativas sin rendirse, es decir continuar luchando por su supervivencia , si no era en España, sería en EE.UU. Al parecer, tenía una posibilidad en caso de que fracasara ingresar a España en febrero, cuando pensaba regresar. Una vez que le sellaran el pasaporte de salida en Barajas, el regreso sería imposible por estar ilegal con la visa vencida. Sin embargo, especulaba que si entraba por un tercer país de la UE, tal vez lograra atravesar la frontera por el País Vasco, Cataluña o Extremadura. Tenía que pensarlo bien, me dijo al despedirse en la estación de autobuses de Málaga. Preocupada, pero optimista, se alejó con paso decidido.


Mercado de Benalúa. Alicante.

A Sara, la segunda colombiana, la encontré en el mercado del barrio de Benalúa, en Alicante. Estaba curioso por conocer ese lugar. Nunca lo había visitado, y pensaba que sería una colmena de humanos alrededor de los puestos de venta, curioseando y comprando los productos que se ofrecían. Apenas atravesé la puerta de vidrio corrediza de entrada, la desilusión fue muy grande al ver lo pequeño que era y la poca gente presente. En mi fantasía había recreado un ambiente muy grande y concurrido por los clientes curiosos y entusiastas por adquirir   carnes, verduras, frutas, quesos y otras delicias del campo. En verdad me esperaba algo más grande, con más clientes en busca de una alternativa más barata y de mayor calidad que la que ofrecen los supermercados, pero no fue así. Poca gente a esa hora, cerca del mediodía, y muchos puestos cerrados y la mayoría de reducido tamaño. 

De todos modos di una vuelta alrededor de los puestos abiertos para ver qué ofrecían y, como había hecho una larga caminata de más de una hora, me detuve en uno de los que servían cerveza, para tomarme una caña y aplacar la sed que me raspaba la garganta.

Detrás del mostrador con forma de ele, estaba Sara, me enteraría después de su nombre, una mujer de unos cuarenta años, rostro redondo, donde por sus rasgos conviven una mezcla de genes de blancos e indígenas mezclados, pude deducir con riesgo a equivocarme, por supuesto. Ella estaba parada en un cubículo de no más de tres metros cuadrados, rodeada de una máquina de café expreso, algunas botellas de vinos, vermut, vodka y ron, en un estante empotrado en la pared, una heladera pequeña en un rincón, el dispositivo para servir cerveza de barril junto al mostrador y, a un costado, en la parte delantera, detrás de un vidrio algo opaco por el tiempo, y sobre un pequeño estante, una pálida tortilla de papas y una tarta de espinaca que esperaban algún cliente con apetito.


Me senté en uno de los altos taburetes frente al reducido mostrador y pedí la cerveza que mi garganta me pedía a gritos. Tenían una sola marca, la Estrella Damm, de origen catalán, fábrica fundada por un alemán, que bautizó modestamente con su apellido a esta generosa bebida, en 1876. 

Pedí unos maníes, o cacahuates en la jerga local, y le pregunté rutinariamente de dónde venía, y confirmó mi sospecha de que era colombiana. Completados los intercambios de nombres y procedencias, ella venía también de Cali, “del valle”, también enfatizó . Le pregunté porqué estaba tan poco concurrido el mercado ese día y, curiosamente, casi la mitad de los puestos cerrados. Según me contó, hacía apenas dos meses que ella estaba en España, y quince días que se movía en aquel cubículo de reducidas dimensiones. Los días lunes la concurrencia de clientes mermaba, había podido comprobar en esas pocas semanas que estaba allí. La gente volvía los martes o miércoles y preferentemente los jueves, y los fines de semana también, aseguró. 

Tenía familia que, aunque no precisó de quienes se trataba, estaban también implicados en el pequeño negocio. La marcha del mismo no era muy promisoria por el momento, pero tenía esperanzas de que se reabrieran los puestos cerrados desde hacía un tiempo en el mercado, con nuevos propietarios y ofertas de productos; la clientela regresara en mayor número al local y su propio puesto marchara mejor. Los mercadillos de los jueves, en la calle vecina, animaban también a los visitantes a consumir más en su puesto ese día, así que “por ahora se las apañaba”, dijo con voz esperanzadora. Eso sí, extrañaba a su ciudad natal y a la familia que dejó atrás, madre y padre, así como otros familiares. Pero lo mismo que Valery, no encontraban en Colombia posibilidades de poder salir adelante con sus vidas, en un ambiente muy complicado debido a la corrupción, la violencia y la debilidad de las autoridades en controlar la situación. ¿El gobierno de Petro no le había despertado alguna esperanza? Le pregunté. Pues no, todavía no se habían notado cambios y la intención de subir los impuestos, que creía que era inminente, impedía a los pequeños emprendedores a continuar con sus actividades. Probablemente esos nefastos augurios eran más producto de la desinformación de la oposición que una realidad. Pero cuando los medios operan en contra de un gobierno que pretende reformar el viejo régimen, las noticias falsas invaden la atmósfera mediática. Esto desplaza temas como las consecuencias del accionar del crimen organizado, las funestas políticas neoliberales que azotaron a Colombia a lo largo de su historia, los asesinatos entre bandas criminales, el desplazamiento de los campesinos por los grandes capitales en el campo, etc. No obstante, la desconfianza a los políticos y a las instituciones, a veces justificada por las duras experiencias que muchos han vivido,  es visceral. Valery tenía la misma opinión, a pesar de haber sufrido durante toda su vida gobiernos que explotaron al máximo a sus poblaciones sin ofrecerles más que la oportunidad de abandonar el país. 


Estas dos personas obligadas a emigrar, son un ejemplo más de la inmensa brecha que separa a los pueblos de América Latina  de las élites que todavía campean a sus anchas en el continente, a pesar de los esfuerzos que algunos proyectos progresistas de izquierda han tratado de llevar adelante para corregir tremendas desigualdades. Y si estamos a 90 segundos como señala el “reloj del fin del mundo” de la destrucción de la civilización humana a causa del cambio climático y los conflictos bélicos que pululan por algunas regiones del mundo, no hay mucho espacio para el optimismo, aunque muchos no se enteren. Continuar con las rutinas  diarias nos ayuda a seguir remando junto a los seres queridos o en la soledad para no sucumbir. El conformismo es parte de nuestra humanidad, aunque siempre hay algún resorte de rebeldía escondido y que ojalá, salte algún día por los aires.

 ¿Retomaremos el camino de la cordura, la empatía y la solidaridad con los que están tirados en la lona? ¿O seguiremos en el horno hasta achicharrarnos finalmente en Gaza, Ucrania, Yemen, Líbano, Israel, Irán, solo para empezar?

viernes, 12 de enero de 2024

Los eternos soldados de terracota



 

El emperador chino Qin Shi Huang soñó una vida después de la muerte rodeado de todo lo que lo protegió y disfrutó en su vida como el hombre todopoderoso que era, quien además no solo construyó el primer imperio chino después de derrotar a numerosos reyes y dinastías vecinas entre el 221-206 AC. (La continuaría la dinastía Han desde el 206 AC al 25 DC), también se las ingenió para construir gigantescas obras que perduran hasta hoy. 

En su visión sobre la vida en el próximo mundo de los muertos,   hizo construir un mausoleo que en realidad no debía ser visto por las futuras generaciones porque pertenecía a otra dimensión, es decir al reino de los muertos. Por eso fue enterrado con cierta profundidad para esconderlo de los ojos de los vivos. La superficie del nuevo reino de ultratumba de Qin, descubierto por casualidad por unos campesinos que excavaban en el terreno en 1974, abarca  2,13 kms2, pero todo su conjunto comprende nada menos que unos 60 kms2, donde se alternan parques y diferentes espacios en honor al emperador y, resguardando la seguridad del imperio, las tumbas de los 8000 soldados de terracota listos para defenderlo; además también están allí el personal de distintas categorías del palacio, animales de granja o de pura decoración. Incluso allí se encuentra la tumba colectiva de miles de obreros, orfebres, escultores, artesanos de todo tipo que sucumbieron durante aquellas casi cuatro décadas de trabajo.  Se calcula que durante ese periodo trabajaron unos 700 000 obreros de todas las categorías y género. Brazos, manos e ingenio, de esclavos y hombres libres, recrearon el mundo del emperador, quien con sus campañas militares había derrotado militarmente a todos los otros reyes chinos de otras dinastías vecinas, uniendo así en un solo imperio, lo que se convertiría en el más poderoso reino asiático de la época. Y Qin no se conformó con
ello. También mandó a construir la primera fase de la gran muralla China. Entonces vivían 60 millones de habitantes en el imperio. Fuerza de trabajo no faltaba y tampoco prisioneros de guerra.

Como la mayoría de los emperadores de la Antigüedad, en su grandeza y egolatría, Qin se creyó inmortal, como los faraones o, posteriormente, los emperadores romanos, que también fueron convertidos, convenientemente por sus descendientes, en dioses. Qin quería ser recordado como un verdadero líder inmortal que seguiría reinando en el reino del más allá. 


En una muestra única en este momento en Europa, el museo arqueológico MARQ, de  Alicante, expone esta espectacular muestra de poder, creatividad y destreza del pueblo chino, que lleva miles de años aceptando las reglas del juego que impone el emperador o, en la edad moderna, el partido de turno. Claro, las condiciones son diferentes para quienes hoy se desempeñan en China como asalariados, ya que el poder de compra de los chinos crece cada año, aunque existan lugares como HongKong donde miles de trabajadores viven todavía en  “jaulas” o “ataúdes” como les llaman, de dos metros cuadrados, porque el precio de una vivienda o el alquiler es inalcanzable para la categoría más baja de salarios para los que están empleados en los sectores de trabajos no calificados.  


La China de hoy, con su cultura e historia, muy distinta a la nuestra occidental, muestra también de lo que es capaz de realizar en poco menos de medio siglo, en base a esa férrea disciplina y ambición de convertirse en la nación más poderosa del planeta. Xi Jinping va camino a ello, sin necesidad de las batallas militares del emperador Qin, Bueno, por ahora no parece estar interesado, aunque muestre los músculos a quien quiera verlo. Su estrategia es más sutil. El comercio y las inversiones en los países que le interesan, van tejiendo el camino de la seda, o la telaraña de ese noble material regurgitado por los gusanos, donde todos parecen encontrarse a gusto (menos El presidente Javier Milei y su ministra Mondino de RREE) cuando escuchan retumbar el poderoso Gong , cuyo sonido proviene de Pekín, en las madrugadas, cuando es hora de levantarse para ir a trabajar. Viendo las crisis por las que atraviesan nuestras democracias y otras dominadas por el autoritarismo, guerras, fascismo, neoliberalismo, corrupción, delincuencia organizada, narcotráfico, y mucho, mucho más, probablemente en poco tiempo, todos estemos mirando al Imperio del Sol Naciente, que ya no es Japón, sino su vecino continental con el dragón como símbolo.


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lunes, 8 de enero de 2024

La sociedad de la nieve. Un drama de alto voltaje.

 Hay películas que se te meten debajo de la piel por un buen rato. La sociedad de la nieve es una de ellas. Dirigida por el catalán J.A.Bayona, es un drama sobre la tragedia vivida por el grupo de 45 personas entre jugadores de rugby, amigos y familiares, de los cuales solo sobrevivieron 29 y, con el pasar de las semanas, solo permanecerían 16 con vida, después de estar 71 días atrapados en la cordillera de los Andes. Los detalles de la historia han sido contados muchas veces y mostrados en documentales, otras películas y libros donde los sobrevivientes contribuyeron con su historia. No me voy a detener en los detalles sino en el valor artístico y humano de la producción de Netflix y el trabajo de sus creadores.



Prefiero referirme a eso y destacar en esta crónica el fantástico trabajo de los actores para transmitir la alegría del viaje, el clima de fiesta en la cabina del avión,  romas y manotazos de jóvenes entusiasmados con la aventura del viaje, que luego inesperadamente se intercambia con el dolor, la angustia, el horror, la desesperación, el abatimiento , la esperanza ante decisiones en que les iba la vida, y mucho más. El director J.A.Bayona es un verdadero maestro de la conducción de un equipo de jóvenes actores, con más o menos experiencias en cine, más o menos novatos, pero que se dejan la piel en una filmación que tomó largo tiempo en condiciones ambientales muy exigentes y difíciles. 

Completando la actuación de los protagonistas hay que magnificar el trabajo del fotógrafo uruguayo Pedro Luque, que obtiene de esos rostros magullados, de esos cuerpos vapuleados, la chispa que aún vive o que se apaga en esos jóvenes que no quieren morir en ese desierto de nieve. Son primeros planos que te llevan al interior opresivo de esa cabina destrozada del avión, donde los que logran sobrevivir hacen lo imposible por no morir de frío y de hambre. La iluminación, la música, los efectos de sonido que acompañan algunas escenas son excelentes y complementan una atmósfera donde reina la muerte de amigos y familiares, rodeada del blanco de las montañas y la altura de sus picos que parecen inalcanzables.

No obstante, la voluntad inquebrantable de dos protagonistas de aquella tragedia, Nando Parrado y Roberto Canessa, después de una increíble y heroica travesía de diez días a través de las montañas, llegan por fin al lugar donde se encuentran con Juan Catalán, un arriero que se transforma en la tabla de salvación para las víctimas del accidente, y donde comienza la misión de recatarlos, mientras el resto cuyas vidas penden de un hilo y de la suerte de que los encuentren, esperan en el fuselaje destruido del avión.
Sin dudas una película que llega muy profundo, que en ocasiones te quita la respiración, donde el hilo conductor es el relato de uno de los protagonistas, Numa Turcatti, joven estudiante de abogacía, que no pertenecía al equipo de rugby, pero que su amigo Alfredo Delgado lo convenció para que los acompañara. Numa es un personaje interpretado de forma estupenda por Enzo Vogrincic, quien nos conduce a lo largo de la película por medio de su compromiso solidario con el grupo de sobrevivientes y la interacción con los demás protagonistas comprometidos en salir con vida de aquel infierno helado, o posteriormente a través de sus pensamientos, que escuchamos con su voz en off, una voz que si bien es personal, representa la voz de todos, a mi entender, vivos y muertosNo hay dudas, Bayona es un maestro en lograr tocar las fibras más sensibles e íntimas de nuestro corazón.

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viernes, 5 de enero de 2024

Las dos Españas

 

Quien visite en estos días al país ibérico se encontrará con algunos fenómenos que son típicos de esta sociedad en el mes de enero, y que los medios, sobre todo la TV pública y privada, azuzan febrilmente en una frenética ola de reportajes a niños y adultos: la llegada de los Reyes Magos y la lotería de Reyes coinciden en una de las manipulaciones  más retorcidas de todos los tiempos.





La caza del número de lotería que te dará la felicidad es el objetivo de millones de españoles que hacen cola en las agencias de loterías y que, ingenuamente ilusionados, enfrentan a las cámaras con la mirada encendida, pensando que ese número que desean comprar les entregará por fin el premio que se merecían ante tantos sacrificios, seguramente muy reales y penosos. Un fatuo consuelo, pero que los humanos nos hemos inventado para aliviar la herida, cualquiera que esta sea y muy acompasada a los tiempos de pocas certezas y confusión. 


 Lo de los Reyes Magos es otro fenómeno dirigido a los niños y niñas que viven la ilusión de ese regalo que llegará en las bolsas de los tres monarcas, sí monarcas que entregarán a Maria y José los regalos que no quedaron extrañamente expuestos en algún museo para las posteriores generaciones. Aquí la manipulación comercial que se hace de los menores de edad y sus mayores es consecuente con los tiempos de consumismo desenfrenado y donde las astutas empresas multiplican la publicidad adornada con una pátina de santidad y religiosidad, muy conveniente en estos tiempos donde la Iglesia y sus obispos tratan de esquivar el impacto del informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales cometidos por los santos, con y sin sotana, bajo la mirada del Señor que todo lo perdona. Según los cálculos extrapolados por algunos de los abusados y organizaciones que los respaldan, entre 1945-2020 unos 400 000 niños y niñas habrían sido víctimas de la pederastia de los santos varones de sotana o de los laicos que trabajan en organizaciones de apoyo a la iglesia. La BBC en español tiene un excelente artículo sobre la lucha de Miguel Hurtado, quien durante toda su vida de adulto sigue luchando por reivindicar su derecho a que la iglesia reconozca no sólo el abuso sexual del que fue objeto en su adolescencia por un monje en la famosa abadía de Motserrat, en Barcelona, sino que ese delito no prescriba en España.

Y para quitarle dramatismo a esta triste historia de la institución más antigua en occidentew, que ha engañado a tantas familias sobre la santidad de sus hombres de negro, pasamos a la otra febril búsqueda de estos días, el roscón de reyes, que no podía tener otro nombre que no simbolice al monarca, tan caro al imaginario de la gente de este país. Programas enteros sobre este fenómeno de la repostería peninsular, y sus cualidades y variaciones, precios y famas ganadas de las panaderías que los elaboran, llenan relatos ante las cámaras que corren entre las colas de las agencias de loterías a las de las panaderías que venden el roscón.


Estas son las dos Españas, la de la fantasía que alimenta los sueños de ganar a la lotería, comer el mejor roscón del año, recibir un regalo traído en camello y ocultar todo lo posible la pederastia de los hombres de negro de la Santa Iglesia.


Españolito que vienes

al mundo te guarde Dios.

Una de las dos Españas

ha de helarte el corazón.


Antonio Machado


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domingo, 31 de diciembre de 2023

Despidiendo al maltrecho 2023

 Si a fines de 2022 despedimos aquel año, una vez alejada la pandemia del Covid19 y sus peores consecuencias, deseando que el 2023 nos ofreciera una mejor perspectiva referidas a cuestiones fundamentales como el fin de los conflictos bélicos; el cambio climático, cumpliendo los acuerdos de París; menos regímenes autoritarios y dictaduras; mayor comprensión entre los pueblos y las personas de diferentes creencias religiosas y políticas, nos equivocamos una vez más. Fue, como ocurre menudo, una utopía que la realidad y los principales actores del año 2023 se encargaron de borrar con el codo, si es que en alguna ocasión lo habían firmado con la mano ante sus ciudadanos. 

El atentado terrorista de Hamás el 7 de octubre en Israel, con cientos de muertos y más de doscientos rehenes derrumbaron los últimos vestigios más o menso serios de encontrar soluciones negociadas entre los sectores más moderados en ambos bandos e internacionales, que buscaban un entendimiento entre Israel y los palestinos, con la creación de los dos estados. El actual gobierno de los ultra ortodoxos aliados al derechista  Netanyahu no lo quiere y los ultraortodoxos del islam, Hamás, y otros grupos aliados, tampoco. Ambos enemigos de la paz y el entendimiento procuran la pulverización del otro bando, con la ventaja táctica por el momento de Israel sobre el segundo, hay que ver lo que ocurre en la franja de Gaza y Cisjordania, pero ¿será estratégica viendo la situación en perspectiva? Este conflicto es un clavo ardiente en las asentaderas de las viejas potencias coloniales y en las que buscan ampliar su espacio geopolítico en la región. ¿A quienes me refiero? USA, Rusia, China, Francia, Inglaterra, y sume Ud a quien le parezca más plausible.  

La invasión de Rusia a Ucrania entra en su segundo año consecutivo con una destrucción masiva de pueblos y ciudades en combates sin cuartel, donde se ponen a prueba las últimas tecnologías para aniquilar al enemigo sin pausa. Misiles y drones son los protagonistas que vemos actuar en cientos de vídeos en Youtube, alimentando el triunfalismo de uno y otro bando. Las pérdidas humanas, sean civiles o soldados, son  cuantiosas, y donde a V.Putin, el nuevo zar de las estepas, no parece importarle el número de bajas de su ejército, marina y fuerza aérea, al mejor estilo soviético de la 2a.G.M. Con tal de conseguir un triunfo bélico que se le niega, Putin pone toda "la carne en el asador" en el frente, con gente mal entrenada o mercenarios, limitándose a agitar de vez en cuando, sus armas nucleares que le darían la ventaja total en esta guerra y, como consecuencia, la destrucción del planeta y la civilización humana como tal. De todas formas las perspectivas de Zelenski y de una Ucrania independiente, parecen cada vez más remotas y, muy probable, caerá tarde o temprano bajo el paraguas de la OTAN y de la UE, si el apoyo de USA no se agota, claro. Ese probabilidad existe si ganan los republicanos el próximo año. Este desarrollo no permitirá  a Ucrania alcanzar, entonces, una hipotética neutralidad considerada en algún momento, porque los tambores de la guerra repican sin cesar en las llanuras de Lugansk, Donétsk y Crimea. 

En cuanto al cambio climático la cachetada más sonora la dio la COP28, la última conferencia internacional en Dubai, Emiratos Árabes Unidos. Según los climatólogos, para cumplir con el objetivo de una neutralidad cero de emisiones de aquí a mediados de siglo, hay que reducir drásticamente, a un ritmo mucho más elevado el uso del petróleo, el gas y el carbón. Sin embargo con la buena voluntad de una mayoría, se aprobó que el uso de los combustibles fósiles podría aumentarse para después bajarlos, porque la adaptación a las nuevas tecnologías alternativas no era realista y tampoco era posible para 2030, ni para el 40 y tal vez sí, veremos, para el 50? La hipocresía y desfachatez de los políticos que apoyan estas estrategias en occidente es desvergonzada, ya que aceptaron que la conferencia se realizara en los EAU y presidida por Sultan Al Haber, representante de la mayor concentración de productores de petróleo y gas de la región junto a las petroleras occidentales. Muchos zorros entre las inofensivas gallinas en ese gallinero de arenas movedizas, muchos de ellos fáciles de sobornar o amenazar.

No nos olvidemos del asalto de la ultraderecha en varios países que aparentemente gozaban de democracias liberales. El último Argentina, con un Javier Milei elegido como presidente, quien llenó de expectativas de una mayoría del electorado cansado de los fracasos de los partidos tradicionales. Con promesas de fantasía y pronósticos apocalípticos sino ganaba las elecciones, llegó con la motosierra que ahora es la sierra de un aserradero, donde pretende con decretos y leyes dar fin con la mayoría de los derechos de los ciudadanos y la presencia del estado como regulador de las relaciones entre individuos y organizaciones de distinto tipo. El libre mercado y los individuos, según les apetezca, pondrán ahora las reglas de convivencia y de transacciones, como si hubiera equilibrios entre ellos. El terreno para que el crimen organizado, sea de delincuentes comunes o el de cuello blanco, está pronto y bien abonado. Donde el estado no ponga límites las fuerzas más ambiciosas y poderosas son quienes las ponen. Argentina será el campo más fértil para aquél desarrollo si las fuerzas populares y los parlamentarios, todavía con alguna decencia en el cuerpo, no le paran a las élites y oligarcas este asalto al poder, porque Milei es solo un pelele mesiánico extraído del armario. Cuando entiendan que la sierra ya cercenó lo suficiente le darán de baja por la razón que sea. Gracias por el servicio, y hasta una plaza y una calle recibir+a su nombre.

Es cierto, hay muchas cosas buenas y positivas en el mundo. Ud lector, seguro que las encuentra a su alrededor y un poco más allá. Así que para qué seguir gastando tinta y papel. Que tengan un mejor año a pesar de los pesares.Mientras podamos brindar, SALUD!

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domingo, 24 de diciembre de 2023

Navidades pardas en el mundo

 Como sabemos desde la infancia en el mundo dominado por la herencia cultural y religiosa judeocristiana, estas fechas se relacionan con un aparente sentimiento de paz y felicidad, con la familia como centro de la convivencia de los humanos. Esa es la convención en la que nos hemos educado, y si bien no todas y todos somos religiosos y adoramos la figura de Jesús, como hijo de Dios, respetamos e incluso nos adherimos a la celebración aunque no sea de la manera religiosa. Demás está decir que el la comercialización de esta celebración ha distorsionado y mucho la fiesta navideña. Puede ser tradición repartir de juguetes a los niños o, como en mi infancia,  esperar a los reyes Magos, ya que todas estas celebraciones están unidas por un mismo hilo, salvo la celebración del advenimiento del año Nuevo.  

Sin embargo creo que levantando la mirada un poco más allá de nuestro entorno, si tenemos la suerte de elevarla sin ver drones kamikaze o misiles que surcan el cielo, es difícil no pensar en las tragedias que envuelven a la humanidad tan lejos de esa serenidad a la que nos convocan los villancicos, la música arrulladora y las campanas, que no son otra cosa que un intento de adormecer nuestros profundos sentimientos de frustración y odio, angustia y pesadumbre, ansiedad por la muerte y pesadilla real para quienes estén expuestos directamente en las trincheras o en los campos de refugiados, sean soldados, civiles de todas las edades, principalmente quienes se encuentran en la infancia que, no caben dudas, crecerán si sobreviven con el terror en sus miradas.

Fuera de las situaciones extremas de los conflictos bélicos que no son pocos, florecen también otras circunstancias donde las poblaciones están expuestas a decisiones de gobiernos autoritarios y/o totalitarios que avasallan todos los derechos porque ese modelo liberal y occidental, no comulga con la ideología del partido o de la religión que determinan las normas por las que se rigen esas sociedades. Por eso es una falacia la idea de que en esta Noche Buena, como queremos imaginarla, todo el mundo está en paz. No, en esta tercera década del siglo XXI, que se acerca a la mitad, estamos plagados de todo lo contrario, aunque cerremos los ojos y no queramos verlo. 

También es cierto que en la medida que tengamos ese núcleo familiar y amistades que nos amen, o por lo menos nos aprecien, estaremos con un manto de protección contra aquéllos aplacaremos los sentimientos oscuros y de las tinieblas del odio. Por eso, contra toda lógica pero, con la misma esperanza que brindaba en mi juventud, quiero desearles a quienes lean estas páginas que el año próximo sea de logros (por lo menos) personales, alegrías y bienestar que rompan con las pálidas con que la realidad nos bombardea. SALUD!!

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Coparon las calles que no podían pisar

 Entonando canciones y agitando pancartas de sindicatos y partidos políticos, organizaciones populares y hasta deportivas, el pueblo argentino se volcó a las calles para desafiar y decirle al presidente Sergio Milei, y a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que ningún decreto puede detener la protesta garantida por la Constitución del país. 

El protocolo de seguridad que amenazaba con fulminar a quien pusiera sus pies en una avenida o una calle, sería objeto de una dura sanción porque era cercenar la libertad de los que circulaban por allí. Una ridícula pero lamentable amenaza digna de una dictadura, como las que ya conocieron los argentinos. Las decisiones tomadas por el gobierno en torno  a medidas económicas que dispararon la inflación a más del doble, la devaluación del peso por más de un 100%, los salarios y jubilaciones deprimidos, al mismo tiempo que se beneficiaba a los sectores exportadores de una forma desvergonzada, suprimiéndoles impuestos e incluso condonándoles las deudas, haciéndose el estado  responsable de las mismas, habla como tantos argentinos se tragaron no una, sino una docenas de pastillas tóxicas. 

Por supuesto que el recipiente con la cicuta todavía no está vacío, esta noche Milei seguirá vertiendo más sustancia tóxica a lo largo y ancho de la sociedad, pero con el antídoto sólo para las élites y repitiendo “es por culpa de la herencia maldita que tenemos que hacer esto”. Bueno, muchos dicen apenas pasadas dos semanas que se sienten engañados y estafados. Y no es para menos, los ingresos se esfuman de las carteras y los bolsillos de  quienes tienen familia con uno, dos, tres hijos y salarios miserables ya recortados por la inflación anterior, con la perspectiva de que en el transcurso de los días del mes serán un verdadero ejercicio de supervivencia.

Lo que es repudiable, como agregado a lo que significa el poder mediático en estas instancias, es ver la cobertura de por ejemplo La Nación, haciendo comentarios despectivos sobre los manifestantes y el número de participantes de una protesta de organizaciones de la izquierda argentina  que era en repudio a la masacre en Plaza de Mayo el  20 de diciembre de 2001, donde perdieron la vida 5 manifestantes y otros 230 fueron heridos y lesionados por la policía.

Al mismo tiempo que se desarrollaba la protesta en la plaza, los canales de TV afines la presidente,  lo mostraban sentado a Milei y de pie, detrás suyo, a Patricia Bullrich en la sede central de la policía federal. Ambos seguían los acontecimientos en la plaza, el presidente tapándose la boca como un niño, sorprendido o asustado ante el desafío de la gente al protocola de Bullrich, como si le costara respirar ante el escenario que mostraban las calles y la plaza de Mayo pobladas de personas desafiantes a sus políticas.
Horas después, hacía el anuncio al DNU, decreto de necesidad urgente, con 300 artículos donde barre con una buena parte de la esfera cubierta por el estado, dejando la cancha libre a la actividad privada en salud, educación, comunicaciones, ciencias, derechos laborales, alquileres, etc. etc. y lo más extremo, el espacio para el crimen organizado para perforar a la sociedad aún más profundamente. Un verdadero laboratorio neoliberal que los economistas como Hayek y Friedman estarían envidiosos, pasando por Trump y Bolsonaro que nunca se atrevieron a tanto.

Pero los argentinos y argentinas están de pie, entonando canciones y consignas y haciendo retumbar las cacerolas que recuerdan viejas gestas que parecían olvidadas, pero que hoy reviven ante una agresión brutal de un gobierno que viene por todas, para entregarle a la vieja oligarquía del siglo XIX, que tanto añora Milei, toda la riqueza y el poder de antaño. Para las mayorías, en cambio, represión, miseria, angustia y hambre.


jueves, 14 de diciembre de 2023

La libertad infinita


Trancurridos un poco más de 48 horas de asumir el gobierno del presidente Javier Milei, ya desde la ceremonia de asunción, su discurso de espaldas al Congreso y la parodia de cantante en Casa Rosada, continúa ahora al mejor estilo de la Casa Blanca, un secretario de prensa que comunica a los periodistas, en la nombrada Casa Rosada, las novedades, imitando el tinglado del hermano del norte. También el ministro de Economía, Luis Caputo, puso finalmente la cara contando cuáles son las medidas que decidió el gobierno, siempre con el rostro apenado por el dolor que las medidas causarán en la población. 

Aquí viene la primera falacia. Habla siempre de los más vulnerables que en un cierto porcentaje (40%) verán subvencionado con aportes más altos a la Asignación familiar y promesa para el transporte cuando suban las tarifas de este sector y también la luz, el gas. Para el resto nada después que el peso se devaluara y el dólar oficial llegara a 800 pesos, los precios de los alimentos se dispararán, combustibles, transporte con reducción de subsidios a la energía ; se cancelan las obras públicas no iniciadas y no habrá nuevas licitaciones; la llamada “pauta” se suspende por un año (subvención a los medios de prensa); no se renuevan los contratos laborales en el estado con menos de un año de vigencia; se reducen los ministerios de 18 a 9; las secretarias se reducen de 106 a 54; reducción al mínimo de las transferencias nacionales a las provincias; el plan trabajo seguirá con el presupuesto de 2023, lo que significa que con la devaluación se reducirá progresivamente; las políticas sociales las recibirán directamente quienes las necesitan, pero no se explican qué criterios se usarán para otorgarlos, y sigue la lista con la liberación de la importaciones, perjudicando directamente a mucha industria nacional, y otras medidas que están estudiándose. De la dolarización y eliminación del Banco Central ni pío pío por ahora. 


Como corolario de este paquetazo, Caputo, el misericordioso, clama que esto producirá mucho dolor, pero como los antiguos cristianos, no olvidemos que un buen porcentaje de los argentinos son católicos, deberán atravesar el desierto sin agua ni pan, pero al final del túnel verán los peregrinos de la libertad la ansiada luz que ya la vio el presidente Milei, cuando empuñaba la motosierra ¿o tal vez cuando visitó la tierra prometida?


El cinismo de los neoliberales es el mismo de otros tiempos, pero con otro carácter que esta vez emplean estos timberos, como los ha calificado la prensa opositora, el cual los distingue del clásico utilizado anteriormente en la política argentina. Una nueva estrategia. Contar la verdad sin anestecia para disimular que no hay otra alternativa a la mediocre gestión del gobierno de Alberto Fernández. Como de costumbre la prensa corrupta, tejió un relato de  historias de corrupción contra Cristina Kirchner que nunca se probaron, pero con los jueces "ensobrados", fue suficiente para ir demorando las sentencias que terminaron en humo y con la expresidenta fuera de la escena política como candidata.


Antes, los políticos, para aplacar la angustia de los votantes que producen las medidas austeras de recorte al presupuesto, empobreciendo aún más a trabajadores asalariados de todas las categorías, salvo algunas élites de las empresas más importantes y los productores rurales de la llamada Pampa húmeda, hablaban de esperanza, de futuro, de recuperación de la economía y de las condiciones laborales, de las jubilaciones, sabiendo que no era cierto, pero de todas formas había que ponerle paños tibios a la herida del hacha implacable. 


Ahora con la motosierra, ya empuñada por Milei hasta el cansancio en la campaña, con un público que saltaba y victoriaba el espectáculo del nuevo Mesías, que prometía dolor bíblico y juraba cortar cabezas sin piedad y prometía de que este barrido de fuentes de trabajo y reducción de los salarios, con diversas instituciones públicas eliminadas, con recortes feroces al presupuesto y reformas financieras, todo sería aceptado por una parte de la población, imbuidos en el misticismo del líder, por lo menos entre quienes los votaron, aunque ellos también perdieran la cabeza con ese convencimiento que les contagió el hombre que ama los perros, parafraseando al título de la novela de Leonardo Padura. Por el momento, porque transcurrido un tiempo, cuando la escalada de precios y desempleo se acelere, y muchos que lo votaron estén colgados de la brocha, los gritos de alegría probablemente se transformen en aullidos de verdadero dolor. 

Cuando estos entusiastas del “peluca” rasquen en los bolsillos y no encuentren nada más que pelusa acumulada en ellos, se darán cuenta que fueron víctimas de una estafa piramidal, que los obligará a caminar descalzos sobre las brasas encendidas por el gobierno de Milei, que no es nada más que una versión más populista vestida de anarquismo libertario y capitalista, y no habrá marcha atrás hasta que aparezca una alternativa. La cuestión es si será civil o militar. Porque, cuidado! quién puede asegurar que si se desborda la protesta popular la élite no recurra como siempre a ese sector de la sociedad que se considera salvadores de la patria? 


Se acabó el recreo, como decían algunos políticos en el país vecino del otro lado del charco. Las élites, en tanto, se restriegan las manos gozando de la prometida LIBERTAD infinita.


Si este espacio te parece interesante te agradezco que lo reenvíes a personas que se preocupan por estos temas, ya sea que estos sean tratados con un carácter serio o en tono humorístico. Las vergüenzas del poder también tienen su lado jocoso o muy serio cuando se desnudan por haber sido exhibidas descaradamente. Otros fenómenos sociales también cobran actualidad. O deja un comentario si deseas aportar una opinión sobre el tema. Aquí abajo hay posibilidades de hacerlo. Gracias por tu interés. Y suscríbete, es gratis.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

La guerra que no cesa

Como si fuera un juego macabro, el gobierno de Israel y sus  militares diseñaron un mapa de Gaza con zonas bien demarcadas y numeradas para que los palestinos, apelotonados en sus últimos refugios, se desplacen cuando los soldados así lo ordenen. Después del alto el fuego e intercambio de rehenes, porque también Israel los tiene, se reanudan los combates. Dos millones de palestinos arrinconados en el sur de Gaza, luego que el norte de la franja fuera convertido, en un alto porcentaje, en escombros. Ahora deben trasladarse como si fueran ganado, de un área demarcada a otra, para que el ejército hebreo realice sus operaciones contra Hamas.

Si alguien pensaba que en el siglo XXI  los humanos finalmente viviríamos en una sociedad donde regiría la armonía y la comprensión entre los estados y sus ciudadanos, hay suficientes pruebas y factores que lo desmienten: el caos y las guerras, la lucha por los privilegios de las élites y los recursos, tanto materiales como humanos, condicionan cada vez más nuestro presente... y el cambio climático ,cuyos principales responsables lo agravan con una sonrisa, brindando con petróleo. 

Como una mancha voraz esta distopía está invadiendo los continentes, tragándose violentamente vidas humanas y toda vida orgánica a su alrededor. Además se impone -por si fuera poco- el discurso de diversos personajes que prometen extirpar el cáncer del populismo, abriendo o ensanchado las grietas y las fracturas sociales, como los que existían en siglos anteriores, cuando los derechos que hoy consideramos esenciales, los disfrutaban sólo las élites de la aristocracia y sus testaferros. Actualmente no es necesario imponer monarquías, las que existen son de adorno, pero son necesarias como un factor más para la manipulación y la sumisión permanente de los ingenuos. Las repúblicas, en cambio, son copadas por lideres que se embarcan en aventuras neoliberales que dejan a Tatcher y Reagan como tímidos protagonistas del pasado.


Lo que ocurre en Gaza no es genocidio, dice Netanyahu y sus ministros. ¿Será que después de la experiencia de los judíos a lo largo de la historia y del Holocausto, el gobierno israelí tiene un cálculo matemático de cuando estamos frente a una tragedia de este tipo? Hay que ver las cifras de muertos, las imágenes y las declaraciones de las víctimas que están atrapadas y sin salida, en esa trampa mortal de la franja de Gaza, donde no hay, por mas que se pretenda, escape posible ni protección alguna para los palestinos. 


Hamas y su guerra puso al frente a sus civiles, niños, mujeres, ancianos y hombres sin afiliación alguna, dedicados a cuidar de sus familias y de su trabajo, si tenían la suerte de poseer una ocupación y un salario. Pero los combatientes del partido de Dios necesitan, sin mirar las consecuencias, crear las condiciones para que la guerra se extienda por la región, porque esa era y es la finalidad del ataque del 7 de octubre pasado contra Israel, a pesar de que la respuesta iba a tener el resultado que estamos viendo. Hamas lo sabía pero era una variable menor. La vida de los inocentes no tiene importancia para los que enarbolan las convenciones abstractas inventadas desde hace siglos como Patria, Dios, Territorio, Soberanía, etc. Estamos frente a  dos rivales irreconciliables, dos visiones del mundo donde el fanatismo político y religioso y, también mezclado, el odio mutuo visceral de buena parte de esos pueblos, forjado por siglos de rivalidad y respaldado por los que, en su momento, sacaron dividendos de esa rivalidad, la que probablemente termine en una catástrofe humanitaria de una dimensión aún peor de la que vemos ahora, y que todavía no sabemos como se resolverá, mientras alguien con autoridad no encuentre una salida, si es que existe, para ambos pueblos. La ONU no parece existir en este conflicto o no se la escucha.


Siempre hay algo más detrás de las guerras aparentemente surgidas por cuestiones y conflictos latentes de fronteras y amenazas más o menos reales, que no tienen aparentemente que ver con los intereses económicos de los beligerantes. 

Rusia invadió Ucrania no porque fueran nazis ni por la amenaza de la OTAN, que igual ya está establecida enfrente de su territorio y ademas ampliada (1), sino que la razón principal fue, aunque oculta y entre otros motivos, económicos: el potencial de la región en recursos de minerales, tierras raras que existen en esa región y las extensas y ricas áreas para la producción agrícola, que el Kremlin desea para sí, a pesar de poseer el territorio más extenso y varias veces más grande, de todo el planeta. Con esta guerra está enviando al infierno a una generación de jóvenes que en vez de aportar a su sociedad a través del trabajo, capacitación y desarrollo personal, mueren en las trincheras o carbonizados en sus blindados. Lo mismo ocurre con los jóvenes ucranianos. Esta guerra es una máquina de picar carne. Lo mismo que la de Gaza.


Sin dudas que este conflicto es parte, como ha ocurrido a menudo, de uno más global, donde se esfuma el mundo unipolar, donde USA hasta ahora era el único patrón y, ahora sin dudas, pierde aceleradamente su posición ante las nuevas potencias emergentes que lo desafían. China, Rusia, India, Brasil,  etc. países que se alinean, limando las ataduras de sus pueblos y estados, hasta ahora amarrados a través de la sutil soga que los ataba: la deuda en dólares creada por el FMI, Banco Mundial, etc. Desde los inicios del nacimiento de la nación norteamericana, la consigna y las políticas han sido: “Si no sometes por la guerra al país de turno, hazlo con la deuda... en dólares”, por supuesto. Ese lazo ya no tan sutil se está rompiendo y, sin dudas, se resquebraja el orden mundial establecido, con las consecuencias que vemos pasar por delante de la pantalla del televisor, si tenemos la suerte de que todavía no nos golpea del otro lado de la ventana.

(1) Suecia acaba de firmar en el día de ayer un tratado con EEUU (incluso antes de ser miembro pleno de la OTAN) que le permite  a ese país hacer uso de 17 bases militares: puertos, aeropuertos y bases terrestres, de norte a sur  a lo largo del extenso  territorio sueco, por tiempo indeterminado y, sin dejar claro, cuánto  personal y qué tipo de armamento dispondrán los norteamericanos cuando empiecen a usar esas bases. Los detalles los sabremos más adelante, si es que nos enteramos algún día, porque estos acuerdos encierran un alto secretismo. Gracias Putin, dirán los estrategas occidentales. Quisiste evitar Ucrania aliado a la OTAN y nos entregaste Suecia (y Finlandia),  la otrora nación neutral y libre de alianzas militares, en un tratado histórico. Así se va dibujando el mapa de la nueva disputa por los territorios y sus habitantes.

Si este espacio te parece interesante te agradezco que lo reenvíes a personas que se preocupan por estos temas, ya sea que estos sean tratados con un carácter serio o en tono humorístico. Las vergüenzas del poder también tienen su lado jocoso o muy serio cuando se desnudan por haber sido exhibidas descaradamente. Otros fenómenos sociales también cobran actualidad. O deja un comentario si deseas aportar una opinión sobre el tema. Aquí abajo hay posibilidades de hacerlo. Gracias por tu interés. Y suscríbete, es gratis.