Copa América Centenario

Uruguay 0 Venezuela 1

Grupo C

Se equivocó el maestro, se equivocaba… como la paloma de Serrat.

 Por su conocida testarudez no jugó la carta que estaba ofreciéndose y la única que probablemente podía haber salvado el partido. Suárez.

Con un Cavani luchador pero torpe hasta el hastío  en la definición, la celeste hizo uno de los peores partidos que le he visto jugar. Venezuela mereció el triunfo logrando el 1 a 0 de una forma espectacular con una zapatazo de Alejandro Guerra de 40 metros, Muslera que la desvía, travesaño y Rincón que entra solo y define ante el guardameta uruguayo con clase de goleador.

Los repetidos errores en los pases que eran cantados, la falta de claridad en el área rival de los jugadores celestes contrastaba con la peligrosidad con que Venezuela acometía los contragolpes salvando Muslera dos tres ocasiones al final del partido de que el resultado fuera aún más grande a favor de la vinotinto.

Decepcionante la labor de Uruguay, con un equipo sin rumbo, perdido en la cancha, desprolijo, sin brújula que lo guiara, termina siendo la cenicienta del grupo C aunque le ganara en el último partido a Jamaica, porque con 15 títulos en la mochila era imposible pensar en esta performance. tan pobre. Una pena además ya que tantos miles de uruguayos poblaran de celeste  las tribunas del estadio de Filadelfia para ver este mediocre rendimiento del equipo. Lo digo con amargura, porque la ilusión de dejar una buena imagen en este torneo luego de ir liderando las eliminatorias a Rusia 18, se esfumó en dos partidos que por más garra charrúa que se mostrara, la garra de los otros fue más ordenada, eficaz e inteligente.

Suárez estaba para jugar, lo expresó ante las cámaras, pero recibió el NO de un DT que es conocido por su forma conservadora de organizar el equipo. Es cierto que dijo que no quería arriesgar el físico del jugador, pero ante la impotencia y torpeza de Cavani y compañía, podía haberle dado la oportunidad de jugar los últimos quince minutos.

Felicitaciones a Venezuela que con 6 puntos pasa a la segunda fase, y aún siendo probablemente Argentina su rival, y perdiendo probablemente este partido, si no es que también en ese partido dan el batacazo, deben sentirse orgullosos de estar superando el bajón de las eliminatorias.

Qué pasará con el futuro de la celeste es una gran interrogante. Pero conociendo la trayectoria de la idea del maestro, poca cosa cambiará, y a los ponchazos seguirá la celeste su camino.