LAS SOMBRAS CHINESCAS DEL POPULISMO ITALIANO

No pasaron más de 48 horas, cuando aparentemente en Italia un gobierno transitorio, o por lo menos el intento de establecerlo parecía estar en camino, el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y la Lega se han puesto de acuerdo para intentar formar gobierno con Giuseppe Conte otra vez como Primer Ministro, pero con el fallido ministro de economía Paola Savona en otro ministerio. Como en el fútbol, Savona deja el puesto de nr. 9 y seguramente jugará de enganche con el 10. Ahora este enroque se parece como ese teatro chino de sombras reflejadas en un telón, en la que el espectador no sabe si la figura es verdadera o simplemente una trampa de su imaginación. 

Los pronósticos eran que si había nuevas elecciones en Julio o a más tardar en Octubre los beneficiados serían estos dos partidos. Así lo indicarían las últimas encuestas. Sin embargo otra vez basados principalmente en dos acuerdos básicos: bajar los impuestos a dos niveles planos: 20 por ciento para los ingresos más altos y 15 por ciento para el resto y en la expulsión de más de 600 000 inmigrantes indocumentados, que en un principio serían alojados en verdaderos campos de concentración para que no "contaminen" al resto de la población.El creciente populismo en Europa, que en en el caso italiano combina ideologías de derecha por un lado y de izquierdas por el otro, gana espacios y pone palos en la rueda de la integración europea. El problema es que en la situación de Italia el debacle económico se puede precipitar aún más rápido si dos partidos que en los momentos de decidir sobre los temas más espinosos están parados en rincones diametralmente opuestos. La sociedad italiana estará sumergida aún más, y hasta las narices en el pantano del desempleo, la inflación, la deuda, la huida de inversores, la quiebra de bancos, y otros muchos males que obligarán a nuevas elecciones que nadie sabe cómo se decantarán y a medidas antipopulares aún más dolorosas para su población. Pobre Italia, un país tan bello, con tanta gente solidaria y amistosa, que deba pasar por una experiencia política debido a que una mayoría enferma de nacionalismo y xenofobia cree que encerrándose en las fronteras podrá salir de la crisis sin consecuencias para sus habitantes. La mayoría de los analistas pronostica tiempos muy oscuros para la sociedad italiana si el nuevo gobierno cumple con sus promesas. Los menos pesimistas esperan que las políticas más extremas de este gobierno se diluyan a medida que tomen conciencia de la crisis quegenerarían en el país, más allá que muchos sueñen con una UE hecha pedazos.

La bota italiana se hunde un poco más. (29/05/2018)Italia tiembla, y no es por el volcán Vesubio , vecino a Nápoles, sino por la crisis política y económica que se ahonda cada día y cuyo futuro es cada vez más incierto. Cuando las últimas elecciones pasadas dieron como triunfadores al Movimiento 5 Estrellas, un conjunto de movimientos de protesta con elementos anarquistas y populistas, junto a la Lega, un partido ultraderechista y xenófobo, las nubes comenzaron a agolparse en el horizonte. Y terminaron por cubrir el cielo cuando días atrás llegaron a un acuerdo los lideres de M5E Luigi Di Maio y el de Lega Mateo Salvini. Ambos negociaron, eligieron de Primer Ministro a Giuseppe Conte, y al conjunto de ministros que formarían el gobierno. Pero siguiendo el rastro declarado por ambos de ser anti- europeos y procurar abandonar el euro, nombraron a Paolo Savona como ministro de Economía que ya estaba embanderado con esa intención, es decir realizar un “Itaexit” separándose de la EU y decirle adiós a la moneda común.El paso siguiente era que el presidente de Italia, Sergio Matarella, diera el visto bueno. Pero si la coalición populista había pensado que el presidente iba a vetar al ministro de Economía, la jugada no podía haberles salido mejor. Conte renunció a la posibilidad de formar gobierno y abandonó la misión. Matarella entonces que seguramente tenía la otra carta prevista, propuso al tecnocrata Carlo Cottarelli (ex-FMI) como primer ministro quien deberá ahora elegir su cuerpo de ministros, también como él tecnocratas, políticamente neutrales, si es existen tales personajes.Sin embargo es el Parlamento quien tiene la última palabra, y allí los dos partidos antes mencionados más el de Silvio Berlusconi Forza Italia, tienen la mayoría y todo apunta que rechazarán y votarán en contra de un gobierno encabezado por Coltarelli.Que pasará entonces? Pues nuevas elecciones probablemente en Octubre. En torno a las especulaciones de porqué el caos actual me sumo a las hipótesis que afirman que tanto el M5E y la Lega contaban con la reacción de Matarella y que saldrían ganando aún más apoyo si se celebraban nuevas elecciones. En las próximas semanas incendiarán los campos y las ciudades italianas con un discurso ultranacionalista con eun mensaje principal: ha sido la UE la que impide que el pueblo italiano tenga el gobierno que eligió. Que la soberanía está amenazada. Que es Alemania quien decide qué gobierno debe tener Italia. Etc, etc. Así, especulan en sus filas, y esperan ganar aún más apoyo entre el electorado, y podrán aumentar sus escaños en el futuro parlamento y elegir un gobierno que nadie podrá vetar.Mientras tanto la inseguridad a aumentado la prima de riesgo que sube cada día, en el mercado financiero ha ocasionado una suba de los intereses que encarecen los préstamos al consumo aún más, repercuten en las inversiones, en la deuda pública (130 por ciento del PBI) un endeudamiento al borde de la explosión que arriesga derrumbar no solo la frágil economía italiana sino también sacudir a la europea en sus cimientos, peor aún que la pasada crisis griega, mientras en el Quirinal los nuevos inquilinos se devanan los sesos buscando la magia de una idea salvadora que hiciera emerger del pantano de la crisis a la “bota” italiana, limpia y bien lustrada.