Amores perros

Los perros son hoy una mercancía más en los países ricos o en camino de serlo. Por eso muchas personas los compran en el mercado como un objeto más para destacar o reforzar su status. No como un fiel compañero como la gran mayoría los valora.

Ese abandono trae consecuencias. Por eso en países como Gran Bretaña comienza a ocurrir un genocidio perruno.

En la ciudad de Londres el hogar de perros conocido por el nombre de  Battersea Dogs and Cats Home sacrificó la vida de 2 800 perros, la mayoría con buen estado de salud.

Muchos de ellos pertenecientes a las llamadas razas de perros peligrosos  (o asesinos como prefieren algunos llamarlos: rottweiler, pitbull, doberman,etc). Razas que están prohibidas en Gran Bretaña pero que los amos logran reproducir ilegalmente.

Perros que no son asesinos por naturaleza sino que por sus cualidades físicas y el entrenamiento agresivo a los que se les somete, pueden dar muerte a un ser humano o a otros perros.

Los amos de esos perros son personas irresponsables que les gusta disfrutar en su medio del prestigio que consiguen cuando poseen un perro de esas razas, pero que cuando se cansan de ellos los abandonan, cuenta el personal de Battersea Dogs.

Otras razas también pagan por ser muy parecidos a los pitbull, por ejemplo los Staffordsshire bullterrier a los que se los sacrifica porque nadie los quiere.

En Gran Bretaña fue aprobada la ley que prohibía a los perros peligrosos ya en 1991, pero la ley no amedrentó a los que querían tener un perro de ese tipo. El año pasado la policía británica puso bajo su custodia a más de 1100 perros peligrosos.

Y según las estadísticas de las autoridades británicas hay 10 millones de perros en el Reino unido y se calcula que alrededor de 100 000 no tienen amo. De ahí el constante aumento de las cifras de perros que deben ser sacrificados por las autoridades.
Cuántos millones más hay en Europa? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero ya es hora que las autoridades tomen responsabilidad en este asunto -y se evite así seguir con el genocidio perruno.