Lejos pero cerca, en silencio, acompañando junto a los miles de compatriotas que reclaman por sus muertos. Aquellas víctimas no olvidadas y cuyos huesos, abandonados en agujeros del terror, son huesos que nos hablan, huesos que nos gritan, mientras los vivos que vistieron uniforme se esconden como lagartijas detrás de los muros de cuarteles pintados con la misma cal con la que trataron de cubrir sus crímenes abominables.
Pisando fuerte caminan
los que reivindican
todos los 20 de mayo
Verdad, Memoria y Justicia,
Sí, castigo para los verdugos
que no tuvieron ni piedad
ni moral que detuviera
la máquina represiva del desprecio
por la vida humana.
No cesa sin embargo
la tarea de abrir fosas
que devuelvan esos restos
escondidos y despojados sin piedad
negándoles a las familias
en duelo permanente
prolongando así la agonía de
sus víctimas heridas,
destrozadas y humilladas
en nombre de
la Patria falsa de unos pocos.
Las consignas:
La Verdad Ahora
No Habrá Impunidad
Digan Dónde Están
se elevan hasta las azoteas
más altas donde se esconden
los que guardan secretos
murmurados entre cómplices
voluntades retorcidas
por el ansia de venganza
secretos enterrados con esos huesos
todavía anónimos
que arañan las tumbas
cavadas por sus verdugos
para recordarles,
aún siendo cenizas
que en su cobardía
de soldados sin honor
se esconde
el mensaje que negaron.
a las familias que nunca
renunciarán a la verdad.
ResponderEliminarUn día para recordar y una vida para luchar por la verdad. Todo el mundo condenó el holocausto en la segunda guerra mundial. En nuestra latitud todavía tenemos que luchar para encontrar luchadores que buscaron un mundo mejor para los humanos.
La injusticia se hace presente una vez más y la impunidad para los verdugos se aplaude y condecora con la presencia de los poderosos.
A redoblar esfuerzos compañeros que la victoria será nuestra.
Gracias a todos aquellos que dieron su lucha por un mundo mejor.
No los olvidamos ni los olvidaremos jamás.