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miércoles, 1 de junio de 2011

Otra vez el rey

Suecia está al borde de una crisis institucional. El rey Carlos Gustavo XVI se ha visto envuelto en un lío que lo obliga a saltar sobre carbones ardientes en una parrilla cada vez más caliente. En una entrevista con la agencia sueca de noticias TT, negó toda vinculación y conocimiento sobre las negociaciones que uno de sus amigos más cercanos llevó a cabo para comprar las fotos que secretamente se habían tomado de las juergas del rey y que lo comprometían irremediablemente. Los ciudadanos fieles a la monarquía de este país están acostumbrados a ver a su rey inaugurando escuelas, hospitales o repudiando la caza de las focas. Un rey con cara de bueno y tono suave. Un rey disléxico y humilde. Pero para otros muy influenciable por su grupo de amigos que no tienen que rendir cuentas a nadie, y con los que compartía el mismo gusto de playboys, es decir frecuentar lugares nocturnos con luces rojas, algo que lo caracterizó en su juventud. Si bien aquéllas preferencias se le perdonan y nunca han sido recopilados sistemáticamente por nadie hasta el momento, sus malos pasos por los cabarés cuando ya estaba casado y con familia, son más difíciles de ignorar. Por eso una fuerte presión de los medios y de muchos ciudadanos y políticos, empujaban para que el rey comentara los últimos acontecimientos acerca de las fotos y los contactos que se establecieron para comprarlas.

Todo empezó con la publicación del libro "Las aventuras del rey reacio" (ver este blog del 03/10/2010), que levantó muchas ronchas y dejó muchas preguntas en el aire. La corte lo negó todo y el rey, que como una anguila rehuía los medios, se animó en medio de una cacería de ciervos, tal vez envalentonado por el olor a pólvora, a acercarse a un grupo de periodistas admitiendo que sí, que en alguna ocasión hace mucho tiempo cometió algunos pecadillos, pero que eso ya era historia vieja y había que mirar adelante.
Su actitud displicente ocultaba sin embargo un temor a que las preguntas ahondaran en la responsabilidad que como figura pública le corresponde cuando en el libro aparecían historias de visitas a clubs nocturnos regenteados por mafiosos. Un rey que visita esos lugares con amigotes poderosos y presencia los espectáculos que le ofrecen las chicas en ropas livianas, o sin ellas, y además mantiene un romance con una de las más relevantes figuras de la noche, y que públicamente reconocería posteriormente su romance con el rey, es una catástrofe para la imagen que los habitantes de la casa real quieren vender a los ciudadanos.

Ahora el rey finalmente salió de su cueva y se dejó entrevistar, aunque esta vez ha sido más categ´rico y ha negado todo lo vinculado con la compra de las fotos y las visitas a los clubes nocturnos. Ha empeñado peligrosamente su palabra porque hay demasiado testigos que dicen lo contrario, y el ex-propietario del club donde lo fotografiaron secretamente, ya ha anunciado que publicará las fotos en un libro donde cuenta su historia de hombre de los bajos fondos y quienes visitaban sus clubes nocturnos. Un rey mentiroso no tiene futuro, y si bien no hay guillotina a la vuelta del palacio, su reinado pende de un hilo y basta con una tijera para cortarlo y  el monarca se desplome. El Comité Constitucional sueco integrado por parlamentarios de todos los partidos ya está moviendo fichas para que la inmunidad que tiene el rey actual y los futuros, sea modificada y se los pueda investigar ya que son figuras públicas -y además son los jefes de estado. Otras propuestas son que se conforme una Comisión de la Verdad para investigar cuánta veracidad hay en las afirmaciones que están en el libro "El monarca reacio". En todo caso ya se especula que el rey pueda estar obligado a tomarse una pausa en el ejercicio de jefe de estado, o directamente abdicar, y entonces la princesa Victoria asumiría el cargo, o bien transitoriamente, o de forma permanente.
Sí, rey el Carlos Gustavo XVI está bailando sobre carbones ardientes, y ya no en los locales de luces rojas donde rompía con la probablemente aburrida vida de la corte.

viernes, 20 de mayo de 2011

La indignación se instala en el Sol

Con los resultados a la vista después de las elecciones municipales y autonómicas en España este domingo pasado, no cabe duda hacia dónde apunta la respuesta de la mayoría del electorado español. Más de la misma medicina del PSOE pero en dosis más fuertes. La clase media y los grupos más privilegiados lograron un aplastante triunfo con más del 10 por ciento de ventaja sobre el PSOE. Los castigados por la crisis se quedaron sentados en el sofá o votaron en blanco. Las protestas en la Puerta del Sol y en otras ciudades no ayudaron a volcar la balanza a favor de un voto más progresista. Al contrario, buena parte del electorado le dió carta blanca a los corruptos de Valencia y Madrid para seguir gobernando. Un claro mensaje que habla mucho de la sociedad española, de sus ciudadanos y de un país cada vez más polarizado.   

"Hay que convertir Sol en nuestra Plaza Tahir!" "¡¡Venga chicos!! A dar mucha guerra!" "Y que el que tenga huevos, que vote que somos irrelevantes" son algunas de las consignas que sacuden el centro de Madrid.
Desde hace varios días Madrid hierve de indignación. A los jóvenes que iniciaron la protesta contra las actuales políticas económicas del gobierno socialista y que se denomina 15M se han ido sumando personas que pertenecen a otros grupos sociales y de distintas edades en la Puerta del Sol. A muchos de esos jóvenes los denominan la generación Ni-Ni, ni estudian ni trabajan.
Ellos son los que indignados por el desprecio que la sociedad les estrega en la cara por mantenerse pasivos en un mercado laboral cada vez más competitivo y más reducido, ahora pretenden demostrar que ni son pasivos ni haraganes. Al contrario, con su protesta pretenden dar vuelta la tortilla y mostrar que las políticas implementadas por el presidente Rodríguez Zapatero, y las que promete el PP de Rajoy, van por caminos equivocados y terminarán en una catástrofe aún peor.

Los jóvenes quieren y piden reformas que los incluya y no los deje como un ejército de mano de obra deshechable para que las empresas los usen cuando lo crean oportuno pagándoles además sueldos miserables,  y luego se desprendan de ellos a su antojo. Y no solo critican al gobierno central, sino también al de las provincias y a los municipios que sin dudas también tienen mucha responsabilidad en lo que ocurre. Piden además que se dejen los guantes de seda con los grandes centros financieros y sus directores que cínicamente siguen enriqueciéndose con los bonos y otros premios que se adjudican mutuamente. Y la impunidad que parecen gozar muchos políticos que giran en un carrusel de juicios y apelaciones sin fin, levanta ronchas en los que día a día alargan las filas de desempleados que concurren a las oficinas de empleo de España, mientras "ellos" se ríen de la justicia y de la gente. Rechazan la ley de extranjería que perjudica a los inmigrantes, la ley Sinde que condena a los que bajan y distribuyen música, películas y otros materiales por internet. A la Iglesia católica también le toca lo suyo ya que se pide que se elimine el apoyo económico del estado. Los rescates a los bancos dirigirlos en cambio a las familias que han perdido la hipoteca y han sido desalojados perdiendo así todo lo que habían invertido.

La consigna es otra política, sin por supuesto definir los detalles concretos de las reformas que exigen en muchos casos. Se buscan los acuerdos mínimos porque el movimiento es espontáneo y probablemente no termine en una rebelión al estilo de Egipto o Túnez. Y aún no parece que se ha llegado a aquélla situación que vivió Argentina ha principios de la década pasada donde la gente pedía "que se vayan todos". Pero lejos nos están de allí porque la crisis lleva años golpeando a millones de personas, con unos cinco millones de desocupados. La indignación tal vez se apague después de las elecciones del domingo 22 M, aunque tal vez permanezca como una forma de democracia directa y de presión para apurar las reformas que pretenden lograr.
"Ni nos vamos Ni nos rendimos" reza otra pancarta, haciendo referencia a la llamada generación Ni-Ni. Lo cierto es que los representantes políticos de uno y otra partido han "parado las orejas" y pretenden canalizar los reclamos de la gente incluyendo las demandas vagamente en sus programas electorales o en sus discursos de campaña. Los jóvenes indignados han tomado las calles de muchas ciudades de España, y la protesta se extiende por otras ciudades del país a pesar de la orden de desalojo decidida por un tribunal. Y como un eco de la misma comienzan en Portugal movilizaciones similares así como en otros países de la UE. Cuando se creía que la pasividad había ganado la cabeza de los españoles, griegos, portugueses y otros castigados por la crisis, de pronto muchos han dicho "No va más". Así surgió la "furia de la roja" del 15M en Madrid. No sólo en fútbol "la furia" ha castigado a los rivales. En política también le sacan tarjeta roja a los que se olvidan que la democracia debe comprender a todos y no a unos pocos privilegiados. Ese olvido puede le costar caro a los políticos este próximo 22M, y como los toreros fracasados, encontrarse con que un cuerno les ha pulverizado la entrepierna....


miércoles, 11 de mayo de 2011

Abusos sexuales en el deporte


Antigua foto del deporte de salto alto.

"Eso que no viste" (Det du inte såg) es un libro que ha causado mucha polémica y asombro en el corazón del deporte sueco y la sociedad. Hace dos semanas uno de los deportistas suecos más famosos del país, Patrik Sjöberg, publicó aquél libro donde denuncia por pederastia a su antiguo padrastro y entrenador, Viljo Nousiainen, fallecido en 1999.  El libro relata cómo Nousiainen manipulaba a Patrik durante su adolescencia cuando comenzó a entrenarlo en salto alto, convenciéndolo de que las relaciones sexuales que mantenían eran parte de supreparación física y psíquica, para alcanzar mejores resultados en el futuro. Recién cuando Patrik cumplió 15 años y amenazó a su padrastro con denunciarlo a la policía, terminaron los abusos. Pero el joven deportista creyó que una vez desaparecido su Nousiainen nadie se enteraría de los abusos a los que fue sometido. Le tomó más de diez años atreverse a publicar el libro donde denuncia cómo Viljo Nousiainen lo obligaba a mantener relaciones sexuales en un apartamento donde tenía todo preparado para cautivar a los adolescentes que lo visitaban y que él entrenaba. Juegos, videos, bebidas, música y mucho más servía de carnada para convencer a los chicos lo fantástico y generoso que era el entrenador Nousiainen . 
Es un misterio como ningún adulto se percató de que algo no estaba bien en "el reino de Dinamarca", parafraseando al Hamlet. Incluso la madre de Patrik que salió con su versión recientemente en la prensa, declara que ella nunca vió lo que ocurría a sus espaldas. Tampoco las autoridades deportivas parecían saber nada sobre las andanzas del entrenador.

Una vez conocido el contenido del libro, otros deportistas que también fueron entrenados por Nousiainen, se atrevieron a dejar sus testimonios en los medios de prensa sobre cómo ellos también  fueron víctimas de los abusos sexuales del entrenador. Como de una caja de Pandora comenzaron a saltar los relatos que salpican el mundo dorado del deporte. Y es que según la opinión de las propias víctimas y de los dirigentes deportivos de aquél entonces, Nousiainen era uno de los mejores entrenadores de atletismo del mundo. O bien la dirección del deporte sueco hacía la vista gorda, o el entrenador era no sólo brillante en lo deportivo, sino también un as en ocultar sus inclinaciones de pederasta, probablemente camufladas con la relación que mantenía con la mamá de Patrik. Tal era su prestigio que una calle fue bautizada con su nombre y los honores que recibió fueron de los más altos.

Patrik Sjöberg ha sido campeón mundial y olímpico en repetidas ocasiones durante las décadas del 80 y 90, y tiene en su haber varios récords mundiales en salto alto e innumerables medallas. Su libro ha animado a otros jóvenes, chicas y chicos, a contactar la organización El derecho de los niños en la sociedad (Barnens rätt i samhället), y contar sus propias experiencias sobre ese tipo de abusos o la sospecha de que alguien los pudiera estar manipulando en ese sentido. Esto habla mucho de las relaciones penosas que muchos chicos tienen con sus padres a quienes no se animan a contar lo que les está pasando.
El mundo deportivo sueco ofrece a los niños y jóvenes unas muy buenas oportunidades para desarrollarse a través de las organizaciones voluntarias y oficiales que hay a lo largo y ancho del país. Que esta denuncia ponga el dedo en la llaga en el lado oscuro de ese mundo donde se promete tanta gloria, ha sido estupendo y sirve de ejemplo para que se impida a los pederastas  infiltrarse en ese espacio, y manipular a los chicos y chicas que depositaron su confianza en su liderazgo y compañerismo. Y esto no ha ocurrido solo en Suecia, el problema está en todas partes y sólo la preocupación de los padres y amigos puede salvar a quienes corren riesgo de ser víctimas de abusos cuyos traumas perduran por el resto de la vida. No sólo en la iglesia católica hay pederastas, también están en los lugares más inesperados.





viernes, 29 de abril de 2011

Fiebre de reyes y princesas

"Me cago en la leche... una má pa alimentá" gritó un joven en la puerta de un bar donde estaba bebiendo su cerveza en pleno centro de Sevilla . En la pantalla de la tv había visto que Letizia, la mujer del príncipe Felipe, había dado a luz una niña. Los que presenciamos la escena no pudimos evitar reírnos ante tanta espontaneidad. No era para menos, porque mucha gente está cansada de alimentar a esa clase parásita de reyes, reinas, príncipes y princesas y sus descendientes que viven en sus palacios a costa de lo que pagan los contribuyentes. Y no son escasos esos recursos que cada año reciben para mantener ese status  de palacios y todo el resto de infraestructura material y humana que gira a su alrededor. Y más duele cuando esos recursos se asignan a organizar esas bodas que también cuestan millones, independientemente de la moneda en que se calculen. Mientras los índices de desempleo y marginación social están al rojo y miles de personas recorren las ciudades de Europa mendigando unas monedas, desplazados de sus hogares y perdido el empleo.

La ola de fiebre monárquica recorre Europa como un fantasma. Primero fue el casamiento de la princesa sueca Victoria con el "plebeyo" Daniel. Y Victoria ha anunciado que está embarazada, así que "otro má pa alimentá".
Ahora es el turno de los muy británicos príncipe William y la "plebeya" Kate unan sus manos e intercambien anillos como en las mejores escenas de Hollywood.  Por la tv serán millones los que sigan la ceremonia de sombreros y fracs, y tantos uniformes de alto rango conque se disfrazan príncipes y reyes. Y después nos reímos de Gadaffi. Afuera, cientos de miles de británicos y turistas de todo el mundo se agolparán en las calles para saludar el paso de la feliz pareja en ese tinglado de carroza y caballos, imagen de una institución que sobrevive como símbolo de épocas mejores, y que extrañamente sigue uniendo a la mayoría de la gente independientemente de su extracción social, e incluso ideología. Los monarcas  comparten todavía con las instituciones democráticas un espacio simbólico y una mayoría silenciosa adora ese símbolo nacional. En las escuelas de esos países deberían recomendar  leer, entre otros,  el último libro de Vargas Llosa, "El sueño del celta", donde se relatan las "hazañas" del imperio belga durante el reinado de Leopoldo II, considerado por sus pares europeos "como un benefactor filantrópico digno de admiración". Algo que le costó millones de vidas al continente africano.

La paradoja en todo este asunto es que en plena crisis  económica la realeza parece renacer con ímpetu primaveral a pesar del olor rancio que sale de sus palacios. Y es que en estos tiempos de inseguridad económica y crispación política las casas reales tienen un papel simbólico de continuidad e  irradian una falsa seguridad. Frente a un mundo donde la sociedad y sus instituciones democráticas son sacudidas por cambios imprevistos y profundos, es fácil perder la brújula. La desorientación también da oxígeno a la ultraderecha que gana terreno en muchos países europeos, con o sin monarquía. Sí, la continuidad y lo aparentemente romántico de ese escenario nos transporta a un mundo ideal lejos de la miseria y la desesperación que viven millones de personas. El ser humano es contradictorio, y el temor a que todo se derrumbe lo lleva muchas veces a aferrarse a los símbolos que perduran desde hace siglos. Y con mucho respeto a las preferencias personales, sería bueno que esas monarquías fueran desapareciendo lentamente - y los palacios se convirtieran en museos de una época donde unos pocos elegidos tenían el privilegio de vivir de y por encima del resto de los ciudadanos.

Datos interesantes:
La casa real británica cuesta alrededor de U$S 40-50  millones anuales.
La holandesa alrededor de U$S 40  millones.
La noruega unos U$S 20 millones.
La sueca y la danesa unos U$S 10 millones.
La española es de las más baratas, unos U$S 7 millones.
Estos cálculos ha sido hechos por Herman Mattjis de la Universidad de Bruselas.

miércoles, 6 de abril de 2011

No alcanzó con apretar los dientes

Suecia es un país donde los cursos para los más variados gustos han crecido como hongos después de un verano muy lluvioso. Las nuevas reglas permiten a los emprendedores iniciar actividades que antes eran muy restringidas o incluso estaban prohibidas para aquéllos que no tenían la capacitación exigida o la experiencia debida.
Uno de estos institutos privados que está colonizando nuevos terrenos inexplorados inició una serie de encuentros en una casa de campo para la gente con problemas de estreñimiento después de haber probado toda clase de medicamentos y ejercicios.

El resultado del método usado fue tan exitoso que de pronto todo el grupo de participantes se encontró haciendo cola frente a la escasa infraestructura que el instituto tiene en el lugar. Esto obligó a una mujer que se encontraba entre los últimos de la cola a pedir por favor que la dejaran entrar en uno de los pocos baños disponibles, pero claro, estaba ocupado. Ante la negativa de los presentes, y con los dientes apretados y unos retorcijos de barriga que la hacían lagrimear, la señora no tuvo más opción que bajarse sus prendas íntimas, agacharse y darle rienda suelta a sus intestinos ante la mirada atónita de sus compañeras/ros.

Ahora la señora ha demandado al instituto y su reclamo ha sido aceptado por la justicia sueca porque según el juez, un curso de este tipo que tiene por finalidad  ponerle fin al estreñimiento,  tiene que contar con una cantidad de baños similar al número de participantes.
Por lo tanto se espera que la damnificada sea resarcida con una suma de dinero todavía no estipulada. Sin embargo aclara la víctima de estas circunstancias que no hay suma de dinero que la compense por la vergüenza que tuvo que pasar ante los demás participantes de tan exitoso curso.

miércoles, 23 de marzo de 2011

La frontera invisible


La carretera asfaltada es una serpiente negra entre el verde de la selva y las plantaciones de caña de azúcar y banano que se extienden a ambos lados de la ruta 34 en el valle del Zenta donde está asentada la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán en la provincia de Salta, Argentina. Un nombre sugestivo que rememora los años de la conquista española cuando Ramón Gracía de León y Pizarro la fundó allá por 1794. Casualmente Pizarro había nacido en Orán, Argelia. La ruta 34 o la ruta de "los bagayeros"  termina en el puente sobre el río Bermejo, un caudaloso y torrentoso río que en este lugar se desliza entre altos cerros de apretada vegetación. Cruzando el puente nos encontramos en territorio boliviano, en la localidad de Bermejo, una ciudad que ha crecido al impulso del comercio con el país vecino. El puente construido hace poco, une a las dos naciones y es atravesado por miles de personas cada día en ómnibus, autos y camiones que esquivan peligrosamente a ese otro grupo de personas que prefiere llevar sobre sus hombros los pesados bultos con productos de diverso tipo envueltos en fuertes telas plásticas. O los transportan en carritos de dos ruedas cuando la carga es más pesada. Todos vienen del extenso mercado en que se ha convertido la localidad de Bermejo, principalmente para los argentinos, aunque también de otras partes de Bolivia. Las crisis políticas y económicas de ambos países han tenido sus flujos y reflujos, afectando ese comercio, pero en general son los argentinos, con mayor poder adquisitivo, los que se desplazan hasta Bermejo para comprar a bajo precio ropa, zapatos, enseres de cocina, electrodomésticos, computadoras, teléfonos móbiles, televisores, etc.

Antes de llegar al puente hay dos puestos de la gendarmería argentina, donde se controla la identidad de los viajeros y sus equipajes. Una vez del lado boliviano se controla también por soldados bolivianos quiénes llegan y quiénes parten del país, un trámite que suele ser rápido y sin mayores contratiempos. Cuando estamos frente a la barrera que baja y sube un soldado se detiene frente a nosotros un pequeño autobús del cual desciende un grupo de mujeres jóvenes que están vestidas como europeas y nocomo las indígenas bolivianas.

- Prostitutas rumbo al mercado bonaerense –constata lacónicamente nuestro acompañante. Apenas a un kilómetro del puente comienza el gran mercado de mercancías que los bermejianos han construido del lado izquierdo de la avenida y que sube zigzagueando hasta el mismo centro de la población. A la derecha de la avenida y cercano al río se encuentran, bajo techos improvisados, una serie de cocinas rudimentarias donde hierven grandes ollas y donde la gente que atraviesa el río en frágiles embarcaciones acostumbra a comer. A un costado se ven grandes neumáticos negros de tractor que sirven de balsas para pasar las mercancías al otro lado del río. Esta es la forma más práctica que usan los bagayeros o contrabandistas para pasar las mercancías hacia el lado argentino, ropa y calzado entre otros, y regresan luego cargados, esta vez con productos alimenticios como harina, azúcar y aceite. El tráfico ilegal es permanente, pero cuando reina la oscuridad se torna imparable. Caravanas de autos, camionetas, colectivos y utilitarios repletos de bolsas y cajas circulan a veces hasta con luces apagadas para evitar los controles de los gendarmes, cuenta la prensa local.
Una actividad que dificilmente pueda escapar a la vista de lagente, incluso a la de los gendarmes argentinos y militares bolivianos que prefieren mirar para otro lado y concentrarse, dicen, en descubrir a los contrabandistas de drogas y armas. Sin embargo, cualquiera que observe con detención los controles descubrirá que la forma como se revisan los vehículos es bastante superficial, y si se trata de descubrir drogas la ausencia de perros entrenados en tal tarea brilla por su ausencia. Probablemente esas mafias de las drogas busquen otros caminos para introducirla a gran escala en Argentina ya que la frontera es larga, inhóspita y de difícil terreno, pero de todas formas las facilidades para contrabandear droga a pequeña escala parece contar con buenas condiciones cuando los que deben vigilar y controlar ese pasaje a plena luz del día simulan no ver el intenso tráfico de embarcaciones y los grandes neumáticos mencionados que atraviesan el río-
 - El soborno es habitual y muy redituable para los que vigilan las fronteras, nos dice nuestro acompañante.

El calor en plena tarde de marzo pega fuerte en la larga galería de puestos que forman un collar multicolor, una larga serpiente con gente adormecida por el calor. Otros con grande bolas de hoja de coca en la boca dormitan y no parecen interesados en la hipotética y escasa clientela que desfila ante sus puestos. Niñas y mujeres adultas son las que preferentemente atienden los puestos y preguntan sin mayor interés - Qué va a llevar? Una cierta antipatía se siente en la atmósfera caliente del mercado cuando los “blancos” caminan a lo largo de los puestos. Se adivina ese malestar de hombres y mujeres condenados a estar sentados en esos sitios de calor insoportable esperando que alguien “del otro lado” les compre justo a ellos alguno de los productos que ofrecen para poder salvar el día. Porque son tantos los puestos y la competencia entre ellos es tan afilada, que los márgenes de ganancia deben ser mínimos. Sin embargo esa actividad está establecida desde hace décadas y parece seguir creciendo. Recuerdo que Bermejo hace veinticinco años era un miserable mercado con apenas algunas casas de material, y los puestos eran frágiles tinglados con hierbas, carne y artículos de cocina colgados al sol y perros flacos deambulando por calles sin asfaltar. Hoy la población cuenta con casas y edificios modernos, oficinas públicas y servicios de agua corriente y electricidad. Es innegable que cierto bienestar material ha traído esta actividad comercial que fluctúa entre lo ilegal y lo legal. Nada detiene en esta frontera invisible la actividad humana de hombres y mujeres que buscan ganarse el sustento ya sea sentados en sus puestos o cruzando el peligroso río que a menudo se lleva para siempre a los más audaces que desafían la fuerza de la naturaleza.

Una vez de regreso y pasado el segundo puesto de control de la gendarmería argentina vemos un grupo de coches a la orilla de la carretera. Hombres impacientes se resguardan del sol a la sombra de los altos árboles y de las miradas de los curiosos.

- Quiénes son esos? –le pregunto a nuestro acompañante.

- Ese es el "hormiguero". Son los que esperan a los que cruzan el río en botes o que arrastran los neumáticos que vimos antes. Eluden los puestos de gendarmería sin mayores problemas y descargan sus bultos aquí. Reciben la recompensa y se vuelven por más carga, nos cuenta el guía.

A nuestro costado desfilan otra vez las plantaciones de banano y caña de azúcar, donde otros hombres tan oscuros como la tierra se desloman por un salario miserable, esperando, quizás, que la fortuna les sonría alguna vez en la vida.


sábado, 26 de febrero de 2011

Uruguay, un país de contrastes

Playa de Valizas
Regresar a la tierra natal después de algunos años de ausencia es siempre un acontecimiento lleno de emociones. Fuera de una fugaz visita en 2008 por temas de trabajo no regresaba a Uruguay desde 2005. Encontrarse con familiares y amigos calienta el corazón cuando se comparten afectos, anécdotas y una perspectiva distinta de cómo la gente vive los problemas de la sociedad más allá de lo que los medios de prensa describen o analizan. Siempre existen puntos de vista diversos para apreciar la realidad, lo cual es una ventaja porque para quien viene de afuera le ayuda a ver con más amplitud cómo afectan a cada uno las decisiones personales propias, las del vecino o las que toman las autoridades, ya sea el gobierno o el municipio. Sin embargo, más allá de estas historias indivividuales está la realidad que vive el país, inmerso en un boom económico que ha llevado al desempleo a niveles históricos, es decir alrededor del 5 por ciento según cifras oficiales. El crecimiento de la economía es de los más dinámicos de la región y la afluencia de capital extranjero en inversiones productivas es alentador, ya que diversifica el abanico de emprendimientos ya sea para la exportación o para el propio consumo interno. Un buena mayoría de esos sectores demanda hoy una fuerza de trabajo que no está en el país. La construcción por ejemplo, está alentando a los que alguna vez se fueron a España a trabajar en ese sector a que regresen para suplir así la falta de obreros y especialistas que retrasan la realización de los proyectos.

Como en la mayoría de los casos esas cifras positivas en el empleo, las exportaciones y los índicies de producción de servicios como el turismo o los industriales como el de la pulpa de papel o los software, fuera de los tradicionales como la carne, los lácteos o los cereales, no ocultan que la sociedad uruguaya todavía mantiene una marcada diferencia entre los sectores que tienen en sus manos los recursos económicos y los que viven de sus salarios. Pero los que están aún peor ya que no gozan de ningún tipo de ingreso o derechos que estén dentro del sistema, son los habitantes de esos bolsones de miseria que se ganan la vida recogiendo basura, mendigando o haciendo "changas" esporádicas, y habitando en frágiles y miserables ranchos o casuchas que al menor soplo violento del pampero, pierden la mitad de las chapas o cartones que sirven de techo o de pared. Proponer soluciones concretas para mejorar las condiciones materiales y educativas de esa población que vive en la miseria es sin dudas uno de los desafíos más grandes que tiene delante suyo el gobierno de centro-izquierda del Frente Amplio.

Los contrastes de esta sociedad no pueden dejar de apreciarse cuando recorriendo el Este del país se puede ver cómo Punta del Este crece en altura y extensión, con el hormigón y el asfalto como protagonistas, con precios del primer mundo por metro cuadrado, mientras en otros puntos de la costa uruguaya las viviendas precarias son las que dominan, relatando de esta forma al forastero cuáles son las oportunidades que un turista tiene para disfrutar de los kilómetros y kilómetros de playa, sol y mar que ofrece este país. O bien un modesto rancho con apenas alguna comodidad en Valizas -y que puede llegar a costar 90 dólares por día, o por el mismo precio una habitación de hotel con los servicios que todo alojamiento de ese tipo ofrece. El gusto del consumidor es bien variado en este sentido y lo comprobamos cuando vemos un todo- terreno último modelo estacionado frente a un torcido rancho de madera y techo de paja. De vecino un pescador que se ha enterado de los últimos avances de la tecnología gracias a que la escuela del lugar ha instalado un sistema wifi para los alumnos que cuentan con una computadora cada uno, incluso sus dos hijos- y que despierta la esperanza de que las nuevas generaciones puedan educarse mejor y no abandonen la enseñanza ya en los primeros años de su escolaridad. Porque esa hemorragia de abandono escolar es algo que los dos gobiernos del Frente Amplio no han podido tapar. La generación NiNi (ni estudia ni trabaja) afecta de una forma muy particular a la sociedad uruguaya. Adolescentes armados protagonizan cada día hechos delictivos que los medios se encargan de pintar de todos los colores. Y los altos índices de accidentes mortales en calles y carreteras ponen las estadísticas al rojo vivo. Febrero se despide con los últimos suspiros del carnaval que ya pasó y las vacaciones escolares también llegan a su fin. Un poco más bronceados los chicos vuelven a la escuela, y queda la esperanza para quienes amamos esta tierra, que en este año escolar que se inicia se queden más niños sentados en sus pupitres -y menos en la calle empuñando un arma para asaltar al bolichero de la esquina.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Un invierno de lobos

La expresión un invierno de lobos es muy popular en Escandinavia ya que describe lo duro que puede ser el invierno en algunas ocasiones. Acostumbrados a vivir inviernos menos fríos en las últimas décadas, y a escuchar lo del recalentamiento del planeta, el impacto de vivir el invierno más frío desde hace más de cien años nos sorprende a todos. Montañas de nieve en las calles y en los lugares abiertos, pueblos aislados, aviones en tierra, trenes atascados, buses en la banquina, son algunas imágenes que estamos acostumbrados a ver en estos días en muchos lugares de Europa.

Este duro invierno del 2010 me trae recuerdos de otro que viví en Suecia, y durante diez días en la Polonia socialista de 1978. En aquélla época había conocido a un colombiano que estudiaba en la Universidad de Varsovia y que en los veranos viajaba a Malmö, el sureño puerto sueco vecino a Copenague. Víctor era su nombre, y nos contaba que con tres meses de trabajo durante la estación de verano en Suecia, podía mantenerse el resto el año en Varsovia, donde tenía al parecer una beca de estudios muy baja. Ese verano del ´78 nos invitó a pasar Fin de Año en su apartamento de Varsovia. Recuerdo que estaba obsesionado con que le lleváramos café, filtros de papel para colar el café y papel higiénico, porque lo primero en Polonia sabía a jugo de calcetines, decía, el segundo no existía y el tercero era carísimo. Iba a ser la primera experiencia de conocer un país socialista y Varsovia en particular, así que no dudamos en realizar nuestro primer viaje a tierras polacas pasando por Alemania Oriental.

Ese invierno del 78 batió también récords en bajas temperaturas que alcanzaron los -35C°. El viaje lo decidimos junto con Abel y Berta su pareja, quienes tenían un bebé. María del Carmen era mi esposa en ese entonces, y nos acompañaban Mariana , María y Soledad, que también era un bebé. Con una imagen romántica de lo que eran los países socialistas de entonces pensábamos que era una aventura conocer el socialismo real que estaba siempre en el centro de la polémica.

Ya cuando nos encontrábamos en el ferry comenzó una nevada espesa y brutal. Al llegar al puerto de Sassnizt, en la entonces Alemania Oriental, descubrimos que la nevada había cubierto la ciudad, las calles estaba taponadas con montañas de nieve en los costados, no se veía a nadie en las calles. De todas formas decidimos audazmente continuar viaje y preguntando fuimos a desembocar a un cruce de carreteras que nos llevarían hasta las famosas autopistas construidas por Hitler, y que todavía estaban en buenas condiciones. Sin embargo los carteles apenas podían verse sobre la dirección correcta que debíamos tomar.

La mala suerte fue que la elección fue errónea y equivocamos el camino, introduciéndonos en territorio prohibido para los turistas, sabíamos que en Alemania Oriental los turistas tenían restringida la circulación por la mayoría de las carreteras y caminos por la tensión de la Guerra Fría y el temor al espionaje.. Y no habíamos recorrido muchos kilómetros cuando una larga columna de vehículos blindados y camiones hizo su aparición entre la espesa nieve. En ese momento nos dimos cuenta que estábamos en territorio prohibido y que frente a nosotros teníamos a las tropas del Pacto de Varsovia en algún tipo de maniobras o despliegue. Un capitán se acercó a nuestros coches e inmediatamente se dio cuenta que por nuestras caras sorprendidas y no menos asustadas, estábamos probablemente perdidos. Tal vez la presencia de los chicos en los dos coches también le habrán tranquilizado, y con buenos modales nos pidió que regresáramos y tomáramos el otro camino que habíamos desechado. Con toda premura pudimos regresar sin ser interrogados en el lugar o llevados a un lugar de detención, y pudimos continuar viaje esta vez correctamente rumbo a Varsovia.

Sin embargo nuestro viaje fue a partir de ese momento vigilado por vehículos particulares que se mantenían a distancia detrás nuestro, pero nunca nos detuvieron, sólo controlaban que nos dirigíamos a donde habíamos dicho: a la frontera con Polonia. Como las niñas estaban cansadas y las bebés necesitaban ser atendidas con mayor comodidad decidimos pernoctar en un hostal al borde del camino, que milagrosamente encontramos cuando era medianoche. Allí pudimos comer y descansar toda la noche, y después del frugal desayuno, café con leche y pan con manteca, un lujo dadas las circunstancias, nos pusimos en camino nuevamente.

Llegamos a la frontera a eso de las 10:00 de la mañana,  también muy vigilada. Allí no había nevado  y el frío no bajaba de los -5 C°.  Pasamos sin embargo una severa inspección de los coches y pasaportes, controlando con espejos debajo de los vehículos, y una revisión manual de lo que llevábamos en ellos. Ni los paquetes de pañales se salvaron de ser revisados. Cuando reiniciamos el viaje la temperatura empezó a caer de una forma espectacular. De unos -5C° pasó de pronto a -30C° poniendo a prueba el sistema de calefacción de nuestros coches, una combi Volvo Amazon del 65, y un algo más moderno Saab de mi amigo Abel. Para colmo de males María tenía que limpiar el parabrisas por dentro con una espátula ya que la ventilación del Volvo dejó de funcionar y se formaba una fina capa de hielo que me impedía ver el camino. Realmente una locura conducir así, pero deseábamos llegar cuanto antes a la casa de Víctor. Además nos habíamos quedado casi sin combustible así que nos detuvimos en una estación de servicio para llenar el tanque. En Polonia entonces había que tener cupones para poner nafta o gasoil. Así que habíamos comprado los cupones antes de salir para no estar desprevenidos. Yo aproveché para limpiar el parabrisas con alcohol e incorporar una espátula más para quitar el hielo.

Al fin llegamos, orientados por un mapa y preguntando a los que se habían atrevido a salir a la calle ya con -15C°, a la casa de Víctor que nos esperaba ansioso. Nunca le habíamos preguntado con qué comodidad contaba para alojarnos, nos había bastado su buena voluntad de invitarnos, así que no fue una gran alegría encontramos con un reducido apartamento que no contaba con más de dos ambientes, cocina y baño. Otra desilusión fue comprobar que la calefacción no era central, sino consistía en una especie de brasero colocado en el centro del salón donde se quemaba el carbón, que por suerte expulsaba el aire tóxico por medio de un tubo fuera del apartamento. Como la temperatura seguía descendiendo el calor del brasero apenas alcanzaba para mantener la temperatura por encima de los +-0C°. Así que toda la ropa de abrigo que que teníamos a nuestro alcance era poca para sentirnos calientes, y dormíamos vestidos los nueve en la sala, en sacos de dormir que habíamos llevado con nosotros, prevenidos por Víctor. Además el único dormitorio que contaba el apartamento estaba frío como un témpano. Allí nadie podía dormir a riesgo de morir congelado.

Víctor nos informaba que las tormentas de nieve arreciaban por todo el norte de Europa, los aeropuertos estaban cerrados, los ferrocarriles estaban paralizados y había gente que moría congelada en las carreteras. El escenario no podía ser peor para regresar a Suecia, regreso que se vio además atrasado porque al Saab de Abel se le averió la bomba del embrague. Recorrimos en mi Volvo todos las agencias que vendían autos extranjeros pero el Saab era una marca inexistente en Polonia. Al mismo tiempo recorríamos supermercados donde las góndolas bostezaban vacías de mercaderías, así que con suerte a veces conseguíamos huevos en un lugar, un pollo congelado en otro, pan y mateca, y así otros productos que necesitábamos para poder comer todos los que allí convivíamos, que éramos nueve con las cuatro niñas.

En nuestra búsqueda de la bomba de embrague nos encontramos con filas de empleados de oficinas con picos y palas limpiando las vías del tranvía. Parecía una imagen de las películas anticomunistas de Hollywood de la época, o mejor dicho, ninguna de ellas podría haber igualado en realismo semejante fenómeno donde se descubría la falta de infraestructura para realizar el trabajo con máquinas y evitar semejante sacrificio de la población con los -35C° a los que estaba llegando la temperatura. Los rostros tapados de la gente, que eran decenas, y sus torpes movimientos, eran un golpe duro a las convicciones de que el mundo socialista era superior a lo que hasta entonces habíamos conocido.

Finalmente se produjo el milagro. Un mecánico chileno que se había refugiado en Varsovia después del golpe de Pinochet, pudo adaptar después de mucho esfuerzo, una pieza de la marca rusa de autos Vaz al Saab. En el garaje de un amigo polaco de aquél hábil mecánico, Patricio creo que se llamaba, nos servían vodka para calentarnos ya que allí no había calefacción. El frío era tan intenso que el vodka se congelaba en la parte superior y nos reíamos bromeando que el servicio era perfecto: vodka on the rocks.

Una vez solucionado el problema obligados por el vencimiento de nuestras visas, que ya no podíamos renovar por segunda vez, decidimos María y yo partir a Suecia un día antes que Abel y Berta.
Además yo debía comenzar a trabajar inmediatamente en mi primer trabajo: haciendo limpieza en un supermercado de la ciudad de Lund, donde vivíamos.

Ese viaje de regreso fue una de las peores experiencias que tuve como conductor. Los días son muy cortos en invierno, así que a pesar de que salimos a media mañana de Varsovia, a esos de las cuatro de la tarde ya estaba oscuro, y todavía no habíamos llegado a la frontera con Alemania. Las carreteras polacas de entonces no tenían un buen mantenimiento, así que las placas de hielo y la misma nieve nos cerraban el paso en muchas ocasiones, lo que demoraba aún más el viaje, porque había que conducir lentamente. Cuando se hizo de noche cerrada descubrimos lo importante que son las señales que se disponen a orilla de las carreteras, en cuyo extremo se coloca material que refleja la luz de los faros del coche. Al no existir dichas señales, había que adivinar realmente por donde iba la huella del camino, y no siempre era visible porque a esa hora apenas había alguien que se aventuraba por esas carreteras. Varias veces me tuve que bajar para cerciorarme de que realmente estábamos en la carretera. Tampoco se veían luces de posibles casas cercanas para pedir auxilio en caso de necesidad. Una pesadilla verdaderamente. Mariana y María que tenían diez y och años por suerte dormían en sus sacos de dormir, y Sole también lo hacía en brazos de María.

Arribar a la frontera alemana fue todo un festejo, aunque en una nueva inspección aduanera nos quitaran inexplicablemente unos adornos de cerámica sin más valor que su originalidad, es decir hechas por artesanos polacos. Pagamos el soborno en "natura", porque otra de las experiencias vividas era la corrupción a todos los niveles en Polonia y DDR.

A partir de allí por fortuna, las condiciones del camino mejoraron y pudimos llegar a tiempo para embarcarnos en el Ferry rumbo al puerto sueco de Trelleborg. Atrás quedaron esos días donde el invierno de lobos había tenido en jaque a todo el norte de Europa, y a nosotros en particular.
Descubrimos además a una Polonia donde ni las imágenes más deprimentes que se le podían haber ocurrido a la propaganda americana anticomunista de entonces, reflejaban la pobreza y la escasez en la que vivían los polacos. Aquél ejército de empleados de oficinas y obreros de fábricas armados con picos y palas que trataban de mantener limpias las calles a falta de máquinas apropiadas; estantes vacíos en los comercios; largas colas para obtener lo esencial para sobrevivir; viviendas sin calefacción donde la gente debía apilarse para no pasar frío, y mucho más donde no se repartía la riqueza, sino la pobreza. Esa fue la imagen que nos llevábamos de la Polonia del ´78. Y qué felicidad cuando las luces del puerto de Trelleborg aparecieron en el horizonte y desembarcamos rodeados de luz y carreteras limpias de nieve e hielo.

Sí, ese invierno  fue un invierno inolvidable, donde nos puso a prueba no sólo la inclemencia del tiempo, sino las circunstancias que rodearon ese viaje y nuestras convicciones políticas cuya ingenuidad sufrió un duro golpe. Sin dudas no puedo dejar de mencionar mi gratitud por aquél Volvo Amazon del ´65,  que raudamente se deslizó por aquellas carreteras imposibles, mientras veíamos a menudo a los Trabant polacos volcados en la banquina. Una experiencia única, porque nunca más me atreví a conducir durante un invierno de lobos por otros caminos que no fueran los conocidos.




sábado, 18 de diciembre de 2010

La culpa colectiva

Imagen del Corán/Wikipedia
Cuando ocurre un suceso trágico en la sociedad, protagonizado por un extranjero, no es extraño que la gente señale no sólo al individuo u organización responsable del mismo, sino al grupo étnico o religioso al que pertenece. Esto ha ocurrido con el fallido atentado ocurrido hace una semana atrás en Estocolmo, donde perdió la vida Taimor Abdulwahab, por ahora un solitario terrorista.
Este individuo  se habría radicalizado durante su estadía en Inglaterra, y entrenado en Jemen o en Irak según la policía sueca, para inmolarse en finalmente en Estocolmo. Perdió la vida en el intento, y sólo causó heridas leves a dos transeúntes y apenas unos insignificantes daños materiales.

Las consecuencias que tuvo el hecho sobre la colectividad musulmana en el país no se hicieron esperar, y a pesar que el gobierno llamó a la tranquilidad y a no sacar conclusiones equívocas sobre los responsables del fallido atentado, no faltaron quienes azuzaron la opinión pública haciendo responsables a toda la colectividad musulmana, como si el kamikaze islamita representara a los 400 000 musulmanes que hoy viven en el país. Incluso desde la televisión pública, un periodista le preguntó a un importante miembro de esa colectividad, si él tenía alguna responsabilidad por lo que había ocurrido.


La pregunta dirigida a esta persona estaba completamente fuera de lugar. Era como si alguien le hubiese preguntado al alcalde de la ciudad de Malmö, Ilmar Reepalu, si él tenía alguna responsabilidad por los atentados contra inmigrantes que un solitario criminal había realizado durante varios meses, con una víctima mortal y varios heridos como resultado, y que ahora ha sido puesto bajo prisión preventiva. Más lejos han llegado por supuesto algunos miembros de la derecha y los neonazis, que tuvieron la oportunidad de levantar el dedo y decir "Qué les habíamos advertido! Ahora vamos a pagar por la errónea política de inmigración del actual gobierno, y de los pasados!" .

Otro aspecto de este acoso a esa colectividad musulmana ocurrió el viernes en la principal mezquita del país, ubicada en pleno centro de Estocolmo. Allí concurrieron decenas de periodistas y fotógrafos para documentar cuál era el contenido de la oración que el imán iba a decir ante sus 2000 fieles que estaban allí presente. Y posteriormente las repetidas entrevistas buscando algún desliz en las expresiones de los que concurrieron a ese ritual religioso de los días viernes. Ni el imán en su oración, ni la gente que concurrió a la mezquita, justificaron el atentado, al contrario, hubo una clara condena del mismo.

El clima social sigue enrareciéndose en Suecia con este frustrado atentado, y los islamistas que lo reivindicaron le han hecho más daño a la colectividad que dicen representar en nombre de su dios, Alá, que a los "cruzados" e "infieles" que dicen combatir. Claro que en definitiva esa es la intención de todo grupo terrorista del signo que sea, crear una polarización y persecución de sus miembros, para que más gente se radicalice a su favor. Sin dudas con una finalidad política, pero con una fatua esperanza que sólo tiene su lógica en la visión e interpretación distorsionada de un mundo consagrado a un dios y a un sólo libro sagrado, como si la verdad absoluta estuviera sólo en esas páginas y en el pensamiento de un sólo hombre.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Espíame que me gusta

Foto: Wikipedia
No pasó mucho tiempo desde que anunciáramos en este blog que Julian Assange quedaría atrapado en un arbusto espinoso de pedidos de capturas y demandas por abusos sexuales.
Estas acusaciones, según el tribunal de apelaciones de segunda instancia, han pasado a ser menos graves de lo que al principio se creía, dándole en parte la razón al abogado defensor de Assange, Björn Hurtig,  de que ambas denuncias no serían suficientes para condenar al fundador de WikiLeaks.
Ya está sin embargo entre rejas en Londres a la espera de que el pedido de extradición de parte de la justicia sueca se haga efectivo.

Sin embargo esta nueva instancia que vive el caso de Julian Assange ante la justicia sueca no apagan los ecos de que funcionarios de la policía de seguridad y el propio gobierno sueco, se habrían puesto de acuerdo para colaborar con el embajada de EEUU para identificar personas que estuvieran en conexión con el islamismo extremista o con organizaciones terroristas que amenazaran los intereses de ambos países.

Los cables que están publicándose confirman lo que semanas atrás se revelaba por los medios suecos de que funcionarios de la embajada de EEUU fotografiaban y registraban a personas que sospechaban podían tener algún vínculo con organizaciones terroristas o afines, con el visto bueno de las autoridades suecas. De la misma forma como lo habían estado haciendo en la vecina Noruega en los últimos diez años.

Los cables revelados por WikiLeaks confirman entonces la estrecha colaboración de los servicios de seguridad de ambos países, algo que no es de extrañar porque esa colaboración se da entre los servicios de seguridad de todo el mundo, de una forma secreta por supuesto. Pero en países que se llaman democráticos la misma está respaldada por las reglas que acuerdan los parlamentos y que ponen límites para proteger los derechos individuales de los ciudadanos. En teoría cada persona tiene el derecho a defenderse contra cualquier abuso del estado al estar protegido por la ley.

Lo que es llamativo en el caso de Suecia es que los servicios estadounidenses pidieron que esa colaboración se hiciera formal entre ambos países a través de un tratado que garantizara la legalidad de tales acciones. Sin embargo los documentos filtrados por WikiLeaks y publicados en los medios suecos, mostrarían el escepticismo que los colegas suecos habrían
expresado ante esta demanda, ya que consideraban que legalizar esa cooperación exigiría que la misma fuera aprobada por el parlamento, donde se acumularían las preguntas y probablemente las críticas a esa actividad. Era mejor continuar con el intercambio de información de una manera informal, lo cual fue aceptado por la delegación norteamericana.

De esta forma quedan mucho más definidos los contornos de esa cooperación revelados por
los cables a los largo de las últimas décadas,y que dejan al desnudo el doble discurso que los sucesivos gobiernos suecos han desarrollado: uno hacia la opinión pública y el parlamento, y otra hacia el aliado informal que es EEUU en temas de seguridad.
Así lo analiza uno de los expertos en temas de inteligencia y espionaje de la Universidad de Lund, el profesor Wilhem Agrell. Esta forma de cooperar despierta las simpatías y el agradecimiento de la Casa Blanca, expresado en un cable donde el ex-presidente George W. Bush pide al embajador de su país en Estocolmo, que agradezca al primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt por la estrecha cooperación en la lucha contra el terrorismo. Claro que ese agradecimiento debía ocurrir a puertas cerradas.

Otra de las facetas de esta cooperación se devela en otro cable donde el ex-embajador norteamericano Michael Wood describe las relaciones de la OTAN con Suecia como muy importantes, sobre todo por la información aportada sobre Rusia, y opina que la "supuesta neutralidad sueca es una farsa".

Lo que al principio revelaban los primeros cables y que parecía ser cotilleo diplomático, en lo que se refería a las relaciones entre EEUU y Suecia, ahora sin duda pasan a tener un carácter mucho más serio, aún cuando desde el gobierno la ministra de Justicia Beatrice Ask trate de quitarle dramatismo a lo que revelan los cables de la embajada, y afirme que la cooperación entre los servicios de seguridad de ambos países transcurren por los canales habituales, y que cada año el parlamento sueco recibe un informe sobre el alcance y los detalles de los mismos. Una explicación que conforma a muy pocos, cuando la sinceridad de los diplomáticos norteamericanos dice lo contrario.

Y volviendo al caso de Julian Assange su situación se complica ante a posibilidad que el juicio en Suecia en su contra, independiente si es culpable o inocente pueda finalizar con un pedido de extradición de parte de EEUU. Y el círculo se cierra alrededor la economía de Wikileaks con cuentas bloqueadas y otras medidas que intentan quirale el oxígeno a esa organización.

Y nadie puede asegurar que la justicia sueca pueda garantizar que esa extradición no tenga lugar, ya que existe un tratado entre ambos países y las opiniones son encontradas entre los juristas suecos en cuanto a la imparcialidad de los fiscales en este caso donde están implicadas tantas cosas. Julian Assange seguirá enredado en el espinoso arbusto de la ley, o
en los matorrales que a veces la ocultan.

jueves, 2 de diciembre de 2010

El Mundial de fútbol y la caza de los millones

En el día de hoy, en la ciudad de Zürich, se definirá qué países serán los encargados de organizar los mundiales de fútbol de 2018 y 2022. Y en estas últimas horas los países que presentaron su candidatura movilizan todas sus baterías para lograr llevar a sus estadios la emoción de la pelota en la red.

Miles de millones de la moneda que se le ocurra pensar están en juego, porque son estos torneos de fútbol los que son más lucrativos y los que arrastran más público ante los aparatos de televisión... y dan más prestigio al país que los organiza.
Los 22 delegados de la FIFA serán los que decidan quiénes se quedan con la organización de estos mundiales que despiertan tantas pasiones. Y los candidatos no ahorran ni energías ni dinero para convencer a los delegados que deben votar por ellos.

El cabildeo es infernal. Y para eso se usan figuras conocidas tanto en el deporte como en otros ámbitos donde algunos "famosos" se destacan por los titulares que ayudan a crear en los medios, o por los cargos políticos que representan.

Hagamos un repaso.

David Beckham, el príncipe William y el primer ministro Davis Cameron empujan para que Gran Bretaña organice el evento en 2018.
Rusia también lo quiere y por eso se especula que el primer ministro Vladimir Putin puede aparecer en Zürich para calzarse los botines con tapones y darle un empujón a la pelota en favor de su país.
España/Portugal no se quedan atrás y Holanda/Bélgica tampoco en sus esfuerzos para que sus propuestas sean votadas por una mayoría de los delegados.

Para el 2022 son en cambio EEUU, Japón, Qatar, Corea del Sur y Australia los que desean llevarse el trofeo, sino la copa Jules Rimet, por lo menos el honor de entregarla en manos de los triunfadores.
EEUU se sabe estará representado por dos "pesos pesados": el ex-presidente Bill Clinton y el actor Morgan Freeman.
Australia eligió a la modelo Elle MacPherson como torpedo visual para seducir a la mayor cantidad de delegados posibles.

Todo este espectáculo montado con una gran escenografía no esconde sin embargo los nuevos casos de corrupción que sacuden la organización dirigida por Sepp Blatter. La prensa británica denunció hace unas semanas que dos delegados habían recibido sobornos. Ambos fueron retirados de sus funciones. La BBC identificó poco después a otros tres delegados que habrían recibido sobornos por varios millones. Este último caso estaría aclarado en los tribunales, segun la FIFA.

Es de esperar que al final se impongan las mejores propuestas que atiendan a las expectativas de tantos millones de personas que desde las tribunas o desde el sofá de su hogar disfrutan de este deporte. Y la corrupción que está en todas partes, la derriben con sus goles los futuros goleadores que todavía están creciendo en algún barrio de Río, Buenos Aires o Montevideo. Amén.

sábado, 20 de noviembre de 2010

El Pepe en su laberinto

En el mes de marzo pasado asumió José Pepe Mujica la presidencia de Uruguay. Unos ocho meses después puede pasar a la historia como el presidente cuyo gobierno sufrió en su contra  más paros parciales y generales protagonizados por los sindicatos en el primer año de su investidura.
Sin embargo el gobierno de la coalición de centro-izquierda Frente Amplio de Uruguay llegó al gobierno con los votos de los sectores populares y el apoyo más o menos abierto de muchas organizaciones sindicales.

Desde la distancia uno se pregunta cómo es posible que uno de los presidentes con más reconocimiento internacional que lidera un gobierno llamado progresista y un parlamento que ha logrado reformas tan importantes para esos sectores populares,  de pronto se enfrenta a esa ola de paros y protestas de los sindicatos en un laberinto de conflictos que parece una caja de Pandora. Cuáles eran las expectativas de esos grupos a corto plazo? Cómo interpretaron la retórica del Pepe durante la campaña electoral? Creyeron que su llegada al gobierno a diferencia de Tabaré Vázquez que fue un presidente muy lejano a posiciones populistas, con el Pepe lograrían lo que no habían logrado en el primer gobierno del FA?

La primera observación es que los sectores sindicales con alta conflictividad en estos primeros meses del segundo gobierno frenteamplista, son los empleados del estado y los municipales, especialmente los funcionarios y obreros del municipio capitalino.

La segunda es cómo el nuevo gobierno entiende que debe repartirse la torta del presupuesto y lo que cada sindicato cree que se le debe pagar a cada uno de sus miembros. O cómo contribuir solidariamente a un seguro nacional de salud. Por primera vez en su historia los escribanos fueron a la huelga porque deben aportar un poco más a ese seguro! Y los abogados y los médicos también están en pie de lucha. La solidaridad queda bien en las pancartas, a la hora de contribuir esa consigna se vuelve ceniza para muchos.

El presupuesto del estado aprobado parcialmente, ha establecido cómo será el reparto para el próximo quinquenio, pero tanto antes, durante y después de la aprobación del articulado, los conflictos han estallado en los bancos, en la educación, en la salud y luego la policía, los militares y en los entes autónomos del estado- y en el ya nombrado municipio montevideano. Algunos fueron resueltos, otros siguen activos. Nadie está contento con lo que le tocó y quiere más o quiere pagar menos porque recorta algún privilegio marginal en los bolsillos de los sectores profesionales.

Uno de los conflictos más llamativos tiene su origen en otro asunto, este es la reforma del estado que plantea el gobierno del Pepe. Mejor calidad de servicios, mejor capacitación para los funcionarios y cumplimiento de los horarios de trabajo que se asigna a cada uno de los funcionarios. Y con seguridad reducir el tamaño del viejo dinosaurio, pero siempre desde la negociación y como una evolución natural de un proceso de revitalización del sector que todos los contribuyentes ayudan a financiar.

El Pepe anunció esa reforma del estado y los funcionarios sin embargo pusieron el grito en el cielo. En Cuba, para poner un ejemplo, sociedad que muchos sindicalistas admiran porque todo está estatizado, el gobierno decidió ahorrar el gasto público y despedir a medio millón (un millón dicen otros) de empleados, y su solución es que de un día para el otro se hagan emprendedores o cuentapropistas. Y por supuesto que nadie hace paros ni manifestaciones masivas en contra de semejante medida, con excepción de Yoani Sánchez y otros blogeros que no son empleados del estado.

La historia del sector público uruguayo y de los municipios estuvo signado en el siglo pasado por la forma cómo los partidos tradicionales, blancos y colorados, se servían de ellos para crear un clientelismo que les asegurara la continuidad en el gobierno y en los municipios. Esa cultura del poder y del reparto ha ido combatiéndose desde que el FA llegó al poder con Tabaré Vázquez, y se profundiza con Pepe Mujica. Son la capacitación y la idoneidad las que deben definir quién es la persona que recibirá un puesto de trabajo en el futuro. Por lo menos esas son las intenciones.

Esto se lo puede ver en el tema de la responsabilidad que tiene un empleado público en relación entre las horas de trabajo y su salario. Un ejemplo es el de los empleados de ciertas reparticiones de la Universidad. Allí trabajan cuatro horas y cobran por seis hasta que el gobierno les ha dicho recientemente No Va Más. Ante la exigencia de que cumplan con su contrato los empleados deciden realizar paros porque argumentan que el gobierno no los escucha y quieren negociar. Será que quieren trabajar seis y cobrar por ocho horas se pregunta irónicamente un periodista.

Uruguay se ha destacado por ser unos de los países que pudo evitar las peores consecuencias de la crisis internacional. Su producto bruto ha crecido año a año y el empleo también a pesar de la recesión internacional. Fuera de los productos tradicionales otros sectores de la producción y servicios siguen creciendo satisfactoriamente mientras que la educación desde primaria hasta la universidad han recibido más aportes que nunca para que la calidad de la enseñanza pública esté a la altura de los nuevos desafíos que implica la globalización y competir con otros países.

Pero el cortoplazo es la mentalidad de los sindicatos que vigilan con ojo de águila la evolución del salario real. La pregunta es si el salario real ha bajado abruptamente o por lo contrario ha evolucionado positivamente. Según el Instituto Nacional de Estadísticas esa evolución ha sido al alza desde comienzos del año 2000, con algunos altibajos. Pero en general el salario real y el poder de compra de la población evoluciona positivamente. Aunque para muchos sectores seguramente esa evolución ha sido insuficiente.

El gobierno del Pepe teme que las organizaciones con el alto grado de conflictividad no hacen otra cosa que serruchar la rama donde están sentados- y hacen dudar a los inversores extranjeros sobre la estabilidad política del país. El estado -razona Mujica y su ministro de finanzas- no puede gastar más de lo que ingresa en sus arcas. La alternativa es hacer crecer la deuda del estado de una forma irresponsable y darle combustible al peor enemigo de los salarios: la inflación, para terminar como Grecia o como Irlanda, con la diferencia que no hay una Unión Europea dispuesta a apagar incendios a un alto precio económico y político. Allí esperan las medicinas del FMI con sus purgantes conocidos.

Las direcciones sindicales no pueden ignorar las metas de un gobierno con las características y los valores del FA: justicia social, redistribución de la riqueza más y mejores servicios para la gente.Sin embargo esa sensibilidad está lejos de estar presente porque cada uno juega el papel asignado por las reglas del juego. A pesar de las críticas, nadie puede decir que los sindicatos no cumplen su papel de darle a sus miembros la mejor tajada en esa lucha por los recursos del estado.

La cuestión es cómo pueden valorarse todas aquéllas expectativas que el Pepe reavivó en su campaña electoral y compararlas con la realidad con que se encontró al asumir la presidencia de un país donde debe gobernar no sólo para los asalariados sino también para los otros sectores que componen la sociedad en una democracia parlamentaria. Es decir, con la oposición mordiéndole los talones, y una economía de mercado  donde muchas veces los gobiernos sólo actúan como bomberos, pero donde el FA ha demostrado que su línea es el trabajo, la diversificación de su producción y un bienestar que debe alcanzar a las grandes mayorías.

Adónde lo llevará al Pepe el laberinto sindical es una cuestión abierta, pero su popularidad sigue bajando, sobre todo en la capital. Se encontrará al final de ese laberinto con el Minotauro, o finalmente con paso de torero, domará a la mística figura hasta convertirla en el toro Ferdinando?









jueves, 11 de noviembre de 2010

Una de cal y otra de arena


Peter Mangs, sospechoso de ser el "hombre del láser"

La policía sueca ha pasado del paraíso al infierno en el correr de estos días. Su prestigio subió muchos puntos luego que arrestaran al presunto autor de los atentados contra inmigrantes en la ciudad de Malmö. Un individuo de 38 años al que algunos medios ya publicaron su foto y nombre, Peter Mangs, rompiendo la tradición de no publicarlos hasta que la persona sea condenada por los delitos que se le acusan. Y como ya es público y se ha difundido por muchos medios con lujo de detalles, aquí también lo publicamos.

El nuevo "hombre del láser"  se adaptaba a la perfección al perfil que la policía y sus expertos habían diseñado. Un lobo estepario, con problemas psíquicos y un amor enfermizo por las armas de fuego y las artes marciales. Tenía dos armas de fuego, y eran legales, ya que Mangs era miembro de un club de tiro. Este tipo que vivió en EEUU algunos años, se sospecha fue el que causó la muerte de una chica de 20 años, e hirió a otras ocho personas y además, se lo investiga på otros cinco casos más.Él niega hasta ahora ser el autor de esos crímenes que tuvieron en vilo a la ciudad de Malmö, pero las pruebas parecen ser suficientes para responsabilizarlo de los atentados, aunque la policía no descarta que pudo haber otro u otros que copiaron el estilo de Mangs.

La aventura policial que trajo por tierra rápidamente el prestigio ganado por la policía de Malmö ocurrió en Gotemburgo. En medio de una histeria internacional ante la amenaza de atentados terroristas, la policía de esa ciudad arremetió en operativos antiterroristas contra varias personas que consideraban eran las responsables de una amenaza de bomba en el centro de la ciudad, luego de haber escuchado conversaciones telefónicas entre los sospechosos. La policía tenía pinchados los teléfonos de esas personas desde hacía un tiempo.

 Los efectivos policiales penetraron en las viviendas de los sopechosos como en las mejores películas de acción: rompiendo puertas y destruyendo parte del mobiliario. Pero lo peor fue el trato a los detenidos, personas originarias de Medio Oriente, que fueron arrojados al piso delante de sus hijos, mientras gritaban órdenes y amenazaban con sus armas a niños y adultos, en medio del caos y del miedo que desataron. Ninguno de los presuntos terroristas tenía antecedentes policiales, por lo menos aquí en Suecia.

Un chico de diez años también fue detenido junto a sus padres y además fue interrogado por los uniformados en busca de datos que confirmaran la sospecha que el papá estaba envuelto en una conspiración terrorista, violando así  todas las reglas de la ética profesional habidas y por haber. Cuando el huracán policial se calmó, se pudo saber que la amenaza de bomba nunca existió, y que las conversaciones que la policía había pescado habían sido completamente distorsionadas.

El fiscal ha cerrado el caso y ahora las víctimas del equívoco policial reclaman al estado una indemnización por daños y perjuicios.
Una de cal y otra de arena, pero qué cerca está el éxito del fracaso cuando la inoperancia y la improvisación le juegan una mala pasada a los que deben velar por la seguridad pública.
Usted que opina?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Las aventuras de un rey reacio

Stockholms slott: överst östra fasaden därunder norra fasaden och Oscar II:s minnestavlaEsta semana el país se ha visto conmovido por la sensacional noticia de que tres periodistas publicarán un libro que lleva por título "Carlos XVI Gustavo-El monarca reacio" (en sueco "Den motvillige monarken"). El libro que sale a la venta en estos días es una radiografía de la vida licenciosa que el rey Carlos XVI Gustavo habría llevado a lo largo de sus años, tanto como soltero como durante su matrimonio con Silvia, la actual reina sueca.
 Los tres periodistas, Thomas Sjöberg, Deanne Rauscher y Tove Meyer, han consultado un sinnúmero de personas que habrían participado en las fiestas que el rey y sus amigos más cercanos celebraban en compañía de chicas jóvenes en diferentes ocasiones y en distintos lugares, no sólo en Suecia sino también en el extranjero.

Una de las fuentes más citadas por de los periodistas es un conocido propietario de clubes ilegales de alterne, Mille Markovic, de origen serbio. Markovic es conocido por ser una de las figuras más destacadas del bajo mundo, por lo que de ser cierto que el rey frecuentó alguno de sus clubes pone en serios aprietos a su figura como símbolo de una clase social, la nobleza, que en este país ha sido respetada por la mayoría de la gente,  por estar por encima de toda sospecha. Markovic afirma que repartía llaves de oro a esa destacada clientela.

La casa real prepara un encuentro con los periodistas, donde el rey seguramente leerá una declaración, y luego hará mutis sin permitir preguntas. Y si las permite qué puede decir? No sé nada, no conozco, niego haber estado en esos lugares, no la conozco,etc.

Investigar sobre la vida privada de los hombres y mujeres públicos no ha sido una de las prioridades de la prensa. La prensa rosa escribe por supuesto sobre los reyes y las reinas, pero desde la perspectiva romántica o desde la pura chismografía, pero siempre evitando manchar las figuras que habitan en la casa real. Es parte del juego y de las ganancias que aportan tales figuras.

El último escándalo que empezó a abrir una brecha en ese mundo, fue el referido a la princesa Victoria, cuya reciente luna de miel fue financiada por un millonario sueco con intereses económicos en Suecia y EEUU, entre otros países. Ahora es el rey quien está en el banquillo, marcado como un playboy que ha dilapidado miles de coronas en fiestas y bacanales, mientras su guardias de seguridad guardaban la puerta de los locales que habría frecuentado.

La brecha se ha ampliado ahora. Por un lado se ha constatado que la persona del rey no es impune y como figura pública está bajo la lupa como el primer ministro o los líderes políticos de los partidos. Ese es el principio que todos dicen respetar en este país: es un principio de la democracia y del derecho a la información. Pero la autocensura ha sido la predominante cuando se trata de la casa real. Con este libro se ha roto esa tradición. Las consecuencias para el rey y la prensa están por verse. Pero nadie puede ignorar las consecuencias que tiene para todos los implicados conocer -si el contenido del libro es verdadero- que la nobleza muestra su rostro más decadente, protegido o ignorado durante mucho tiempo por quienes detentan el poder de la información.

Mille Markovic, el serbio del bajo mundo,  ha declarado que esta historia la ha contado antes, pero nadie quería escucharlo. Ahora hay una jauría ahí afuera, que se ha destapado los oídos y se ha quitado la venda de los ojos.

viernes, 1 de octubre de 2010

Cuando los marginados no votan

Las elecciones en Suecia del pasado 19 de septiembre trajeron varias novedades, entre ellas el arribo al parlamnneto del  ultraderechista partido los Demócratas de Suecia (SD).
Los medios han analizado hasta el cansancio las consecuencias que implica el hecho que con sus 20 escaños en el parlamento, este partido puede actuar como fiel de la balanza a la hora de votar a favor o en contra de la política del gobierno de centro-derecha que seguirá gobernando, esta vez en minoría, los destinos del país.
Hay otro fenómeno sin embargo que no ha sido muy analizado por la prensa sueca, y es una vez más la baja participación de los inmigrantes en estas elecciones pasadas.
Se esperaba un cambio importante en la conducta de los que después de tres años de estar radicados en el país votaran por los candidatos a gobernar las comunas y las provincias.
No obstante el cambio brilló por su ausencia a pesar de que en la fase final de la campaña los partidos redoblaron sus esfuerzos por llegar hasta los pobladores de esos barrios que han sido catalogados dentro del llamado "programa del millón de viviendas".

Esos barrios construídos en la década del 60 con una arquitectura uniforme y sin mayores relieves, muy funcional aunque carentes del ritmo y la atmósfera viva de un verdadero núcleo urbano, se vieron en pocos años habitados por los refugiados e inmigrantes que llegaban de todos los rincones del mundo y que desplazaron a los trabajadores suecos a otros barrios menos segregados.
Esa concentración, unida a una relativa marginación social que se ha ido profundizando con la llegada de la crisis, han creado verdaderos núcleos de población desplazada del mercado laboral y que sobreviven apenas de la magra ayuda social que hoy reparten las comunas y el estado.

La sorpresa de que la participación de estos relativamente "nuevos suecos" -como una buena parte de los ciudadanos de este país gusta denominarlos - no pasara del 50 por ciento en estas elecciones tomó desprevenido a los que creyeron que bastaban 2 o 3 semanas de agitación en esos barrios para que la gente participara en el acto electoral, imbuídos además en los programas de gobierno de cada partido. Una vana ilusión y la prueba de lo poco que conocen esos partidos la indiferencia con que la mayoría mira el desarrollo político del país.

En una recorrida por uno de esos barrios, el de Rinkeby al norte de Estocolmo, me encontré el otro día con uno de los pocos que pueden ser felicitados por haber logrado un buen apoyo entre el electorado del lugar. Se trata de Awad Hersie, originario de Somalia y candidato por los Verdes a la asamblea del Ayuntamiento capitalino. En el puesto que había instalado en la plaza de Rinkeby había un cartel que daba las gracias a la gente por darle el apoyo.
A Awad Hersie le preocupa sin embargo esa baja participación que se viene repetiendo elección tras elección, y que en el caso más extremo mostró en uno de los distritos electorales de Rinkeby/Kysta un resultado de apenas un 36 por ciento de participación electoral.

Otros que deben estar relativamente satisfechos son los socialdemócratas que en algunos casos alcanzaron un apoyo que osciló entre el 60 y 80 por ciento de los votos emitidos. Pero el talón de Aquiles de estos resultados es que están basados como dijimos en una baja participación electoral de los habitantes de estos lugares. Resultados similares pudieron apreciarse en otras ciudades con numerosa presencia de inmigrantes, como Malmö y Gotemburgo.

Tal vez un modo de revertir esta realidad es lo que intentan los partidos al reclutar para sus filas candidatos que provienen de distintos países y culturas, y que pueden llegar a esos "nuevos suecos" a través de su idioma e idiosincracia allí donde han fracasado los políticos tradicionales. Ese proceso recién empieza, pero de poco va a servir mientras la gente en estos barrios sigan siendo tratados como "extraños" o "forasteros" por los suecos. Allí, en esos barrios, se refugian los índices de mayor desempleo, mayor pobreza, baja escolaridad, peor salud y  mayor delincuencia, sólo por nombrar algunos de ellos.

Sin dudas los que deben sentirse aún más frustrados son los partidos que conforman la Alianza de centro-derecha que gobierna el país. Allí los habitantes les dieron la espalda ya que lograron magros resultados. La sorpresa sin embargo es que en algunos de esos barrios el ultraderechista SD obtuvo más votos que aquéllos partidos de la Alianza. Esto demuestra las profundas contradicciones, prejuicios y rechazos que existen no sólo entre algunos sectores de la sociedad sueca y lo inmigrantes, sino también entre los propios inmigrantes.
La sociedad multicultural pone a prueba a los ciudadanos, pero la mayoría está de acuerdo que con una mayor educación, oportunidades de trabajo y mejoras en las condiciones de vida esas contradicciones tienden a apagarse. Así ha sido antes, la cuestión es si esa fórmula funciona todavía o habrá que encontrar nuevos caminos para que el volcán no entre en una verdadera erupción.