Mientras le Europa del Sur con Francia, Italia y Alemania más al norte, la ultraderecha celebra los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, en Escandinavia, por el contrario, los países de esta región nórdica le dan vuelta a la tortilla y frenan a la ultraderecha, y apoyan de forma convincente a los Verdes y a los partidos de centro-izquierda, frenando así el entusiasmo de los fascistas que aspiraban obtener resultados mucho más favorables.
Seguramente, la sacudida más violenta después de estas elecciones al Parlamento Europeo la vive Francia, después de que Marie Le Pen se llevara una clara victoria frente al partido del presidente E. Macron, lo que determinó, apenas se conocieron los resultados, que el presidente francés llamara a nuevas elecciones nacionales para fines de junio próximo. Se especula que esta táctica es una copia de lo que hizo Pedro Sánchez en España, que revirtió el resultado de las elecciones regionales, llamando, inmediatamente, a realizar las elecciones nacionales que le permitieron seguir en el gobierno, en coalición con Sumar de Yolanda Díaz y el respaldo de los independentistas vascos, catalanes y gallegos entre otros. Está por verse si Macron puede revertir el resultado electoral negativo como Sánchez, que dicho sea de paso le mantuvo al pulso al Partido Popular (PP) de Núñez Feijóo, que llamaba a borrar al PSOE de Europa, llevándose así otro chasco más en su fracasado liderazgo al frente del partido más corrupto de la UE, por lo menos si contamos la cantidad de 135 representantes políticos condenados. En Alemania también la ultraderecha se apuntó un buen resultado, debilitando aún más al gobierno de coalición liderado por la socialdemocracia de Olaf Scholz.
Los Verdes y los partidos de Izquierdas, junto a la Socialdemocracia y a los partidos del centro del espectro político en los países escandinavos, lograron, como indicamos, frenar a las derechas de todos los pelos que están en los gobiernos en estos períodos, dando así los electores un veredicto, que parece ser más un plebiscito sobre cómo aprecian las políticas que llevan adelante estos gobiernos de turno, en temas como el cambio climático, los recortes a las políticas de salud y educación, vivienda y migración.
En todo caso, si se aprecian los resultados finales de cómo se distribuyen las fuerzas políticas en la UE y su parlamento, continúan ls llamados europeístas, Conservadores (grupo de partidos EPP) aliados a los Liberales (RE) y a la Socialdemocracia (S&D), como el grupo mayoritario más dominante, que lideran hasta ahora, en alianzas coyunturales, la política europea liderada por Úrsula von der Leyen. Ella, dicho sea de paso, aspira a ser reelegida como presidenta de la Comisión Europea. También es cierto que la ultraderecha euroescéptica avanza, como ya señalamos, en proporción a las elecciones de 2019, en los países más importantes Alemania, Francia e Italia, lo que puede ser probable que los Conservadores (PPE), en algunos casos, se sientan tentados en buscar ese apoyo en temas que no puedan acordar con socialdemócratas y liberales, como por ejemplo, en las políticas de migración, especulan algunos analistas.
Como en todo escenario político complicado, y con tantas fuerzas en pugna, todo está por verse, en esta Europa que ve, una vez más, las camisas pardas y negras desfilar por las avenidas de las principales ciudades del continente.
Resultado parcial de las elecciones del 9 de junio para el Parlamento Europeo:
Partido Popular Europeo (EPP) 184 Mandatos, Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), 139 Mandatos, Renovar Europa (RE - liberales), 80 Mandatos Verdes/Alianza Libre Europea (Verdes/ALE), 52 Mandatos. Identidad y Democracia (ID), 58 Mandatos Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), 73 Mandatos Izquierda en el Parlamento Europeo (GUE/NGL) 36 Mandatos, No inscritos (NI). 45 Mandatos. Otros: 53 Mandatos
ResponderEliminarUna encrucijada que contradice los elementos históricas de los holocaustos
Producidos por el nazismo, el fascismo y el franquismo.
Un avance de estas ideologías las cuales nos da una pauta de la insensibilidad de la memoria de los pueblos.
En el caso de los países escandinavos es que los pueblos empiezan a entender los propósitos de estos nefastos personajes empujados por la ultraderecha.
Nos depara un futuro incierto el cual solamente un protagonista puede darnos fe de un futuro el cual la vida de nuestro planeta y sus habitantes sea lo más importante, y ese es los pueblos.