El principio del fin de la guerra de Gaza?

El gobierno israelí del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, decidió en horas pasadas, retirar su ejército de la ciudad de Rafah, al sur de la franja de Gaza, para tomar un ”respiro” y reordenar sus fuerzas para una futura ofensiva en esa zona, anunciaron fuentes oficiales. 

Al mismo tiempo se habría abierto una nueva ventana de negociación en la capital egipcia entre Israel y Hamás, con la intención de retomar las complicadas negociaciones por llegar a un, todavía lejano, acuerdo  de cese al fuego. Israel sin dudas lo necesita, aunque no lo admita oficialmente,  después de las masivas criticas a su política, no sólo bélica, sino la de hambrear a la población civil palestina, donde se calcula que unos 13 000 niños han pagado con su vida la ofensiva israelí, al cumplirse seis meses del inicio de la guerra. En total habrían muerto más de 33 000 mil civiles hasta este momento según la ONU. Al mismo tiempo fuentes israelíes informan que unos 13 000 miembros de Hamás habrían muerto en los combates.

El aislamiento internacional de Israel es evidente, hasta su mejor aliado, EEUU, se abstuvo en la última votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, para marcar su rechazo a la ofensiva militar israelí que, como una aplanadora destruye hospitales, escuelas, mezquitas y todo lo que según ellos esconden a los combatientes de Hamás, aparentemente sin tener en cuenta que si realmente allí abajo hay túneles que esconden a los rehenes que afirman quieren liberar, o grupos de ellos, que también pueden ser víctimas de esos ataques. Tal vez nunca lo sabremos. De todas formas, EEUU aprobó la venta de un nuevo paquete de armas para Israel, sin perjuicio de las críticas por cómo se desarrolla la ofensiva israelí.

Probablemente la gota que desbordó el vaso fue la muerte de los siete voluntarios de World Central Kitchen a manos de soldados israelíes que destruyeron el convoy en el que se desplazaban, a pesar de haber coordinado con las inteligencia del ejército su ruta por la franja. Y es que pocos dudan que dentro de las tropas del ejército israelí, como en su propio gobierno, hay elementos sionistas que desean causar el mayor daño posible, no solo  a Hamás, sino  también a quienes e través de las ONGs, apoyan a la población civil. Para estos soldados, oficiales que dan órdenes, nada distingue un miliciano de Hamás, un voluntario de ONG —200 han muerto desde el inicio de la invasión a Gaza! — y otros grupos que directamente no están involucrados en el conflicto, como por ejemplo periodistas. 60 de ellos han pagado con su vida por cubrir lo que allí ocurre hasta ahora. No sé si todos han sido víctimas de las bombas israelíes o del fuego cruzado. Además las protestas de los propios israelíes en las calles pidiendo un alto el fuego y negociar por los rehenes,  se ha hecho escuchar detrás de las explosiones de las bombas. En todo caso se anuncia que el paso fronterizo de Erez, un kibutz en la frontera con Gaza,  será abierto para permitir el paso a la ayuda alimentaria y, además, se anuncia también el permiso para que se desembarquen suministros para la atención hospitalaria y alimentos en el puerto israelí de Ashdod.

Este paréntesis en la disputa por el territorio y la aniquilación de Hamás, ¿podría significar el comienzo de negociaciones que pongan fin a esta guerra por la aniquilación de Hamás y de venganza y revancha por los 1200 israelíes muertos el 24 de Octubre pasado y los rehenes de quienes no se saben si viven o están muertos? Muchos dudan de que esta sea la intención, pero en la guerra se han visto cosas que no hacían predecir un cese de las operaciones y ocurrieron. No obstante, otra amenaza está en el aire, literalmente hablando, y es la amenaza de Irán de responder al ataque de Israel al consulado iraní en la ciudad de Damasco. La desconfianza de que estemos ante un desarrollo aún más grave de este conflicto, sería provocada por lo que todavía es una especulación, pero no descartable. 

De todas formas, la masacre de Gaza, tendría como meta la de cumplir con el objetivo sionista de ocultar una intención más  perversa, es decir,  la de convertir a los palestinos en sumisos habitantes de un extenso campo de concentración, semidestruído, sin Estado palestino, con una Cisjordania también ocupada. Un pueblo vencido y sin esperanza.

 Quién sabe, a lo mejor todo esto que se afirma sea solo especulación y teorías conspirativas. No obstante, la retirada de las tropas israelíes  tal vez no sea más que lo que se anunció, un "respiro", hasta que nuevamente  el infierno se desate. Y finalmente se establezca la paz de los cementerios.

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