En Escandinavia el debate y las reformas al mercado laboral y la seguridad en el empleo es tema ardiente entre las propuestas y las medidas ya puestas en vigencia. Dinamarca lleva la vanguardia y en Suecia se discuten medidas que levantan críticas sindicales y beneplácito en los sectores patronales. Es que la ley de Protección al Empleo está bajo la lupa del abanico de los partidos políticos, especialmente en la coalición parlamentaria que respalda al gobierno socialdemócrata (S).
La misma está compuesta por el Partido del Centro (C), el Partido Liberal (L) y el Partido Ecologista (E) o los Verdes. Luego de las elecciones de del año pasado y del llamado ”Acuerdo de Enero” el gobierno (S) y los tres partidos que lo apoyan iniciaron las negociaciones para reformar el mercado laboral, basándose en parte en el modelo llamado flexisecurity. El nombre proviene de la combinación de los conceptos flexibilidad y seguridad, que de aplicarse cambiaría sustancialmente el actual modelo que protege al trabajador asalariado de una forma muy eficaz y limita al patrón el derecho de elegir a no más de tres empleados según las reglas de despido. El resto de los despidos, en caso de ser necesarios, se hacen según la regla ”el que entra último sale primero”. Este principio es el que apunta principalmente la reforma en Suecia para darle a las empresas más flexibilidad.
En la negociación entre los partidos habría 73 puntos acordados, y la líder Annie Lööf (C) se considera la que con más éxito ha logrado un resultado acorde a sus planteos que busca ”modernizar y adaptar el mercado laboral a los nuevos tiempos obteniendo un nuevo equilibrio entre las partes”. En otras palabras, la líder Annie Lööf cree que el nuevo sistema de derecho laboral le dará a las empresas flexibilidad y al trabajador protección contra los despidos arbitrarios. La Central Obrera (LO) tiene grandes dudas sobre los beneficios y se muestran críticos a la reforma y creen que los beneficiarios serán los que ya están favorecidos económicamente. ”Es un retroceso” - afirma el presidente de la LO Karl-Petter Thorwaldsson.
En Dinamarca el optimismo inicial se ve cuestionado ahora cuando se observa que la ”generosidad” de este modelo se ha ido degradando cuando observamos cómo evoluciona la remuneración que la Caja del Seguro de Paro le paga a cada trabajador desocupado. Este seguro se ha deteriorado de dos formas: los plazos de la indemnización se han ido acortando, y la remuneración ha ido bajando en relación con la inicial cuando el modelo comenzó a aplicarse. La razón ha sido la crisis financiera por la que pasó Dinamarca que afectó al país duramente. Esto demostraría que este nuevo modelo aplicado en la sociedad danesa está atado fuertemente a los vaivenes de la economía, afectando principalmente al desempleado que puede ver radicalmente reducido el tiempo de la indemnización y recortados sus ingresos mientras está desempleado.
En todo caso en Suecia se siguen estudiando las bases del futuro derecho laboral. Mientras tanto la dirección patronal como los sindicatos preparan sus propias propuestas para confrontarlas en el correr de la próxima primavera cuando se abran las negociaciones que muchos pronostican serán las más duras de los últimos años.
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