¿Jugarán a la ruleta con las AFAPs?

 Uno de los puntos que hasta ahora han frenado la aprobación de la llamada reforma jubilatoria en Uruguay, es la posibilidad para las cuatro Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional  - AFAP (República, Integración, Sura, Unión Capital) de invertir fondos en bancos extranjeros. 

Las tres primeras son de capital privado, y la última conformada por entes autónomos del Estado uruguayo: Banco República, Banco de Previsión Social Banco de Seguros del Estado. Hasta ahora cada trabajador debe aportar un 15% de su salario para las AFAP a partir de un cierto nivel de sus ingresos: un salario nominal superior a $78 770 (tope "Nivel 1"). En caso de que el ingreso nominal sea inferior a este tope, el aporte al ahorro individual es opcional.

En todo caso el tema de que esos ahorros de los trabajadores puedan ser invertidos en bonos de una forma más arriesgada por las AFAPs, hoy no supera el 15% de lo recaudado a través del Banco Mundial, ha despertado las protestas dentro de la misma coalición de gobierno multicolor, cuando Cabildo Abierto frenó por ese motivo y otros puntos en los que no estaban de acuerdo, la aprobación del proyecto. Tampoco el FA en su mayoría está de acuerdo, aunque recientemente una voz disonante, referida por la prensa lo cual no sé si es veraz, la de José ”Pepe” Mujica (MPP) se hizo pública, afirmando que debería permitirse esas inversiones en el extranjero. 

La razón por la que me refiero a este tema es que las "AFAPs" suecas ya tienen ese derecho a invertir en bonos y otras delicias financieras con el resultado catastrófico para la empresa Alecta, que administra las jubilaciones de 2,5 millones de jubilados, la cual perdió unos 1 900 millones de dólares con la quiebra de los bancos norteamericanos Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic.  El golpe financiero sacudió por supuesto las estructuras de aquélla institución, donde fueron apartados altos funcionarios responsables del descalabro de las inversiones en esos bancos. 

Hoy se conoció a través de un escueto comunicado de prensa la renuncia del CEO de Alecta Magnus Billing. Según Alecta la formidable pérdida no afectará de todas maneras los pagos a sus clientes. De todas formas este caso muestra porqué es tan arriesgado invertir os fondos de los jubilados en el tembladeral financiero de hoy y de siempre.

Veremos si los colorados y los blancos entusiastas del capitalismo sin freno se imponen sobre las voluntad de Cabildo Abierto de impedirlo, o si le encuentran la vuelta de tuerca para convencer a su líder, el senador  Manini Ríos, a que acepte jugar a la ruleta. 

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